Llegamos a estudiantes sin acceso a Internet

A pesar de todos los obstáculos, Vince está completamente comprometida con que sus estudiantes reciban la mejor educación posible.









En medio de la pandemia de la COVID-19, en Indonesia los niños y niñas en edad escolar y sus familias se están enfrentando a muchos desafíos a la hora de aprender desde casa. Con un acceso limitado a Internet, los profesores de las zonas más remotas del país están formando grupos de estudio y visitando a sus alumnos para asegurarse de que continúan con sus estudios a pesar de las dificultades.

Vince, de 20 años, es una profesora de primaria que está decidida a que sus 15 alumnos no se queden atrás con sus tareas escolares. Tras completar sus estudios en 2018, Vince regresó a su ciudad natal en la provincia de Nusa Tenggara para continuar su carrera como maestra. Esta niña, beneficiaria del programa de apadrinamiento de Plan International cuando era pequeña, ahora es profesora de tercer grado.

El pueblo en el que vivo está alejado de la ciudad y no tiene acceso a Internet, ni siquiera a electricidad. Es imposible implementar un sistema de enseñanza online desde casa

“El pueblo en el que vivo está alejado de la ciudad y no tiene acceso a Internet, ni siquiera a electricidad. Es imposible implementar un sistema de enseñanza online desde casa, así que se me ocurrió la idea de formar un grupo de estudio con mis alumnos. La escuela aprobó esta iniciativa y formamos cuatro grupos, cerca de donde viven mis estudiantes”, explica la joven profesora.

Vince visita cuatro veces por semana a cada grupo y da clases durante 2 horas por cada visita, asegurándose siempre de que se respetan todas las reglas de distanciamiento social. “Ofrezco mi tiempo y energía voluntariamente para el beneficio de mis estudiantes. Lleva mucho tiempo llegar a la sede en la que se reúne cada grupo porque voy caminado”.

A pesar de todos los obstáculos, Vince está completamente comprometida con que sus estudiantes reciban la mejor educación posible, especialmente durante este momento tan difícil. “Todos los niños y niñas, independientemente del lugar en el que vivan, tienen derecho a recibir una educación de calidad. Se merecen un futuro mejor. He logrado mi sueño de ser profesora, ahora quiero que todos los niños y niñas a los que enseño tengan también esa oportunidad”.