Níger tiene una de las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo, según datos de Naciones Unidas. Alrededor del 24% de las niñas se casarán antes de cumplir los 15 años, y casi el 80% antes de los 18.
Mariatou tiene 18 años y es una joven muy conocida en su comunidad, ubicada en la región de Diffa, Níger, por su compromiso y trabajo para proteger a las niñas del matrimonio precoz y por su postura contra la violencia de género. Tras haber huido de su región por la violencia de Boko Haram, esta joven tan activa está decidida a mejorar su comunidad promoviendo los derechos de los niños y las niñas.
“Promuevo la protección de la infancia a través de la sensibilización. Junto con otras niñas con las que comparto la misma visión, vamos a las comunidades para debatir sobre temas como el matrimonio infantil y sus consecuencias perjudiciales. También hablamos de las responsabilidades que todos tenemos para asegurar que los niños y niñas estén protegidos y sobre cómo identificar y denunciar los casos de violencia infantil”.
Níger tiene una de las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo, según datos de Naciones Unidas. Alrededor del 24% de las niñas se casarán antes de cumplir los 15 años, y casi el 80% antes de los 18.
En sus visitas a las comunidades, Marietou recibe tanto comentarios negativos como positivos. “Mientras que algunas personas nos animan y aprecian nuestros esfuerzos, otras nos insultan. Personalmente, nunca me han afectado los comentarios negativos porque creo en lo que hago. Seguiremos concienciando hasta que la gente comprenda las consecuencias dañinas del matrimonio infantil y no haya ningún caso más en la comunidad”.
Como no pudo seguir estudiando tras terminar la primaria, Marietou tuvo que dejar la escuela a los 12 años. “No pude continuar con mi educación después de la escuela primaria porque mis padres no podían pagarme la matrícula. Si hubiera tenido la oportunidad, me hubiera encantado ser profesora. Me gustaría ver que todas las niñas reciben educación y tienen peso en la sociedad”.
Mi deseo es que, dentro de unos años, todos los miembros de la comunidad conozcan los derechos de la infancia
“Quiero aprender costura para convertirme en diseñadora de moda. Me gustaría coser para mí y para otros, ganar algo de dinero para cubrir mis necesidades y también para formar a otras chicas que están en la misma situación que yo”.
Para apoyar la labor de sensibilización de Marietou, le hemos entregado un altavoz portátil y una memoria USB con mensajes sobre la protección de la infancia y la violencia de género en varios idiomas locales, además de información sanitaria sobre las medidas de prevención de la COVID-19.
Esta iniciativa forma parte de un proyecto financiado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega y tiene como objetivo principal facilitar el acceso a información contrastada para evitar noticias falsas.
30 jóvenes de diferentes comunidades de la región de Diffa han recibido altavoces para que todo el público pueda escuchar la información durante los talleres que imparten. También se han entregado paneles solares para cargar los altavoces y, de este modo, se puedan usar, incluso, en las zonas más remotas.
“Estoy tan feliz de haber recibido este altavoz. Nos resultará muy útil durante nuestras campañas de sensibilización sobre la protección de la infancia. Difundiré estos mensajes allá por donde vaya”, dice Marietou, que hasta ahora ha logrado detener seis matrimonios infantiles en su comunidad.
“Mi deseo es que, dentro de unos años, todos los miembros de la comunidad conozcan los derechos de la infancia y que las niñas sean adultas antes de casarse”.