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EL COMITÉ DE EMERGENCIA ACTIVA #ELGRANRETOSOLIDARIO PARA NO DEJAR A NADIE ATRÁS
Cinco ONG integrantes del Comité de Emergencia en España, con la colaboración de Profuturo, ponen en marcha #ELGRANRETOSOLIDARIO para conseguir fondos y evitar que las familias y colectivos más vulnerables se queden atrás en esta pandemia. Para dar respuesta a la crisis mundial sin precedentes que vive el mundo a causa del coronavirus, Acción contra el Hambre, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision, integrantes del Comité de Emergencia, activan, con la colaboración de ProFuturo, #ELGRANRETOSOLIDARIO, un movimiento social que va a reunir a más de 50 artistas e influencers para que entre todas y todos se pueda afrontar el mayor reto de nuestro tiempo: minimizar los impactos de la pandemia de coronavirus para no dejar a nadie atrás . La humanidad se enfrenta a su mayor reto desde la segunda guerra mundial: una crisis sanitaria, social y económica provocada por la COVID-19. En esta pandemia con más de 2,4 millones de personas contagiadas, no todas van a sufrir por igual. Tanto en España como en los países más empobrecidos o en vías de desarrollo, familias y colectivos que se encuentran en una situación más desfavorecida, con sistemas de salud mucho más frágiles, acceso desigual a los recursos y problemas endémicos previos (enfermedades, paro, pobreza y/o desnutrición), pueden quedarse atrás. Asimismo, se verán especialmente golpeados colectivos como la infancia y las personas mayores. Cerca de 2.000 millones de personas que viven en países en desarrollo carecen de acceso a instalaciones de agua potable y saneamiento y 500 millones están en riesgo de caer en la pobreza por la pandemia. Por si eso fuera poco, en el mundo hay 70 millones de personas refugiadas o desplazadas, muchas de ellas en campos que no cuentan con los recursos para hacer frente a la enfermedad. En España, los impactos de la crisis del coronavirus han agravado la situación de miles de familias vulnerables, aumentando el riesgo de exclusión de niños, niñas y adolescentes. Casi una cuarta parte de los hogares con menos recursos no cuenta con acceso a Internet y más del 40% no tiene ordenador y, por lo tanto, ahora mismo no tienen acceso a la educación online ni a las ayudas de los servicios sociales que solo pueden solicitarse telemáticamente. Cerca de 2.000 millones de personas que viven en países en desarrollo carecen de acceso a instalaciones de agua potable y saneamiento Entre los artistas confirmados para este gran reto solidario figuran Ele, Ruth Lorenzo, Soraya Arnelas, Pasión Vega, Lucía Gil, Xuso Jones, o María Peláe, además de reconocidos rostros como Jordi Évole, Frank Blanco, Ana Morgade, Iñaki López, Andrea Ropero, Sandra Barneda, Carlos Sobera, Adriana Abenia o Nico Abad e influencers como Verdeliss, Videópatas o Loulogio. #ELGRANRETOSOLIDARIO permitirá la captación de fondos a través de una gran Gala Solidaria digital, que se emitirá en directo el próximo sábado 2 de mayo a partir de las 17 horas, a través de Youtube y otras redes sociales del Comité de Emergencia. La iniciativa cuenta con el apoyo de Profuturo, el programa de educación digital de Fundación Telefónica y Fundación “la Caixa”, y de diferentes empresas y medios de comunicación que se suman a la recaudación de fondos destinados a las ONG. Las ONG que forman parte del Comité de Emergencia, Acción contra el Hambre, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision, han movilizado a sus equipos y puesto en marcha la respuesta a la emergencia desde el primer momento con medidas de prevención para frenar el contagio, refuerzo de los sistemas de salud (equipamiento de hospitales y protección del personal sanitario) y apoyo a las familias y comunidades más vulnerables con proyectos de agua y saneamiento, salud, seguridad alimentaria, protección infantil y generación de ingresos familiares. Todos los programas tienen como objetivo apoyar a las familias y comunidades más vulnerables de nuestro país y de todo el mundo ante esta emergencia humanitaria, con el objetivo de mitigar los impactos de la COVID-19 y evitar que sufran sus peores consecuencias. “El trabajo para contener la pandemia es complicado y eso puede ser especialmente grave para determinados colectivos. Las dificultades para acceder a personal o material sanitario, la precariedad económica, el hacinamiento o incluso los conflictos bélicos implican que hay que responder con urgencia y de forma masiva. Con esta acción, las ONG podrán recaudar fondos de forma más rápida y efectiva y salvar más vidas” asegura Sara Barbeira, coordinadora del Comité de Emergencia. La actuación de las ONG frente a la COVID-19 Oxfam Intermón trabaja en 65 países para frenar la expansión del coronavirus, garantizando acceso a agua, saneamiento e higiene en hospitales, campos de personas refugiadas o comunidades vulnerables ya afectadas por la pobreza o los conflictos. Plan International ha puesto en marcha un plan de respuesta global enfocado en los niños, niñas y adolescentes más vulnerables y sus familias para garantizar la continuidad de su educación, la protección frente a la violencia y el acceso a productos básicos de alimentación e higiene, tanto en España como en 55 países de América Latina, África, Oriente Próximo y Asia. World Vision ha anunciado una respuesta frente a la COVID-19 de 80 millones de dólares en 17 de los países más vulnerables del mundo. La ONG quiere llegar a 22,5 millones de personas, la mitad de ellas niños, durante los próximos seis meses. Médicos del Mundo trabaja para reducir los contagios de COVID-19 en varios hospitales españoles, aplicando la experiencia adquirida en epidemias como el ébola. Además, apoya a los colectivos más vulnerables de nuestro país, facilitándoles alimentos, medidas de prevención y atención sanitaria básica. Además, ha desarrollado planes de contingencia ante el coronavirus en cerca de 20 países de África y América Latina. Acción contra el Hambre se ha movilizado ante la COVID-19 en los 50 países en los que trabaja para prevenir y contener la pandemia, y mitigar sus consecuencias socioeconómicas. Y en España está trabajando desde los primeros días del estado de alarma, adaptándose para seguir acompañando a las personas y familias más vulnerables. ProFuturo es el programa de educación digital de Fundación Telefónica y Fundación ¨la Caixa¨, impulsado en 2016 para mejorar la calidad educativa de niños y niñas a través de la tecnología. A raíz del cierre de las escuelas, y para contribuir a mitigar los efectos de la pandemia en la educación ha puesto a disposición de docentes, estudiantes y familias de todo el mundo sus recursos educativos digitales y ha donado 10.000 tablets a familias en situación de vulnerabilidad en España. ProFuturo se suma a la iniciativa ¨El Gran Reto Solidario¨ para apoyar a las cinco ONG que integran el Comité de Emergencia y ayudar a movilizar a la sociedad. El Comité de Emergencia fue creado en 2015 en España por seis ONG (Acción contra el Hambre, ACNUR Comité Español, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision), que deciden unirse para canalizar la solidaridad de ciudadanos y empresas en grandes emergencias humanitarias. El Comité nace para ofrecer un mecanismo de respuesta rápida ante situaciones de emergencia que permita incrementar el apoyo ciudadano en diferentes crisis humanitarias; actuar como nexo de unión permanente entre ONG, empresas, medios de comunicación y la ciudadanía; incrementar la confianza social en las ONG en situaciones de emergencia, rindiendo cuentas del impacto de la actuación, y actuar conjuntamente como un referente de la ayuda de emergencia ante la sociedad.

