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Más de un tercio de las jóvenes en España está en grave riesgo de exclusión por el impacto del COVID-19

Los impactos de la emergencia por coronavirus pueden agravar la desigualdad social y de género, especialmente entre las jóvenes. En España, el 37,5% de las mujeres de 16 a 29 años ya estaba en riesgo de pobreza o exclusión social. Ellas se enfrentan a mayor riesgo de abandono educativo y de desempleo, asumen una mayor carga de tareas domésticas y cuidados y están más expuestas a sufrir diversas formas de violencia: sexual, doméstica o ciberacoso. Joven de nuestro programas locales recibe formación digital Según un informe de Plan International, las consecuencias sociales y económicas de la emergencia sanitaria por el COVID-19 tendrán un mayor impacto en las adolescentes y jóvenes vulnerables, un grupo de población que se enfrenta a riesgos específicos durante el confinamiento y parte de una situación desigual que puede agravarse: el 37,5% de las mujeres de 16 a 29 años en España está en riesgo de pobreza y exclusión social, según el INE. En sus programas en España, la organización trabaja en itinerarios de capacitación y formación sociolaboral con jóvenes sin titulación de contextos vulnerables, que ahora se encuentran en riesgo de quedar relegadas del sistema educativo y de las oportunidades de futuro, entre otros factores, debido a la brecha digital: de los hogares que ingresan menos de 900 euros, una cuarta parte no cuenta con acceso a Internet y más del 40% no tiene ordenador. “Con una tasa de desempleo del 32% entre las mujeres menores de 25 años –dos puntos por encima de la media para esa edad-, las jóvenes vulnerables que ya se enfrentaban a importantes barreras de acceso al mercado laboral, se encontrarán con más dificultades en el escenario posterior a la crisis sanitaria, con el añadido de que en muchos casos habrán perdido oportunidades como las prácticas en empresas que no han podido realizar”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International en España. Además, ellas afrontan en mayor medida la carga de trabajo no remunerado doméstico y de cuidados que, entre las personas de entre 16 a 29 años, asumen un 6,1% de chicas frente a un 4,5% de chicos, según datos del INE. Este es el caso de María, una de las participantes en el programa de Plan International, que explica: “No tengo Internet y no podía hacía hacer las actividades del curso. Como estoy aquí amarrada entre estas cuatro paredes, lo controlo limpiando, limpiando hasta tres veces lo que ya he limpiado, pero así no me estreso”, explica Violencias hacia niñas y adolescentes En contextos de violencia familiar y aumento de la tensión por el confinamiento, el riesgo de violencia hacia las niñas y jóvenes aumenta. Según datos de la Fiscalía General de Estado de 2018, la violencia de género está muy presente en las mujeres de 16 a 24 años, con un repunte en el último año de los abusos y agresiones sexuales entre menores. El 17% (5342) del total de víctimas de violencia de género en 2018 tenían menos de 25 años, según la estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género. Desde la declaración del estado de alarma, las llamadas al teléfono 016 para víctimas de violencia de género han aumentado más de un 19%, y las consultas online se han disparado más de un 250%. Las medidas de confinamiento pueden además tener efectos en la salud mental de los jóvenes, especialmente las chicas, que ahora están recluidos, aislados y viviendo situaciones de estrés e incertidumbre. Ante el aumento del uso de Internet y la comunicación por RRSS durante la cuarentena, los niños y niñas, y especialmente las adolescentes, podrían verse más expuestas a un incremento del acoso online, que es la segunda forma de acoso que más sufren los jóvenes, según el Barómetro Juventud y Género 2019: dos de cada diez jóvenes (19%) lo han experimentado. Especialmente las chicas: casi una de cada tres (el 29%) ha sido víctima de ciberacoso. Plan International solicita que en todas las políticas sociales de respuesta a la crisis se realice un análisis de género y edad para poder garantizar una adecuada prestación de los servicios de protección social y se haga hincapié en la protección de niñas y adolescentes contra la violencia de género, sexual y online, así como en garantizar el acceso a una educación y formación inclusiva y promover la igualdad de oportunidades de empleo y emprendimiento para las mujeres jóvenes. Programa de respuesta de Plan International La organización ha lanzado #QueNadieSeQuedeFuera, un programa de respuesta para garantizar la continuidad formativa, a través de herramientas y soluciones digitales, a más de 2.000 adolescentes vulnerables en España, además de ofrecer apoyo psicológico para gestionar el estrés y las posibles situaciones de violencia, y ayudas económicas a sus familias para la adquisición de productos y servicios básicos. Plan International, que en las próximas semanas recogerá datos para analizar y visibilizar las necesidades y riesgos de las adolescentes durante esta crisis, busca movilizar a la sociedad y recaudar fondos para garantizar que el impacto económico y social de la COVID-19 no se cebe con las más vulnerables, que ahora están en riesgo de quedarse fuera del sistema educativo, de protección, del mercado laboral y de las oportunidades de futuro. DESCARGA EL INFORME Y

