Transformando retos en oportunidades 

Joyci, una joven madre de 24 años vive en Loreto, Perú, con su hija pequeña, quien recibe apoyo como amadrinada de Plan International. A pesar de su corta edad, Joyci se encarga de cuidar a su hija y también a los hijos de su pareja. Además, se dedica esporádicamente a la venta de comida en su comunidad, lo que le permite sostener a su familia y equilibrar las tareas del hogar. Sin embargo, el camino no ha sido fácil. 

La pandemia de COVID-19 cambió radicalmente su vida. Al igual que muchas personas en zonas rurales del Perú, Joyci vio cómo las oportunidades laborales desaparecían de un día para otro, obligándola a mudarse de Nauta a Iquitos. La crisis económica afectó profundamente a quienes dependían de trabajos informales, y la incertidumbre y el temor a lo desconocido también les afectaron emocionalmente. 

“Cuando comenzó la pandemia, todo se detuvo. No había manera de conseguir un trabajo. Mi hija y yo quedamos solas en casa, sin saber qué hacer. Fue un tiempo muy difícil.” La angustia era palpable, pero en lugar de rendirse, Joyci encontró una manera de salir adelante.  

En 2024, Joyci vio un cartel en su barrio sobre el proyecto “Emprendamos Ya”, una iniciativa de Plan International dirigida a mujeres jóvenes que buscaban emprender y acceder a oportunidades económicas. Al principio, no estaba segura de qué esperar, pero algo en ella la impulsó a no dejar pasar esta oportunidad. 

“Cuando vi el cartel, supe que tenía que aprovechar la oportunidad. Yo no sabía mucho sobre cómo gestionar un negocio, pero sentí que el proyecto podía darme las herramientas que necesitaba. Fue una decisión que cambió mi vida”.  

Después de ver el anuncio, Joyci fue contactada por el personal del proyecto debido a que su hija forma parte del programa de Plan International. Fue entonces cuando la invitaron a participar activamente, lo que le dio la oportunidad de acceder a los talleres y recursos que necesitaba para emprender. 

Los talleres fueron una experiencia transformadora para Joyci. No solo le ofrecieron conocimientos teóricos, sino también herramientas prácticas que pudo aplicar de inmediato en su vida cotidiana y en su negocio de venta de comida. Uno de los aprendizajes más valiosos fue la gestión adecuada de los recursos.  

Joyci aprendió a organizar sus ingresos, administrar su dinero y planificar sus gastos utilizando herramientas como la “caja de flujo”, lo que le permitió tomar decisiones financieras más informadas. 

“Antes de los talleres, no sabía ni cómo llevar un registro de mis ingresos. Ahora, cada moneda que gano está anotada, y eso me ha ayudado a tomar decisiones más informadas.” 

Además de la gestión financiera, Joyci aprendió a reconocer sus fortalezas y cómo usarlas para potenciar su negocio. También entendió la importancia de la calidad de los productos y de establecer una buena comunicación con sus clientes, lo que hizo que su visión sobre el emprendimiento cambiara radicalmente.  

En el futuro, Joyci se ve expandiendo su negocio en su comunidad, con la esperanza de poder ofrecer alimentos nutritivos que ayuden a combatir problemas como la anemia.  

 

“Mi idea es ofrecer platos como la sangrecita, un alimento rico en nutrientes que puede prepararse de diversas maneras, desde un sándwich hasta un salteado, innovando con recetas tradicionales y saludables”.  

Con este enfoque, busca no solo satisfacer una necesidad alimentaria, sino también mejorar la calidad de vida de las familias, especialmente de niñas y niños, que a veces no tienen acceso a una comida adecuada por falta de tiempo o recursos. 

Aunque su negocio aún es pequeño, Joyci tiene grandes planes para el futuro. Está a punto de dar el siguiente paso para expandirlo, y su sueño es abrir un local propio en su comunidad, donde ofrecerá productos saludables de la región. Además, desea implementar materiales biodegradables, alineando su negocio con su compromiso por el cuidado del medio ambiente.  

Su objetivo es que su negocio crezca para poder invertir lo ganado en su educación y continuar desarrollándose como persona. Sabe que la autonomía económica le brindará la oportunidad de seguir estudiando y mejorar su futuro, al mismo tiempo que asegura un mejor porvenir para su hija. “Mi sueño ahora es tener mi propio local. Quiero que mi negocio crezca, que más personas me conozcan y, sobre todo, poder darle una mejor vida a mi hija.” 

Además de expandir su negocio, Joyci también sueña con ofrecer empleo a otras mujeres y jóvenes de su comunidad. Su meta es contribuir al bienestar económico de su entorno, generando oportunidades para aquellos que, como ella, necesitan un impulso para salir adelante.  

El camino de Joyci es un ejemplo de resiliencia y esfuerzo, una madre joven que ha convertido sus desafíos en una oportunidad de crecimiento para ella y su hija. A pesar de las dificultades y los obstáculos que ha enfrentado, su determinación de seguir adelante es firme. Joyci no solo está construyendo un negocio, sino también un futuro más prometedor para su hija y para su comunidad.