Solo hay 10 camas de UCI para 1,2 millones de personas en Cox's Bazar
El personal humanitario de Plan International en Bangladesh se desplaza diariamente al campamento para llevar a cabo sesiones informativas, garantizar que las instalaciones de agua, higiene y saneamiento estén operativas y continuar con la labor de protección de la infancia. Plan International, organización humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, ha alertado hoy de la catástrofe que podría provocar la propagación del COVID-19 en el mayor campamento de refugiados del mundo, Cox’s Bazar en Bangladesh, donde solo hay 10 camas de cuidados intensivos para 1,2 millones de personas. Dado que el municipio de Cox’s Bazar se encuentra actualmente cerrado, en el campamento de refugiados rohingya sólo se permiten los servicios esenciales, como el suministro de alimentos, información sobre higiene, agua y saneamiento y asistencia médica. Las escuelas han cerrado indefinidamente. Aunque hasta ahora no ha habido casos confirmados en el campamento, los expertos creen que es solo cuestión de tiempo. “Estamos hablando de uno de los campamentos de refugiados más grandes y más densamente poblados del mundo, con 40.000 personas por kilómetro cuadrado. El distanciamiento social es algo sencillamente imposible, un lujo. La mejor oportunidad que tenemos es asegurarnos de mantener el número de casos en cero”, explica el director de programas en Cox’s Bazar para Plan International Bangladesh, Mohammed Riyas. La organización advierte de que en todo Cox’s Bazar solo hay una instalación para realizar pruebas, un solo espacio de aislamiento en el campamento rohingya y un único hospital local con 10 camas de cuidados intensivos para toda la población, aunque el gobierno bangladesí y los organismos humanitarios están trabajando para aumentar esta capacidad. Plan International ha lanzado una petición global de fondos de 100 millones de euros para proteger a los niños, niñas y adolescentes más vulnerables y a sus comunidades de los impactos de la COVID-19. La respuesta de la organización, que abarca al menos 50 países y también se está llevando a cabo en España, se centra en atender las necesidades de la infancia y la adolescencia, afectados de manera desproporcionada por las consecuencias de esta crisis. “En los contextos más complejos, como los campamentos de refugiados con población hacinada, el coronavirus puede tener consecuencias catastróficas. La vida en el campamento será prácticamente imposible si el COVID-19 se extiende, ya que las operaciones humanitarias podrían reducirse o detenerse por miedo a propagar la infección. Esto significaría el cese de los servicios esenciales que ofrecemos, como la distribución de alimentos y el mantenimiento del suministro de agua”, asegura Concha López, directora general de Plan International en España. El personal humanitario de la organización en Bangladesh se desplaza diariamente al campamento de refugiados de Cox’s Bazar para llevar a cabo sesiones informativas sobre el COVID-19, garantizar que las instalaciones de agua, higiene y saneamiento estén operativas y continuar con la labor de protección de la infancia. Llevan equipos de protección personal, siguen protocolos estrictos de lavado de manos y distanciamiento social y se deshacen de los controles rutinarios de temperatura para garantizar la seguridad de los habitantes del campamento. El responsable de los programas de Plan International en Bangladesh advierte de que la educación también se ha visto gravemente afectada por la COVID-19, “por lo que tenemos que trabajar con el gobierno para restablecer la educación y ayudar a las comunidades a volver a la escuela. La opción de aprendizaje online no está disponible para estos niños y niñas, por lo que necesitamos encontrar otras formas de asegurar que su educación no se vea interrumpida”. El intercambio de información para contrarrestar el miedo y proporcionar asesoramiento médico o atención psicológica es un gran desafío, ya que los campamentos no tienen una cobertura fiable o generalizada de Internet. Una coalición de 26 organizaciones de ayuda y humanitarias de Bangladesh -incluido Plan International- ha publicado hoy una carta abierta en la que insta a los gobiernos de Bangladesh y Birmania a que proporcionen acceso a dispositivos móviles e Internet en el campamento, ya que la falta de información alimenta el miedo y el pánico. “Los mensajes que las personas refugiadas están recibiendo sobre el COVID-19 se limitan a lo que reciben del gobierno y de las agencias humanitarias. El acceso a Internet no está disponible en el campamento, por lo que no hay televisión, ni radio, ni redes sociales, y la falta de información puede causar pánico”, añade el director de programas de Plan International en Bangladesh. “Las mujeres y las niñas son especialmente vulnerables porque tienen menos acceso y es menos probable que la información llegue a ellas. Tenemos que asegurarnos de que la información llegue a hombres y mujeres por igual, porque la información en esta crisis salvará vidas”, concluye Rivas.