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Plan International responde a la emergencia por la crisis del coronavirus para atender a adolescentes vulnerables

El programa tiene el objetivo de apoyar a más de 2.000 adolescentes vulnerables y sus familias con refuerzo educativo, apoyo psicosocial y ayudas para la compra de productos básicos. Ante la situación de emergencia generada por la crisis del COVID-19, Plan International, organización de cooperación y ayuda humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, pone en marcha un programa de respuesta en España para ofrecer apoyo económico, educativo y psicosocial a adolescentes en riesgo de exclusión, con un enfoque de género que permita atender las necesidades de las adolescentes que enfrentan mayores riesgos y sufrirán en mayor medidas los impactos de la crisis.  La crisis por el COVID-19 ha afectado al desarrollo de la infancia y la adolescencia: la educación se ha visto interrumpida, las estructuras de protección se han visto alteradas y las familias pueden estar sometidas a importantes cargas a nivel económico y de salud, que impactan en los y las jóvenes. Para atender sus necesidades, Plan International ha comenzado a trabajar para garantizar el acceso a productos básicos, apoyo psicosocial y emocional y acciones formativas online en competencias sociolaborales a más de 2.000 adolescentes vulnerables en España. Además, ha lanzado la iniciativa #QueNadieSeQuedeFuera, que busca movilizar a la sociedad y recaudar fondos para garantizar que el impacto económico y social de la COVID-19 no se cebe con los y las adolescentes que ahora están en riesgo de quedarse fuera del sistema educativo, de protección, del mercado laboral y de las oportunidades de futuro. “Los adolescentes vulnerables y en riesgo de exclusión, y especialmente las chicas, son uno de los grupos de población que más sufrirán el impacto económico y social de esta crisis que ha empeorado las ya de por sí difíciles situaciones económicas de sus familias y ha agravado la desigualdad. Necesitamos un compromiso social para dar respuesta a un desafío sin precedentes”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International en España. Plan International ha reforzado sus acciones formativas en competencias socio-laborales y mentoría profesional a los y las jóvenes que participan en sus programas, para ayudarles a superar las dificultades añadidas de incorporación al mercado laboral por el impacto económico y social de esta crisis. En España, el 44% de las familias con menos recursos solo tienen un ordenador y el 14% ninguno, según los datos del último informe PISA de la OCDE. Para cerrar la brecha digital y garantizar su acceso al proyecto, Plan International ofrecerá soluciones para el acceso a Internet en sus hogares, dispositivos adecuados y contenidos adaptados. Los adolescentes vulnerables y en riesgo de exclusión, y especialmente las chicas, son uno de los grupos de población que más sufrirán el impacto económico y social de esta crisis En su programa de respuesta, la organización también ofrece apoyo psicosocial vía telefónica y online a los y las adolescentes y sus familias para gestionar las situaciones de estrés, incertidumbre y aislamiento por el confinamiento. La atención incorpora un enfoque de género que permita detectar las necesidades específicas de las chicas, que asumen una mayor carga de cuidados o se enfrentan a riesgo de violencia. Sus profesionales harán un seguimiento individualizado a los casos de riesgo para, a través del contacto diario, gestionar las dudas y conflictos y poder derivarlos a los sistemas de protección. La situación de confinamiento ha empeorado las ya difíciles economías familiares de las personas en situación de pobreza, que se enfrentan a una reducción de ingresos drástica que no les permite hacer frente a los gastos de primera necesidad. En esos casos, la organización ofrecerá ayudas económicas para asegurar su acceso a productos de primera necesidad, como alimentos o productos de higiene, y servicios esenciales. Una respuesta global A nivel mundial Plan International creará un fondo extraordinario propio de respuesta a la emergencia para colaborar con los planes nacionales de los gobiernos y el plan global de respuesta humanitaria de Naciones Unidas. Desde hace un mes contribuye a la prevención de la transmisión del Covid-19 y en la reducción del impacto social del virus en 85.000 comunidades y particularmente en las personas desplazadas y refugiadas en campos como los de Cox Bazar en Bangladesh o Azraq en Jordania. En los 55 países en desarrollo en los que trabaja la organización la respuesta de sus programas está siendo en las siguientes áreas programáticas: salud pública e higiene con actividades de sensibilización para la higiene y distribución de kits de higiene que garanticen el acceso a los servicios de salud materno-infantil y salud sexual y reproductiva; protección de los niños y adolescentes más vulnerables, con la formación a profesores, sanitarios y otros profesionales, y acompañamiento a los niños, niñas y adolescentes con talleres de apoyo psicosocial para gestionar el estrés y los traumas, con especial cuidado en prevenir las situaciones de violencia contra la infancia. educación en emergencias para garantizar la continuidad del currículo formativo facilitando herramientas de aprendizaje informal y online y acciones formativas orientadas a las habilidades digitales y dirigidas al empleo y el emprendimiento;  y transferencias en efectivo a familias vulnerables para asegurar su liquidez y el acceso a productos de primera necesidad y servicios básicos. La respuesta de la organización se centra en difundir información sobre salud pública y la promoción de las mejores prácticas de higiene, incluida la distribución de kits higiénicos y la instalación de estaciones para el lavado de manos, así como garantizar la protección y el acceso a la educación de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables de los países de América Latina, África, Asia y Oriente Próximo afectados por la pandemia.

