Home » Noticias
Noticias

Los derechos de millones de niñas siguen pendientes
30 años después de la aprobación de la histórica Convención de los Derechos del Niño, Plan International recuerda que los derechos de millones de niñas siguen pendientes: la violencia sexual, los matrimonios infantiles forzados o la mutilación genital femenina afectan especialmente a las menores. 30 años después de su aprobación, cumplir con la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) sigue siendo un asunto pendiente para la mayoría de los gobiernos. A día de hoy, cientos de millones de niños, y especialmente las niñas, todavía pasan hambre, sufren violencia o no pueden ir al colegio debido a la pobreza, los conflictos, los desastres o la discriminación. Una discriminación que en el caso de las niñas es doble, por razón de género y por edad. Más de 62 millones de niñas no tienen acceso a la educación, 12 millones de niñas son obligadas a casarse cada año, 200 millones de niñas han sufrido mutilación genital y 50.000 niñas y jóvenes mueren cada año debido a problemas en el embarazo o el parto. Además, en todo el mundo 150 millones de niñas, es decir, una de cada diez, ha sufrido violencia sexual. La mitad de toda esa violencia se comete contra niñas menores de 16 años. “En el 30º aniversario del tratado que reconoció por primera vez los derechos de los niños y niñas debemos hacer recuento de la agenda incompleta de derechos de la infancia: todavía millones de niñas siguen siendo invisibles y excluidas. Es imprescindible que los gobiernos adopten medidas con un enfoque de género y edad para garantizar los derechos de las niñas, especialmente de las más vulnerables por razón de raza, origen, identidad u orientación sexual, situación económica o familiar, discapacidad o su condición de migrantes”, subraya Concha López, directora general de Plan International España. La pobreza, la desigualdad de género y la falta de protección de sus derechos son la causa de numerosos problemas que afectan mayoritariamente a las niñas en el mundo. El trabajo de Plan International por el desarrollo de la primera infancia, la educación inclusiva y de calidad y la protección frente a todas las formas de violencia llegó el año pasado a 18 millones de niñas y 16 millones de niños. En este sentido, con motivo del aniversario de la CDN, la organización solicita que: La infancia, y especialmente las niñas, en situaciones de conflicto y de emergencia reciban educación en un espacio seguro. Los gobiernos aumenten sus presupuestos para que más niños y niñas completen la educación secundaria. Las jóvenes tengan los conocimientos y oportunidades necesarias para asegurar su inserción laboral y su autonomía económica. Plan International es una de las seis organizaciones que forma parte de la Alianza Joining Forces que, con motivo de la conmemoración de los 30 años de la CDN, ha elaborado el documento “Lograr el progreso de los niños y niñas más excluidos”, con los avances y el camino que todavía queda por recorrer para hacer realidad los derechos de los niños y niñas más excluidos. Para acabar con las barreras, la Alianza hace un llamamiento a todos los gobiernos a invertir en servicios esenciales para los niños y niñas, en los sectores prioritarios, para llegar a los que sufren mayor discriminación. Acabar con todas las formas de violencia hacia las niñas Dentro de las violaciones de los derechos de la infancia que 30 años después siguen cometiéndose, existen diferentes formas de violencia que afectan de forma específica a las niñas por razón de su género y edad. Son algunas de las más extendidas y se manifiestan de diferentes formas: acoso escolar, acoso callejero, violencia física o sexual, explotación, mutilación genital, matrimonio temprano forzado y trabajo infantil, entre otras. En todo el mundo, una de cada diez niñas ha sufrido violencia sexual. La mitad de toda esa violencia se comete contra niñas menores de 16 años. Por otro lado, el número de niñas que son sometidas a Mutilación Genital Femenina (MGF) está aumentando debido al crecimiento demográfico. 200 millones de niñas y mujeres han sufrido esta forma de violencia de género que se comete en los primeros años de vida, normalmente antes de los 15 años. Cada año, hay 3 millones de niñas en riesgo de sufrirla. Plan International trabaja con un enfoque intergeneracional a todos los niveles –familiar, comunitario, nacional e internacional- para acabar con las desigualdades de género, la discriminación social y los roles, estereotipos y normas culturales que perpetúan estas prácticas. Las más excluidas: niñas en conflictos y crisis El número de niños y niñas en zonas afectadas por conflictos ha aumentado incesantemente: en 2017, casi uno de cada cuatro niños y niñas en el mundo vive en países afectados por conflictos o desastres, llegando a aproximadamente 420 millones. En estos contextos, las niñas están más expuestas al acoso, la violencia y, en los casos más extremos, la explotación y el tráfico. En las zonas de conflicto, los grupos armados reclutan o secuestran a niñas y jóvenes para obligarlas a contraer matrimonio, realizar tareas domésticas o ser explotadas sexualmente. Además, las investigaciones demuestran que las tasas de matrimonio infantil aumentan significativamente durante los conflictos. Por ejemplo, en Yemen, más de dos tercios de las niñas son casadas antes de los 18 años, en comparación con el 50% antes del conflicto. Menos acceso a la educación Una de cada cinco adolescentes en todo el mundo no tiene acceso a la educación, lo que aumenta sus posibilidades de sufrir violencia, matrimonios infantiles y embarazos adolescentes, reduciendo drásticamente sus oportunidades de futuro. La mayoría de los 600 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años de todo el mundo que no están escolarizados, no tienen formación ni tampoco empleo, son chicas. Plan International trabaja para el empoderamiento económico de los niños, niñas y jóvenes desde edades tempranas, como un proceso progresivo que permita a las niñas y las jóvenes desarrollar los conocimientos, las aptitudes y la autonomía necesaria. Durante los primeros años de vida, es necesario garantizar la identidad jurídica a través del registro universal de nacimientos y el acceso a una educación inclusiva y de calidad. En la adolescencia, la educación vocacional y técnica y las habilidades financieras permiten eliminar las barreras de acceso al empleo y el desarrollo profesional de las jóvenes.