Más de un tercio de las jóvenes en España está en grave riesgo de exclusión por el impacto del COVID-19
Los impactos de la emergencia por coronavirus pueden agravar la desigualdad social y de género, especialmente entre las jóvenes. En España, el 37,5% de las mujeres de 16 a 29 años ya estaba en riesgo de pobreza o exclusión social. Ellas se enfrentan a mayor riesgo de abandono educativo y de desempleo, asumen una mayor carga de tareas domésticas y cuidados y están más expuestas a sufrir diversas formas de violencia: sexual, doméstica o ciberacoso. Joven de nuestro programas locales recibe formación digital Según un informe de Plan International, las consecuencias sociales y económicas de la emergencia sanitaria por el COVID-19 tendrán un mayor impacto en las adolescentes y jóvenes vulnerables, un grupo de población que se enfrenta a riesgos específicos durante el confinamiento y parte de una situación desigual que puede agravarse: el 37,5% de las mujeres de 16 a 29 años en España está en riesgo de pobreza y exclusión social, según el INE. En sus programas en España, la organización trabaja en itinerarios de capacitación y formación sociolaboral con jóvenes sin titulación de contextos vulnerables, que ahora se encuentran en riesgo de quedar relegadas del sistema educativo y de las oportunidades de futuro, entre otros factores, debido a la brecha digital: de los hogares que ingresan menos de 900 euros, una cuarta parte no cuenta con acceso a Internet y más del 40% no tiene ordenador. “Con una tasa de desempleo del 32% entre las mujeres menores de 25 años –dos puntos por encima de la media para esa edad-, las jóvenes vulnerables que ya se enfrentaban a importantes barreras de acceso al mercado laboral, se encontrarán con más dificultades en el escenario posterior a la crisis sanitaria, con el añadido de que en muchos casos habrán perdido oportunidades como las prácticas en empresas que no han podido realizar”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International en España. Además, ellas afrontan en mayor medida la carga de trabajo no remunerado doméstico y de cuidados que, entre las personas de entre 16 a 29 años, asumen un 6,1% de chicas frente a un 4,5% de chicos, según datos del INE. Este es el caso de María, una de las participantes en el programa de Plan International, que explica: “No tengo Internet y no podía hacía hacer las actividades del curso. Como estoy aquí amarrada entre estas cuatro paredes, lo controlo limpiando, limpiando hasta tres veces lo que ya he limpiado, pero así no me estreso”, explica Violencias hacia niñas y adolescentes En contextos de violencia familiar y aumento de la tensión por el confinamiento, el riesgo de violencia hacia las niñas y jóvenes aumenta. Según datos de la Fiscalía General de Estado de 2018, la violencia de género está muy presente en las mujeres de 16 a 24 años, con un repunte en el último año de los abusos y agresiones sexuales entre menores. El 17% (5342) del total de víctimas de violencia de género en 2018 tenían menos de 25 años, según la estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género. Desde la declaración del estado de alarma, las llamadas al teléfono 016 para víctimas de violencia de género han aumentado más de un 19%, y las consultas online se han disparado más de un 250%. Las medidas de confinamiento pueden además tener efectos en la salud mental de los jóvenes, especialmente las chicas, que ahora están recluidos, aislados y viviendo situaciones de estrés e incertidumbre. Ante el aumento del uso de Internet y la comunicación por RRSS durante la cuarentena, los niños y niñas, y especialmente las adolescentes, podrían verse más expuestas a un incremento del acoso online, que es la segunda forma de acoso que más sufren los jóvenes, según el Barómetro Juventud y Género 2019: dos de cada diez jóvenes (19%) lo han experimentado. Especialmente las chicas: casi una de cada tres (el 29%) ha sido víctima de ciberacoso. Plan International solicita que en todas las políticas sociales de respuesta a la crisis se realice un análisis de género y edad para poder garantizar una adecuada prestación de los servicios de protección social y se haga hincapié en la protección de niñas y adolescentes contra la violencia de género, sexual y online, así como en garantizar el acceso a una educación y formación inclusiva y promover la igualdad de oportunidades de empleo y emprendimiento para las mujeres jóvenes. Programa de respuesta de Plan International La organización ha lanzado #QueNadieSeQuedeFuera, un programa de respuesta para garantizar la continuidad formativa, a través de herramientas y soluciones digitales, a más de 2.000 adolescentes vulnerables en España, además de ofrecer apoyo psicológico para gestionar el estrés y las posibles situaciones de violencia, y ayudas económicas a sus familias para la adquisición de productos y servicios básicos. Plan International, que en las próximas semanas recogerá datos para analizar y visibilizar las necesidades y riesgos de las adolescentes durante esta crisis, busca movilizar a la sociedad y recaudar fondos para garantizar que el impacto económico y social de la COVID-19 no se cebe con las más vulnerables, que ahora están en riesgo de quedarse fuera del sistema educativo, de protección, del mercado laboral y de las oportunidades de futuro. DESCARGA EL INFORME Y

Plan International responde a la emergencia por la crisis del coronavirus para atender a adolescentes vulnerables
El programa tiene el objetivo de apoyar a más de 2.000 adolescentes vulnerables y sus familias con refuerzo educativo, apoyo psicosocial y ayudas para la compra de productos básicos. Ante la situación de emergencia generada por la crisis del COVID-19, Plan International, organización de cooperación y ayuda humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, pone en marcha un programa de respuesta en España para ofrecer apoyo económico, educativo y psicosocial a adolescentes en riesgo de exclusión, con un enfoque de género que permita atender las necesidades de las adolescentes que enfrentan mayores riesgos y sufrirán en mayor medidas los impactos de la crisis. La crisis por el COVID-19 ha afectado al desarrollo de la infancia y la adolescencia: la educación se ha visto interrumpida, las estructuras de protección se han visto alteradas y las familias pueden estar sometidas a importantes cargas a nivel económico y de salud, que impactan en los y las jóvenes. Para atender sus necesidades, Plan International ha comenzado a trabajar para garantizar el acceso a productos básicos, apoyo psicosocial y emocional y acciones formativas online en competencias sociolaborales a más de 2.000 adolescentes vulnerables en España. Además, ha lanzado la iniciativa #QueNadieSeQuedeFuera, que busca movilizar a la sociedad y recaudar fondos para garantizar que el impacto económico y social de la COVID-19 no se cebe con los y las adolescentes que ahora están en riesgo de quedarse fuera del sistema educativo, de protección, del mercado laboral y de las oportunidades de futuro. “Los adolescentes vulnerables y en riesgo de exclusión, y especialmente las chicas, son uno de los grupos de población que más sufrirán el impacto económico y social de esta crisis que ha empeorado las ya de por sí difíciles situaciones económicas de sus familias y ha agravado la desigualdad. Necesitamos un compromiso social para dar respuesta a un desafío sin precedentes”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International en España. Plan International ha reforzado sus acciones formativas en competencias socio-laborales y mentoría profesional a los y las jóvenes que participan en sus