16 días de activismo contra la violencia de género es una campaña global para poner fin a la violencia hacia las niñas y las mujeres.
¿Qué son los 16 días de activismo?
Los 16 Días de activismo contra la violencia de género forman parte de una campaña internacional que, cada año, comienza el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, y finaliza el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Desde su creación en 1991, la finalidad de esta campaña es llamar la atención sobre las diferentes formas de violencia que, diariamente, enfrentan muchas mujeres y niñas en todo el mundo con el objetivo de prevenirla y erradicarla.
¿Qué es la violencia de género?
La violencia contra las mujeres y las niñas es una vulneración de derechos humanos que ocurre en todos los países del mundo, y pone en peligro la salud, la dignidad y la seguridad de las niñas y las mujeres.
La violencia de género afecta de manera desproporcionada a las niñas y las adolescentes, quienes están especialmente expuestas al matrimonio infantil, los abusos, la mutilación genital femenina, la explotación o la trata. Por esta razón, desde Plan International nos centramos en poner fin a la violencia contra las niñas y las jóvenes, para cubrir sus necesidades específicas y defender sus derechos.
Violencia contra las niñas y educación
La violencia de género es el principal obstáculo para que las niñas puedan acceder a una educación inclusiva y de calidad. Ellas están más expuestas a sufrir violencia física, psicológica y sexual, lo que aumenta las tasas de abandono y fracaso escolar.
La violencia en el ámbito escolar por razón de género tiene consecuencias devastadoras en la salud de las niñas; en su bienestar educativo, físico, psicológico y emocional. Está correlacionada con bajos logros académicos y la seguridad económica, así como con los riesgos de salud de largo plazo, y perpetúa los ciclos de violencia entre generaciones.
¿Cómo podemos acabar con la violencia de género?
Poner fin a la violencia de género implica adoptar medidas en todos los ámbitos: cuestionar las normas sociales y los roles de género que toleran y normalizan la violencia contra las niñas y las mujeres; fortalecer la legislación y juzgar a los agresores.
Es fundamental que los niños y las niñas aprendan, desde pequeños, sobre igualdad de género, al igual que es muy importante promover el diálogo intergeneracional sobre la violencia contra la infancia. El diálogo comunitario puede servir para cuestionar las actitudes que perpetúan la violencia de género.
Como sociedad, debemos promover y fortalecer las relaciones no violentas, respetuosas, constructivas, positivas e igualitarias.