La escasez de alimentos en el sur de África pone en grave riesgo de violencia a las niñas y las jóvenes
La crisis alimentaria que afecta al sur de África está teniendo consecuencias especialmente graves en Zimbabue, Mozambique y Zambia, donde el 75% de la población necesita asistencia alimentaria. A medida que la escasez de alimentos se agrava en los países del sur de África, especialmente en Zimbabue, Zambia, Malaui y Mozambique, las niñas y las jóvenes se enfrentan a mayores riesgos específicos por su edad y su género, como el matrimonio infantil o la explotación sexual. Naciones Unidas ha alertado recientemente de que hasta 45 millones de 16 países de la zona sur de África sufrirán en los próximos seis meses graves carencias alimentarias. La actual crisis alimentaria que afecta a Zimbabue, Zambia, Malaui y Mozambique se ha visto agravada por una serie de factores como la sequía, los efectos del ciclón Idai y las inundaciones, los conflictos y la recesión económica. La crisis está teniendo consecuencias particularmente graves en Zimbabue, Mozambique y Zambia, países en los el 75% de la población necesita asistencia alimentaria. “Durante la emergencia del ciclón Idai, trabajamos en la protección de la infancia con foco de género, atendiendo a las necesidades específicas de niñas y adolescentes. La situación de inseguridad alimentaria actual las pone en un riesgo mayor: hay un gran número de chicas adolescentes atrapadas en una situación especialmente grave porque sus familias las entregan en unión o matrimonio para conseguir alimentos”, subraya Concha López, directora general de Plan International España. La organización hace un llamamiento a la comunidad internacional para que ofrezca asistencia humanitaria a los millones de personas en situación de inseguridad alimentaria en estos países, especialmente a los niños, niñas y adolescentes, cuyo riesgo es mayor. En Mozambique, los múltiples desastres naturales que han afectado el país -sequía, ciclones, inundaciones e inseguridad- han provocado que unos 2,5 millones de personas -casi el 10% de la población del país- necesiten asistencia humanitaria para alimentarse y mejorar su capacidad de recuperación. Además, se estima que 67.500 niños y niñas menores de cinco años necesitan tratamiento para la desnutrición aguda. La escasez de lluvias de la última temporada, de enero a marzo de 2019, en las provincias del sur (Maputo, Gaza e Inhambane) provocaron importantes pérdidas agrícolas, y se prevé que los efectos vayan a perdurar hasta la próxima cosecha principal, en febrero de 2020. “La sequía afecta de forma distinta a hombres, mujeres, niñas y niños porque sus roles y las responsabilidades que asumen son diferentes. Las adolescentes y las mujeres suelen verse más afectadas por este fenómeno porque ellas son, por lo general, las encargadas de buscar agua y alimentos para la familia, por lo que es más probable que abandonen la escuela para dedicarse a cuidar a sus hermanos/as menores”, explica Anne Hoff, directora de Plan International Mozambique. Hasta 45 millones de personas en 16 países de la zona sur de África sufrirán en los próximos seis meses graves carencias alimentarias Zimbabue se enfrenta a una crisis múltiple como resultado de las escasas precipitaciones estacionales provocadas por El Niño, el impacto del ciclón Idai y un difícil entorno político y macroeconómico caracterizado por la hiperinflación y unos ingresos muy bajos que afectan a 5,5 millones de personas que viven tanto en zonas rurales como urbanas. “Cada vez más niños y niñas abandonan la escuela debido a los problemas causados por el hambre, algo que es un gran motivo de preocupación”, dice Angela Muriithi, directora de Plan International Zimbabue. “Se estima que 2,2 millones de personas en las zonas urbanas se enfrentan a una situación de inseguridad económica y alimentaria, y el 53% de los hogares de Harare, la capital del país, reportan que no pueden pagar los costes escolares”. En Zambia, se estima que unos 2,3 millones de personas sufrirán, durante la temporada de escasez, entre octubre de 2019 y marzo de 2020, inseguridad alimentaria grave como consecuencia de la irregularidad de las lluvias, la sequía, la tala de árboles y el comienzo tardío de la temporada de lluvias de 2018 – 2019, que perjudicó la producción agrícola. “El poder adquisitivo de los hogares más vulnerables se está debilitando rápidamente, lo que agrava la carga sobre las mujeres y las niñas. Si no se toman medidas humanitarias urgentes para ayudar a las comunidades que más lo necesitan, la situación empeorará mucho más”, manifiesta Ramin Shahzamani, director de Plan International Zambia. En Malaui se espera que 1,06 millones de personas (lo que supone un 7% de la población) sufran una grave situación de inseguridad alimentaria entre octubre de 2019 y marzo de 2020. La población afectada se encuentra en 27 de los 28 distritos del país. Los principales factores que están provocando esta situación en Malaui son las inundaciones, la sequía, la plaga del cogollero del maíz y los elevados precios de los alimentos básicos, en comparación con el año pasado y el promedio de los últimos cinco años. La principal prioridad de Plan International es apoyar a los niños y niñas, poniendo especial atención en las adolescentes y las mujeres jóvenes vulnerables que se ven obligadas a recurrir a estrategias perjudiciales para hacer frente a la inseguridad alimentaria, como intercambiar sexo por dinero, poniendo aún más en riesgo su protección. “Las adolescentes de las zonas rurales que atraviesan una situación grave de inseguridad alimentaria tienen muchas más probabilidades de verse forzadas a emigrar a las zonas urbanas que los niños de su misma edad, debido a que su capacidad de negociación suele ser menor y a que su acceso a oportunidades dentro de su propio hogar también es inferior. Al emigrar, muchas niñas se enfrentan a mayores riesgos de sufrir abusos sexuales, sexo forzado, tráfico sexual y trabajo infantil, así como al aislamiento social”, dice Phoebe Kasoga, directora de Plan International Malaui. El acceso limitado a algunos servicios básicos de saneamiento, incluidos los servicios higiénicos, menstruales y agua potable también sigue siendo un gran obstáculo para lograr mejoras en la salud y el desarrollo de los niños, niñas y las mujeres de estos cuatro países. Esta falta de acceso a servicios es la base de una serie de problemas que favorecen la transmisión de enfermedades, la desnutrición y las elevadas tasas de abandono escolar entre las niñas adolescentes, entre otros problemas.

