Relajada bajo un árbol en el patio de su colegio, Sreylen, de 11 años, acaba de terminar un partido de voleibol con sus amigas en su centro educativo en la provincia de Stung Treng, ubicada en el noreste de Camboya.
La mayoría de las escuelas primarias en esta provincia no cuentan con instalaciones deportivas para que sus estudiantes jueguen durante los recreos o las clases de educación física. Por eso, Plan International, desarrolla un proyecto en la escuela de Sreylen que ayuda a los niños y niñas a crecer y aprender a través del deporte, así como a enseñarles habilidades como el trabajo en equipo y el liderazgo.
“Nuestro colegio no tenía instalaciones deportivas hasta que llegué a cuarto. Durante los recreos, charlaba y jugaba a saltar a la comba con mis amigas,” recuerda Sreylen. “Por aquel entonces, no sabía cómo jugar a ningún deporte ni siquiera lanzar una pelota, pero quería aprender.”
Como parte del programa Lifelong Learning para apoyar el acceso de niños, niñas y jóvenes a una educación de calidad y al desarrollo de habilidades para la vida, estamos construyendo nuevas instalaciones deportivas en los centros educativos, completamente equipadas con material deportivo para fomentar hábitos saludables, mejorar la salud física y la autoestima de los niños y niñas, y promover la igualdad de género.
En el colegio de Sreylen, se han construido una nueva cancha de voleibol y un campo de fútbol equipado con porterías y aros de baloncesto. También se ha proporcionado material deportivo como balones de baloncesto, voleibol, fútbol y aros de hula hoop.
“Estaba emocionada de jugar con todos los diferentes tipos de equipo deportivo,” dice Sreylen. “Lo que más me gusta es jugar al voleibol y hacer hula hoop. Ahora puedo hacer hula hoop durante 10 minutos y me gusta el voleibol porque ha mejorado mi fuerza corporal y me siento enérgica y feliz después de jugar.”
El deporte puede ser una plataforma poderosa para promover la igualdad de género y empoderar a las niñas. Cuando juegan, todos los niños y niñas siguen las mismas reglas independientemente de su género, por lo que aprenden a tratar a todos por igual y a no discriminar o juzgar a los demás. Participar en deportes, sean cuales sean, beneficia tanto a niñas como a niños, ya que mejora su salud mental y física.
“No creo que el voleibol sea solo para niños. Por eso juego tanto con niñas como con niños, ya que creo que todos tenemos fortalezas diferentes y todos tenemos el derecho de jugar,” dice Sreylen, y añade: “Las niñas son tan buenas en los deportes como los niños.”