En Uganda, cada año nacen 226.000 bebés prematuros, de los cuales 12.500 mueren por complicaciones por nacer antes del término de la gestación, según datos de Naciones Unidas. El nacimiento prematuro es una de las principales causas de muerte de niños y niñas menores de cinco años en todo el mundo.
Con la intención de que los bebés que nacen antes de tiempo tengan más posibilidades de sobrevivir, Plan International ha construido una nueva Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales para el Hospital General de Kamuli, en la región oriental de Uganda. Dotado de 40 camas, pretende ofrecer una mejor atención médica a los recién nacidos.
Como parte del proyecto, se está proporcionando la formación necesaria a los trabajadores sanitarios de Kamuli para dirigir eficazmente la unidad neonatal, además de apoyar el desarrollo continuo de las infraestructuras.
El ginecólogo y consultor, Micah Lopita, ha destacado la necesidad de que todo el personal sanitario del país reciba más formación sobre cómo tratar los partos prematuros: “los bebés en incubación necesitan muchos cuidados porque no pueden succionar correctamente, hay que vigilarles las 24 horas del día, mantener su temperatura corporal y, sobre todo, controlar las infecciones”.
Elogios al trabajo de Plan International
En el acto de inauguración de la nueva unidad del Hospital, Rebecca Kadaga, viceprimera ministra y diputada de Kamuli, elogió a Plan International por su “su fiel colaboración” y sugirió que la Autoridad Nacional de Planificación presione al Gobierno ugandés para que este garantice que todos los hospitales del país cuenten con una unidad de atención sanitaria materna.
“El aumento de los nacimientos prematuros en la región es motivo suficiente para que el Gobierno eleve considere el Hospital General de Kamuli como hospital de referencia”, añadió Kadaga.