Necesitamos más medidas para la erradicación del acoso callejero en las ciudades
El acoso callejero, la forma de violencia que más sufren las niñas y jóvenes y abarca desde los piropos no deseados o los silbidos hasta la persecución, a menudo es considerado inofensivo y se tolera socialmente, pero provoca miedo, restringe su libertad y limita sus movimientos en la ciudad. Muchas niñas y jóvenes evitan ciertos lugares cuando van solas por la calle. Algunas incluso han abandonado la escuela o han tenido que dejar sus empleos por la simple razón de no poder desplazarse con seguridad en sus propias ciudades. El acoso callejero es una forma de violencia normalizada socialmente que afecta a la libertad de las niñas y restringe su derecho al espacio público. En el marco del Día Mundial de las Ciudades, que se celebra el jueves 31 de octubre, Plan International hace un llamamiento a las autoridades y responsables de planificación urbana para trabajar en conjunto con las niñas y jóvenes y poner en marcha medidas para conseguir que las ciudades de todo el mundo sean lugares en los que ellas puedan desarrollar todo su potencial, moverse libremente y tener las mismas oportunidades. En este sentido, la organización propone una serie de medidas urgentes para garantizar que las ciudades sean lugares más seguros e inclusivos para las niñas y las jóvenes: participación en el diseño de las ciudades, incluidas la infraestructura, la provisión de servicios y las políticas que los regulan; adopción e implementación de leyes y políticas que tipifique como delito todas las formas de violencia de género, incluido el acoso sexual; y condena social y pública cualquier tipo de acoso y violencia contra las mujeres y niñas. “En la actualidad, las ciudades albergan al 54% de la población mundial y, para finales de este siglo, esta cifra habrá alcanzado el 66%. No podemos permitir que sean espacios inseguros para las niñas y jóvenes. Si no se aborda esta problemática, se convertirá en un obstáculo enorme para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de igualdad de género”, subraya Concha López, directora general de Plan International España. Según ONU Mujeres, 177 de los 189 estados que han firmado la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) no tienen una legislación específica para atender el acoso callejero. El 49% de las jóvenes de Madrid que participaron en el estudio “(In)seguras en la ciudad”, presentado en 2018, consideran que el acoso “sucede con tanta frecuencia” que está normalizado: en un 73% de los casos en los que estas jóvenes se decidieron a informar, no sé tomó ninguna medida. El acoso callejero es considerado inofensivo y se tolera socialmente, pero provoca miedo, restringe su libertad y limita sus movimientos. (In)seguras en las ciudades Según el informe de Plan International “(In)seguras en la ciudad”, que recoge los testimonios de cerca de 21.200 mujeres jóvenes de entre 16 y 30 años de Madrid (España), Kampala (Uganda), Sídney (Australia), Lima (Perú) y Nueva Delhi (India), los manoseos, los piropos, silbidos y abusos son tan comunes que las mujeres jóvenes tienden a percibirlo como “simplemente normal”, a pesar de que es el tipo de violencia que más sufren. “Un grupo de hombres empezó a acosarme verbalmente y uno de ellos entonces se atrevió a tocarme mientras el resto le reía la gracia”, dijo una chica de 19 años de Lima participante en el estudio. “Hace unos días unos tipos me acosaron. Normalmente están en esa zona y me dijeron todo tipo de cosas, yo me asusté mucho. Ya no paso por ahí”, aseguró una chica de 25 años de Madrid. Las chicas se ven obligadas a poner en marcha mecanismos de protección para sentirse seguras en sus ciudades. Además, la sociedad ha normalizado esta violencia, y la inmensa mayoría de testigos que presencian un caso de acoso callejero, que va desde los piropos no deseados o los silbidos, miradas insistentes y exhibicionismo hasta la persecución, ignoran estos comportamientos por considerarlos inofensivos, según concluye el informe. #ASUNTOSPENDIENTES para alcanzar la igualdad Dentro de su campaña #ASUNTOSPENDIENTES, con la que la organización insta a todos los líderes políticos, legisladores, instituciones y la sociedad en general a que se comprometan a tomar medidas en diversos ámbitos, Plan International recuerda que garantizar la seguridad de las niñas y jóvenes en las ciudades y el espacio online es un asunto pendiente para la igualdad y reclama una reforma del Código Penal con la tipificación como delito del acoso callejero. Desde hoy hasta el próximo 9 de noviembre, en el marco de la campaña electoral, Plan International recordará, cada día a los candidatos a las elecciones las medidas necesarias para abordar los diez #ASUNTOSPENDIENTES para alcanzar la igualdad de las niñas y las

El Tribunal Supremo prohíbe el matrimonio infantil en Tanzania
Tanzania es uno de los países del mundo con mayor número de niñas casadas; ocupando el puesto número 11 en el ranking mundial: Dos de cada cinco niñas se casan antes de cumplir 18 años. Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia, y especialmente de las niñas, acoge con gran optimismo la decisión del Tribunal Supremo de prohibir el matrimonio infantil en Tanzania. El Tribunal Supremo anuló ayer la apelación del Gobierno que pretendía revocar el histórico fallo de la Corte Suprema de 2016, por el que se prohibía el matrimonio de niños y niñas menores de 18 años. En una medida muy controvertida, el Ejecutivo había apelado contra el aumento de la edad mínima para contraer matrimonio de 14 a 18 años, específicamente para las niñas. Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Tanzania de 2015 – 2016, dos de cada cinco niñas se casan antes de cumplir 18 años, lo que supone una cifra de un 37% en todo el país. Tanzania es uno de los países del mundo con mayor número de niñas casadas; ocupando el puesto número 11 en el ranking mundial. “La sentencia representa un gran avance para la protección de las niñas en Tanzania. Resalta la importancia de que el país cumpla con sus obligaciones regionales e internacionales”, dice Rebeca Gyumi, destacada defensora de los derechos humanos de Tanzania, cuya petición dio lugar a la decisión de la Corte Suprema de 2016. Plan International ha colaborado estrechamente con Gyumi, ganadora del Premio Internacional de Derechos Humanos de Naciones Unidas 2018 por su campaña contra el matrimonio infantil en Tanzania, en la campaña para poner fin al matrimonio infantil en el país. Las niñas que se casan antes de los 18 años tienen más probabilidades de abandonar la escuela, de sufrir violencia, y de quedar atrapadas en una vida de pobreza. “Hoy es un día histórico para los derechos de las niñas en Tanzania. El Gobierno debe de cumplir ahora el fallo del Tribunal y acabar con esta práctica”, subraya Concha López, directora general de Plan International España, quien añade: “El matrimonio temprano forzado es una violación de los derechos humanos fundamentales. Las niñas que se casan antes de los 18 años tienen más probabilidades de abandonar la escuela, de sufrir violencia, y de quedar atrapadas en una vida de pobreza. En 2016, Rebeca Gyumi presentó una petición ante el Tribunal Supremo del país exigiendo al Gobierno de Tanzania que enmendara los artículos 13 y 17 de la Ley de Matrimonio de 1971, que permite a las niñas casarse a partir de los 14 años. El Tribunal Supremo dictaminó que todos los matrimonios de menores de 18 años eran ilegales e inconstitucionales y ordenó al Gobierno que aumentara la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años en el plazo de un año. Sin embargo, el Fiscal General del Estado apeló contra la decisión basándose en la afirmación de que la disparidad en la edad mínima para contraer matrimonio es una solución de compromiso para tener en cuenta los valores consuetudinarios, tradicionales y religiosos del matrimonio. Plan International Tanzania es miembro activo de Tanzania Ending Child Marriage Network. La organización trabaja en estrecha colaboración con socios y donantes como la Unión Europea y los gobiernos de Alemania y Noruega para fortalecer de los sistemas de protección de la infancia en los servicios de prevención y respuesta, el crecimiento económico de las jóvenes y la mejora de la seguridad económica de los hogares. Asimismo, la organización continuará trabajando en colaboración con el Gobierno, las organizaciones de la sociedad civil, las comunidades y las niñas tanzanas y sus comunidades para cambiar las percepciones, las normas sociales y las actitudes que promueven el matrimonio infantil en

El proyecto Women4IT evaluará las competencias digitales de 1000 mujeres en 7 países
