Una pequeña victoria que te cambia la vida

Kirti Sharma es la coordinadora del Proyecto de Ciudades Seguras en un suburbio del sur de Delhi. Tiiene como objetivo construir ciudades seguras e inclusivas especialmente para las mujeres y niñas.





Empezamos el programa en junio de 2014 y desde entonces se han creado 50 grupos de entre 10 y 25 jóvenes con edades comprendidas entre los 13 y 25 años. No nos dirigimos solo a las chicas, también trabajamos con chicos, que ocupan cerca de la mitad de las plazas.

La libertad de movimiento es el principal obstáculo que afrontan las chicas de forma cotidiana. No pueden acceder a los espacios públicos sin miedo a sufrir una agresión. Hay hombres y chicos en grupos, en parques, en las esquinas, en las zonas de apuestas; pero las chicas tienen miedo a salir.

Las chicas de entre 13 y 18 son las que más sufren, ya que la mayoría de las que superan los 18 años  ya están casadas. Sufren acoso físico y verbal, además de insultos y agresiones. Los chicos incluso les tiran piedras para llamar su atención. Es completamente aterrador.

Las chicas no suelen compartir estos testimonios con sus familias porque se arriesgan a que los padres las saquen del colegio como el remedio más fácil para controlar la situación. Muchas veces acaban perdiendo toda libertad para salir de casa debido a los límites que los padres ponen por su “seguridad”. 

No es poco común encontrarse con casos en los que las chicas han sido víctimas de violencia sexual pero no lo cuentan a nadie, ni a sus amigos más cercanos. Temen las repercusiones, la vergüenza que pueden traer a sí mismas y sus familias. Incluso cuando lo hacen, las familias evitan llevar el caso a las autoridades para proteger el honor de sus familias. Para las chicas no es una opción más atractiva que el silencio.

A través del programa de Ciudades Seguras, involucramos a niños y niñas en los problemas de seguridad de sus barrios. Grupos de chicos y chicas realizan caminatas por su zona para identificar los sitios donde las chicas se sienten inseguras y el motivo. 

Pueden ser esquinas, baños públicos, o calles sin buena iluminación. Los chicos y chicas lo trasmiten y lo comparten con sus vecinos, incluyendo a hombres y chicos para aumentar la concienciación sobre la necesidad de crear espacios seguros para las mujeres. También acuden a la policía para transmitir desde la falta de alumbrado público hasta grupos de apuestas improvisados en parques públicos. 

Motiva mucho a los jóvenes ver que sus acciones tienen un impacto y les hace sentir muy orgullosos ver que las cosas cambian para mejor. Para las chicas, particularmente, trabajar junto a los chicos como iguales, hablar libremente sobre los problemas que más les afectan y transmitir estos mensajes a las personas de su barrio, son herramientas muy poderosas para que encuentren su propia voz y defiendan su lucha. También realizamos talleres de autodefensa colaborando con la policía de Delhi. Ya hay cientos de chicas que han sido entrenadas y saben cómo defenderse. 





Como parte del programa de Ciudades Seguras, también educamos a las chicas y chicos sobre la igualdad de género y lo significativa  que es en su día a día. Es increíble ver a las chicas transformarse, en cuestión de meses, de personas tímidas y reservadas a personas abiertas y con mucha confianza en sí mismas

Muchas chicas nos dicen que ahora se sienten con el poder para hablar por sí mismas y no solo en el espacio público, sino también en casa. Muchas han persuadido a sus padres para retomar su educación, poder ir a clases en horario de tarde o acceder a estudios superiores. Con cada pequeña victoria, las chicas cambian su vida por completo.