Enfermera de vocación, líder por convicción

Jasmileidy es enfermera de vocación y líder por convicción. Fue inspirada por quien en su momento era dirigente de su comunidad. Ella con curiosidad e interés veía como el grupo hacía actividades para sensibilizar, orientar y dar participación a los jóvenes.  

Un día se acercó al grupo para que la incluyeran, años más tarde se convirtió en la sucesora de aquel joven que tanto admiraba de su sector en Barahona.  

“Down to Zero fue el primer proyecto en el que me involucré y la experiencia fue única. Desde el principio aprendí mucho, me empoderé, y lo viví con pasión, a tal punto que me quedé como la líder comunitaria”, expresa emocionada con la sonrisa que siempre ilumina su rostro.  

El primer taller que recibió hace tres años fue sobre derechos humanos, explotación de niños y niñas, y embarazo en adolescentes. “Amo este proyecto porque me gusta trabajar con jóvenes, sobre todo el tema de embarazo en las adolescentes, ser enfermera me hace más estar más consciente de los problemas de salud que trae esta problemática social”. 

Una preocupación genuina por su gente 

Jasmileidy narra cómo lamentaba ver a la juventud de su comunidad involucrarse en relaciones sentimentales a muy temprana edad, principalmente las adolescentes, al ser una etapa muy fuerte había casos lamentables. Una tarde le comentó a Mercedes, técnica del proyecto Down to Zero, que quería empoderarse sobre planificación segura y embarazo en adolescencia. “Había muchos casos, y yo quería orientarlas”.  

La problemática en Barahona, dice la joven de 26 años, se ha reducido. Sin embargo, ha aprendido a tener paciencia en la labor de concienciación: “Nuestra misión es orientar, empoderar sobre el tema, escucharlos y esperar que tomen las mejores decisiones”.  

A pesar de la universidad y las ocupaciones naturales que se van sumando con los años, Jasmileidy es miembro activo de Down to Zero y Voice for Change; es una de las cuatro integrantes de la Red de Protección de la Comunidad que trabaja en contra de la violencia intrafamiliar y explotación sexual; encabeza el voluntariado y la estructura juvenil que se reúne una vez por semana y planifica las próximas actividades. 

Jasmileidys ha impartido charlas en escuelas, el ayuntamiento e instituciones de Barahona. “Lo importante es que se dé la charla, no importa que sea reuniendo 20 adolescentes en el patio de una casa”, relata convencida, al tiempo que la brisa salitre levanta un mechón de su cabellera.  

Se concentra otra vez en la conversación cuando habla de su próximo reto y de inmediato coloca el pelo en su sitio y le brillan los ojos: es una de las dos orientadoras que capacitará sobre derechos sexuales y reproductivos, derechos humanos y alimentación segura a 30 niños, entre 10 a 14 años de edad, en la escuela de su sector.  

“No soy perfecta, pero puedo decir que profesionalmente estoy capacitada para hablar sobre estos temas, Plan Internacional se ha encargado de eso, de formarme para ser un ente multiplicador”.  

Le causa mucha ilusión pensar en que su comunidad, un día no muy lejano, viva sin violencia, maltratos, que tenga oportunidades de trabajo y superación, que esté empoderada.  

Un modelo en su pueblo  

Se siente privilegiada, y a la vez comprometida. Ya en su comunidad muchos jóvenes no la ven como la simple ‘Jasmin’, como la llaman de cariño, la perciben como una guía, una líder. Incluso, personas se han acercado al proyecto porque admiran la labor que realiza.  

Uno de los casos que más la llenó de satisfacción fue el de su vecina del frente, quien es más joven que ella, en una ocasión le dijo: “Yo quiero ser como tú, quiero ser parte de Down to Zero”, y Jasmileidy comenzó a capacitarla de la mano con el proyecto.  

“Nadie sabe si ella en el futuro será la líder de esta comunidad”, concluye Jasmileidys, feliz de ver que está dejando un legado.  

Down to Zero: Building Back Better es la respuesta de Plan International para combatir la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes para que puedan estar mejor protegidos después de la pandemia de Covid-19.  

Se implementó en cinco provincias de la región suroeste de la República Dominicana: Azua, Barahona, Elías Piña, Pedernales y San Juan de la Maguana.  El proyecto da continuidad a otras iniciativas de Plan Internacional como Down to Zero 2016- 2020 y a Voice for Change 2020-2021.