El proyecto tiene como objetivo aumentar la empleabilidad de las mujeres jóvenes en el sector digital e impulsar las oportunidades que el talento femenino aporta al crecimiento económico. Septiembre marca el final del primer año del proyecto “YOUNG-ICT WOMEN: Innovative Solutions to increase the numbers of EU vulnerable girls and young women the into digital agenda”: Women4IT. El objetivo de esta iniciativa es aumentar la empleabilidad de mujeres jóvenes de entre 15 y 29 años en el sector digital e impulsar las oportunidades que el talento femenino aporta al crecimiento económico. Este proyecto evaluará las competencias digitales de 1000 mujeres en 7 países, y, dependiendo de las necesidades de las empresas, proporcionará capacitación en habilidades digitales y orientación profesional personalizada, como mínimo, a 700 de las participantes. Además, la iniciativa llegará a 10.000 jóvenes mediante actividades de concienciación de la carrera digital. Este proyecto cuenta con participantes de varios países europeos como Bélgica, Grecia, Irlanda, Lituania, Malta, Noruega, Rumanía y España y abarca el periodo comprendido entre los años 2018-2021. Durante el primer año, los diferentes países participantes en el proyecto han puesto en marcha plataformas participativas en sus respectivos países y han publicado dos estudios de investigación. El primero de ellos analiza las buenas prácticas e iniciativas relacionadas con la mejora del empleo juvenil y femenino de NINIS en el sector de las TIC de los países participantes. Además, ofrece soluciones innovadoras para fomentar el empleo de mujeres jóvenes en puestos de trabajo digitales, teniendo en cuenta las necesidades actuales del mercado laboral desde la perspectiva de los empleadores, las partes interesadas y las mujeres jóvenes. Por otro lado, el segundo estudio presenta los resultados de una evaluación realizada a partir de estudios teóricos y de campo con el objetivo de poner de relevancia los elementos clave y cuestiones relacionadas con el acceso de las mujeres jóvenes a la tecnología, el mercado laboral, la formación digital, así como las distintas demandas del mercado laboral. El estudio identifica las tendencias respecto a las habilidades digitales del futuro para preparar a las jóvenes ante los desafíos del trabajo y proporciona información para el diseño de nuevas soluciones innovadoras para la generación de perfiles. la iniciativa llegará a 10.000 jóvenes mediante actividades de concienciación de la carrera digital Por último, los socios han identificado los ocho perfiles de las profesiones digitales que más se adaptan a las necesidades mercado laboral del futuro: Especialista de Atención al Cliente, Analista de Datos, Especialista en Protección de Datos, Especialista en Medios Digitales, Diseñador Gráfico, Asistente Personal / Proyecto, Software Tester y Desarrollador Web. Durante el primer año, el proyecto ha adquirido una visibilidad considerable a través de la presentación, por ejemplo, en la Conferencia de la Comisión Europea TIC 2018 en Viena en diciembre de 2018, la conferencia europea de competencias digitales de alto nivel e-skills4 en febrero y la Conferencia de la Cumbre Europea durante la Presidencia Europea de en Cluj en marzo de este año y a través de una amplia difusión en las redes sociales. En octubre, todos los participantes del proyecto se reunirán en Dublín, dando inicio al segundo año del proyecto, con la presentación de la versión de prueba de la plataforma online para la elaboración de perfiles profesionales. Una vez perfeccionada, la herramienta se traducirá a 7 idiomas para preparar el lanzamiento de una nueva plataforma online que abarque a todos estos países. Para más información sobre el proyecto, https://women4it.eu/

Las niñas toman el poder en empresas y medios de comunicación para reclamar la igualdad
Las tomas de poder son un llamamiento global para acabar con los prejuicios y la discriminación que limitan a niñas y jóvenes y exigir su liderazgo y participación en espacios de poder y su representación libre de estereotipos. Jóvenes de España, Perú y Filipinas han tomado hoy el poder simbólicamente en empresas como Repsol, Bankia, Twitter y Google y medios de comunicación como El País y RNE para reclamar su participación en los espacios de poder económico, su seguridad en el ámbito tecnológico y su representación libre de estereotipos en medios de comunicación. Con motivo del Día Internacional de la Niña, Plan International, organización comprometida con los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, promueve las tomas de poder, una acción simbólica en la que miles de niñas en 60 países, de Paraguay a Bangladesh, ocupan posiciones de poder durante un día en medios de comunicación, empresas, instituciones políticas y otros espacios de toma de decisiones. Marina, Beatriz, Susana, Baby Ruth, Jessa, Aracely y Nohelia, jóvenes activistas de entre 15 y 20 años de España, Filipinas y Perú y participantes de los proyectos de empoderamiento infantil y juvenil de Plan International, han protagonizado seis “tomas de poder” en algunas de las empresas y medios de comunicación más relevantes del país. Las jóvenes han ocupado por un día los despachos de Antonio Brufau, presidente de Repsol; José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia; Nathalie Picquot, CEO de Twitter; Fuencisla Clemares, CEO de Google; Soledad Gallego-Díaz, directora de El País, y Paloma Zuriaga, directora de Radio Nacional de España. “Estamos ante la generación del cambio, pero necesitamos el compromiso de las instituciones y del sector empresarial para apoyar su liderazgo y abrir los espacios necesarios para su participación y desarrollo profesional. 1.300 niñas han tomado hoy el poder en todo el mundo con el apoyo de Plan International para derribar barreras y estereotipos y exigir medidas urgentes para conseguir la igualdad”, explica Concha López, directora general de Plan International. Por quinto año consecutivo, Plan International organiza tomas de poder simbólicas por el Día Internacional de la Niña, que promueven la visibilización y empoderamiento de las niñas y jóvenes mujeres en todo el mundo. Este año, 1000 directivos y políticos han aceptado el reto de que una niña o joven ocupe su lugar en 60 países del mundo. En las distintas tomas de poder, las jóvenes han trasladado a los directivos sus reclamaciones y les han hecho entrega de las carteras de asuntos pendientes en materia de igualdad, con las que han solicitado su compromiso para fomentar las vocaciones STEM de las niñas, mejorar la seguridad online para las chicas, apoyar el desarrollo profesional de las jóvenes y aumentar su participación en los medios de comunicación. En España todavía hay brechas de género en la política y el mundo de la empresa: sólo un 28,5% de mujeres ocupan órganos superiores y altos cargos en la Administración General del Estado y tan sólo 4,9% de los integrantes del Congreso tiene menos de 35 años, cuando las niñas y mujeres jóvenes de esta franja de edad representan el 18,41% de la población española. Las mujeres solo suponen el 4,4% del Listado Fortune de los 500 directivos más influyentes. Las jóvenes que lideran el cambio En España tres jóvenes activistas de Plan International, dos de Filipinas y dos de Perú de entre 15 y 19 años han participado en las “tomas simbólicas de poder”. Juntas, han ocupado los puestos de dirección de algunas de las empresas y medios de comunicación de referencia en España para hacer oír su voz, defender sus derechos como niñas y jóvenes y exigir su participación en la toma de decisiones que afectan a sus vidas. Susana, de 18 años y participante en el proyecto de formación e inserción laboral de Plan International España, ha tomado el poder de Repsol. Su presidente, Antonio Brufau, ha plasmado en la cartera de #asuntospendientes su apuesta por que haya más mujeres en los ámbitos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) de la empresa. La compañía energética se ha comprometido a incrementar la presencia de mujeres en todos los niveles de la organización y a seguir trabajando para eliminar las posibles barreras al desarrollo de su talento. Hoy tomamos el poder para reclamar nuestro sitio, que también está en la tecnología, en las redes sociales y en las empresas Madrileña de 18 años y miembro del Comité Juvenil de Plan International España, Marina ha ocupado la silla de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, quien se ha comprometido a mejorar las oportunidades laborales de las jóvenes. “Las chicas como yo formamos parte de la generación del cambio, pero creemos que todavía hay muchos asuntos pendientes para conseguir la igualdad y queremos más oportunidades laborales para las jóvenes”, le ha explicado la joven. Aracely, una joven limeña de 17 años, ha tomado las oficinas de Twitter España junto con Jessa, joven filipina de 18 años. “Hoy tomamos el poder para reclamar nuestro sitio, que también está en la tecnología, en las redes sociales y en las empresas”, ha asegurado a Nathalie Picquot, CEO de la compañía, quien se ha comprometido a trabajar para mejorar la seguridad online de las niñas y jóvenes. Por su parte, Beatriz, joven española de 18 años, quien forma parte del Comité Juvenil de Plan International España ha tomado el poder en Google España con Nohelia, de Perú, y Baby Ruth, de Filipinas. La directora general de la compañía, Fuencisla Clemares, les ha cedido su despacho y han toma la palabra en la reunión de empleados Thanks Google it’s Friday. “Sin la experiencia, la visión y el liderazgo de las chicas y mujeres en el sector tecnológico y en la creación digital, estamos creando herramientas, soluciones y contenidos que reproducen y perpetúan las desigualdades de género”, ha explicado Beatriz en su discurso. Plan International recuerda que todavía hay una lista de #AsuntosPendientes para conseguir la igualdad y son necesarias acciones y compromisos para garantizar los derechos de las niñas en todo el mundo, educar en igualdad a todos los niños y niñas, acabar con los estereotipos de género, poner fin a la violencia hacia las chicas, eliminar las barreras profesionales de las jóvenes, vivir seguras en todos los espacios físicos y online, participar en decisiones y espacios de poder y liderazgo, incluir a las niñas y jóvenes en la acción por el clima, promover un enfoque de género e infancia en la cooperación española y trabajar con los niños y jóvenes por la igualdad.

