Cuando era una niña, Venta, ahora de 18 años, solía escuchar a menudo que debía casarse mientras aún era joven y hermosa. “Dicen que cuando llegas a los 20 años, tu rostro ya no es bonito y nadie querrá casarse contigo.”
Pero Venta afirma que eso es un mito: “La verdad es que deberíamos casarnos cuando estemos listas, listas económica y emocionalmente. Solo entonces podremos casarnos.”
Las tradiciones arraigadas en East Nusa Tenggara, la provincia más meridional de Indonesia, han provocado altas tasas de matrimonio infantil. Una práctica nociva que, según Venta, sigue siendo común en su aldea. Las razones varían, desde la falta de información sobre los daños del matrimonio precoz hasta padres que buscan aliviar la presión económica sobre sus familias casando a sus hijas.
“El matrimonio infantil tiene muchos impactos negativos”, explica Venta. “En primer lugar, tanto el esposo como la esposa tendrán que abandonar la escuela y no podrán continuar con su educación superior ni alcanzar sus sueños. En segundo lugar, si se casan jóvenes, pueden estar en un estado emocionalmente inestable, lo que los hace vulnerables a la violencia doméstica. No saben cómo comunicarse bien, por lo que quedan atrapados en un ciclo de violencia doméstica.”
Venta agrega que los hijos de parejas que se casan jóvenes son más propensos a sacrificar sus propios sueños porque sus padres no pueden apoyarlos y, por tanto, a continuar con este ciclo. “No tienen estabilidad económica, por lo que cuando sus hijos quieren seguir sus sueños, los padres no pueden apoyarlos.”
El Foro Económico Mundial estima que aún nos faltan cinco generaciones más para alcanzar la igualdad de género. Al unirse al Panel Asesor Juvenil (YAP, por sus siglas en inglés) de Plan International en 2023, Venta aprendió mucho sobre las consecuencias negativas del matrimonio infantil, pero, más importante aún, sobre lo que ella misma puede hacer para cambiar las cosas.
Creado para incluir las opiniones de los jóvenes en la gobernanza y la planificación estratégica de la organización, los miembros del panel reciben capacitaciones, se reúnen como grupo, participan en eventos presenciales y en línea, lideran campañas y hacen que sus voces sean escuchadas en toda nuestra organización, y fuera de ella.
“Plan International ha hecho un gran esfuerzo para apoyar a los miembros del YAP a convertirse en facilitadores, para que podamos enseñar a los jóvenes sobre los efectos negativos y a largo plazo del matrimonio infantil”. Además del YAP, Plan International también tiene programas que difunden información a la comunidad en general.
Ya bien conocida en su comunidad, Venta a menudo organiza reuniones para enseñar a niños, niñas, adolescentes y jóvenes sobre las consecuencias a largo plazo del matrimonio precoz y para alentarlos a permanecer en la escuela y perseguir sus sueños.
“Cuando los niños carecen de información, no saben los peligros que puede tener casarse, por lo que lo hacen a una edad temprana”, dice Venta. “Quiero alentar a los jóvenes a unirse a las actividades que organizo para que puedan aprender sobre las consecuencias a largo plazo y estar más informados sobre las decisiones que toman.”
Sobre el proyecto
A través de iniciativas como el Panel Asesor Juvenil, Plan International está comprometida a garantizar que las voces de los jóvenes sean una parte integral de los procesos de toma de decisiones que dan forma a su futuro.
El Panel Asesor Juvenil reúne a líderes juveniles y activistas de toda Indonesia, comprometidos con los derechos de las niñas y la igualdad de género. Los miembros del panel reciben formaciones y están conectados con redes juveniles locales, nacionales, regionales e internacionales.
Como educadores entre pares, facilitan discusiones en sus comunidades sobre temas como la igualdad de género, el matrimonio infantil y la salud sexual y reproductiva.
Al co-crear estrategias de programas y campañas, el YAP ayuda a que Plan International sea una organización liderada por jóvenes.
En cifras
- El 16% de las niñas en Indonesia se casan antes de los 18 años y el 2% antes de cumplir 15 años.
- La prevalencia del matrimonio infantil varía en todo el país, pero sigue siendo alta en áreas rurales y provincias como Bangka Belitung Islands (19%), Kalimantan Occidental (17%), Sulawesi Occidental (17%), Nusa Tenggara Occidental (17%) y Kalimantan Central (16%).
- Estadísticas de 2020 indican que, entre las mujeres de 20-24 años que se casaron o vivieron junto a sus parejas antes de los 18 años:
- El 15% viven en áreas rurales y 7% en urbanas.
- El 25% no tienen educación o solo educación preescolar, el 34% completaron la educación primaria y sólo el 3% la secundaria superior.
- El 16% pertenecen al quintil más pobre y sólo el 3% al más rico.
- UNICEF estimó que el matrimonio infantil costó a Indonesia más de 171 millones de rupias en 2014, lo que equivaldría al 1,7% del Producto Interno Bruto del país.