Mejoramos los sistemas de agua en las comunidades rurales de Laos para que sobrevivan a la sequía

Las niñas y mujeres de las zonas rurales más asiladas en Laos son quienes se encargan de las tareas domésticas. Aunque se pasan todo el día trabajando en el campo, también tienen que ocuparse de limpiar, lavar la ropa, cocinar y recolectar el agua para toda la familia. Su jornada empieza más temprano y termina más tarde que la de los niños y los hombres.

Juam, de 13 años, se fue a vivir con sus abuelos en 2018, cuando sus padres se divorciaron. Tanto ella como su hermana pequeña ayudan a sus abuelos en las tareas domésticas antes y después del colegio. Juam es la encargada de ir a recoger agua a un riachuelo cercano que se está secando. Normalmente, tiene que ir entre seis y ocho veces al día.

“Ir a por agua agua me estropea el día: normalmente, cada día recojo entre 6 y 10 cubos para uso doméstico”, explica Juam. “Prefiero jugar con mis amigos después de la escuela y hacer los deberes”.

La aldea de Juam alberga a 1.200 personas del pueblo khmu, un grupo étnico del sudeste asiático. En 2010, el gobierno instaló un sistema de agua comunitario, pero desde 2019, el sistema tiene cada vez menos agua, y ahora solo funciona durante la temporada de lluvias. En la estación seca, que va de enero a principios de junio, solo hay agua suficiente para atender las necesidades del 10-20% de la población.

La falta de agua tiene un enorme impacto en la vida de las personas, especialmente de las niñas y las mujeres, que son las encargadas de recogerla. “Cuando no hay agua en el grifo aumenta mi carga de trabajo y tengo menos tiempo para ayudar a mis hijos con los deberes. Ellos son demasiado pequeños como para hacerlos solos”, explica Suei, de 35 años, que tiene tres hijos.

Plan International está trabajando con la comunidad y la oficina de salud para construir un nuevo sistema de agua que se espera que esté terminado a finales de abril de 2021.

Facilitar el acceso a agua potable servirá para que las niñas y mujeres tengan menos carga de trabajo en casa y también les ayudará a gestionar mejor su higiene menstrual. “Me preocupa mi higiene cuando tengo la regla, y necesito más agua limpia de lo habitual. También es incómodo recoger agua del riachuelo cuando tengo la regla”, dice Suei.