El 79% de las jóvenes no se sienten identificadas con las líderes que aparecen en la ficción
El informe “Cambiemos el guion”, de Plan International, revela que un 94% de las chicas cree que siguen siendo los hombres quienes ejercen como líderes en películas y series. Las películas, series y videojuegos más populares del mundo refuerzan y reproducen los estereotipos de género que hacen creer a las niñas y las jóvenes que el liderazgo sigue siendo un asunto exclusivo de los hombres. La construcción de la figura del líder, especialmente en los productos de ficción, sigue vinculada con la idea de héroe, profundamente masculina. Este es uno de los principales hallazgos del último informe elaborado por Plan International junto con la Universidad Castilla La Mancha “Cambiemos el guion: nosotras también contamos”. La investigación, que recoge la forma en la que las chicas de entre 14 y 30 años perciben que se representa a las jóvenes líderes en la ficción contemporánea, evidencia que, en general, el 42% de los hombres, en comparación con el 27% de los personajes femeninos, se presentan en la pantalla como líderes. Estos datos coinciden, en su mayoría, con las conclusiones extraídas a nivel mundial en el informe de Plan International y el Instituto Geena Davis “Cambiemos el guion: cómo los estereotipos de las películas y los medios afectan las vidas y las ambiciones de liderazgo de las niñas y las jóvenes”, que muestra que, de los personajes en posiciones de liderazgo, las mujeres y las niñas tienen cuatro veces más probabilidades que los hombres de aparecer llevando ropa sugerente; casi el doble de probabilidades de mostrarse parcialmente desnudas y cuatro veces más probabilidades de aparecer totalmente desnudas. “En todo el mundo, las mujeres aún tienen un largo camino por recorrer para conseguir la igualdad de acceso a puestos de poder. Constituimos el 51% de la población, pero a nivel mundial solo ocupamos el 24% de los escaños legislativos, solo somos un 11% de los jefes de Estado y menos del 7% de los puestos de CEO en las compañías. Las películas, como otros medios, tienen un papel importante que desempeñar para perpetuar esta desigualdad, al influir en cómo las niñas se ven a sí mismas y cómo las ven los demás. Tener mujeres líderes como modelos a seguir en películas, televisión, series y videojuegos les permite ver que no tienen límites, que tienen derecho a ser todo lo quieran ser. Ver a muy pocas mujeres en estos medios como líderes aumenta el riesgo de privar a las niñas de la inspiración que necesitan para hacer realidad sus ambiciones”, subraya Concha López, directora general de Plan International España. Si bien en los últimos años la industria audiovisual parece haber realizado un esfuerzo para aproximarse a productos y personajes más trasgresores e inclusivos, la investigación plantea la duda de si realmente existe una consciencia real por parte del sector audiovisual sobre la necesidad de que haya líderes femeninos en pantalla o si es una mera estrategia de marketing para llegar al público más joven. Las mujeres en posiciones de liderazgo también tienen más posibilidades que los hombres de ser objetivadas sexualmente: un 15%, en el caso de las mujeres, en comparación con el 4% de los hombres. El 42% de los hombres, en comparación con el 27% de los personajes femeninos, se presentan en la pantalla como líderes. Cómo se representa a las niñas y las jóvenes en los medios de comunicación tiene una influencia significativa en cómo el mundo ve a las niñas y cómo se ven las niñas a sí mismas. Trabajar sobre ello es además fundamental para cumplir con el ODS 5 y la meta 5.1 de la Agenda 2030, que incide en la necesidad de poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo. “El cine y los medios influyen poderosamente en cómo el mundo ve a las niñas y en cómo ellas se ven a sí mismas. Las niñas necesitan verse reflejadas en la pantalla y ver personajes positivos y auténticos que puedan inspirarlas. Los creadores de contenido y los narradores de historias en el entretenimiento y los medios tienen la oportunidad de apoyar e influir en las aspiraciones de las niñas y las mujeres y dejar de reforzar los estereotipos de género perjudiciales”, explica Geena Davis, fundadora y presidenta del Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios. “Hay bastantes investigaciones dedicadas a analizar el contenido de ficción, pero pocas veces se incorpora a la audiencia. Uno de los puntos más valiosos del estudio es haber escuchado lo que las adolescentes y jóvenes tienen que decir, porque a veces creemos saber lo que quieren y no preguntamos lo suficiente”, explica Belén Galletero, doctora de la Universidad de Castilla La Mancha. En el marco de las actividades de celebración del Día Internacional de la Niña, Plan International organiza hoy, miércoles 9 de octubre, un acto de presentación del informe “Cambiemos el guion” para dar a conocer los resultados de esta investigación a nivel global y principales hallazgos en España. El acto de presentación, será moderado por la periodista Rosa María Calaf y contará con la presencia de importantes figuras de la industria audiovisual y los medios de comunicación como Lucía Méndez, Jefa de opinión de El Mundo; Cristina Andreu, presidenta de CIMA; Alejandra Chacón, de Más Mujeres Creativas; Inés Paris, directora y guionista de cine y televisión, entre otras.

