Después de haber estado varios meses cerradas debido a la pandemia de la COVID-19, las escuelas de Guinea comienzan a reabrir, y Plan International está desempeñando un papel fundamental en la preparación de los centros de estudios para recibir a sus estudiantes.
Para que la vuelta a las aulas se haga de forma segura, las escuelas deben cumplir con varias medidas oficiales como el distanciamiento social, revisiones de temperatura, lavado de manos frecuente y el uso obligatorio de mascarillas. Tanto el alumnado como el personal docente deben cumplir con estas obligaciones.
El problema viene porque muchas escuelas no cuentan con los equipos necesarios para cumplir estas medidas, particularmente en las zonas rurales y las familias más pobres no pueden adquirir mascarillas para sus hijos e hijas.
Para apoyar a los niños y niñas en la vuelta al cole, Plan International ha distribuido más de 10.000 mascarillas entre 5.000 estudiantes, kits de higiene a más de 150 escuelas y material escolar a 5.000 alumnos y alumnas.
“Volver a clase en el contexto de la COVID-19 era todo un desafío. Gracias a Plan International ahora contamos con kits de higiene y todo el alumnado ha recibido mascarillas gratuitas”, explica Francis, profesora de escuela primaria en la prefectura de Guéckédou.
hemos recibido formación en la prevención de COVID-19 y cada mañana, antes de clase, le recordamos al alumnado las medidas preventivas
“En nuestra escuela tenemos a 44 alumnos y alumnas, así que hemos dividido la clase en dos. También hemos recibido formación en la prevención de COVID-19 y cada mañana, antes de clase, le recordamos al alumnado las medidas preventivas que tienen que adoptar”, añade Francis y explica que actualmente las clases se desarrollan de manera normal.
Para conseguir cubrir todo el pensum académico antes de los exámenes, las escuelas están reorganizando sus horarios, de manera que los estudiantes puedan ponerse al día con sus lecciones. “Antes, las clases terminaban a las 12 y el viernes era de descanso. Ahora, hemos decidido cancelar el día de descanso y las clases terminan a las 17:00. Es un sacrificio, pero así podemos recuperar el tiempo perdido. Esperamos que así puedan estar preparados para los exámenes finales”, concluye, Francis.