programas, para ayudarles a superar las dificultades añadidas de incorporación al mercado laboral por el impacto económico y social de esta crisis. En España, el 44% de las familias con menos recursos solo tienen un ordenador y el 14% ninguno, según los datos del último informe PISA de la OCDE. Para cerrar la brecha digital y garantizar su acceso al proyecto, Plan International ofrecerá soluciones para el acceso a Internet en sus hogares, dispositivos adecuados y contenidos adaptados. Los adolescentes vulnerables y en riesgo de exclusión, y especialmente las chicas, son uno de los grupos de población que más sufrirán el impacto económico y social de esta crisis En su programa de respuesta, la organización también ofrece apoyo psicosocial vía telefónica y online a los y las adolescentes y sus familias para gestionar las situaciones de estrés, incertidumbre y aislamiento por el confinamiento. La atención incorpora un enfoque de género que permita detectar las necesidades específicas de las chicas, que asumen una mayor carga de cuidados o se enfrentan a riesgo de violencia. Sus profesionales harán un seguimiento individualizado a los casos de riesgo para, a través del contacto diario, gestionar las dudas y conflictos y poder derivarlos a los sistemas de protección. La situación de confinamiento ha empeorado las ya difíciles economías familiares de las personas en situación de pobreza, que se enfrentan a una reducción de ingresos drástica que no les permite hacer frente a los gastos de primera necesidad. En esos casos, la organización ofrecerá ayudas económicas para asegurar su acceso a productos de primera necesidad, como alimentos o productos de higiene, y servicios esenciales. Una respuesta global A nivel mundial Plan International creará un fondo extraordinario propio de respuesta a la emergencia para colaborar con los planes nacionales de los gobiernos y el plan global de respuesta humanitaria de Naciones Unidas. Desde hace un mes contribuye a la prevención de la transmisión del Covid-19 y en la reducción del impacto social del virus en 85.000 comunidades y particularmente en las personas desplazadas y refugiadas en campos como los de Cox Bazar en Bangladesh o Azraq en Jordania. En los 55 países en desarrollo en los que trabaja la organización la respuesta de sus programas está siendo en las siguientes áreas programáticas: salud pública e higiene con actividades de sensibilización para la higiene y distribución de kits de higiene que garanticen el acceso a los servicios de salud materno-infantil y salud sexual y reproductiva; protección de los niños y adolescentes más vulnerables, con la formación a profesores, sanitarios y otros profesionales, y acompañamiento a los niños, niñas y adolescentes con talleres de apoyo psicosocial para gestionar el estrés y los traumas, con especial cuidado en prevenir las situaciones de violencia contra la infancia. educación en emergencias para garantizar la continuidad del currículo formativo facilitando herramientas de aprendizaje informal y online y acciones formativas orientadas a las habilidades digitales y dirigidas al empleo y el emprendimiento; y transferencias en efectivo a familias vulnerables para asegurar su liquidez y el acceso a productos de primera necesidad y servicios básicos. La respuesta de la organización se centra en difundir información sobre salud pública y la promoción de las mejores prácticas de higiene, incluida la distribución de kits higiénicos y la instalación de estaciones para el lavado de manos, así como garantizar la protección y el acceso a la educación de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables de los países de América Latina, África, Asia y Oriente Próximo afectados por la pandemia.

La CME alerta del impacto de la crisis del coronavirus en el derecho a la educación en todo el mundo
La interrupción de la normal escolarización de millones de niños, niñas y jóvenes va a tener consecuencias tales como el incremento del abandono escolar temprano, pero también otras que trascienden el ámbito educativo. La pandemia global del COVID-19 está teniendo numerosos impactos, no solo en términos sanitarios, sino también económicos y sociales. Desde la Campaña Mundial por la Educación nos preocupan especialmente las consecuencias que pueda tener el cierre de todos los centros educativos en más de 119 países, una medida de prevención que, según datos de UNESCO, está afectando al derecho a la educación de más de 861,7 millones de niños, niñas y jóvenes de todo el mundo, una cifra que se prevé que vaya en aumento en las próximas semanas. Si bien en algunos países se están poniendo en marcha medidas de escolarización online, lo cierto es que las personas y comunidades en situación de mayor vulnerabilidad no tienen acceso a este tipo de tecnologías. Por otro lado, en muchas ocasiones las familias de estos estudiantes no tienen la preparación, la tecnología y/o los medios necesarios para facilitar el aprendizaje de los niños y niñas desde casa. Así, esta situación puede provocar que millones de niños y niñas se “queden atrás” en estas semanas de parón. “Nos preocupan enormemente las consecuencias que el cierre de los centros educativos pueda tener en términos de equidad e inclusión educativa, tanto en España como, sobre todo, en otros países que carecen de sistemas educativos sólidos. La interrupción del aprendizaje afecta de forma desproporcionada a las personas en situación de mayor vulnerabilidad”, afirma Cristina Álvarez, coordinadora de la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación. En este sentido, no queremos dejar de reconocer el trabajo de todas las administraciones educativas del territorio español, lideradas por el Gobierno central, para mitigar estos impactos entre la población más vulnerable, y recomendamos que estos esfuerzos se centren en aquellos colectivos que tienen más dificultades para continuar con la escolarización desde sus casas. Esta situación puede provocar que millones de niños y niñas se “queden atrás” en estas semanas de parón La interrupción de la normal escolarización de millones de niños, niñas y jóvenes va a tener consecuencias tales como el incremento del abandono escolar temprano, pero también otras que trascienden el ámbito educativo. Por ejemplo, la falta de acceso a los comedores escolares puede afectar gravemente a la nutrición de los menores, mientras que el aislamiento derivado de la falta de contacto con otros estudiantes puede repercutir negativamente su aprendizaje y desarrollo. Por otro lado, en muchos países, las escuelas constituyen un espacio seguro, que garantiza a niños y niñas una protección frente a la violencia y otros riesgos de la que ahora carecen. Vivimos una situación inédita y de absoluta excepcionalidad. No obstante, esta crisis pasará, y no podemos correr el riesgo de que, cuando lo haga, millones de los niños y niñas más vulnerables se hayan quedado fuera de los sistemas educativos. Las organizaciones que forman parte de la CME en España están presentes, a través de proyectos de cooperación educativa, en muchos países cuyos sistemas educativos ya necesitan un refuerzo significativo y que, superada la crisis, necesitarán más que nunca del apoyo de la cooperación. Si algo nos está enseñando esta crisis es que nuestros principales problemas son globales, y las soluciones también deben serlo. “Los ODS y la Agenda 2030 están más vigentes que nunca y la educación, recogida en el ODS4, es absolutamente imprescindible. Por eso, a pesar de la emergencia que vivimos, la educación no puede dejar de ser una prioridad, tanto en términos políticos como económicos. Nos jugamos mucho”, concluye Cristina Álvarez.

