Camboya, el Reino del Sudeste Asiático, es un país lleno de historia, belleza natural y una rica cultura. Con una superficie total de 181,035 km², limita con Tailandia, Laos, Vietnam y el golfo de Tailandia. En este fascinante lugar, Plan International trabaja incansablemente para mejorar la vida de los niños y niñas en diversas provincias del país.
Siem Reap, en Camboya, es conocida por los templos de Angkor Wat, atrayendo a turistas de todo el mundo por su esplendor histórico. Mientras tanto, en las provincias de Ratanakiri y Stung Treng, cerca de las fronteras con Laos y Vietnam, existe una diversidad de comunidades y de lenguas. Plan International trabaja en estas zonas para mejorar el desarrollo de las comunidades y proteger a los niños y las niñas.
La mayoría de la población de Camboya practica el budismo, pero también hay prácticas de animismo en las comunidades de Ratanakiri y Stung Treng. La población valora sus tradiciones y creencias, y Plan International respeta y trabaja junto con las comunidades locales para promover su bienestar.
En términos de clima, Camboya tiene un clima tropical con dos estaciones principales: la lluviosa y la seca. La temperatura media ronda los 27 °C, pero puede variar dependiendo de la estación.
El trabajo de Plan International en Camboya
Desde el año 2002, Plan International trabaja en Camboya para brindar apoyo a los niños, y especialmente a las niñas y mujeres jóvenes.
En Camboya, aproximadamente 1 de cada 5 jóvenes se enfrenta privaciones en múltiples aspectos del bienestar, como la salud, el empleo, la educación y la participación.
La calidad de la educación en todos los niveles es un desafío, y muchos niños y niñas no logran alcanzar los estándares de aprendizaje adecuados para su edad, especialmente en áreas como lectura y matemáticas básicas. Además, solo el 2% de los y las estudiantes de secundaria se matriculan en programas de formación técnica y profesional.
El trabajo de Plan International en Camboya se centra en abordar estos problemas y promover entornos seguros, inclusivos y equitativos para todos los niños, niñas y jóvenes del país.
Nuestro enfoque principal incluye:
- Garantizar que los niños y niñas estén sanos, bien alimentados y tengan acceso a servicios de calidad que promuevan su aprendizaje y desarrollo temprano.
- Crear entornos seguros donde los niños puedan crecer sin miedo.
- Garantizar que todos los niños y jóvenes, especialmente las niñas, tengan acceso equitativo a la educación y oportunidades de capacitación que les permitan un aprendizaje continuo y la obtención de empleo digno.
- Fomentar la participación de las niñas en la toma de decisiones, la ciudadanía activa y las asociaciones. Buscamos que las niñas se conviertan en líderes reconocidas en sus comunidades.