Hariétou sueña con un futuro mejor tras escapar de un matrimonio infantil en Togo

Hariétou tenía solo diez años cuando murió su padre. Entonces tuvo que mudarse con uno de sus tíos, a una casa donde sus sueños de estudiar y ser independiente no eran compartidos. 

“En mi comunidad, como en muchas otras, la educación de las niñas no se valora. Se nos destina al trabajo doméstico y nunca nos consultan sobre las decisiones importantes que nos afectan”, explica. 

En Togo, el matrimonio infantil sigue siendo una práctica extendida. Muchas familias creen que la educación de las niñas es innecesaria o incluso peligrosa, porque una niña instruida es vista como “difícil de casar” o “incontrolable”. 

Un matrimonio forzado frustrado 

En mayo de 2023, cuando Hariétou tenía 16 años y cursaba 4º de secundaria, sus tíos decidieron casarla sin su consentimiento. El matrimonio podía haber cambiado su vida para siempre. 

Sin embargo, gracias a la vigilancia de su profesor de ciencias, que lideraba el club infantil y juvenil de la escuela apoyado por Plan International, se activó una cadena de alertas. El director avisó a las autoridades locales y las fuerzas de seguridad intervinieron para detener los planes de boda. Sus tíos fueron arrestados y el matrimonio quedó cancelado. 

Hariétou pudo así continuar con sus estudios y obtener su diploma de secundaria básica (BEPC). 

El reto de seguir adelante 

Aun así, las dificultades no terminaron. Molestos por la cancelación del matrimonio, sus tíos se negaron a seguir costeando su educación. 

“Me dijeron que era mejor buscar un hombre que pudiera ‘cuidar de mí’. Mi sueño de ser matrona se derrumbó”, recuerda. 

Con una madre sin recursos para mantenerla a ella y a sus hermanas pequeñas, Hariétou tomó una decisión valiente: dejar de depender de quienes habían querido negarle un futuro. 

Una segunda oportunidad con apoyo de Plan International 

Hariétou compartió su situación con el facilitador del proyecto y, gracias al apoyo de Plan International, pudo iniciar una formación profesional como costurera. Hoy está en su segundo año de aprendizaje y se prepara para los exámenes finales. 

“Me siento segura otra vez. Estoy avanzando hacia la independencia. Soy la mejor alumna del taller”, cuenta orgullosa. 

Recientemente recibió una máquina de coser para poder comenzar a trabajar y generar ingresos propios. “La voy a usar para ganarme la vida, ser independiente y apoyar a mi familia. Gracias de todo corazón”. 

Combatir el matrimonio infantil en Togo 

La historia de Hariétou forma parte de los esfuerzos de Plan International para erradicar el matrimonio infantil y la violencia de género en Togo. Aunque la edad legal mínima para casarse es 18 años, más de una de cada cuatro niñas se casa antes de alcanzar la mayoría de edad. 

Desde 2019, el proyecto “Fortalecimiento de la sociedad civil para combatir la violencia de género en Togo”, financiado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Sida) e implementado por Plan International junto con organizaciones locales, trabaja para cambiar esta realidad. 

Las acciones incluyen: 

Prevención y detección de casos de violencia de género. 

Colaboración con autoridades educativas y tradicionales. 

Sensibilización a familias y comunidades. 

Alternativas al matrimonio infantil, como formación profesional, apoyo psicosocial y programas de empoderamiento económico para niñas. 

La trayectoria de Hariétou demuestra que con apoyo las niñas pueden recuperar sus sueños y construir un futuro independiente. Su historia es también un recordatorio de que el cambio es posible cuando las comunidades se unen para proteger y empoderar a las adolescentes.