CAMBOYA: 13 AÑOS MEJORANDO LAS OPORTUNIDADES DE LA INFANCIA EN TBOUNG KHMUM

Durante los últimos 13 años, el apoyo de padrinos y madrinas como tú ha contribuido a poner en marcha programas de atención y desarrollo para la primera infancia, educación primaria y secundaria, seguridad económica de los hogares, formación profesional, salud materno infantil, nutrición, agua, saneamiento e higiene, protección de la infancia, participación infantil, y gestión del riesgo de catástrofes, entre otras. 

MEJORANDO EL ACCESO A EDUCACIÓN INCLUSIVA Y DE CALIDAD

Gracias a tu apoyo, hemos contribuido a mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en las escuelas primarias y secundarias construyendo 18 colegios de primaria y primer ciclo de secundaria equipados con instalaciones higiénicas, como puntos de agua y letrinas, además de bibliotecas. Además, hemos apoyado la concesión de becas a 1294 estudiantes. También hemos formado 100 grupos de aprendizaje, con el objetivo de apoyar a los estudiantes con más dificultades, hacer que los niños y niñas vuelvan a la escuela y prevenir el abandono escolar. 

La tasa de escolarización del alumnado de primaria ha aumentado del 96,1 %, en 2009, al 99 %. Por su parte, la tasa de escolarización del alumnado de primer ciclo de secundaria también ha mejorado significativamente con respecto al mismo año, pasando del 27 % al 46,3 %.  

Por otro lado, hemos apoyado a 729 jóvenes de entre 15 y 25 años que no han podido estudiar para que participen en varios cursos de formación profesional, como sastrería, reparación de automóviles, peluquería, reparación de teléfonos móviles y maquillaje. Gracias a estas formaciones los y las jóvenes han adquirido habilidades y han conseguido un puesto de trabajo en su comunidad. Además, hemos apoyado a algunos estudiantes que ya se han graduado a través de ayuda financiera para que pusieran en marcha sus propios negocios. Con este apoyo, pueden obtener unos ingresos mensuales de entre 90 y 160 euros.  

SALUD MATERNO-INFANTIL MEJORADA

En 2006, solo el 51 % de las mujeres embarazadas en Tboung Khmum tenían acceso a revisiones y consultas en los centros de salud, mientras que, a día de hoy, esta cifra ha aumentado al 96,9 %.  

Asimismo, cuando iniciamos nuestro programa de apadrinamiento el 95 % de las mujeres daban a luz en casa con la ayuda de matronas tradicionales y solo el 5 % lo hacía con personal sanitario capacitado. En la actualidad, el porcentaje de mujeres embarazadas que dan a luz en un centro de salud ha aumentado al 92,3 %.  

Por otro lado, hemos colaborado con las autoridades locales para dotar los centros con instalaciones  y equipamiento adecuados, incluyendo medicamentos y vacunas, lo que contribuye a promover partos seguros y a reducir la tasa de mortalidad maternoinfantil, además de fomentar la confianza de la población. En 2006, la tasa de mortalidad materna era de 453 por cada 100 000 partos. Este último año, se ha reducido drásticamente, siendo 170 por cada 100 000 partos. 

MEJORANDO LOS SERVICIOS DE PROTECCIÓN Y PARTICIPACIÓN INFANTIL

Antes de nuestra llegada a Tbougn Khmum no existían redes de protección infantil y participación de los niños y niñas en ningún organismo local. Gracias a nuestro trabajo, las 12 regiones y comunidades en las que trabajamos cuentan ahora con redes de protección familiar y clubes infantiles para proteger a los niños y niñas de cualquier forma de abuso. Además, hemos facilitado la inclusión de los niños, niñas y sus familias en las reuniones periódicas de las autoridades locales y hemos incorporado actividades sobre los derechos de la infancia en los planes de estudio de cuarto, quinto y sexto de primaria. 

Como resultado, las comunidades están mucho más sensibilizadas en cuanto a derechos de la infancia: antes, apenas contaban con información, mientras que, a día de hoy, el 90 % de los y las estudiantes y profesores de las escuelas conocen la importancia de la participación de los niños y niñas y la prevención del castigo físico en las escuelas.  

Gracias a estos esfuerzos, se han reducido los castigos físicos que imponían los profesores hacia los estudiantes. En 2006, el 30 % de los niños y niñas de entre 12 y 15 años sufrían este tipo de castigos por parte de sus docentes. En la actualidad, este porcentaje ha bajado al 23,3 % y se espera que siga disminuyendo.