Lila, la primera niña futbolista de su familia

Lila, una joven de 14 años, es la primera niña en su familia que juega al fútbol y recientemente ha sido premiada como la mejor jugadora gracias a sus habilidades en este deporte. Sin embargo, encontrar un espacio seguro para jugar al fútbol con sus amigas no siempre fue fácil, ya que los campos de juego de su escuela a menudo se inundaban durante las tormentas. 

Lila vive en un pequeño pueblo en el distrito de Kurigram, al norte de Bangladesh, donde su comunidad enfrenta con frecuencia desastres naturales como inundaciones y tormentas. El cambio climático ha afectado negativamente a su aldea, que sufre inundaciones varias veces al año. Lila explica que cada vez que hay inundaciones, la escuela se cierra. 

A pesar de las dificultades económicas que enfrenta su familia, debido a los ingresos limitados de su padre, quien trabaja como zapatero en el mercado local, Lila es una estudiante sobresaliente y aspira a ser la mejor de su clase. Sin embargo, el mayor desafío al que se enfrenta su familia son las repetidas inundaciones, que dañan su hogar y dificultan el trabajo de su padre. Lila comparte que, durante la última inundación, el inodoro de su casa fue arrastrado por el agua y tuvo que usar el baño de sus vecinos, lo cual fue incómodo para ella. 

Para muchas niñas como Lila, la falta de acceso a información es un problema constante. A menudo, las mujeres no son bienvenidas en las reuniones comunitarias y, en la escuela, las niñas suelen ser pasadas por alto en favor de los niños, lo que les impide participar en competencias, discusiones o actividades grupales que podrían beneficiarlas. Todas estas limitaciones hacen que las niñas tengan poco conocimiento sobre su salud, educación y derechos. 

Sin embargo, gracias a la creación de grupos de tareas de estudiantes en las escuelas como parte de un proyecto liderado por Plan International y su socio local ESDO, Lila ha comenzado a aprender más sobre estos temas. Formar parte de este grupo le ha brindado nuevos conocimientos sobre cómo prepararse para desastres y cómo mitigar los riesgos en su escuela y comunidad.  

Una de las principales misiones de Lila fue contribuir a crear un entorno escolar más seguro. La falta de una pared alrededor de su escuela hacía que los estudiantes no se sintieran seguros cuando practicaban deportes u otras actividades. Lila y los otros miembros del grupo de tareas crearon un plan de desarrollo escolar que incluía la construcción de una pared, que finalmente nuestra organización construyó.  

Lila afirma que ahora pueden disfrutar de un entorno de aprendizaje seguro y ella y sus amigos pueden jugar diferentes deportes sin miedo. 

Desde que se unió al grupo de tareas, Lila ha ganado confianza y disfruta de ser una líder. Con un mayor acceso a información, recursos y espacios de toma de decisiones, niñas como Lila pueden marcar una gran diferencia.