Plan International solicita a los gobiernos que tengan en cuenta a los grupos de población más vulnerables en su respuesta al coronavirus
Plan International, organización humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, insta a los gobiernos a que tengan en cuenta a los grupos de población más vulnerable en su respuesta a la propagación del COVID-19. La peor crisis sanitaria de esta generación está afectando gravemente a las economías más avanzadas, con un número creciente de víctimas mortales. No obstante, las consecuencias en los países en desarrollo, con sistemas de salud más frágiles, podrían ser mucho más devastadoras. La experiencia de la organización en crisis previas ha demostrado que las niñas y las jóvenes se ven especialmente afectadas durante las emergencias sanitarias. Aunque la infancia parece verse menos perjudicada por el COVID-19 que las personas adultas, la pandemia tendrá un impacto en el entorno en el que los niños y niñas crecen y se desarrollan. Los desafíos para los niños, y en particular para las niñas, van desde la interrupción de la educación, el aumento del riesgo de violencia sexual y los riesgos para la salud mental, que serán mucho mayores en los países más pobres. Plan International está presente en más de 75 países y trabaja en miles de comunidades de países en desarrollo mediante una red de casi 10.000 profesionales de diversos ámbitos. Como organización de implantación comunitaria, Plan International está especialmente preocupada por la forma en que la población más vulnerable y excluida tendrá que hacer frente al grave impacto sanitario, social y económico de esta crisis. La organización está monitorizando la situación y evaluando los posibles impactos en sus proyectos, con el objetivo primordial de asegurar la protección y el bienestar de las comunidades en las que trabaja y de su equipo. Además, está siguiendo de cerca las directrices de salud pública publicadas por los gobiernos, las autoridades sanitarias correspondientes y la Organización Mundial de la Salud (OMS). El número de casos en los países en los que lleva a cabo sus programas es actualmente bajo y los proyectos en terreno no se han visto afectados hasta ahora. En cualquier caso, Plan International está trabajando para asegurar la continuidad de sus programas y garantizar el mejor apoyo a los niños y niñas, las comunidades y los sistemas locales en todas las posibles situaciones de transmisión del virus: baja, media y alta. La organización cuenta con la experiencia de su trabajo en la respuesta a emergencias previas, como el brote de Ébola de 2014 en África Occidental y 2017 en RDC; y el de zika en 2015 en Centroamérica. Como en esos casos, el trabajo de la organización estará enfocado en apoyar y proteger a los niños y niñas más vulnerables de todo el mundo de la mejor manera posible. La respuesta de Plan International se centrará en la colaboración con las comunidades, los gobiernos y las organizaciones aliadas para hacer frente a la propagación de COVID-19 mediante la difusión de información sobre salud pública y la promoción de las mejores prácticas de higiene, incluida la distribución de kits higiénicos y la instalación de estaciones para el lavado de manos. Además, para asegurar que los niños y niñas reciban el apoyo que necesitan durante esta crisis, trabajará con el personal docente, los padres, madres y cuidadores y los proveedores de servicios de salud e intensificará el apoyo y las medidas preventivas en todos los campamentos de refugiados y desplazados internos en los que la organización está presente actualmente.

Expertos en educación y empleo juvenil validan las herramientas del proyecto Women4IT para la formación en habilidades digitales
Expertos en educación y empleo en el sector digital del ámbito público y privado de varios países europeos han aprobado las herramientas del proyecto Women4IT, una alianza europea para el fomento de las competencias digitales y la inserción laboral de mujeres jóvenes de contextos vulnerables en el sector tecnológico. Expertos en educación y empleo en el sector digital del ámbito público y privado de varios países europeos han aprobado las herramientas del proyecto Women4IT, una alianza europea, de la que Plan International forma parte, para el fomento de las competencias digitales y la inserción laboral de mujeres jóvenes de contextos vulnerables en el sector tecnológico. La baja representación de mujeres en el sector digital está siendo una oportunidad perdida para Europa, donde menos de dos de cada diez especialistas en TIC son mujeres. En España, solo el 3% de las tituladas superiores lo son en carreras tecnológicas y solo hay un 2% de trabajadoras en el sector digital, según un estudio de DigitalES. Esta situación no ha mejorado en los últimos años, a pesar de que hay una gran escasez de profesionales con capacitación digital. Women4IT se está llevando a cabo en Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Malta, Rumanía y España con el apoyo del European Centre for Women and Technology y DIGITALEUROPE y el objetivo de promover alianzas y soluciones concretas e innovadoras para aumentar el número de niñas y mujeres de la UE en la agenda digital. En el marco de este proyecto europeo, dos de los principales socios, LIKTA y Tech.mt, organizaron el pasado 11 de marzo el Taller de Validación de herramientas en la ciudad de Sliema, Malta. “El acceso de las niñas y las mujeres jóvenes a las TIC no es solo una cuestión de igualdad de género, sino una necesidad urgente en la agenda de desarrollo para 2030. Si no acabamos con la brecha de género digital, estamos limitando las posibilidades de las niñas de incorporarse a un mercado laboral de presente y de formar parte de las soluciones a los retos futuros. Si facilitamos su acceso a las TIC también estaremos mejorando su acceso a la salud, servicios bancarios, educación, y su participación como ciudadanas activas”, explica Concha López, directora general de Plan International. Durante el evento, varios expertos en competencias digitales, educación y empleo juvenil probaron y evaluaron las principales herramientas del proyecto Women4IT: la plataforma de elaboración de perfiles, las hojas de ruta de formación y el conjunto de guías sobre empleo. Los principales resultados de la evaluación han confirmado que los socios de Women4IT han logrado identificar las necesidades reales, tanto de los empleadores/as como de las mujeres jóvenes que buscan trabajo. Tras una primera etapa en la que se ha desarrollado una amplia investigación bibliográfica y documental, grupos focales y entrevistas en profundidad con las principales personas interesadas, se ha elaborado una estrategia y un enfoque innovador para aumentar la empleabilidad de las mujeres jóvenes en el sector digital e impulsar las oportunidades que el talento femenino aporta al crecimiento económico. Entre los participantes en el evento se encontraban los y las representantes del Code Institute, la principal entidad capacitadora en materia tecnológica; de las asociaciones nacionales de profesionales de las TIC: Jobs+ (Malta) y EPMA (Austria); y organizaciones de empoderamiento de la comunidad – Colectic, CEPIS y ALL DIGITAL. Por su parte, tanto el Ministerio de Educación de España como el de Grecia, así como entidades como Accenture, IB International y la Asociación de Empleadores de Malta se comprometieron a proporcionar sus comentarios a través de plataformas online. Ocho perfiles digitales para el mercado laboral del futuro El proyecto Women4IT se centrará en desarrollar las habilidades digitales en los ocho perfiles, ya identificados, que más se adaptan a las necesidades del mercado laboral del futuro en los siete países en los que se está desarrollando el proyecto: Especialista de Atención al Cliente Analista de Datos Especialista en Protección de Datos Especialista en Medios Digitales Diseñador Gráfico, Asistente Personal / Proyecto Software Tester Desarrollador Web El perfil específico será seleccionado en base a los resultados de una prueba de aptitud para la autoevaluación y la alfabetización digital, teniendo en cuenta las preferencias personales. Además, cada uno de los perfiles estará acompañado de una hoja de ruta de formación hecha a medida que tiene como objetivo facilitar el proceso de aprendizaje tanto para el formador/a como para la alumna. Una vez se haya conseguido perfeccionar la plataforma y las herramientas, comenzará a ejecutarse, en septiembre de 2020, el piloto de la nueva plataforma de Women4IT en los siete países en los que se han realizado las pruebas: España, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Malta y Rumania. Par más información: Women4IT website| Youth Employment Fund website | Twitter | Facebook | LinkedIn

