Cómo acabamos con los estereotipos de género en Ecuador 

Ramiro es voluntario comunitario en la ciudad de Rocafuerte, en la costa de Ecuador, desde 1997. Explica que la mejor manera de generar cambios en su comunidad es predicar con el ejemplo. “Mi hogar es mi vida”, cuenta. 

Padre y abuelo comprometido, Ramiro está involucrado en todos los aspectos de la vida de sus hijos y nietos. “Ser un marido, padre y abuelo cariñoso ha sido muy importante para el desarrollo físico y mental de mis familiares”, explica. 

Ramiro y su esposa Mariana tienen cuatro hijos: dos varones y dos mujeres: Vanessa, María Isabel, Cristhian y Jonathan, quienes dice son su inspiración para seguir siendo un mejor ser humano. Sus ocho nietos también han traído mucha alegría a su vida. 

Ramiro nos cuenta que, gracias a los talleres de Plan International, ha puesto en práctica la crianza positiva y paternidad active. “Quiero que toda mi familia se convierta en promotora de la igualdad”, afirma. 

A sus 57 años, nos cuenta que muchos de los valores que tiene son gracias a la forma en que le educaron su padre Pedro y su madre Carmen, a pesar de que cuando él era pequeño no existía el concepto de paternidad positiva. Fueron sus padres quienes le enseñaron a querer a su familia, a sus vecinos y, sobre todo, a sí mismo. 

Ramiro afirma que ser voluntario comunitario ha sido uno de sus mayores retos puesto que ha tenido que liderar grupos de personas con diferentes puntos de vista, pero con el apoyo de Plan International ha podido desarrollar habilidades de liderazgo, como mediador y coordinador de las actividades comunitarias. 

En su rol de voluntario, padre y abuelo, Ramiro afirma que es fundamental ofrecer a los hombres la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de ser padres comprometidos y de buscar un equilibrio entre la vida laboral y familiar, con el objetivo de promover la igualdad y prevenir la violencia de género.   

“Creo que todas las personas deben ser tratadas por igual y con respeto”, afirma Ramiro. “Animo a padres y abuelos a pasar tiempo de calidad con sus hijas, hijos, nietas y nietos. Por ejemplo, a mí me gusta plantar árboles con mis nietos, es una forma de compartir un momento en familia y aprender a cuidar la naturaleza.”