Caribe Norte, una región rural costera de Nicaragua, ha sido testigo del trabajo transformador de Plan International desde el año 2008. Con una población de 29.980 personas y una economía basada principalmente en la agricultura de subsistencia, la extracción de madera y la minería, esta zona ha enfrentado múltiples desafíos a lo largo de los años.
Sin embargo, en estos años, en colaboración con las comunidades, se han logrado avances significativos en el desarrollo comunitario.
Uno de nuestros programas destacados es “Girl Power” (Chicas al poder). A través de este programa, cientos de mujeres y niñas han adquirido mayor confianza y habilidades de liderazgo. A través de talleres multigeneracionales que involucran a hombres, mujeres, niños y niñas, se ha promovido la igualdad de género y se ha fortalecido el tejido comunitario.
La seguridad alimentaria es otro factor fundamental del trabajo de Plan International en Caribe Norte. Entre 2009 y 2010, se establecieron huertos sostenibles en las escuelas de la región. Esta iniciativa no solo ha proporcionado alimentos nutritivos para los niños y niñas, sino que también ha fomentado la participación comunitaria y el desarrollo sostenible. A pesar de los desafíos, como las inundaciones, la comunidad cosecha ahora una variedad de alimentos, mejorando las dietas de 28 niños y niñas que sufrían malnutrición.
La violencia de género ha sido un problema persistente en la región, y Plan International ha trabajado incansablemente para abordar esta cuestión. A través de talleres educativos y de entretenimiento, se ha ofrecido a 2178 niñas y mujeres jóvenes un espacio seguro para hablar sobre sus derechos y la violencia que enfrentan.
Brisa, quien asumió el cargo de portavoz de su comunidad gracias al proyecto “Girl Power”, destaca cómo esta experiencia la ha hecho más fuerte y segura de sí misma. Además, se ha ampliado la red de seguridad para llegar a 340 víctimas de violencia, ofreciéndoles asistencia integral en un refugio local.
La resiliencia de la comunidad ha sido fundamental en el camino hacia el desarrollo sostenible. Después de los huracanes que impactaron la región en un momento crítico durante la pandemia, Plan International ha colaborado estrechamente con la comunidad para fortalecerla.
Mediante la entrega de contenedores para la conservación de agua y la rehabilitación de pozos de agua potable, se ha mejorado la capacidad de la comunidad para enfrentar desastres naturales y garantizar un suministro de agua de calidad. Además, se han distribuido kits de higiene y materiales educativos para apoyar a las familias y a las escuelas.