Durante las situaciones de emergencia el número de niñas que se enfrentan al matrimonio infantil aumenta. Esto ocurre también en el campo de refugiados de Minawao, en Camerún.
Plan International está apoyando a niñas como Aisha a tomar decisiones importantes sobre su salud sexual y su bienestar como medida de prevención frente al matrimonio infantil en el campo de refugiados de Minawao.
Durante las situaciones de emergencia el número de niñas que se enfrentan al matrimonio infantil aumenta. Esto ocurre también en el campo de refugiados de Minawao, en Camerún, donde viven más de 57.000 refugiados. Plan International está trabajando, junto al gobierno local, para prevenir el matrimonio infantil en los campamentos.
“Elegiré a mi marido y me casaré cuando sea independiente económicamente” cuenta Aisha, de 15 años, quien huyó con su familia de los conflictos en Nigeria, para pasar a vivir en el campo de refugiados. Debido a dificultades económicas, el padre de Aisha acordó casarla a cambio de dinero. “Mi madre empezó a llorar. Le pregunté qué pasaba”, cuenta Aisha. “Ella me abrazó y me dijo: tu padre está acordando tu matrimonio. Pronto nos dejarás”.
Matrimonio infantil: algo normal y frecuente para los refugiados
El caso de Aisha no es nada común en el campo de refugiados de Minawao ni en ninguna otra comunidad de acogida en la región del Extremo Norte de Camerún. Unida ahora al movimiento global por los derechos de las niñas, la madre de Aisha comenta: “Mi marido recogió el dinero y un apretón de manos fue suficiente para sellar el matrimonio. ¿Cómo puede la gente ser tan cruel?”.
Como respuesta a este problema, Plan International está compartiendo información por todo el campo de refugiados para crear conciencia sobre los efectos negativos del matrimonio infantil. Además, cuando los casos de matrimonio infantil son identificados, se trabaja directamente con las familias para ayudarles a encontrar otras soluciones.
La madre de Aisha cuenta: “Me case cuando tenía 12 años. Era todavía una niña cuando me quedé embarazada de mi primer hijo. Sufrí dolores muy fuertes, un trauma psicológico, y perdí a mi bebé. No quiero que mi hija pase por eso también”.
Protección para las niñas
Aisha aprendió a coser en el centro de formación profesional. Ahora está aprendiendo el oficio de costurera y quiere casarse cuando sea independiente económicamente. Aisha y su madre informaron de su situación a los dirigentes del campo de refugiados, quienes trabajan en colaboración con Plan International para proteger a los niños en el campo. Después de varias reuniones, el padre de Aisha decidió estar de acuerdo en que Aisha comenzara la formación profesional en lugar de casarse.
“Coso blusas, faldas y vestidos elegantes, soy muy feliz haciendo este trabajo. Elegiré a mi marido y me casaré cuando sea independiente económicamente y pueda cuidar de mi hijo y de mi marido“, cuenta Aisha. Hasta la fecha, se han identificado 9 casos de posible matrimonio infantil en el campo de refugiados de Minawao, 7 de los cuales han sido evitados. Otros dos casos están siendo tratados con las familias involucradas.
Ante el incremento del número de refugiados que entran en el país, Plan International va a seguir asegurando la protección de los niños y niñas frente a todo tipo de abusos, incluyendo el matrimonio infantil. Lee más sobre el trabajo que realiza Plan International para proteger y defender los derechos de las niñas en situaciones de emergencia.