Hablamos con Shania para saber cómo está haciendo frente a estos cambios repentinos, cómo el coronavirus ha afectado a la educación de los niños y niñas de su ciudad y cómo el activismo digital puede utilizarse para prevenir la propagación de la enfermedad.
Shania, de 18 años, vive en una pequeña ciudad de Indonesia. La pandemia e impactos del coronavirus han puesto su vida en pausa, ya no puede ir a la escuela ni asistir a sus clases particulares. Hablamos con Shania para saber cómo está haciendo frente a estos cambios repentinos, cómo el coronavirus ha afectado a la educación de los niños y niñas de su ciudad y cómo el activismo digital puede utilizarse para prevenir la propagación de la enfermedad.
¡Hola Shania! Espero que tú y tu familia estéis sanos y salvos. ¿Cómo va todo?
Me va bien, por suerte mi familia y yo estamos sanos. Sin embargo, hay muchos cambios por la pandemia. Las escuelas están cerradas, los exámenes han sido cancelados (lo que hace que tenga sentimientos encontrados), y hay restricciones para ir a los espacios públicos. No estamos confinados todavía, pero solo podemos salir a comprar artículos de primera necesidad.
Ha sido mi tercera semana estudiando en casa. Estoy en mi último año en el instituto, pero, como los exámenes se han suspendido, mi profesor ya no nos pone tareas. Es un poco raro, ya que desde mediados del año pasado nos hemos estado preparando para los exámenes, y ahora nos dicen que ya hemos superado el curso. Aunque, viéndolo desde el lado bueno, ahora puedo centrarme en estudiar para mis exámenes de ingreso a la universidad.
Para algunos de los estudiantes más jóvenes esta situación que estamos viviendo es todo un reto, en mi escuela han puesto en marcha el aprendizaje online a través de grupos de WhatsApp y Workplace. Los profesores tienen dificultades para hacernos llegar los materiales de aprendizaje. Como consecuencia, a la mayoría de los estudiantes solo se les pide que lean libros, escriban un resumen y completen ejercicios.
Mencionas que la mayoría de los niños y niñas más jóvenes están siguiendo las clases a través de plataformas online, ¿cómo funciona?
Sí, las clases se realizan ahora a través de los grupos de WhatsApp. Al principio de la clase online, el profesor pide a los alumnos que se aprendan algo específico y les pone a trabajar en base a eso que han aprendido. Al final del día, los estudiantes tienen que presentar su trabajo a los profesores. Puede llegar a ser todo un reto porque algunos estudiantes les cuesta completar el proceso de aprendizaje, no son capaces de debatir sobre un tema o de recibir apoyo personalizado por parte de los profesores como lo harían en una clase normal.
Los que tienen conexión a Internet y un smartphone pueden descargarse un curso online o ver un vídeo de YouTube. Esto es muy útil, en mi opinión. La mayoría de las empresas de aprendizaje online ahora proporcionan acceso gratuito a sus cursos. Ahora, lo que hago la mayor parte de mis días es ver vídeos de tutoriales online.
¿Cuáles son los mayores retos?
o, personalmente, tengo que aprender a gestionar mejor el tiempo, algo que, a veces, se vuelve pesado y es difícil de hacer. Durante el día, también ayudo a mis padres con la gestión de un quiosco de alimentación que tienen, así que tengo que estudiar por la noche, cuando el barrio está tranquilo, generalmente de 7 de la tarde a 11 de la noche.
Sin embargo, la situación está siendo más difícil para los estudiantes que no tienen un smartphone y viven en pueblos con poca conexión a Internet. Los amigos de mi primo, por ejemplo, viven cerca de la montaña y tienen un acceso muy limitado a Internet. Sus padres son agricultores con ingresos bajos y que además son analfabetos digitales. Mi prima les presta su móvil a sus amigos para que puedan acceder a las clases online y puedan presentar sus trabajos. Si esto continúa, no puedo imaginar cuántos estudiantes de las zonas rurales se quedarán fuera del sistema educativo.
Ahora que estás en tu último año, ¿cuáles son tus planes para el futuro?
He estado preparando mis exámenes de ingreso a la universidad, pero también se han pospuesto hasta nuevo aviso. Acabo de recibir una beca para estudiar la carrera, sin embargo, todavía tengo que estudiar mucho para ser aceptada en la universidad que se me ha sugerido por parte del comité que otorga las becas.
¿Qué actividades realizas en tu tiempo libre después de estudiar?
En este momento, realmente quiero aportar algo a mi comunidad. Como no puedo aportar mucho en términos de donaciones, durante mi tiempo libre disfruto desarrollando contenidos de sensibilización en las redes sociales sobre distintos temas. Con el activismo digital también puedo ayudar a otras personas. El contenido más reciente que he publicado es para promover el distanciamiento físico durante la pandemia por coronavirus. Desafortunadamente, ha habido personas que han hecho comentarios negativos.
Por último, pero no menos importante, ¿hay algo más que quieras decir?
Sí. En este momento, durante el distanciamiento físico, la gente tiene más tiempo para dedicar a las redes sociales. Me gustaría que las redes sociales fueran plataformas en las que aprender nuevas habilidades y un espacio seguro en el que compartir los temas que nos preocupan. Desearía que pudiéramos utilizar las redes sociales para ampliar nuestro conocimiento, para conectar con otras personas, para difundir mensajes positivos y para apoyarnos mutuamente.
También espero que todos y todas podamos tener acceso igualitario a los medios digitales y a Internet, especialmente quienes viven en zonas rurales. Como todos sabemos, los impactos de esta pandemia están dificultando el acceso de los y las estudiantes de las zonas rurales a la educación, ya que no pueden ir a sus escuelas y, además, no tienen acceso al aprendizaje online.
Me temo que, debido a esta situación, no se va a garantizar el derecho de todos los niños y niñas a acceder a una educación de calidad. Hace algún tiempo, leí un informe que decía que las mujeres tienen un 20% menos de probabilidades que los hombres de usar internet en el móvil. En el contexto de la pandemia COVID-19, me preocupa mucho el acceso de la infancia, y especialmente de las niñas, a los materiales de aprendizaje que quieran y necesiten. Creo que el futuro de la infancia no debería ser una cuestión de azar o de suerte. Creo que tenemos que hacer algo al respecto. Y, por último, ¡deseo que todos y cada uno de vosotros os mantengáis sanos y salvos!
*Shania fue entrevistada por Raisha Fatya, especialista en comunicación digital de Plan International Indonesia.