La crisis alimentaria en el sur de África amenaza la recuperación un año después del ciclón Idai
En el primer aniversario del ciclón Idai, que golpeó Mozambique, Malaui y Zimbabue el 14 de marzo del año pasado, los países del sur de África se enfrentan a una grave crisis alimentaria que afecta a más de 14 millones de personas. La grave crisis alimentaria que atraviesa la región del sur de África está amenazando la recuperación de los países que hace un año fueron golpeados por el ciclón Idai, uno de los peores desastres meteorológicos sufridos en el continente africano, ha advertido Plan International. Un año después de que el ciclón azotara las costas de Mozambique, Zimbabue y Malaui, más de dos millones de personas todavía sufren las consecuencias de las fuertes lluvias y vientos que dejó a su paso. La tormenta, que tocó tierra el 14 de marzo de 2019 en la ciudad costera de Beira (Mozambique), causó inundaciones y corrimientos de tierra que destruyeron hogares, carreteras, granjas y cultivos. Más de 100.000 personas todavía viven en refugios temporales doce meses más tarde. Las comunidades afectadas trabajan todavía en la reconstrucción y recuperación de hogares, infraestructuras y medios de vida, con sistemas de por sí frágiles que ahora se enfrentan además a una grave crisis por la falta de alimentos y la inflación de los precios. Más de 15 millones de personas en once países de la región están afectadas ahora por la inseguridad alimentaria. La crisis alimentaria está amenazando los progresos y poniendo a las niñas y mujeres jóvenes en mayor riesgo. Ellas se enfrentan a mayores niveles de violencia debido a su edad y su género y a un aumento de los casos de matrimonios tempranos forzados como mecanismo de supervivencia de las familias. Las niñas y adolescentes también están en mayor riesgo de ser obligadas a trabajar y abandonar su educación. “Las niñas se ven afectadas desproporcionadamente por las consecuencias de los desastres y emergencias, y se enfrentan a retos específicos por su edad y género. Las desigualdades previas y los factores de exclusión las colocan en mayor riesgo de abandono escolar, trabajo infantil o violencia de género, lo que tiene un impacto en su vida presente y en sus oportunidades de futuro”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International España. La tormenta, que tocó tierra el 14 de marzo de 2019 en la ciudad costera de Beira (Mozambique), causó inundaciones y corrimientos de tierra que destruyeron hogares, carreteras, granjas y cultivos. Plan International ha trabajado en la respuesta a la emergencia provocada por el ciclón Idai durante el último año, y ha apoyado a las comunidades en la fase de recuperación en los últimos meses. La organización, en coordinación con los gobiernos locales, los socios locales y otras organizaciones humanitarias, ha acelerado el proceso de reconstrucción de las infraestructuras dañadas antes de la temporada de lluvias. “La mayoría de las familias desplazadas por el ciclón Idai todavía viven en refugios temporales y no han podido volver a la normalidad en sus vidas. Pese a que los esfuerzos iniciales se enfocaron al establecimiento de refugios y alojamientos semipermanentes, ahora hay una urgencia mayor de distribución de alimentos. El impacto del ciclón unido a la crisis alimentaria está poniendo en graves riesgos de protección y de salud a las familias, especialmente a las niñas”, ha explicado el director de Plan International para el sur de África, Charles Businge. Plan International hace un llamamiento a la comunidad internacional para destinar más fondos a la respuesta al ciclón Idai y permitir así a las agencias humanitarias atender las necesidades más inmediatas de la población más vulnerable por estas crisis. “Además de la intervención humanitaria de primera respuesta, que salva vidas, es necesario financiar intervenciones para mejorar la resiliencia de las comunidades y el desarrollo de medios de vida más sostenibles, que aborden las causas profundas de la crisis actual en el sur de África. Todos los esfuerzos para hacer frente a los impactos del ciclón Idai y a la crisis alimentaria en la región deben tener en cuenta las necesidades específicas de las niñas y adolescentes. Su seguridad y protección, su bienestar y su educación deben ser prioritarias”, ha añadido Businge.

La Unión Europea debe proteger a los niños y las niñas en la frontera entre Grecia y Turquía
Desde que las autoridades turcas abrieran la frontera con Grecia, hace poco más de una semana, miles de personas solicitantes de asilo, entre ellas un gran número de niños y niñas, han intentado llegar a Europa atravesando la frontera con Grecia. Plan International, organización comprometida con los derechos de la infancia y, especialmente de las niñas, alerta de la grave situación de los niños, niñas y adolescentes refugiados y solicitantes de asilo que llegan a Grecia desde Turquía. Además, solicita a la Unión Europea (UE) que actúe de forma urgente y estratégica para garantizar que los derechos de todos los niños, y especialmente de las niñas y adolescentes , quienes se enfrentan a mayores riesgos específicos por su edad y su género, como la violencia sexual o la explotación, estén debidamente protegidos. Desde que las autoridades turcas abrieran la frontera con Grecia, hace poco más de una semana, miles de personas solicitantes de asilo, entre ellas un gran número de niños y niñas, han intentado llegar a Europa atravesando la frontera con Grecia. Plan International expresa una gran preocupación ante algunas medidas que están adoptando las autoridades y el ejército griego, entre las que se incluye el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua, para impedir que los y las refugiadas lleguen a las islas griegas por vía marítima. Por ello, insta a la Unión Europea a que responda y actúe de forma urgente ante estos sucesos, dando prioridad a los derechos humanos y la asistencia humanitaria, especialmente de las niñas y las adolescentes, independientemente de su condición jurídica. Las niñas y adolescentes están más expuestas a vulneraciones de sus derechos como la violencia, el matrimonio temprano forzado, el trabajo infantil o la trata. Es fundamental abordar sus necesidades específicas, por edad y género, y tomar medidas que garanticen su protección personal, física y psicológica. La UE tiene la responsabilidad de ofrecerles protección y asilo en situaciones de violencia, abuso, explotación y abandono . Los niños y niñas se ven obligados a emprender desplazamientos en los que ponen en peligro sus vidas para llegar a un lugar que se percibe como seguro: huyen de situaciones en las que sus vidas ya corrían un grave peligro, pero al hacerlo se enfrentan a nuevos niveles de inseguridad, en particular cuando no viajan acompañados, como vivir en condiciones de hacinamiento e inhumanas. La mayoría de ellos ven privado su acceso a los derechos más básicos, incluyendo el derecho a la vivienda; al agua potable; a la alimentación; la atención médica y psicosocial; y a la educación. Incluso en los centros de acogida y admisión, así como en los campamentos, están expuestos a la discriminación y la violencia. La Unión Europea y sus Estados miembro deben respetar sus compromisos con los derechos de la infancia, los principios humanitarios y el derecho internacional de los refugiados en situaciones de emergencia como la que se da en la frontera entre Turquía y Grecia. En particular, Plan International hace un llamamiento a la Unión Europea y sus Estados miembro para: Priorizar la protección y el bienestar de la infancia y que se atiendan sus necesidades inmediatas. Los Estados nunca deben ignorar su deber de proteger y defender los derechos humanos y el interés superior del menor, independientemente de su condición jurídica. Asegurar con carácter urgente la reubicación de los y las menores no acompañados de las islas griegas a otros Estados miembro de la Unión Europea para resolver la situación de los 5.500 niños y niñas no acompañados que han sido identificados. Esto debe hacerse mediante un enfoque estratégico basado en los derechos de la infancia, especialmente de las niñas.

