Edith, una joven que está cambiando los esquemas en la mecánica automotriz

Edith tiene 20 años y es beneficiaria del proyecto “Cambiando Esquemas” de Plan International Perú, Hyundai y SENATI, gracias al cual, según sus palabras hoy en día puede “ejercer la carrera de mecánica automotriz en una empresa mundial y, además, tengo muchas metas, como formar un mundo donde no te critiquen por hacer lo que amas y los estereotipos de género no limiten nuestro desarrollo”. 

Cuando Edith era niña, le encantaban los coches de juguete y en el colegio, aprovechaba cualquier oportunidad para ayudar a compañeros a reparar sus motos, lo cual siempre le dio señales de lo que sería su pasión. “Cuando estaba en quinto de secundaria, no tenía una idea muy clara de qué estudiar. Aunque me interesaban mucho los autos y las motos, tenía temor de estudiar esta carrera por el qué dirán mis padres, la sociedad, tenía mucho miedo a las críticas”, nos cuenta. 

En Perú, más de un millón de jóvenes no estudian ni trabajan y de esta cifra, más del 66% son mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística de Perú. Entre las causas, se encuentran los estereotipos de género que limitan las oportunidades de niñas, adolescentes y jóvenes para acceder a espacios de estudio o de trabajo, pues gran parte de la población aún considera que las mujeres deben dedicarse principalmente a las tareas de cuidado y del hogar. 

En quinto de secundaria, Edith conoció el proyecto “Cambiando Esquemas”, una iniciativa que busca que jóvenes, especialmente mujeres, accedan a una educación libre de estereotipos de género y a un trabajo decente. “’Cambiando Esquemas’ llegó a mi colegio a presentarnos la oportunidad de acceder a becas para estudiar la carrera técnica de mecánica automotriz. ¡Esta idea me encantó! Y me hizo recordar todo lo que amo de la mecánica”, comenta Edith. 

Sin embargo, al inició dudó de participar en esta gran oportunidad, debido a los estereotipos que aún están presentes alrededor de esta profesión. “Usualmente, lo que la sociedad piensa de esta carrera es que los mecánicos son personas sucias, desagradables y que acosan a las mujeres. Tenía miedo de ir a ese mundo, buscar un taller de mecánica y que me toquen esas personas, donde no pueda aprender y me sienta acosada”. 

Frente a ello, los talleres de Plan International dirigidos a jóvenes y sus familias fueron clave para que Edith tomara la decisión. “Plan International nos dio charlas y también a las familias para que comprendieran nuestro deseo de estudiar esta carrera y así, mis padres me empezaron a apoyar”, comenta 

“Cuando mi hija me dijo que quería estudiar esta carrera, para mí, fue una alegría, pues yo también estudié mecánica, aunque no pude terminarlo por motivos económicos. Pero también estaba el temor de que mi hija eligiera esto, por frases que dice la sociedad como ‘la mujer no va a poder alzar el motor, es pesado y se necesita fuerza’, pero yo le dije ‘No, hija, no hagas caso, tú sigue nomás’. Le di confianza y ánimos para que continuara este camino” nos comenta Mariano, padre de Edith. 

Por otro lado, Edith considera que ver a otras mujeres interesadas en el rubro fue un factor muy importante. “Vi a mis compañeras que también querían estudiar esta carrera y me di cuenta de que no era la única. Y lo que me dio el impulso final fue que, durante el proceso de selección para la beca, el proyecto nos presentó a una mujer mecánica que ya tenía un nombre dentro del mundo automotriz y me hizo ver que todo era posible”, nos comenta. 

De esta manera, Edith y sus compañeras iniciaron sus clases en mecánica automotriz; no obstante, a ella le preocupaba la reacción que tendrían sus profesores al ver a mujeres estudiando una carrera que tradicionalmente se cree que es solo para hombres. “Sin embargo, Plan International también hizo charlas con profesores sobre una educación libre de estereotipos de género y eso me hizo sentir con muchísima más confianza”, precisa. 

Como resultado de “Cambiando Esquemas”, 63 jóvenes, incluyendo 21 mujeres, emprendieron este camino y han logrado terminar exitosamente su carrera técnica en mecánica automotriz. “Además, hemos recibido cursos y charlas complementarias muy importantes para nuestro desarrollo personal y profesional, como informática, educación financiera, habilidades blandas, inglés, empleabilidad y emprendimiento, prevención del acoso y la violencia, y derechos sexuales y reproductivos”, señala Edith.  

Además de haber culminado su carrera en el primer lugar de su promoción, Edith, al igual que sus compañeras y compañeros, han accedido a un trabajo decente en 20 destacadas empresas del rubro automotriz. 

“Gracias a las habilidades y conocimientos obtenidos en el proyecto “Cambiando Esquemas”, hoy en día estoy trabajando en Hyundai Gildemeister Retail, donde ingresé después de un largo proceso de selección con varias entrevistas. Trabajar ahí me da confianza a mí y a mi familia. Me estoy desarrollando personal y profesionalmente y me estoy haciendo un nombre dentro del mundo automotriz. Eso me hace sentir muy feliz, ya que siento que estoy progresando día a día”. 

Sin duda, Edith es una joven que ha desafiado los estereotipos de género, pero sabe que este es un camino en el cual debemos sumar esfuerzos para seguir impulsando el desarrollo profesional de las mujeres en este tipo de carreras. 

“Yo le diría a las empresas que apuesten por la igualdad, tanto en la carrera de mecánica automotriz, como en otras carreras que aún presentan estereotipos de género, porque ya es momento de Cambiar Esquemas”, señala. 

A futuro, Edith desea hacerse un nombre dentro del mundo automotriz, para lo cual viene dando lo mejor de sí misma, pero también quiere seguir contribuyendo a que más niñas, adolescentes y jóvenes puedan ejercer sus derechos y lograr sus sueños. 

“Entre mis metas a corto plazo, está consolidarme como mecánica oficial y, a largo plazo, quiero tener un taller propio, donde pueda enseñarle a otras mujeres sobre mecánica para que ellas también puedan desarrollarse y tener independencia económica. Quiero que me vean como un ejemplo de que sí se puede, que con esfuerzo y disciplina se puede lograr lo que sea, que los estereotipos de género se pueden romper, como yo lo estoy haciendo día a día.”