El acceso a oportunidades económicas es clave para el empoderamiento de las mujeres y la reducción de la desigualdad. Sin embargo, aún existen barreras significativas que limitan su participación en el mercado laboral y su autonomía financiera. Datos del informe “GIRL GOALS“, publicado por Plan International, Unicef y ONU Mujeres, revelan que, aunque no hay diferencias de género estadísticamente significativas a nivel global entre las personas que viven en pobreza monetaria, las mujeres jóvenes de entre 25 y 34 años tienen más probabilidades de vivir en hogares que sobreviven con menos de un dólar al día. Además, las adolescentes y mujeres jóvenes se enfrentan a normas sociales discriminatorias desde pequeñas, mayores cargas de trabajo no remunerado y dificultades para ingresar y permanecer en la fuerza laboral.
A medida que las adolescentes avanzan hacia la vida adulta, la brecha de género en el empleo se amplía significativamente, en gran parte porque las jóvenes tienen menos oportunidades de acceder al mercado laboral y, cuando lo hacen, enfrentan discriminación y menor remuneración. En este contexto, la educación y la formación resultan herramientas fundamentales para romper este ciclo y garantizar que las mujeres jóvenes puedan acceder a empleos dignos y sostenibles.
Desde Plan International, trabajamos en todo el mundo para promover el acceso de mujeres jóvenes a oportunidades económicas y laborales, impulsando su autonomía financiera y su participación en la toma de decisiones en sus comunidades. Estos son algunos ejemplos:
Prácticas agroecológicas y energías renovables para las mujeres salvadoreñas
“Creo que tengo una forma de pensar diferente, ahora mismo no busco marido y quiero salir adelante por mis propios medios”, explica Silvia, de 17 años, mientras camina varios kilómetros para llegar a su apiario. © Plan International.
En los municipios de Suchitoto, El Carmen, El Rosario, San Bartolomé Perulapía y San Ramón, Plan International impulsa un proyecto que apoya a 130 mujeres productoras para mejorar sus condiciones de vida a través de la agroecología y las energías renovables. La pandemia agravó las dificultades económicas en estas comunidades, afectando especialmente a los pequeños emprendimientos agrícolas gestionados por mujeres jóvenes.
Este proyecto busca erradicar las barreras que limitan su acceso a oportunidades económicas, promoviendo un modelo de producción sostenible que, además, proteja el ecosistema del que viven las comunidades.
Desarrollo socioeconómico en Níger a través de energías renovables

La vida en la región de Maradi es cada vez más dura. El cambio climático supone una grave amenaza para las comunidades de Níger, donde más del 80 % de la población depende de la agricultura para subsistir. Pero, a medida que suben las temperaturas en el Sahel, los medios de subsistencia desaparecen al reducirse las cosechas y perderse los pastos.
Para ayudar a las mujeres que luchan por mantener a sus familias, Plan International puso en marcha un programa de energías renovables que pretende mejorar las condiciones de vida de las comunidades agrícolas afectadas por el cambio climático. En una aldea del departamento de Mayahi se ha instalado una plataforma solar multifuncional de 10 kW que abre nuevas oportunidades a las mujeres que viven allí.
La tecnología de fuentes de energía limpias puede alimentar electrodomésticos para el trabajo, el ocio y la atención sanitaria en lugares donde la red eléctrica no es fiable o no está disponible. «Ahora podemos comprar frigoríficos, molinos de semillas y prensas de aceite que funcionan con energía solar para producir harina, aceite y bebidas», explica Sapa, de 44 años y madre de tres hijos.
Además, el proyecto fomenta la participación de las mujeres en la toma de decisiones comunitarias, reduciendo así las desigualdades de género al asegurarse de que sus voces son parte del debate y la solución.
Mi Proyecto, Mi Futuro: emprendimiento femenino en Egipto

En el Alto Egipto, las mujeres jóvenes se enfrentan a múltiples barreras para acceder al mercado laboral o abrir sus propios negocios debido a normas de género arraigadas. “Mi Proyecto, Mi Futuro”, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid), ofrece formación en liderazgo y habilidades empresariales a 350 jóvenes de entre 18 y 35 años, ayudándolas a desarrollar sus propios emprendimientos. Además, involucra a 150 líderes comunitarios y religiosos para que promuevan la igualdad de género.
DESFERS: impulso al emprendimiento femenino en el Sahel a través de la energía renovable
Algunas de las participantes del proyecto DESFERS observan las placas solares que se han instalado en su comunidad para mejorar el suministro eléctrico y la creación de empleos © Plan International.
El proyecto DESFERS, financiado por la Unión Europea, busca mejorar las condiciones económicas y el emprendimiento de más de 20.000 mujeres en Senegal, Mali y Níger mediante el uso de energías limpias, aprovechando la energía fotovoltaica en una región caracterizada por abundantes horas de sol y limitado acceso a la electricidad.
Hasta la fecha, se han instalado 36 redes fotovoltaicas en comunidades con escaso o nulo acceso al suministro eléctrico y se ha capacitado a 1.200 mujeres en la comercialización de estos productos y servicios financieros.
Educación y prevención de la violencia de género en Nigeria
Hadiza, de 23 años, con el jersey para un niño que tejió tras aprender a tejer en el marco del proyecto © Plan International.
El noreste de Nigeria se enfrenta a una grave crisis humanitaria que afecta a millones de personas, especialmente mujeres y niñas. La región se enfrenta a inmensos retos, como la pobreza, la inflación, la inseguridad y los efectos del cambio climático. Estos factores han exacerbado las tensiones sociales existentes, provocando un aumento de la violencia de género y la discriminación.
En los estados de Borno y Yobe, Plan International trabaja junto con ONU Mujeres y autoridades locales para ofrecer oportunidades educativas a más de mil mujeres jóvenes y niñas afectadas por la crisis humanitaria. El proyecto busca reducir el riesgo de radicalización, embarazos no planificados y matrimonios tempranos mediante la educación y la formación en tecnologías de la información, facilitando su reinserción en el sistema educativo, su acceso a formación profesional y sus consecuentes empleos.
Invertir en mujeres jóvenes para construir un futuro más equitativo
El informe “GIRL GOALS” advierte que la pobreza entre adolescentes está disminuyendo a un ritmo muy lento, de apenas un 1 % anual en promedio en el mundo. La sobrecarga de trabajo doméstico, la falta de acceso a servicios de cuidado infantil y la discriminación en el empleo perpetúan las desigualdades económicas. Por ello, la educación y el acceso a oportunidades económicas son fundamentales para garantizar que las mujeres jóvenes puedan desarrollarse plenamente.
A través de estos proyectos, Plan International contribuye a la construcción de un futuro más justo y equitativo, donde las mujeres jóvenes puedan tomar decisiones informadas sobre sus vidas. Invertir en su empoderamiento económico es también una estrategia clave para el desarrollo sostenible.