El 60% de los hombres de zonas rurales en República Dominicana se casan o unen con menores de edad
La investigación realizada por Plan International, el NAM, UNFPA y la Unión Europea analiza las masculinidades y su impacto en el matrimonio y las uniones tempranas. Una investigación realizada por Plan International, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en República Dominicana y el Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), con fondos de la Unión Europea, desvela que en las zonas urbanas casi un 10% de los hombres encuestados estaría dispuesto a unirse a una niña menor de edad; un 48.5% de los encuestados se ha casado o unido con una niña y, en las zonas rurales, ese porcentaje llega al 60%. El estudio “Las masculinidades y su impacto en el matrimonio infantil y las uniones tempranas” revela que la percepción que se tiene de las mujeres como objeto de disfrute sexual, las niñas y adolescentes como entes pasivos, el hombre como proveedor y protector, la concepción patriarcal sobre el lugar del hombre y de la mujer en el hogar y en la sociedad o los modelos, actitudes y otros factores externos que moldean la masculinidad. No obstante, un 85.5% de los encuestados cree que está mal que un hombre viva con una menor de edad. Del mismo modo, el 68.5 % cree que, en su lugar, la chica debería estar jugando o estudiando. De los que consideran que está mal, el 23% piensa que el hombre está cometiendo una violación y debería ser juzgado. Concha López, directora general de Plan Internacional España, asegura que “los matrimonios forzados no sólo obligan a las menores a abandonar la educación y las condena a una vida con pocas perspectivas, sino que, en un alto porcentaje de casos, conducen a la violencia, el abuso y las relaciones sexuales forzadas. Las niñas obligadas a casarse corren más riesgo de quedarse embarazadas cuando sus cuerpos todavía no están preparados”. Durante la presentación del estudio realizada en República Dominicana, la representante nacional de UNFPA, Sonia Vásquez, ha destacado el vínculo entre pobreza y matrimonios infantiles. Así, ha señalado que en la medida en que en el contexto personal haya niveles de pobreza, falta de acceso a servicios básicos y falta de educación de calidad, las uniones tempranas y los matrimonios infantiles seguirán aumentando. La directora de Plan International República Dominicana, Virginia Saiz, ha afirmado que “durante los últimos años la organización se ha esforzado por entender y profundizar en la problemática: por qué las niñas se quedan embarazadas, Por qué se casan o se unen a hombres mayores, cuáles son las consecuencias, etc. Sin embargo, poco hemos hecho por saber quiénes son esos hombres que prefieren a las menores de edad, qué buscan, quién o qué les ha motivado a ser así” Por su parte, el embajador de la Unión Europea en la República Dominicana, Gianluca Grippa, ha resaltado que: “Este es un tema prioritario y vamos a continuar empujando para que los cambios necesarios sean implementados, siendo conscientes de que este flagelo afecta los más elementales derechos de las niñas, incluidos el derecho a la autonomía, educación, salud, juego y al desarrollo personal, y de que se relaciona a una mayor prevalencia de situaciones de violencia de género”. Concepción patriarcal El estudio informa que existe una concepción patriarcal respecto al lugar del hombre y de la mujer en el hogar y en la sociedad. Se dan casos en que los hombres limitan a las chicas menores de edad el tiempo destinado a los estudios o las tareas, lo que provoca que repitan curso. Además, a algunos hombres les molesta que su pareja continúe estudiando, porque creen que, cuando ella finalice sus estudios, dejará la relación, por lo que el espacio de las mujeres se ve muchas veces limitado solamente al hogar. Recomendaciones Las organizaciones coinciden en la necesidad de elevar la edad para contraer matrimonio a los 18 años, tanto para el hombre como para la mujer, y en la eliminación de la figura de la dispensa judicial en las uniones tempranas. Además, es necesario fortalecer el tejido social y comunitario en las zonas rurales, asegurando la participación activa de los hombres en organizaciones y espacios sociales de sus comunidades, con el objetivo de cambiar su percepción sobre el ámbito privado y el doméstico -el hogar y su entorno-. Proyecto “Niñas, No Esposas” El estudio ha sido realizado por Natanael Disla en el marco del proyecto Niñas, no esposas: Prevención del Matrimonio Infantil Forzado en República Dominicana, coordinado por Plan International y el NAM, y cuenta con financiación de la Unión Europea y la colaboración de UNFPA. Este proyecto ha beneficiado a más de 1.580 niñas y adolescentes de 12 a 18 años en 10 comunidades de las provincias de San Juan y Elías Piña. También a 500 padres, madres y tutores que habitan en 10 comunidades, 40 líderes religiosos, 160 docentes, orientadores y psicólogos de los centros educativos, 70 miembros de Mecanismos Comunitarios de Protección, opinión pública a nivel nacional, 3 Juntas Locales de Protección y Restitución de Derechos (JLPRD), 2 directorios de CONANI, 30 jueces, fiscales y personal policial a nivel nacional y provincial y el Congreso de la

Una de cada cuatro adolescentes no tiene empleo, educación ni formación profesional
Pese a que el número de niñas fuera de la escuela ha descendido en 79 millones en los últimos dos decenios, todavía hoy 130 millones de niñas de entre 6 y 17 años no tienen acceso a la educación, y, de ellas, un 75% son adolescentes. Una de cada 10 mujeres jóvenes no sabe leer ni escribir. 25 años después de que se aprobara la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada por 189 países en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, garantizar los derechos de los 1.100 millones de chicas adolescentes que viven en el mundo actualmente sigue siendo el gran asunto pendiente de nuestra era. A día de hoy, todavía mil millones de niñas y mujeres viven en países que no alcanzarán la igualdad de género para el 2030. El número de niñas fuera de la escuela ha descendido en 79 millones en los últimos dos decenios, y hoy casi dos de cada tres niñas estudian secundaria, comparado con una de cada dos en 1995. No obstante, muchas de las niñas escolarizadas no reciben una educación de calidad que les ayude a desarrollar habilidades y competencias clave, como las digitales o comunicativas, para incorporarse al mundo laboral. De hecho, casi una de cada cuatro adolescentes de entre 15 y 19 años no tiene empleo, estudios o formación profesional, comparado con uno de cada 10 chicos. En todo el mundo, 130 millones de niñas de entre 6 y 17 años no tienen acceso a la educación, y, de ellas, un 75% son adolescentes. Todavía una de cada 10 mujeres jóvenes no sabe leer ni escribir. Estas son algunas de las conclusiones del último informe “Una nueva era para las chicas: un balance de 25 años de progreso”, elaborado por Plan International junto con Unicef y ONU Mujeres como parte de la campaña Generación Igualdad y para conmemorar el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, y presentado en vísperas del 64º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. “Es