Presentamos la cartera de asuntos pendientes para la igualdad
En una acción en las puertas del Congreso de los Diputados hemos recordado que hay una cartera urgente e importante: la de asuntos pendientes para conseguir la igualdad de las niñas y jóvenes. Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, ha instalado hoy en las escaleras de entrada del Congreso de los Diputados 100 carteras de asuntos pendientes para instar a todos los líderes políticos, legisladores, instituciones y la sociedad en general que promuevan y se comprometan con estos 10 asuntos pendientes para alcanzar la igualdad de las niñas. “Si no resolvemos estos asuntos pendientes, no cumpliremos con los objetivos marcados por la Agenda 2030. La igualdad de género ya ha retrocedido en la última década. España ha perdido el único indicador verde que tenía en los ODS, el relativo a la igualdad de género, y es imprescindible volver a la senda y recuperar la luz verde”, ha señalado Concha López, directora general de Plan International. Con motivo del Día Internacional de la Niña, que se celebra este viernes 11 de octubre, la organización ha lanzado su campaña “Asuntos Pendientes”, que se enmarca en el movimiento global Girls Get Equal, y que solicita a todos los partidos políticos e instituciones medidas urgentes para acabar con diez grandes asuntos pendientes para la igualdad de las niñas y jóvenes. La presidenta del Congreso de los Diputados en funciones, Meritxell Batet; Ana Pastor en representación del grupo parlamentario popular; Patricia Reyes, en representación de Ciudadanos; Gloria Elizo, en representación de Podemos; Alfonso Rodríguez Gómez de Celis en representación del PSOE; la directora general de Plan International, Concha López, y diez chicas de proyectos de la organización para la participación y liderazgo de niñas y jóvenes en España, Perú y Filipinas han participado en la acción, en la que se han instalado las carteras para llamar la atención sobre todos los asuntos pendientes para la igualdad. “Es el momento de la acción, queremos que nuestra voz sea escuchada y que todos los líderes políticos se comprometan con todos los asuntos pendientes que tienen que ver con nuestra igualdad y que no pueden esperar”, ha dicho una de las niñas participantes en la acción.

El liderazgo de las mujeres y niñas debe estar presente en la acción climática
Expertos en cambio climático, representantes institucionales y empresariales han compartido enfoques y experiencias para promover la participación de mujeres y niñas en las medidas para salvar el planeta en el evento Girls Get Climate Action. Plan International, organización global que desde hace 82 años trabaja por un mundo justo que promueva los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, ha reclamado el acceso, la inclusión y el liderazgo de las mujeres y niñas en la acción climática en el evento Girls Get Climate Action, celebrado hoy en el Instituto Cervantes de Nueva York en el marco del 74º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. El cambio climático afecta diariamente la vida de niños y especialmente, de las niñas. Su educación y empoderamiento son clave para encontrar las soluciones a la crisis climática: proporcionan conocimientos a los y las jóvenes para adaptarse a los impactos climáticos, promueve la toma de decisiones ambientalmente responsables, desarrolla una generación de ciudadanos y ciudadanas concienciados, y apoya el liderazgo femenino en la política climática y la toma de decisiones. Se estima que, si al menos el 70% de las jóvenes completaran el primer ciclo de educación secundaria, las muertes por desastres en 130 países podrían reducirse en un 60% para 2050. “Debemos incluir a los niños, niñas y jóvenes en los planes de acción por el clima. Es fundamental asegurar la educación de las niñas y jóvenes, especialmente en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas; incluir sus voces y su demostrado liderazgo, y fomentar su participación en la transición a la economía verde para garantizar sus derechos y cumplir con la Agenda 2030”, ha asegurado durante la conferencia Concha López, directora general de Plan International España. En el evento, Plan International ha defendido la voz y la agencia de las niñas y mujeres en la agenda climática y ha solicitado su inclusión e igual participación en la toma de decisiones a nivel local, nacional e internacional, la mejora de su acceso a oportunidades económicas y redes de seguridad y la promoción de su representación en los sectores de las energías limpias y las soluciones tecnológicas, claves para conseguir los objetivos marcados en el Acuerdo de París. Es fundamental asegurar la educación de las niñas y jóvenes, especialmente en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemática Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International que participó en la Cumbre Juvenil sobre Acción Climática de la ONU, también ha participado en el evento para trasladar las reclamaciones de los y las jóvenes y subrayar la importancia de contar con ellas en la acción climática, atendiendo a sus necesidades específicas y a su capacidad de liderazgo. “Somos la generación que va a liderar el cambio. Somos los jóvenes, especialmente las chicas, quienes hemos salido a las calles a defender nuestro planeta. No vamos a quedarnos quedarnos calladas sabiendo que somos las que menos hemos contribuido al problema y a las que más nos va a afectar. Es nuestro futuro el que está en juego, y tenemos que pedir que los gobiernos tomen decisiones urgentes para garantizar nuestros derechos”, ha afirmado Patricia Ramos. La organización, presente en 76 países, desarrolla proyectos para combatir los efectos del cambio climático y desarrollar estrategias de adaptación y mitigación para las poblaciones más vulnerables. Plan International lleva a cabo programas de educación ambiental y de reducción de riesgo de desastres en todo el mundo para que los niños y las niñas tengan las herramientas para liderar la búsqueda de soluciones climáticas a nivel local. En Mali, Níger y Senegal, Plan International España desarrolla el proyecto DESFERS, financiado por la Unión Europea, para fomentar el empleo y emprendimiento de 10.000 mujeres en el sector de la energía solar fotovoltaica. En otros países africanos como Ghana, Kenia, Ruanda o Malaui, ha puesto en marcha micro redes solares para la electrificación de áreas rurales aisladas y trabaja para mejorar la resiliencia climática de la comunidad. Durante el evento, que ha sido clausurado por la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, varios expertos en cambio climático y representantes del sector empresarial han compartido enfoques, experiencias, herramientas y estrategias para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 13 y 5, sobre cambio climático y equidad de género, de manera interseccional. Ana Abade, analista de políticas públicas de Google España y Portugal; Bettina Alonso, directora ejecutiva de desarrollo de negocio de la Alfred E. Smith Foundation; Ivonne Fayé, emprendedora del proyecto DESFERS; Cristina Monge, directora de conversaciones de ECODES; Venor Muñoz, director de incidencia y políticas públicas de la Campaña Global por la Educación; Alicia Pérez-Porro, presidenta de Españoles Científicos en Estados Unidos (ECUSA) y de RAICEX- 500 Women Scientists; Laia Romero, directora de Lobelia Earth; Carlos Sallé, vicepresidente de políticas energéticas y cambio climático de Iberdrola, y Stefano Signore, responsable de la unidad de Energía Renovable y Cambio Climático de la Comisión Europea (DEVCO) han formado parte del panel.

