Flavia, la chica que será alcaldesa

Flavia tiene 17 años, su madre quedó embarazada con tan solo 11 años. Al verse superada e incapaz de cuidar a su hija, Flavia fue criada por su abuela en una comunidad de pescadores en Brasil.

Cuando tenía 14 años, Plan International Brasil visito la escuela de Flavia para buscar a chicas interesadas en participar en un proyecto de empoderamiento económico. Imparable y con muchísimas ganas de aprender, Flavia fue la primera de las cinco chicas en levantar la mano. Después de conocer más a fondo el objetivo del proyecto, quiso formar parte y esa decisión cambiaría completamente su camino.





“The Generation Proyect” es una iniciativa que ha sido implementada en cuatro ciudades en el noroeste de Brasil y ha ayudado a transformar la vida de 6.500 chicos y chicas. En los talleres, los jóvenes se forman en finanzas, ahorros e inversión para poder construir un futuro sólido y sostenible para sí mismos, sus familias y sus comunidades. 

La fuerza del empoderamiento femenino

El grupo de trabajo también aprende sobre empoderamiento femenino y desigualdades sociales y laborales entre hombres y mujeres. Después de los debates, los participantes discuten sobre estos problemas con sus amigos, en casa, en el barrio y en el colegio. 

Ansiosa por aprender más, Flavia se unió a la plataforma Girls in Power, que ayuda a las estudiantes a entender las políticas nacionales y la importancia de la igualdad de género en estos espacios. 

“Las visitas que hicimos durante el Proyecto marcaron una gran diferencia. Conocimos a los concejales y asistimos a las asambleas. Tuvimos la oportunidad de ver de cerca esta realidad que a veces nos parece tan distante. También pudimos estar en una reunión plenaria y ver los procesos que debe pasar una ley para acabar incidiendo en mi comunidad”, explica Flavia. 

El día internacional de la Niña, Flavia tomó el poder como jefa de Educación en su ciudad, también visitó el ayuntamiento de San José de Ribamar, donde ocupó el despacho del alcalde. 

“Me doy cuenta de lo importante que es que las mujeres ocupen esos puestos porque los hombres no tienen que vivir las cosas que las mujeres y las niñas tenemos que afrontar cada día. Es fundamental sentirnos representadas”, concluye Flavia.

Tomando el ayuntamiento

Despertado su interés en política, Flavia fue elegida como presidenta del club de su colegio dos veces, una de ellas con más del 90% de los votos. En su colegio, pone en común los intereses y preocupaciones de los alumnos con los profesores. 

“Nuestro último logro ha sido conseguir un sistema de vigilancia para el colegio. Tenemos serios problemas de robos y hurtos, así que el director del colegio solicitó la instalación de las cámaras, pero no pudo conseguirlas, así que me reuní con el director y el gobernador y solicitamos la instalación de las cámaras. Una semana después ya estaban puestos”, cuenta orgullosa Flavia.

Incidir en las políticas públicas sobre juventud es una de sus principales metas. Inmediatamente después de unirse al Comité Juvenil de su ciudad fue elegida como presidenta. Al darse cuenta de la falta de actividades de ocio accesibles para los jóvenes de su comunidad, comenzó a organizar grupos de jóvenes para coordinar clases de zumba y partidos de futbol. 

“Sin Plan International creo que nunca hubiera desarrollado este interés por trabajar por mi comunidad. He sido capaz de convertirme en una figura conocida y alcanzar el conocimiento para desarrollar el trabajo que hago ahora. He abierto completamente mi mente: mi mundo era tan limitado que solo hacía lo que me decían que debía hacer. Después de participar en los proyectos, me he conocido a mí misma, he encontrado mis propios objetivos.”

En el futuro, Flavia quiere dedicarse a la política y coordinar una oficina que pueda mejorar su comunidad. “En todos estos proyectos, al estar cerca de las personas, he visto que es posible cambiar nuestra realidad. Lo que quiero hoy en día es continuar mi carrera orientada a representar y servir a mi comunidad para mejorar la vida de todas las personas”. 
 
“Mi sueño sería ser elegida concejala o alcaldesa para poder mejorar mi comunidad”, dice llena de confianza.