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La CME alerta del impacto de la crisis del coronavirus en el derecho a la educación en todo el mundo

La interrupción de la normal escolarización de millones de niños, niñas y jóvenes va a tener consecuencias tales como el incremento del abandono escolar temprano, pero también otras que trascienden el ámbito educativo. La pandemia global del COVID-19 está teniendo numerosos impactos, no solo en términos sanitarios, sino también económicos y sociales. Desde la Campaña Mundial por la Educación nos preocupan especialmente las consecuencias que pueda tener el cierre de todos los centros educativos en más de 119 países, una medida de prevención que, según datos de UNESCO, está afectando al derecho a la educación de más de 861,7 millones de niños, niñas y jóvenes de todo el mundo, una cifra que se prevé que vaya en aumento en las próximas semanas. Si bien en algunos países se están poniendo en marcha medidas de escolarización online, lo cierto es que las personas y comunidades en situación de mayor vulnerabilidad no tienen acceso a este tipo de tecnologías. Por otro lado, en muchas ocasiones las familias  de estos estudiantes no tienen la preparación, la tecnología y/o  los medios necesarios para facilitar el aprendizaje de los niños y niñas desde casa. Así, esta situación puede provocar que millones de niños y niñas se “queden atrás” en estas semanas de parón. “Nos preocupan enormemente las consecuencias que el cierre de los centros educativos pueda tener en términos de equidad e inclusión educativa, tanto en España como, sobre todo, en otros países que carecen de sistemas educativos sólidos. La interrupción del aprendizaje afecta de forma desproporcionada a las personas en situación de mayor vulnerabilidad”, afirma Cristina Álvarez, coordinadora de la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación. En este sentido, no queremos dejar de reconocer el trabajo de todas las administraciones educativas del territorio español, lideradas por el Gobierno central, para mitigar estos impactos entre la población más vulnerable, y recomendamos que estos esfuerzos se centren en aquellos colectivos que tienen más dificultades para continuar con la escolarización desde sus casas.  Esta situación puede provocar que millones de niños y niñas se “queden atrás” en estas semanas de parón La interrupción de la normal escolarización de millones de niños, niñas y jóvenes va a tener consecuencias tales como el incremento del abandono escolar temprano, pero también otras que trascienden el ámbito educativo. Por ejemplo, la falta de acceso a los comedores escolares puede afectar gravemente a la nutrición de los menores, mientras que el aislamiento derivado de la falta de contacto con otros estudiantes puede repercutir negativamente su aprendizaje y desarrollo. Por otro lado,  en muchos países, las escuelas constituyen un espacio seguro, que garantiza a niños y niñas una protección frente a la violencia y otros riesgos de la que ahora carecen. Vivimos una situación inédita y de absoluta excepcionalidad. No obstante, esta crisis pasará, y no podemos correr el riesgo de que, cuando lo haga, millones de los niños y niñas más vulnerables se hayan quedado fuera de los sistemas educativos. Las organizaciones que forman parte de la CME en España están presentes, a través de proyectos de cooperación educativa, en muchos países cuyos sistemas educativos ya necesitan un refuerzo significativo y que, superada la crisis, necesitarán más que nunca del apoyo de la cooperación.  Si algo nos está enseñando esta crisis es que nuestros principales problemas son globales, y las soluciones también deben serlo. “Los ODS y la Agenda 2030 están más vigentes que nunca y la educación, recogida en el ODS4, es absolutamente imprescindible. Por eso, a pesar de la emergencia que vivimos, la educación no puede dejar de ser una prioridad, tanto en términos políticos como económicos. Nos jugamos mucho”, concluye Cristina Álvarez.