esencial que recordemos a los gobiernos su obligación de rendir cuentas sobre su compromiso con la histórica Declaración de Beijing, y hay muchos retos pendientes todavía 25 años después. Apoyar el desarrollo de las adolescentes tiene un triple beneficio social: para las niñas de hoy, para las mujeres adultas que serán y para las futuras generaciones. Esta década tenemos la oportunidad de hacer un avance histórico en materia de igualdad de género, pero las adolescentes no podrán prosperar y desarrollar todo su potencial si no tienen acceso a una educación y salud de calidad y viven libres de todas las formas de violencia”, subraya Concha López, directora general de Plan International. Pese a que la esperanza de vida de las niñas ha aumentado ocho años desde entonces y cada vez es mayor el número de niñas que van a la escuela, las adolescentes se siguen enfrentando a una serie de obstáculos específicos, por razón de género y edad, que la Plataforma de Acción de Beijing no tuvo en cuenta en su momento y que hace que todavía estén invisibilizadas. Las realidades de las adolescentes hoy en día son notablemente diferentes a las de 1995, sobre todo teniendo en cuenta la incorporación de las nuevas tecnologías y los complejos contextos de crisis humanitarias. Principales retos: educación, salud y violencia de género En el caso de las niñas y adolescentes más vulnerables, los avances se han estancado. Ellas son quienes más riesgo tienen de sufrir violencia durante la infancia debido a que el género se entrecruza con otros factores como la orientación sexual, identidad de género, discapacidad, etnia, raza, y si viven en zonas rurales, zonas de conflicto o en situación de pobreza. La violencia de género sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos más generalizada entre las adolescentes, para quienes el riesgo está en todas partes: en el hogar, en la comunidad, en las calles, en la escuela y online. Los derechos de las niñas y adolescentes son violados a diario: 200 millones han sufrido mutilación genital, 50.000 mueren cada año por problemas derivados del embarazo o el parto y una de cada veinte niñas de 15 a 19 años – 13 millones- han sufrido una violación. De ellas, se calcula que solo un 5%, o menos, han buscado ayuda profesional. En todo el mundo, 970.000 adolescentes de entre 10 y 19 años viven con VIH, comparado con 740.000 en 1995. La cifra de matrimonios infantiles ha disminuido desde 1995, sobre todo en algunas regiones como el sur de Asia, donde la práctica ha pasado de un 59% a un 30% en los últimos 25 años. A pesar de ello, los avances están lejos de ser universales. Alrededor de 12 millones de adolescentes todavía están en riesgo de contraer matrimonios forzados, especialmente las más vulnerables. Nueve de los 10 países con las tasas más altas de matrimonio infantil son países en conflicto. Para Plan International, organización comprometida con los derechos de la infancia y en especial de las niñas, Beijing+25 es una oportunidad para defender los derechos de las adolescentes e incluir sus voces en la toma de decisiones. En este sentido, para que lograr una igualdad de género real que tenga en cuenta la realidad de las adolescentes, la ONG recomienda que: Los responsables políticos apliquen un enfoque de género en todos los programas, políticas y presupuestos, a todos los niveles, desde el nacional hasta el estatal y local, para garantizar la atención a necesidades específicas y una distribución equitativa de los recursos; y que se ratifiquen todos los instrumentos internacionales, incluidas recomendaciones que garanticen el cumplimiento de los derechos de las niñas. Los Estados adopten medidas específicas para poner fin a la violencia de género y a prácticas perjudiciales como el matrimonio infantil o la mutilación genital femenina, trabajando de forma conjunta con los líderes comunitarios, los niños y los hombres y las jóvenes activistas. Los sistemas educativos adopten planes para prevenir y responder a todas las formas de violencia en las escuelas y en sus alrededores, donde las niñas se enfrentan a acoso de forma frecuente. El currículo escolar debería cuestionar los estereotipos de género que perpetúan y legitiman la violencia de género. Se priorice la generación de datos sobre las necesidades de las adolescentes, especialmente de las más vulnerables y en aquellos ámbitos en los que menos datos existen actualmente. Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres y un futuro igualitario Plan International se suma a la “Generación Igualdad”, una campaña de ONU Mujeres que pretende reunir a las próximas generaciones de líderes a favor de los derechos de las mujeres con las defensoras y los defensores de la igualdad de género y las personas que, hace dos décadas, hicieron posible la creación de la Plataforma de Acción de Beijing. Este 2020 es un año crucial para acelerar el logro de la igualdad de género. Además del 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, se cumplen cinco años desde la puesta en marcha de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se celebra el 20º aniversario de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las mujeres, paz y la seguridad, y se cumple una década desde la creación de ONU Mujeres, la agencia de Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

El proyecto “Mentoria Social con Plan” acompaña a jóvenes vulnerables en su inserción laboral
Se trata de un proyecto específico de voluntariado social que realiza la Plan International España para promover la participación de los voluntarios y voluntarias como mentores/as. El proyecto de mentorías sociales subvencionado por la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Políticas Sociales y Familia en la convocatoria de “Subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para proyectos de voluntariado y proyectos de innovación social para el año 2019” sumó el apoyo de 39 voluntarios para servir de mentores a casi 50 chicos y chicas de la Comunidad. Los mentores y mentoras son trabajadores de empresas con los que Plan International España colabora: Lancôme, Línea Directa, CHEP y Herbert, Smith & Freehills. Estos profesionales acompañan presencialmente a los y las jóvenes estudiantes de las Unidades de Formación e Inserción Laboral de la Comunidad de Madrid, UFIL, mediante orientación y escucha activa, de manera que favorezca su desarrollo personal y social. La base del proyecto de Mentoría Social en Empresa de la Plan International España es la realización de acompañamiento de tipo social y educativo. Social porque se dirige al colectivo de jóvenes en riesgo de exclusión y educativo porque la finalidad es favorecer el desarrollo de competencias personales y sociales. El procedimiento se ha realizado de forma simultánea con mentores y jóvenes, y con cada uno de ellos se llevan a cabo las siguientes acciones: Los objetivos que se han conseguido son: Apoyar el programa de inserción sociolaboral de la Fundación Plan International España; Mejorar la calidad de la intervención con los jóvenes mediante la orientación recibida por los/las mentores/as Favorecer el desarrollo personal de los mentores y las mentoras mediante la acción