En menos de una semana, miles de familias en la República Democrática del Congo se han enfrentado a dos catástrofes — primero un volcán y, dos días después, un terremoto de magnitud 5.3 — que les han dejado sin nada.
La erupción del volcán Nyiragongo, uno de los más activos del mundo, ha destruído casas, calles y provocado cortes del suministro eléctrico que afectan al 60% de la población de la ciudad de Goma, en la frontera con Ruanda.
Atemorizadas por el humo rojo y los ríos de lava que se expandían con rapidez, unas 7.000 personas han cruzado hasta la vecina Ruanda para salvar sus vidas y evitar las tragedias mortales ocurridas en el pasado por ese mismo volcán.
En la propia ciudad de Goma, donde los desplazados congoleños han buscado refugio, ya se han contabilizado 20 muertes por inhalación de humos tóxicos y se prevé que las muertes aumenten en los próximos días.
Apenas dos días después de la erupción, un terremoto de magnitud 5.3 sacudía la propia ciudad de Goma y sus alrededores. Miles de niños, niñas, adolescentes y embarazadas han tenido que pasar la noche fuera de sus hogares por el miedo a un nuevo temblor.
Aterrorizados y sin nada en otro país
Las familias que han cruzado hasta Ruanda están viviendo en refugios temporales que no cuentan con las instalaciones básicas adecuadas. Además, se espera que continúe el flujo de familias congoleñas en busca de protección en el país vecino, que no está preparado para cubrir las necesidades básicas de una nueva avalancha de personas refugiadas.
Desde 1996, Ruanda acoge ya en campamentos a cerca de 76.000 desplazados congoleños.El país alberga a miles de familias que han huido de sus hogares en busca de una vida mejor, y, de los cuales, más de la mitad son niños y niñas, que viven en una grave situación de inseguridad alimentaria y que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir.
Ya estamos trabajando, pero necesitamos tu ayuda
Plan International, presente en Ruanda desde 2007, trabaja actualmente en dos de los cinco campamentos que acogen a personas refugiadas de la República Democrática del Congo en el país. La protección a niños, niñas y adolescentes y los programas de educación en emergencia son la base de nuestra atención:
Hemos instalado espacios seguros para la infancia, donde los niños y las niñas pueden interactuar, jugar y socializar con otros niños. También hemos formado a trabajadores sociales para que ofrezcan apoyo psicosocial a la infancia y se aseguren de que continúan con su educación y de que tienen cubiertas sus necesidades básicas. Nuestros compañeros les ayudan a trabajar en su confianza, a construir relaciones positivas y a tomar decisiones en las cuestiones que les afectan.
Además, ofrecemos formaciones a las niñas y adolescentes para que puedan desarrollar actividades que les ayuden a generar sus propios ingresos y ser independientes a nivel económico.
Dados los altos índices de violencia sexual sobre niñas y adolescentes en el campamento de Mahama, también en Ruanda, que alberga a más de 55.000 personas, en su mayoría burundeses y congoleños. Plan International, junto con ONG locales, ofrece a las menores apoyo psicosocial, jurídico y médico, así como habitaciones seguras.
Con esta nueva oleada de personas refugiadas, necesitamos tu ayuda para atender las necesidades básicas de 50.000 personas a través de alimentos, así como para establecer más espacios seguros en los que la infancia y adolescencia más vulnerable esté protegida.