Entregamos al Presidente del Gobierno las firmas recogidas para que la acción climática incluya a las niñas y jóvenes
Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International que participó en la Cumbre Juvenil de Acción Climática del pasado sábado, ha hecho la entrega al presidente del Gobierno en funciones como portavoz de las niñas y jóvenes. La ONG Plan International ha entregado hoy al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, las firmas recogidas para buscar el compromiso concreto del Gobierno para mitigar los efectos del cambio climático con políticas, fondos y soluciones innovadoras que tengan en cuenta las necesidades y realidades específicas de las niñas y las jóvenes. Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International que ha participado este fin de semana en la Cumbre Juvenil sobre Acción Climática de Naciones Unidas, ha sido la encargada de hacer la entrega en un acto celebrado hoy en la sede de las Naciones Unidas, coincidiendo con el 74º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU (UNGA, por sus siglas en inglés) y la Cumbre sobre Acción Climática, que reúne a más de 60 líderes mundiales. “El cambio climático es una cuestión humanitaria, económica, de desarrollo, de justicia y de igualdad de género. En los próximos años, los fenómenos climáticos extremos afectarán a unos 175 millones de niños y niñas al año. Las medidas contra el cambio climático deben tener en cuenta las necesidades específicas de las niñas, sobre todo de las que viven en los contextos más vulnerables, ya que son ellas las que más van a sufrir los efectos del cambio climático”, ha subrayado Concha López, directora general de Plan International España. A día de hoy, Plan International está realizando una recogida de firmas online a través de la cual ha recogido, hasta el momento, 5.462 firmas para solicitar al Gobierno que impulse un compromiso internacional que incluya a las niñas y jóvenes en las medidas y la toma de decisiones sobre cambio climático. Entre las medidas, la organización solicita la creación de una partida de financiación específica para luchar contra el cambio climático en los países en desarrollo que tenga en cuenta la situación y necesidades específicas de las niñas, que se ven más afectadas por los impactos climáticos y la escasez de recursos, aumentando el riesgo de trabajo infantil, matrimonios forzados o trata. Además, han pedido que se garanticen los recursos suficientes para que todos los niños y niñas reciban una educación de calidad que incluya contenidos relativos a la adaptación y mitigación en el currículum, lo que permite que se conviertan en agentes activos en sus comunidades. En este sentido, Plan International lleva a cabo programas de educación ambiental en países de Asia para que los niños y las niñas tengan las herramientas para liderar la búsqueda de soluciones a los impactos del cambio climático a nivel local, y en el último año ha desarrollado programas de educación en emergencias en 25 países afectados por crisis y desastres. La organización también solicita un aumento de la inversión en nuevas tecnologías y fuentes de energía renovables, garantizando la participación de las jóvenes en estos sectores. En Mali, Níger y Senegal, Plan International España desarrolla el proyecto DESFERS, financiado por la Unión Europea, para fomentar el empleo y emprendimiento de 10.000 mujeres de zonas rurales en el sector de la energía solar fotovoltaica. En otros países africanos como Ghana, Kenia, Ruanda o Malaui, ha puesto en marcha micro redes solares para la electrificación de áreas rurales aisladas y trabaja para el fortalecimiento de las habilidades que permiten una mejor resiliencia de la comunidad. “Los ciudadanos podemos adoptar medidas individuales, cada uno dentro de sus posibilidades y realidades concretas, pero al final quienes tienen el poder de cambiar la legislación y de decidir en qué se invierten los fondos son los dirigentes políticos. Por eso, entregar al presidente las firmas recogidas es una gran oportunidad para que las medidas contra el cambio climático nos incluyan y además las nuevas generaciones, y en especial nosotras, las chicas, seamos reconocidas como agentes de cambio”, ha asegurado Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International. La ONG organiza mañana el evento Girls Get Climate Action, en el Instituto Cervantes de Nueva York, en el que representantes y expertos sobre cambio climático compartirán experiencias y soluciones para promover la participación y el liderazgo de las mujeres y las niñas en la acción climática.

Las niñas y jóvenes deben estar incluidas en la acción climática
Es necesario incluir las necesidades específicas de niñas y jóvenes en la acción climática y garantizar su educación, participación y liderazgo para encontrar las soluciones a esta crisis global. Plan International, organización que defiende los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, ha alertado, con motivo de la semana de movilización por el clima y la Cumbre de Jóvenes sobre Acción Climática de Naciones Unidas, de las graves consecuencias que tiene el cambio climático en las niñas y adolescentes y ha solicitado medidas urgentes para incluir las necesidades específicas de las niñas y jóvenes en la acción climática y proteger millones de vidas en juego. La organización apoya a los miles de personas jóvenes que se movilizarán durante esta semana en todo el mundo para exigir a los y las líderes mundiales, que se reúnen en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas el próximo 23 de septiembre en Nueva York, que adopten las medidas necesarias para frenar los efectos del cambio climático que ponen en riesgo el planeta y su futuro. “La desigualdad y discriminación que sufren las niñas se agudiza por los efectos del cambio climático, que está poniendo en riesgo los avances conseguidos por los derechos de las niñas y la igualdad de género. Los y las líderes mundiales que se reúnen en las Naciones Unidas deben asumir compromisos claros y ambiciosos para hacer frente a los efectos que tiene el cambio climático en las niñas y las jóvenes, así como en otros grupos de población vulnerables, ya que ellos son quienes menos han contribuido a generar este problema, pero los que más van a sufrir sus consecuencias. El cambio climático es una cuestión humanitaria, económica, de desarrollo, de justicia y de igualdad de género”, subraya Concha López, directora general de Plan International. Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International, ha sido una de las españolas seleccionadas para participar en la Cumbre Juvenil sobre Acción Climática de la ONU, que se celebra el sábado 21 de septiembre en Nueva York. “Me hace mucha ilusión haber sido una de las elegidas para participar en la Cumbre juvenil sobre Acción Climática porque es una gran oportunidad para conocer el trabajo de los y las jóvenes de otros países en esta movilización y para que los líderes de todo el mundo escuchen nuestras propuestas para abordar el cambio climático”, explica Patricia. “A través de mi participación, quiero que los líderes mundiales sepan que los jóvenes, y en especial las chicas, somos las que estamos liderando el movimiento contra el cambio climático, a pesar de ser uno de los grupos más vulnerables a sus efectos. El cambio climático nos está afectando más a nosotras y por eso necesitamos que nos escuchen”, comenta Patricia Ramos desde Nueva York. Quiero que los líderes mundiales sepan que los jóvenes, y en especial las chicas, somos las que estamos liderando el movimiento contra el cambio climático Además, Plan International España ha lanzado una petición a través de la cual solicita al Gobierno que impulse un compromiso internacional para reducir sus emisiones netas conforme a los objetivos del Acuerdo de París; para defender que las niñas y jóvenes estemos incluidas en las medidas y la toma de decisiones sobre cambio climático; para crear una partida de financiación específica para luchar contra el cambio climático en los países en desarrollo que tenga en cuenta la situación especial de las niñas; y para aumentar la inversión en nuevas tecnologías y fuentes de energía renovables, garantizando la participación de las jóvenes en estos sectores. La amplia experiencia de Plan International en el trabajo directo con comunidades de todo el mundo es una muestra de que la educación es, a menudo, una de las primeras actividades que las niñas se ven obligadas a abandonar durante las crisis climáticas, pese a ser una de las principales herramientas para mejorar la resiliencia climática de los países vulnerables. Esto se debe a que, o bien las familias no tienen la capacidad económica para asumir los gastos escolares o bien las niñas son, por lo general, las encargadas de recolectar el agua y la leña, por lo que disponen de menos tiempo para asistir a la escuela. Además, las dificultades económicas provocadas por el cambio climático aumentan la probabilidad de que las hijas sean forzadas a casarse a una edad temprana, poniendo a millones de niñas en riesgo de embarazo precoz y de muerte durante el parto. Para Tein, una joven camboyana de 19 años, el cambio climático ha llevado a su comunidad hasta un punto límite. En los últimos 10 años, la estación seca cada vez se prolonga más en el tiempo, provocando un éxodo masivo hacia las ciudades y hacia el extranjero. “Tengo que salir de casa antes de las 5 de la mañana para recoger agua del pozo. Si no lo hago a esa hora, otras personas llegarán antes que yo y el pozo estará seco el resto del día”, explica la joven. Plan International hace un llamamiento para que los gobiernos aumenten las partidas presupuestarias destinadas a una educación inclusiva y de calidad, teniendo en cuenta las necesidades específicas de las niñas. Las investigaciones demuestran que, por cada año adicional que una niña asiste a la escuela, aumenta la capacidad de adaptación de su país a los efectos del cambio climático. Además, la organización también hace un llamamiento a los gobiernos para que aseguren que los jóvenes, y especialmente las niñas y mujeres jóvenes, tengan la oportunidad de participar en los procesos de toma de decisión de las políticas climáticas.

