Padres que desean que sus hijas terminen sus estudios

En Etiopía, nuestro proyecto “My Choice for My Life” trabaja con niñas de las regiones de Amhara y Sidama para facilitar su acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y para que tomen sus propias decisiones sobre cuándo y con quién casarse.

El proyecto “My Choice for My Life”, tiene una duración de cinco años y promueve la igualdad de género, los derechos de salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes y la protección infantil a través de iniciativas que involucran a las adolescentes y mujeres jóvenes para que se conviertan en Campeonas del Cambio a la vez que trabaja con niños y hombres para que sean parte del cambio.

Abeba trabaja en la Oficina de la Mujer y Asuntos Sociales en la región de Amhara. Ella crea conciencia en la comunidad sobre las consecuencias negativas del matrimonio infantil y dice que, desde que este proyecto empezó a implementarse en la región, ha notado un cambio en el comportamiento de la comunidad.

“Había varios casos de matrimonio temprano en nuestra comunidad antes de que se iniciara el proyecto. En lugar de esperar a que sus hijas tuvieran 18 años, los padres las obligaban a casarse cuando tenían 15 o 16 años. Hay muchos refranes en la comunidad que denigran a las mujeres que se casan después de los 18 años”, cuenta.

Las niñas casadas se enfrentan a problemas financieros y psicológicos, ya que a menudo tienen hijos poco después de casarse. Además, en la mayoría de casos, se ven obligadas a abandonar la escuela.

“Como miembro de la Oficina de la Mujer y Asuntos Sociales, habló con la comunidad sobre la necesidad de evitar el matrimonio infantil temprano. Siempre defendemos que el matrimonio sea después de los 18 años. En algunos casos, hemos conseguido evitar que las familias casaran a sus hijas a los 16 años.

Dado que el matrimonio infantil es una práctica tan arraigada, cambiar la mentalidad de la comunidad es difícil. “Algunas personas nos insultan cuando hablamos sobre el matrimonio temprano”.

A través del proyecto “My Choice for My Life”, financiado por la oficina de Asuntos Exteriores de Canadá, ofrecemos sesiones de sensibilización para para personas mayores, instituciones religiosas y otros grupos sociales enfocadas en la igualdad de género y las consecuencias del matrimonio infantil.

Estas formaciones, junto con otras campañas, han contribuido a cambiar algunas actitudes de la comunidad. El número de niñas que abandonan la escuela está disminuyendo en comparación con años anteriores. Ahora, los padres quieren que sus hijas completen su educación.

Como la comunidad ahora es consciente de la necesidad de detener el matrimonio infantil, continuará realizando sus propias campañas de sensibilización una vez haya finalizado el proyecto.