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Plan International solicita a los gobiernos que tengan en cuenta a los grupos de población más vulnerables en su respuesta al coronavirus

Plan International, organización humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, insta a los gobiernos a que tengan en cuenta a los grupos de población más vulnerable en su respuesta a la propagación del COVID-19. La peor crisis sanitaria de esta generación está afectando gravemente a las economías más avanzadas, con un número creciente de víctimas mortales. No obstante, las consecuencias en los países en desarrollo, con sistemas de salud más frágiles, podrían ser mucho más devastadoras.  La experiencia de la organización en crisis previas ha demostrado que las niñas y las jóvenes se ven especialmente afectadas durante las emergencias sanitarias. Aunque la infancia parece verse menos perjudicada por el COVID-19 que las personas adultas, la pandemia tendrá un impacto en el entorno en el que los niños y niñas crecen y se desarrollan. Los desafíos para los niños, y en particular para las niñas, van desde la interrupción de la educación, el aumento del riesgo de violencia sexual y los riesgos para la salud mental, que serán mucho mayores en los países más pobres. Plan International está presente en más de 75 países y trabaja en miles de comunidades de países en desarrollo mediante una red de casi 10.000 profesionales de diversos ámbitos. Como organización de implantación comunitaria, Plan International está especialmente preocupada por la forma en que la población más vulnerable y excluida tendrá que hacer frente al grave impacto sanitario, social y económico de esta crisis.  La organización está monitorizando la situación y evaluando los posibles impactos en sus proyectos, con el objetivo primordial de asegurar la protección y el bienestar de las comunidades en las que trabaja y de su equipo. Además, está siguiendo de cerca las directrices de salud pública publicadas por los gobiernos, las autoridades sanitarias correspondientes y la Organización Mundial de la Salud (OMS). El número de casos en los países en los que lleva a cabo sus programas es actualmente bajo y los proyectos en terreno no se han visto afectados hasta ahora.  En cualquier caso, Plan International está trabajando para asegurar la continuidad de sus programas y garantizar el mejor apoyo a los niños y niñas, las comunidades y los sistemas locales en todas las posibles situaciones de transmisión del virus: baja, media y alta.  La organización cuenta con la experiencia de su trabajo en la respuesta a emergencias previas, como el brote de Ébola de 2014 en África Occidental y 2017 en RDC; y el de zika en 2015 en Centroamérica. Como en esos casos, el trabajo de la organización estará enfocado en apoyar y proteger a los niños y niñas más vulnerables de todo el mundo de la mejor manera posible.  La respuesta de Plan International se centrará en la colaboración con las comunidades, los gobiernos y las organizaciones aliadas para hacer frente a la propagación de COVID-19 mediante la difusión de información sobre salud pública y la promoción de las mejores prácticas de higiene, incluida la distribución de kits higiénicos y la instalación de estaciones para el lavado de manos. Además, para asegurar que los niños y niñas reciban el apoyo que necesitan durante esta crisis, trabajará con el personal docente, los padres, madres y cuidadores y los proveedores de servicios de salud e intensificará el apoyo y las medidas preventivas en todos los campamentos de refugiados y desplazados internos en los que la organización está presente actualmente.

