Aunque Guinea creía haber vencido al ébola, en abril ha surgido un nuevo brote con nuevos casos confirmados y tres personas que podrían haber fallecido por este virus.
Los nuevos casos se registraron en la localidad de Soulouta, donde hay 506 niños y niñas apadrinados, 70 de los cuales viven en la comunidad donde se ha producido el último brote.
Según fuentes oficiales, los contagios se produjeron tras el entierro de tres personas de la comunidad. Una de ellas era una anciana muy respetada que fue enterrada por las mujeres de la aldea siguiendo el proceso tradicional que implica el lavado y la limpieza del cuerpo. El Ministerio de Salud de Guinea indica que casi el 60% de todos los casos de ébola registrados en el país podrían estar relacionados con estas prácticas.
Nuestro compañero Francis, responsable de las actividades de apadrinamiento de Plan International en la comunidad, nos cuenta que están preocupados porque el nuevo brote afecte al buen funcionamiento de sus actividades.
“Cuando visitamos a las familias, no sabemos quién puede estar infectado y quién no. Además, las familias nos tienen miedo porque creen que también podemos contagiarles. Estamos realmente preocupados por esta situación. Por eso, estamos animando a las familias a que acepten vacunarse para protegerse a ellas y a las demás personas”.
El Ministerio de Sanidad de Guinea ha actuado con rapidez para establecer centros de vacunación en las zonas en las que se han registrado los contagios, cada uno de ellos con capacidad para vacunar a 100 personas al día.
Además de sensibilizar sobre la importancia de vacunarse, Francis y su equipo piden a la población que respeten las medidas de prevención, se laven las manos con regularidad y usen mascarilla. “Cuando visitamos a las familias, el recibimiento es positivo. En las familias apadrinadas nos piden que Plan International les proporcione kits de lavado de manos y mascarillas para los niños y las niñas”.
“Si vemos que Plan International está involucrado en todos estos pasos, seguimos sus consejos, porque la organización siempre nos apoya. Mi hija está apadrinada, se escribe con frecuencia con su amiga y recibe sus regalos. Nos sentimos seguros al ver que el equipo está en el terreno. Toda mi familia y yo nos hemos vacunado y creemos que estamos fuera de peligro”, dice Fidel, y añade:
“No he tenido contacto con la familia en la que se detectó el caso positivo, pero como medida de precaución, nos vacunamos. Ahora todo el pueblo tiene miedo, y pedimos a Plan International que siga ofreciéndonos apoyo”.
Como parte de nuestra respuesta, estamos repartiendo a las familias de los niños y niñas apadrinados kits de higiene que contienen jabón y lejía. Además, junto con el apoyo de líderes comunitarios y otras organizaciones, estamos concienciando a las familias sobre la importancia de mantener buenas prácticas de higiene.
También estamos planificando diferentes acciones como visitas a domicilio para investigar y concienciar sobre la expansión del virus.