ENTREVISTA: Yana, de 33 años, viaja con su perra Athena desde Ucrania a Cracovia, en Polonia

¿Desde dónde venís? 

Venimos de Dnipro y de momento es seguro, pero la gente se está yendo porque temen que se vuelva más peligroso. Cogimos un tren en el que estuvimos 22 horas hasta llegar a Veip. Nos quedamos allí una noche y nos fuimos esta mañana, ahora estamos aquí. 

Yana y su mascota tras huir de Ucrania

¿Tenéis planes de ir a algún otro sitio? 

Vamos a ir a Cracovia, tengo una amiga allí con la que estoy pensando quedarme. Mi amiga tiene un hermano y pretende quedarse allí con él por un tiempo. Hemos perdido el autobús de hoy, así que estoy esperando a que el hermano de mi amiga nos recoja. 

¿Tienes todo lo que necesitas? 

Las personas voluntarias son muy atentas, nos dieron comida y tenemos sitio para descansar, se está muy bien. Hace bastante frío y la gente nos está ayudando mucho. 

Cogimos un autobús aquí y el chico también hablaba inglés así que pudimos comunicarnos un poco mejor ya que no sabemos mucho polaco. Aquí no todo el mundo habla inglés, así que es difícil comunicarse. Podemos entendernos porque el ucraniano es similar e incluso algunas palabras son iguales en polaco. Aun así, sigue siendo complicado entenderlo todo, nos tenemos que esforzar bastante. 

¿Tu familia sigue en Ucrania? 

Mis padres no quieren moverse, llevan toda la vida allí y tienen una casa, perros, lo tienen todo. Sería muy complicado para ellos estar aquí y no hablar otros idiomas, se me hace difícil pensar cómo vivirían.  

Estamos preocupadas y esperamos que nuestra ciudad permanezca intacta y no haya problemas, pero esto sólo son esperanzas, no sabemos nada. Creemos que está bien protegida, pero aun así estaba nerviosa quedándome allí, por eso me fui. 

¿Cómo encuentras información sobre dónde ir y qué hacer? 

Tenemos redes sociales. Telegram, es una plataforma social y hay mucha información que proviene de allí. Nos salen incluso los avisos cuando comienza o acaba algún conflicto, así que es muy fácil seguir lo que está pasando.  

Hay canales oficiales para que podamos ver lo que está ocurriendo, por ejemplo, anoche hubo un incendio en la central nuclear y cuando me desperté leí todas las noticias, me quedé muy sorprendida. Luego tenemos otras redes sociales como Facebook, pero esto es secundario, nuestra primera fuente es Telegram. No estamos viendo la televisión, así que no es una fuente de información para nosotros. 

Desgraciadamente, también hay muchas cuentas de Telegram que difunden noticias falsas, así que hay que tener cuidado con lo que se lee. Algunas de ellas incluso tienen el mismo nombre, sin embargo, la información es muy diferente. Escuchamos muchas locuras, no sé si son verdaderas o falsas.  

La desinformación es muy fuerte. Antes me negaba a creer que esto estuviera sucediendo realmente. Puedes ver la misma imagen en dos países diferentes y el contexto es totalmente distinto, así es como funcionan los bulos y las noticias falsas. 

¿Te sientes segura en este momento? 

Me sentí más segura cuando llegué a Veip, Ucrania occidental, porque está más alejada de las principales zonas en conflicto. Lo único que tememos es que le hagan algo a la central nuclear de nuestra ciudad, podría ser una gran catástrofe. Hemos oído esta mañana que Rusia está intentando controlar la planta, supuestamente han empezado a bombardearla.  

Refugia frontera Yana

¿Habéis sido testigos de algún desafío al que se estén enfrentando otras personas que han huido de Ucrania?  

Durante el camino había personas que huían de las bombas, creo que eran de la región de Donetsk. Hay una pequeña ciudad llamada Volnovakha que ha quedado completamente destruida, estábamos sentados con gente en el tren que nos dijeron que ya no tenían casa, lo sentimos mucho por ellos.  

Estaban conmocionados, no sabían qué hacer. Decidieron buscar trabajo en algún lugar cerca. Temo por mis padres, ¿qué harían si se tuviesen que mudar? Exactamente eso era lo que sentían esas personas, estaban desesperadas, no sabían qué les iba a esperar el día de mañana. Yo todavía tengo una casa, pero esta gente no tiene nada y eso da miedo. 

También conocimos a gente de Kharkiv, su casa fue destruida. Mientras cruzaban la frontera decidían qué hacer y cómo afrontar todo.   

La gente no está tan informada como yo, por ejemplo. Para nosotras fue fácil saber qué hacer porque solemos viajar y sabemos cómo funciona, así que solo necesitábamos tener nuestros documentos bien y con eso cruzabas la frontera, ahora es más sencillo.  

¿Tienes algún mensaje para la gente que quiera ayudar? 

Hemos recibido ayuda económica y por eso quiero dar las gracias a todas las personas que intentan colaborar de alguna forma. Una de las cosas que podrían hacer organizaciones como Plan International es tratar de resolver los problemas de las personas con discapacidad o aquellas que cuentan con un gran número de hijos e hijas, porque no sé cómo lo hacen. La gente como nosotras tiene más posibilidades, pero otros grupos más vulnerables necesitan apoyo. 

Gracias por intentar ayudarnos.