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Expertos en educación y empleo juvenil validan las herramientas del proyecto Women4IT para la formación en habilidades digitales

Expertos en educación y empleo en el sector digital del ámbito público y privado de varios países europeos han aprobado las herramientas del proyecto Women4IT, una alianza europea para el fomento de las competencias digitales y la inserción laboral de mujeres jóvenes de contextos vulnerables en el sector tecnológico. Expertos en educación y empleo en el sector digital del ámbito público y privado de varios países europeos han aprobado las herramientas del proyecto Women4IT, una alianza europea, de la que Plan International forma parte, para el fomento de las competencias digitales y la inserción laboral de mujeres jóvenes de contextos vulnerables en el sector tecnológico.  La baja representación de mujeres en el sector digital está siendo una oportunidad perdida para Europa, donde menos de dos de cada diez especialistas en TIC son mujeres. En España, solo el 3% de las tituladas superiores lo son en carreras tecnológicas y solo hay un 2% de trabajadoras en el sector digital, según un estudio de DigitalES. Esta situación no ha mejorado en los últimos años, a pesar de que hay una gran escasez de profesionales con capacitación digital. Women4IT se está llevando a cabo en Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Malta, Rumanía y España con el apoyo del European Centre for Women and Technology y DIGITALEUROPE y el objetivo de promover alianzas y soluciones concretas e innovadoras para aumentar el número de niñas y mujeres de la UE en la agenda digital. En el marco de este proyecto europeo, dos de los principales socios, LIKTA y Tech.mt, organizaron el pasado 11 de marzo el Taller de Validación de herramientas en la ciudad de Sliema, Malta.  “El acceso de las niñas y las mujeres jóvenes a las TIC no es solo una cuestión de igualdad de género, sino una necesidad urgente en la agenda de desarrollo para 2030. Si no acabamos con la brecha de género digital, estamos limitando las posibilidades de las niñas de incorporarse a un mercado laboral de presente y de formar parte de las soluciones a los retos futuros. Si facilitamos su acceso a las TIC también estaremos mejorando su acceso a la salud, servicios bancarios, educación, y su participación como ciudadanas activas”, explica Concha López, directora general de Plan International. Durante el evento, varios expertos en competencias digitales, educación y empleo juvenil probaron y evaluaron las principales herramientas del proyecto Women4IT: la plataforma de elaboración de perfiles, las hojas de ruta de formación y el conjunto de guías sobre empleo. Los principales resultados de la evaluación han confirmado que los socios de Women4IT han logrado identificar las necesidades reales, tanto de los empleadores/as como de las mujeres jóvenes que buscan trabajo. Tras una primera etapa en la que se ha desarrollado una amplia investigación bibliográfica y documental, grupos focales y entrevistas en profundidad con las principales personas interesadas, se ha elaborado una estrategia y un enfoque innovador para aumentar la empleabilidad de las mujeres jóvenes en el sector digital e impulsar las oportunidades que el talento femenino aporta al crecimiento económico. Entre los participantes en el evento se encontraban los y las representantes del Code Institute, la principal entidad capacitadora en materia tecnológica; de las asociaciones nacionales de profesionales de las TIC: Jobs+ (Malta) y EPMA (Austria); y organizaciones de empoderamiento de la comunidad – Colectic, CEPIS y ALL DIGITAL.   Por su parte, tanto el Ministerio de Educación de España como el de Grecia, así como entidades como Accenture, IB International y la Asociación de Empleadores de Malta se comprometieron a proporcionar sus comentarios a través de plataformas online. Ocho perfiles digitales para el mercado laboral del futuro El proyecto Women4IT se centrará en desarrollar las habilidades digitales en los ocho perfiles, ya identificados, que más se adaptan a las necesidades del mercado laboral del futuro en los siete países en los que se está desarrollando el proyecto: Especialista de Atención al Cliente Analista de Datos  Especialista en Protección de Datos Especialista en Medios Digitales Diseñador Gráfico,   Asistente Personal / Proyecto Software Tester Desarrollador Web El perfil específico será seleccionado en base a los resultados de una prueba de aptitud para la autoevaluación y la alfabetización digital, teniendo en cuenta las preferencias personales. Además, cada uno de los perfiles estará acompañado de una hoja de ruta de formación hecha a medida que tiene como objetivo facilitar el proceso de aprendizaje tanto para el formador/a como para la alumna. Una vez se haya conseguido perfeccionar la plataforma y las herramientas, comenzará a ejecutarse, en septiembre de 2020, el piloto de la nueva plataforma de Women4IT en los siete países en los que se han realizado las pruebas: España, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Malta y Rumania. Par más información: Women4IT website| Youth Employment Fund website | Twitter | Facebook | LinkedIn

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La crisis alimentaria en el sur de África amenaza la recuperación un año después del ciclón Idai

