Desde 1999, Plan International trabaja en Chunhua, una zona rural de Shaanxi, China. Durante estos años, nos hemos dedicado a colaborar con los miembros de la comunidad de todas las edades para fortalecer las escuelas, reducir la violencia, empoderar a niñas y mujeres, y mejorar las infraestructuras de higiene y saneamiento.
Nuestra labor en Chunhua ha dado lugar a resultados tangibles y significativos. Hasta la fecha, hemos construido 64 escuelas, instalado y mantenido 149 fuentes de agua, y construido 18.969 letrinas. Además, hemos creado 42 clubs escolares de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas exclusivos para niñas. Estos clubs han brindado a las jóvenes la oportunidad de explorar su potencial en campos tradicionalmente considerados masculinos.
Un enfoque clave de nuestro trabajo es el desarrollo de habilidades profesionales y la promoción de la independencia económica. Hemos colaborado con 637 mujeres, brindándoles oportunidades para aumentar sus habilidades y obtener empleo. A través de diversos cursos, como fotografía, gestión doméstica y cuidado personal, las mujeres han tomado el control de sus vidas.
La promoción de un entorno seguro y libre de violencia ha sido otra área prioritaria de nuestro trabajo en Chunhua. Según un estudio, más del 30 % de los estudiantes en China han sufrido acoso escolar. Durante tres años, nos hemos centrado en identificar y prevenir el acoso escolar, brindando formación a 7800 estudiantes y 1730 adultos en toda la provincia. Gracias a estos esfuerzos, hemos logrado reducir significativamente los incidentes de acoso escolar y mejorar las relaciones entre docentes, estudiantes, padres y madres.
Nuestra intervención en el ámbito educativo ha sido fundamental para romper el ciclo de la pobreza. A pesar de que la matriculación en la escuela es alta en la zona, el porcentaje de niños y niñas que completan su educación primaria es bajo. Para abordar esta problemática, hemos construido y renovado escuelas, proporcionado instalaciones y materiales educativos, y fomentado asociaciones positivas entre estudiantes y docentes. Nuestro objetivo ha sido brindar a los jóvenes las herramientas necesarias para alcanzar un futuro próspero.
En las zonas rurales de China, las niñas se enfrentan a desafíos adicionales para continuar sus estudios y acceder a carreras de ciencia y tecnología. Sin embargo, a través de nuestros 42 clubs de STEM, hemos logrado inspirar a 830 niñas. Estos clubs combinan el aprendizaje de tecnologías robóticas con enseñanzas de género positivas sobre la confianza en uno mismo y el liderazgo. Los resultados han sido notables, y tanto las alumnas como los docentes han experimentado un cambio positivo en sus expectativas y actitudes.