Los efectos del cambio climático amenazan la vuelta al colegio de millones de niñas
En los próximos años, los fenómenos climáticos extremos afectarán a unos 175 millones de niños y niñas cada año, impactando en su derecho a la educación. El cambio climático es un asunto de derechos humanos e igualdad: las niñas serán las más afectadas al incrementarse el riesgo de violencia, matrimonios infantiles, trabajo o tráfico infantil a causa de los desastres. Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International que participará en la Cumbre Juvenil sobre Acción Climática de la ONU, ha lanzado una petición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que adopte un compromiso con medidas concretas para mitigar los efectos del cambio climático que incluyan a las niñas y jóvenes. Con el inicio del nuevo curso, millones de niñas no volverán a clase como consecuencia de los efectos del cambio. Los fenómenos climáticos extremos afectarán a unos 175 millones de niños y niñas de todo el mundo cada año, impactando directamente sobre sus comunidades y medios de vida y reduciendo sus posibilidades de recibir una educación completa. Alrededor de 130 millones de niñas, muchas de las cuales viven en los países con mayor riesgo de desastres, no tienen acceso a la educación. Como consecuencia de la mayor incidencia de desastres naturales, los niños, y especialmente las niñas, quedarán más expuestas a diferentes tipos de violencia, como los matrimonios infantiles, el trabajo infantil o la trata. Según diferentes estimaciones, entre el 30 y el 40% de los matrimonios infantiles de Malaui son consecuencia de los impactos del cambio climático. El incremento de 1,5 grados en la temperatura media global hará que 350 millones de personas más sean susceptibles a las fuertes olas de calor para el 2050. Por eso, no solo es necesario mitigar sus efectos sino poner en marcha medidas de adaptación que lleguen a las personas que más lo necesiten. Es un asunto de derechos y de igualdad: las niñas y jóvenes serán las más afectadas y las que menos han contribuido al cambio climático. Plan International insta a la comunidad internacional a que reafirme los compromisos adoptados en el Acuerdo de París y ponga en el centro de las políticas a las niñas y jóvenes de todo el mundo para que sean ellas quienes lideren el movimiento contra el cambio climático. El acceso a la educación de las niñas y jóvenes y la posibilidad de decidir sobre sus vidas es clave para abordar las diversas problemáticas mundiales, incluido el cambio climático. “La crisis climática puede comprometer los avances logrados en igualdad de género. El cambio climático y sus impactos son más graves para las niñas y jóvenes de países en desarrollo. Es necesario garantizar su acceso a la educación y la participación en la toma de decisiones para que la acción climática tenga en cuenta sus necesidades específicas de protección y también su capacidad y potencial de liderazgo para el cambio”, explica Concha López, directora general de Plan International España. Una joven española en la Cumbre Juvenil sobre Acción Climática de la ONU Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International seleccionada para participar en la Cumbre Juvenil sobre Acción Climática de la ONU con activistas de todo el mundo, entregará una petición al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que lidere y adopte un compromiso con medidas concretas para mitigar los efectos del cambio climático que tengan en cuenta a las niñas y jóvenes, con políticas, fondos y soluciones innovadoras. “Si no empezamos a actuar para reducir los efectos del cambio climático, habremos vendido nuestro futuro, el de las niñas y jóvenes y el del planeta. España, junto con el resto de la Unión Europea, debe liderar un compromiso global para que la acción climática tenga en cuenta a las niñas. De lo contrario, nosotras seremos las que sufriremos las peores consecuencias”, señala Patricia Ramos. En las crisis y períodos de inestabilidad, aumentan los abusos y la violencia sexual y de otros tipos a los que las niñas y adolescentes tienen que hacer frente. El número de matrimonios tempranos forzados ha aumentado como consecuencia del cambio climático. En épocas de sequía, cuando los medios disponibles escasean, las niñas son las primeras en abandonar la escuela para ocuparse de las tareas del hogar, como ir a buscar agua. Las niñas que se convierten en refugiadas climáticas y migrantes también están más expuestas al tráfico infantil y otras formas de explotación. Patricia, joven embajadora de Plan International, formará parte de la UNGA para exigir a los líderes medidas para luchar contra el cambio climático Plan International solicita que las mujeres y las niñas sean tomadas en cuenta en la formulación de políticas, la toma de decisiones y los procesos políticos y que el presidente del Gobierno impulse un compromiso internacional que incluya las siguientes medidas: 1. Reducir sus emisiones netas de conformidad con los objetivos del Acuerdo de París. 2. Defender y promover un enfoque de género y edad en todas las políticas tanto nacionales como internacionales sobre cambio climático, contando con la participación de la infancia y la juventud, especialmente de las niñas, en los procesos de toma de decisiones. 3. Creación de una partida específica de financiación para la lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo que tenga en cuenta las necesidades específicas de las niñas. Además, debe dirigirse por igual tanto a la mitigación del cambio climático como a la adaptación al mismo. 4. Invertir en nuevas tecnologías y desarrollar medidas para fomentar fuentes de energía renovable y sostenible que incorporen las necesidades, conocimientos y realidades de las mujeres y niñas. El trabajo de Plan International en reducción de riesgo de desastres La educación y el empoderamiento de las niñas y jóvenes es la solución para abordar el cambio climático, además de una forma de abordar las desigualdades de género que amenazan el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Plan International apoya, a través de diferentes proyectos, a los y las jóvenes de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático para que puedan continuar con su educación, sean agentes activos en las medidas de adaptación y mitigación en sus comunidades y puedan defender sus derechos en crisis y desastres. Trabajamos con profesores y escuelas en las áreas más afectadas para enseñar a los y las jóvenes cómo está afectando el cambio climático, los riesgos a los que se enfrentan y las acciones que se pueden tomar en sus comunidades. Además, Plan International trabaja para promover y financiar estrategias sostenibles de producción de energía dirigidas por mujeres y centradas en las mujeres en proyectos como DESFERS, que impulsa la autonomía económica de las mujeres en África a través de las energías renovables con el objetivo de que las mujeres y las niñas sean las protagonistas de los cambios que impulsarán sus derechos, su desarrollo y el de sus comunidades. ¡Firma nuestra petición ahora y ayúdanos a trabajar por la educación de las niñas y contra el cambio