En el primer aniversario del ciclón Idai, que golpeó Mozambique, Malaui y Zimbabue el 14 de marzo del año pasado, los países del sur de África se enfrentan a una grave crisis alimentaria que afecta a más de 14 millones de personas. La grave crisis alimentaria que atraviesa la región del sur de África está amenazando la recuperación de los países que hace un año fueron golpeados por el ciclón Idai, uno de los peores desastres meteorológicos sufridos en el continente africano, ha advertido Plan International.  Un año después de que el ciclón azotara las costas de Mozambique, Zimbabue y Malaui, más de dos millones de personas todavía sufren las consecuencias de las fuertes lluvias y vientos que dejó a su paso. La tormenta, que tocó tierra el 14 de marzo de 2019 en la ciudad costera de Beira (Mozambique), causó inundaciones y corrimientos de tierra que destruyeron hogares, carreteras, granjas y cultivos. Más de 100.000 personas todavía viven en refugios temporales doce meses más tarde.  Las comunidades afectadas trabajan todavía en la reconstrucción y recuperación de hogares, infraestructuras y medios de vida, con sistemas de por sí frágiles que ahora se enfrentan además a una grave crisis por la falta de alimentos y la inflación de los precios. Más de 15 millones de personas en once países de la región están afectadas ahora por la inseguridad alimentaria.  La crisis alimentaria está amenazando los progresos y poniendo a las niñas y mujeres jóvenes en mayor riesgo. Ellas se enfrentan a mayores niveles de violencia debido a su edad y su género y a un aumento de los casos de matrimonios tempranos forzados como mecanismo de supervivencia de las familias. Las niñas y adolescentes también están en mayor riesgo de ser obligadas a trabajar y abandonar su educación.  “Las niñas se ven afectadas desproporcionadamente por las consecuencias de los desastres y emergencias, y se enfrentan a retos específicos por su edad y género. Las desigualdades previas y los factores de exclusión las colocan en mayor riesgo de abandono escolar, trabajo infantil o violencia de género, lo que tiene un impacto en su vida presente y en sus oportunidades de futuro”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International España.  La tormenta, que tocó tierra el 14 de marzo de 2019 en la ciudad costera de Beira (Mozambique), causó inundaciones y corrimientos de tierra que destruyeron hogares, carreteras, granjas y cultivos. Plan International ha trabajado en la respuesta a la emergencia provocada por el ciclón Idai durante el último año, y ha apoyado a las comunidades en la fase de recuperación en los últimos meses. La organización, en coordinación con los gobiernos locales, los socios locales y otras organizaciones humanitarias, ha acelerado el proceso de reconstrucción de las infraestructuras dañadas antes de la temporada de lluvias.  “La mayoría de las familias desplazadas por el ciclón Idai todavía viven en refugios temporales y no han podido volver a la normalidad en sus vidas. Pese a que los esfuerzos iniciales se enfocaron al establecimiento de refugios y alojamientos semipermanentes, ahora hay una urgencia mayor de distribución de alimentos. El impacto del ciclón unido a la crisis alimentaria está poniendo en graves riesgos de protección y de salud a las familias, especialmente a las niñas”, ha explicado el director de Plan International para el sur de África, Charles Businge.  Plan International hace un llamamiento a la comunidad internacional para destinar más fondos a la respuesta al ciclón Idai y permitir así a las agencias humanitarias atender las necesidades más inmediatas de la población más vulnerable por estas crisis.  “Además de la intervención humanitaria de primera respuesta, que salva vidas, es necesario financiar intervenciones para mejorar la resiliencia de las comunidades y el desarrollo de medios de vida más sostenibles, que aborden las causas profundas de la crisis actual en el sur de África. Todos los esfuerzos para hacer frente a los impactos del ciclón Idai y a la crisis alimentaria en la región deben tener en cuenta las necesidades específicas de las niñas y adolescentes. Su seguridad y protección, su bienestar y su educación deben ser prioritarias”, ha añadido Businge.   

