Las chicas exigen que se les tome en cuenta y se les incluya en la toma de decisiones que afectan a sus vidas.
En el 25 aniversario de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, los derechos de las niñas y mujeres jóvenes están amenazados en distintas partes del mundo. A pesar de los progresos conseguidos, el matrimonio infantil, el embarazo adolescente, la mutilación genital femenina y la violencia de género todavía siguen poniendo en riesgo la salud de las chicas, su futuro y, en muchos casos, sus vidas.
¿Cumplirá el mundo la promesa realizada a las niñas?
Casi todos los gobiernos se han comprometido a acabar con el matrimonio infantil antes de 2030. Sin embargo, casi 650 millones de niñas y mujeres han sido forzadas a casarse antes de cumplir los 18 años y los avances siguen siendo muy lentos. De hecho, para alcanzar la meta de acabar con esta violación de derechos en 10 años, habría que multiplicar por ocho los esfuerzos.
“Las chicas deben tener acceso a los espacios de poder y liderazgo para que podamos hablar de los temas que nos interesan y nos preocupan”
Pero hay otras estadísticas inaceptables: las complicaciones durante el embarazo y el parto son la principal causa de muerte de chicas entre 15 y 19 años en todo el mundo y al menos 200 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a mutilación genital femenina.
Entonces, ¿qué vamos a hacer para acabar con estas prácticas que vulneran sus derechos?
Estas son las peticiones de las chicas, y quieren que los líderes mundiales las escuchen:
1. Consultad a las niñas y jóvenes sobre las decisiones políticas que les afectan
“Las chicas deben tener acceso a los espacios de poder y liderazgo para que podamos hablar de los temas que nos interesan y nos preocupan”, dice Kadiatu, de Sierra Leona.
“Yo lucho por las niñas. Ha llegado el momento de que nuestro gobierno luche también”.
2. Aumentar la inversión en educación para abordar el matrimonio infantil, el embarazo adolescente y la mutilación genital femenina.
“Permanecer en la escuela es una forma de combatir el matrimonio infantil, los embarazos precoces y la mutilación genital femenina. Además, supondría más igualdad de género, ya que las niñas tendrían las mismas oportunidades que los niños”, dice Georgina, de 20 años.
“Permitiría que las niñas tomaran sus propias decisiones sin estar tan influenciadas por los demás. Ayudaría a que las niñas tuvieran voz propia”, añade.
3. Ofrecer una educación integral a las chicas sobre sus derechos
“En mi experiencia académica he comprobado que las chicas y chicos no reciben la educación correcta sobre cómo construir relaciones sanas” dice Alice, de Australia.
“Hay que invertir en formación para que chicas y chicos aprendan a tener relaciones sanas, desde la infancia hasta la universidad”, agrega.
4. Financiar más y mejores servicios de salud y educación sexual y reproductiva.
“Necesitamos más espacios seguros para las chicas que escapan de relaciones de abuso y violencia. También deberían facilitar a las niñas el acceso a la justicia”, dice Arafa, de 22 años, de Kenia.
Los gobiernos deben escuchar a las chicas
Las fuerzas políticas regresivas en diversas partes del mundo están intentando revertir el progreso ganado en los últimos 25 años, desde que se acordó el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo. En este aniversario, los gobiernos que se reúnen en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo en Nairobi deben defender los derechos de las niñas y su futuro.
La participación de las niñas en los temas que les afectan puede salvar vidas.
