María Alejandra, de 18 años, es una activista boliviana comprometida con la igualdad de género. Con una capacidad de comunicación extraordinaria, la joven presenta un programa de radio que aboga por la igualdad. “Mi propósito es que la sociedad sea consciente de la discriminación que sufrimos las niñas y adolescentes”, explica.
María Alejandra considera que, gracias a Plan International, ahora cuenta con las herramientas necesarias para hacer campaña por el cambio en su país. “Plan International me ayudó a aprender nuevas habilidades, a aumentar mi autoestima y a tener acceso a espacios en los que tengo voz y voto; a ser escuchada por diferentes personas y a estar en lugares donde nunca pensé que podría estar”, cuenta.
En Plan International, trabajamos de la mano de los y las estudiantes para mejorar la calidad de la educación y abordar temas de igualdad de género, derechos sexuales, prevención del embarazo adolescente y violencia en el ámbito escolar.
María Alejandra dice que ha sido discriminada muchas veces. “He sufrido discriminación por el simple hecho de ser una chica. Creo que a todas nos ha pasado en algún momento. Han dudado de nuestra capacidad y les hemos demostrado lo contrario. Creo que las chicas podemos liderar, tenemos la capacidad… más de lo que puedan imaginar. Si nos dejan demostrarlo, no defraudaremos”.
Gracias a su trabajo con la comunidad, ahora María Alejandra es más consciente que nunca de la importancia de avanzar hacia una sociedad justa e igualitaria.
“No es normal que nos acosen a través de nuestras redes sociales o en nuestras comunidades. Por eso, creo que las autoridades deben actuar con firmeza para acabar con la discriminación, el acoso y la violencia, y dejar de normalizarlo”, afirma con rotundidad.
María Alejandra anima a las niñas a no rendirse ni tener miedo a la hora de expresar sus ideas. “Las niñas pueden cambiar el mundo y hacer de él un lugar mejor para todas las personas, pero necesitamos el apoyo de los demás. Las chicas somos guerreras”.