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La Unión Europea debe proteger a los niños y las niñas en la frontera entre Grecia y Turquía

Desde que las autoridades turcas abrieran la frontera con Grecia, hace poco más de una semana, miles de personas solicitantes de asilo, entre ellas un gran número de niños y niñas, han intentado llegar a Europa atravesando la frontera con Grecia. Plan International, organización comprometida con los derechos de la infancia y, especialmente de las niñas, alerta de la grave situación de los niños, niñas y adolescentes refugiados y solicitantes de asilo que llegan a Grecia desde Turquía. Además, solicita a la Unión Europea (UE) que actúe de forma urgente y estratégica para garantizar que los derechos de todos los niños, y especialmente de las niñas y adolescentes , quienes se enfrentan a mayores riesgos específicos por su edad y su género, como la violencia sexual o la explotación, estén debidamente protegidos.  Desde que las autoridades turcas abrieran la frontera con Grecia, hace poco más de una semana, miles de personas solicitantes de asilo, entre ellas un gran número de niños y niñas, han intentado llegar a Europa atravesando la frontera con Grecia. Plan International expresa una gran preocupación ante algunas medidas que están adoptando las autoridades y el ejército griego, entre las que se incluye el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua, para impedir que los y las refugiadas lleguen a las islas griegas por vía marítima. Por ello, insta a la Unión Europea a que responda y actúe de forma urgente ante estos sucesos, dando prioridad a los derechos humanos y la asistencia humanitaria, especialmente de las niñas y las adolescentes, independientemente de su condición jurídica. Las niñas y adolescentes están más expuestas a vulneraciones de sus derechos como la violencia, el matrimonio temprano forzado, el trabajo infantil o la trata. Es fundamental abordar sus necesidades específicas, por edad y género, y tomar medidas que garanticen su protección personal, física y psicológica. La UE tiene la responsabilidad de ofrecerles protección y asilo en situaciones de violencia, abuso, explotación y abandono .  Los niños y niñas se ven obligados a emprender desplazamientos en los que ponen en peligro sus vidas para llegar a un lugar que se percibe como seguro: huyen de situaciones en las que sus vidas ya corrían un grave peligro, pero al hacerlo se enfrentan a nuevos niveles de inseguridad, en particular cuando no viajan acompañados, como vivir en condiciones de hacinamiento e inhumanas.  La mayoría de ellos ven privado su acceso a los derechos más básicos, incluyendo el derecho a la vivienda; al agua potable; a la alimentación; la atención médica y psicosocial; y a la educación. Incluso en los centros de acogida y admisión, así como en los campamentos, están expuestos a la discriminación y la violencia. La Unión Europea y sus Estados miembro deben respetar sus compromisos con los derechos de la infancia, los principios humanitarios y el derecho internacional de los refugiados en situaciones de emergencia como la que se da en la frontera entre Turquía y Grecia. En particular, Plan International hace un llamamiento a la Unión Europea y sus Estados miembro para: Priorizar la protección y el bienestar de la infancia y que se atiendan sus necesidades inmediatas. Los Estados nunca deben ignorar su deber de proteger y defender los derechos humanos y el interés superior del menor, independientemente de su condición jurídica. Asegurar con carácter urgente la reubicación de los y las menores no acompañados de las islas griegas a otros Estados miembro de la Unión Europea para resolver la situación de los 5.500 niños y niñas no acompañados que han sido identificados. Esto debe hacerse mediante un enfoque estratégico basado en los derechos de la infancia, especialmente de las niñas.

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El 60% de los hombres de zonas rurales en República Dominicana se casan o unen con menores de edad

