La lucha de los niños y niñas asociados a grupos armados en la República Centroafricana 

DÍA INTERNACIONAL CONTRA EL USO DE NIÑOS SOLDADOS

Liberados, pero sin reintegrar: La lucha de los niños y niñas asociados a grupos armados en la República Centroafricana 

Es fundamental que los gobiernos y todos los actores en regiones afectadas por conflictos condenen todas las violaciones graves contra la infancia, incluyendo el reclutamiento y uso de niños y niñas por fuerzas y grupos armados, escribe Sandra Maignant, asesora de Protección Infantil en Plan International. 

Hawa: Una vida marcada por el conflicto 

Hawa*, de 17 años, vive en Kaga Bandoro, en la República Centroafricana. En 2021 fue reclutada por un grupo armado. Se convirtió en la “esposa” del comandante, lo que se consideraba un honor dentro del grupo. Para ella, suponía protección y privilegios. En el campamento, lideraba a las demás “esposas” y organizaba las actividades diarias del grupo. 

Estas responsabilidades le concedían cierto respeto. Sin embargo, también implicaban tareas como portar, limpiar y reparar armas, transportar cadáveres, limpiar las cuerdas utilizadas para tortura y, en ocasiones, recolectar dinero de los comerciantes locales. 

Con el tiempo, Hawa decidió abandonar el grupo armado y negoció su salida con su “esposo”. Cuando se le preguntó cuál fue el principal obstáculo para dejar el grupo, respondió: “El hecho de que el grupo armado me proporcionaba productos de higiene y materiales para gestionar mi menstruación”. Sabía que, al regresar a casa, sus padres no podrían costearlos. Además, temía ser estigmatizada por su comunidad. 

Un país marcado por una década de conflicto 

La República Centroafricana ha sufrido los estragos del conflicto durante más de diez años. La educación es inaccesible para muchos debido a la falta de docentes, la inseguridad y la destrucción de escuelas. El acceso a alimentos y mercados es limitado debido a la violencia, y las oportunidades de generar ingresos exponen a la población a extorsiones por parte de los grupos armados. 

El reclutamiento infantil es un problema grave. Desde 2013, al menos 17.000 niños y niñas han sido reclutados por grupos armados en el país. En 2024, UNICEF verificó la liberación de 773 menores y, aunque el reclutamiento ha disminuido, la reintegración de estos niños sigue siendo un reto. 

Los niños y niñas que logran salir se enfrentan a numerosos desafíos: 

¿Cómo pueden salir completamente de un grupo armado si sus comandantes esperan recibir una parte de cualquier apoyo que reciban? 

¿Cómo pueden estudiar si sus escuelas siguen ocupadas por fuerzas armadas y los docentes carecen de recursos? 

¿Cómo pueden generar ingresos si no acceden a oportunidades de empleo? 

¿Cómo pueden sentirse seguros en sus comunidades tras haber vivido experiencias traumáticas y temer represalias? 

Estos son algunos de los interrogantes que organizaciones como Plan International buscan resolver. La historia de Hawa ilustra la cruda realidad que tienen que enfrentar estos niños y niñas, especialmente las adolescentes. 

Un enfoque integral para la reintegración 

Los actores de protección infantil como Plan International trabajan con equipos de trabajadores sociales, movilizadores comunitarios y asesores para prevenir el reclutamiento infantil y apoyar la reintegración de quienes logran salir. 

Los niños y niñas que han formado parte de grupos armados necesitan acceso a alimentos, productos de higiene, educación, apoyo en salud mental y un entorno seguro en sus hogares donde se sientan comprendidos y acogidos. Sin embargo, el sector humanitario no puede hacerlo solo. Es necesario trabajar en conjunto con docentes, centros educativos, personal sanitario y economistas para que estos niños, niñas y adolescentes se vuelvan a sentir parte de su comunidad y tengan un futuro viable. 

Para abordar esta problemática, Plan International y UNICEF organizaron en enero de 2025 un taller en Bangui, donde actores de educación, seguridad alimentaria, medios de vida y protección infantil colaboraron en la búsqueda de soluciones. Además, Plan International y War Child lideran el Grupo de Trabajo Global sobre Niños Asociados a Fuerzas y Grupos Armados (CAAFAG), impulsando iniciativas para mejorar la protección y el apoyo a estos menores en el ámbito humanitario. 

Los niños y niñas no inician las guerras, pero son quienes más sufren sus consecuencias 

Miles de niños y niñas son reclutados y utilizados en conflictos armados en todo el mundo. Entre 2005 y 2022, más de 105.000 menores fueron reportados como reclutados según cifras oficiales, aunque se cree que la cifra real podría ser mucho mayor. 

Estos niños y niñas sufren explotación severa: son usados como combatientes, vigías, cocineros, porteadores y mensajeros. Muchas niñas, en particular, son víctimas de violencia de género y sexual. 

Las razones por las que terminan en estos grupos varían: algunos son secuestrados, amenazados o manipulados; otros lo hacen por necesidad económica. Independientemente de su situación, el reclutamiento infantil es una violación grave de sus derechos y del derecho internacional humanitario. 

Es fundamental que los gobiernos y todos los actores en zonas de conflicto condenen y pongan fin a estas violaciones, asegurando que los niños y niñas sean reconocidos como víctimas de reclutamiento, no como perpetradores. 

Por ello, Plan International está impulsando la campaña #UniteForPeace para solidarizarse con la infancia que vive en zonas de conflicto en todo el mundo. 

Lee más sobre las experiencias de niños y niñas en zonas de conflicto en nuestro estudio “Still We Dream: Niñas y jóvenes en situaciones de conflicto” 

*Nombre cambiado para proteger la identidad de la entrevistada.