Jóvenes con iniciativa: el potencial imparable de las chicas emprendedoras en Indonesia

Ningsi, de 20 años, sueña con un mundo en el que todas las niñas y mujeres puedan desarrollar su potencial y participar en las decisiones que afectan sus vidas: “Cuando descubrimos nuestro potencial, no deberíamos dejar que otros nos dirijan. Tenemos que tomar las riendas”, afirma. 

Originaria de una pequeña comunidad en Soe, Indonesia, Ningsi conoció Plan International desde niña a través del programa de apadrinamiento. Más adelante, recibió una beca para estudiar en la Escuela Internacional de Negocios IPMI, en Yakarta, gracias a una alianza de Plan International para apoyar a jóvenes de comunidades marginadas. 

Actualmente estudia Administración de Empresas y ha participado en actividades formativas que refuerzan sus habilidades en liderazgo, oratoria, incidencia política e inglés avanzado. Con cada paso, gana confianza y refuerza su objetivo: convertirse en empresaria y agente de cambio en su comunidad. 

“Me inspira pensar que puedo hacer negocios de forma diferente y compartir ese conocimiento con otras chicas”, explica. “Mi madre me crio sola, como muchas mujeres en nuestra comunidad. Se quedó embarazada siendo adolescente y tuvo que abandonar los estudios para cuidar de mí y de mis abuelos. Ahora está orgullosa porque ve que los sueños pueden cumplirse”. 

Ya en la escuela, Ningsi y sus amigas crearon un pequeño negocio: fabricaban bolsos y carteras con materiales tradicionales locales. “Son muy populares entre jóvenes y adultos. Gracias a nuestras habilidades de gestión, hemos conseguido generar algunos ingresos”. 

Ahora quiere inspirar a otras chicas para que también emprendan. “La falta de confianza es un reto. A veces ni siquiera creemos en nosotras mismas porque los demás nos juzgan. Pero podemos hacerlo mejor”, afirma. 

Para ella, es esencial que las chicas tengan espacio para expresarse y tomen conciencia de todo lo que pueden lograr. “Me siento afortunada de formar parte de Plan International. He adquirido conocimientos que nunca imaginé. Esta experiencia me motiva a seguir avanzando y animar a otras chicas a hacer lo mismo”. 

Determinada a predicar con el ejemplo, Ningsi quiere que todas las chicas tengan independencia económica para sostenerse a sí mismas y a sus familias. “Siento que mi voz es escuchada. Haber montado un pequeño negocio con mis amigas me ha dado poder, me ha ayudado a defender mis derechos y a construir algo propio”.