Educación y esperanza: Shristi regresa a las aulas y retoma sus sueños

Shristi tiene 20 años y vive en Kalikot, en el oeste de Nepal. A pesar de su juventud, sabe muy bien cómo la pobreza puede dificultar el acceso a la educación. “Muchas niñas de mi escuela se han visto obligadas a dejar los estudios por falta de dinero o porque se han casado“, cuenta. 

Hace seis años, el padre de Shristi murió y la familia se quedó en una situación difícil. Tuvieron que vender sus cabras, su principal fuente de ingresos, y sus hermanas mayores se casaron, por lo que Shristi se quedó a cargo de las tareas del hogar. Para mantener a su familia y pagar la educación de sus hermanos menores, Shristi aceptaba diferentes trabajos, sacrificando su mayor sueño: ser empresaria. 

 Todo cambió cuando Shristi se unió a uno de nuestros programas de formación, cuyo objetivo es apoyar a niñas y adolescentes que están en riesgo de contraer matrimonio infantil. En esta formación, la joven aprendió técnicas de desarrollo empresarial y recibió dos cabras para reiniciar el negocio familiar. Ahora, con ocho cabras, puede mantener a su madre y continuar sus estudios. 

 “Participar en la formación ha sido increíble. Además de aprender a hacer crecer mi negocio, también he descubierto mi potencial y he logrado ser independiente”, cuenta Shristi. 

 Durante la formación, Shristi conoció nuestro programa “Campeones y Campeonas del Cambio”, que enseña a las niñas sobre matrimonio infantil, salud y derechos sexuales y reproductivos, entre otras. “Me uní al grupo, pero a veces tenía que faltar a las sesiones por las tareas domésticas”. 

 Sunita, la madre de Shristi, notó un gran cambio en su hija después de la formación. “Antes era tímida y le costaba decir lo que pensaba. Ahora se ha vuelto proactiva y asertiva. Shristi no solo ha enseñado valiosas lecciones a sus hermanos, sino que también me ha inspirado a mí y a toda la comunidad “. 

 Shristi también ha compartido sus conocimientos con otros jóvenes de su pueblo, ganándose el reconocimiento de su comunidad. “Defender la lucha contra el matrimonio infantil ha hecho que las autoridades locales nos apoyen más”, dice. Gracias a esta formación, también ha conseguido un trabajo en la fuerza de seguridad del municipio. 

 Hoy, Shristi ha vuelto a la escuela y quiere terminar la secundaria. “Antes solo podía ir a clase de vez en cuando. Ahora, con el apoyo de Plan International, mi vida es más fácil y he podido continuar con mis estudios, pasando del 8º al 10º curso”, cuenta. “Mi profesor también ha notado mejoras en mi rendimiento escolar”. 

 Gracias a sus habilidades en promoción y gestión empresarial, el futuro de Shristi es más prometedor. “Aprender sobre educación, habilidades, gestión empresarial y uso de recursos me ha dado confianza para expandir mi negocio de cría de cabras. Ahora sé gestionar mis ingresos y gastos para asegurar el éxito”, señala. 

Shristi quiere que sus hermanas mayores, que se casaron jóvenes, no pasen malos momentos, y que sus hermanos terminen sus estudios. “El programa de formación me ofreció apoyo en un momento difícil para mi familia y para mí. Plan International creyó en mí y me ayudó a lograr mis objetivos, lo que aportó estabilidad y felicidad a nuestra familia.” 

Cómo ha ayudado Plan International 

Nuestro programa “Acabar con el Matrimonio Infantil” busca mantener a las niñas y adolescentes en la escuela y mejorar las oportunidades económicas de las familias en riesgo de matrimonio infantil, precoz y forzado. 

Nuestro objetivo es llegar a 1.250 niños, niñas y adolescentes no escolarizados, con el objetivo de que 750 niñas retomen sus estudios. Además, queremos que 220 jóvenes, incluidas 165 chicas, reciban formación profesional y empresarial.