Nuestros proyectos están mejorando la accesibilidad y la calidad de la educación, los sistemas de protección infantil y la prevención de riesgos en situaciones de desastre para los niños con diversidad funcional y sus familias
Sangita y Laxmi tienen que afrontar muchos retos. Suelen ser discriminadas debido al color de su piel y su pelo, la gente las mira fijamente y con curiosidad. Además, pertenecen a la casta de los dalit, también conocidos como ‘los intocables’.
“Si perteneciéramos a una casta más alta podríamos asistir a las celebraciones y entrar a los templos”, dice Sangita. “No nos tratan bien, nos gustaría ser de la misma casta que ellos”, añade Laxmi.
Mientras caminan por las estrechas y concurridas calles de su ciudad natal en Nepal, van ayudándose la una a la otra guiándose de la mano, y apiñándose para dejar pasar a las motos y los coches.
“Nuestro principal problema es que somos muy diferentes, llamamos mucho la atención, sería más fácil si fuéramos como todo el mundo”, dice Laxmi, “También nos acosan porque no podemos ver bien”.
Sangita y Laxmi tienen 12 años y sufren de albinismo, un trastorno hereditario por el que producen poca o nada de pigmentación de la piel. La melanina también afecta a los nervios ópticos, por lo que, las personas con albinismo suelen padecer problemas de visión.
Se conocieron en una escuela orientada a niños con poca visión y rápidamente se hicieron inseparables. Como la escuela está muy lejos de sus casas, ambas viven en una residencia cercana, se apoyan mutuamente y se dan fuerza y seguridad la una a la otra.
Nuestro principal problema es que somos muy diferentes, llamamos mucho la atención, sería más fácil si fuéramos como todo el mundo
“Si tuviera que ir todos los días a mi casa, tardaría un día entero. Me encanta estar en casa con mis padres porque nunca estoy sola, cuando me quedo sola en la residencia no lo paso bien, pero necesito venir a esta escuela para que nos enseñen a leer en braille”, explica Laxmi.
Solo el 10% de niños con diversidad funcional en países en desarrollo van a la escuela. Pero Sangita y Laxmi tienen grandes aspiraciones y no van a dejar que nada se ponga en su camino, quieren ser profesoras. “La educación es fundamental porque sin ella se limitan tus oportunidades”, dice Sangita.
Plan International está trabajando con niños y niñas con diversidad funcional en Nepal para garantizar el respeto a sus derechos. Nuestros proyectos están mejorando la accesibilidad y la calidad de la educación, los sistemas de protección infantil y la prevención de riesgos en situaciones de desastre para los niños con diversidad funcional y sus familias. También reforzamos a las redes y organizaciones locales que trabajan en promover los intereses y derechos de los grupos más vulnerables.
“Queremos ser como todos los demás”, dice Laxmi, “solo queremos que nos traten como a todo el mundo, como a cualquier persona”.