La vuelta al colegio tras el terremoto de Indonesia

Casi dos meses han pasado desde que un terremoto de magnitud 7.4 y un tsunami devastaron la ciudad de Palu en Indonesia y, por fin, los niños y niñas están volviendo al colegio.





Alrededor de 1.5 millones de personas fueron afectadas, incluyendo miles de niños y niñas. Al menos 1.200 colegios fueron destruidos o deteriorados por el terremoto y el tsunami, afectando a unos 184.000 estudiantes según se estima en los últimos informes y multitud de colegios de la región aún siguen cerrados. 

El colegio de Aura (10 años) fue uno de ellos. “Nuestra casa no se derrumbó, pero nuestro colegio quedó muy afectado. Las sillas, las mesas y muchas aulas no podían usarse, ahora estamos dando clase en las aulas que siguen en pie y nos han juntado con otros grupos. También se han levantado barracones en el patio para que los usemos como aulas”.

Los esfuerzos del gobierno se centran en retirar de las instalaciones de los colegios las piezas de metal, cristales y el mobiliario roto para poder reabrir estos centros garantizando la seguridad de los niños y niñas 

“Mi casa se derrumbó durante el terremoto y mi familia está viviendo en una tienda, pero estoy contenta de poder volver al colegio. Al principio estudiamos en tiendas de campaña, ahora hemos vuelto a nuestra aula, aunque todavía hay algunas sillas y mesas rotas”, explica Putra, de 9 años, alumna de tercero de primaria. 

Plan International está trabajando con la Oficina de Educación del Distrito para levantar espacios y aulas temporales en las escuelas dañadas por el terremoto. Se construirán cerca de 23 espacios educativos en Sigi, Pañu y Donggala con sus respectivas instalaciones sanitarias. También trabajamos distribuyendo kits escolares y ofreciendo a los profesores formación en materia de prevención y reducción de riesgo ante desastres. 

Queda un largo camino que recorrer hasta la recuperación completa, pero poder volver al colegio y jugar con sus compañeros traerá algo de esperanza y alegría a los niños y niñas como Aura y Putra. Con el apoyo necesario, tendrán todas las oportunidades para continuar su educación y recuperar su infancia.