La investigación realizada por Plan International, el NAM, UNFPA y la Unión Europea analiza las masculinidades y su impacto en el matrimonio y las uniones tempranas. Una investigación realizada por Plan International, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en República Dominicana y el Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), con fondos de la Unión Europea, desvela que en las zonas urbanas casi un 10% de los hombres encuestados estaría dispuesto a unirse a una niña menor de edad; un 48.5% de los encuestados se ha casado o unido con una niña y, en las zonas rurales, ese porcentaje llega al 60%. El estudio “Las masculinidades y su impacto en el matrimonio infantil y las uniones tempranas” revela que la percepción que se tiene de las mujeres como objeto de disfrute sexual, las niñas y adolescentes como entes pasivos, el hombre como proveedor y protector, la concepción patriarcal sobre el lugar del hombre y de la mujer en el hogar y en la sociedad o los modelos, actitudes y otros factores externos que moldean la masculinidad. No obstante, un 85.5% de los encuestados cree que está mal que un hombre viva con una menor de edad. Del mismo modo, el 68.5 % cree que, en su lugar, la chica debería estar jugando o estudiando. De los que consideran que está mal, el 23% piensa que el hombre está cometiendo una violación y debería ser juzgado.  Concha López, directora general de Plan Internacional España, asegura que “los matrimonios forzados no sólo obligan a las menores a abandonar la educación y las condena a una vida con pocas perspectivas, sino que, en un alto porcentaje de casos, conducen a la violencia, el abuso y las relaciones sexuales forzadas. Las niñas obligadas a casarse corren más riesgo de quedarse embarazadas cuando sus cuerpos todavía no están preparados”. Durante la presentación del estudio realizada en República Dominicana, la representante nacional de UNFPA, Sonia Vásquez, ha destacado el vínculo entre pobreza y matrimonios infantiles. Así, ha señalado que en la medida en que en el contexto personal haya niveles de pobreza, falta de acceso a servicios básicos y falta de educación de calidad, las uniones tempranas y los matrimonios infantiles seguirán aumentando. La directora de Plan International República Dominicana, Virginia Saiz, ha afirmado que “durante los últimos años la organización se ha esforzado por entender y profundizar en la problemática: por qué las niñas se quedan embarazadas, Por qué se casan o se unen a hombres mayores, cuáles son las consecuencias, etc. Sin embargo, poco hemos hecho por saber quiénes son esos hombres que prefieren a las menores de edad, qué buscan, quién o qué les ha motivado a ser así” Por su parte, el embajador de la Unión Europea en la República Dominicana, Gianluca Grippa, ha resaltado que: “Este es un tema prioritario y vamos a continuar empujando para que los cambios necesarios sean implementados, siendo conscientes de que este flagelo afecta los más elementales derechos de las niñas, incluidos el derecho a la autonomía, educación, salud, juego y al desarrollo personal, y de que se relaciona a una mayor prevalencia de situaciones de violencia de género”.  Concepción patriarcal El estudio informa que existe una concepción patriarcal respecto al lugar del hombre y de la mujer en el hogar y en la sociedad. Se dan casos en que los hombres limitan a las chicas menores de edad el tiempo destinado a los estudios o las tareas, lo que provoca que repitan curso. Además, a algunos hombres les molesta que su pareja continúe estudiando, porque creen que, cuando ella finalice sus estudios, dejará la relación, por lo que el espacio de las mujeres se ve muchas veces limitado solamente al hogar. Recomendaciones Las organizaciones coinciden en la necesidad de elevar la edad para contraer matrimonio a los 18 años, tanto para el hombre como para la mujer, y en la eliminación de la figura de la dispensa judicial en las uniones tempranas. Además, es necesario fortalecer el tejido social y comunitario en las zonas rurales, asegurando la participación activa de los hombres en organizaciones y espacios sociales de sus comunidades, con el objetivo de cambiar su percepción sobre el ámbito privado y el doméstico -el hogar y su entorno-.  Proyecto “Niñas, No Esposas” El estudio ha sido realizado por Natanael Disla en el marco del proyecto Niñas, no esposas: Prevención del Matrimonio Infantil Forzado en República Dominicana, coordinado por Plan International y el NAM, y cuenta con financiación de la Unión Europea y la colaboración de UNFPA. Este proyecto ha beneficiado a más de 1.580 niñas y adolescentes de 12 a 18 años en 10 comunidades de las provincias de San Juan y Elías Piña. También a 500 padres, madres y tutores que habitan en 10 comunidades, 40 líderes religiosos, 160 docentes, orientadores y psicólogos de los centros educativos, 70 miembros de Mecanismos Comunitarios de Protección, opinión pública a nivel nacional, 3 Juntas Locales de Protección y Restitución de Derechos (JLPRD), 2 directorios de CONANI, 30 jueces, fiscales y personal policial a nivel nacional y provincial y el Congreso de la

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Una de cada cuatro adolescentes no tiene empleo, educación ni formación profesional

Pese a que el número de niñas fuera de la escuela ha descendido en 79 millones en los últimos dos decenios, todavía hoy 130 millones de niñas de entre 6 y 17 años no tienen acceso a la educación, y, de ellas, un 75% son adolescentes. Una de cada 10 mujeres jóvenes no sabe leer ni escribir. 25 años después de que se aprobara la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada por 189 países en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, garantizar los derechos de los 1.100 millones de chicas adolescentes que viven en el mundo actualmente sigue siendo el gran asunto pendiente de nuestra era. A día de hoy, todavía mil millones de niñas y mujeres viven en países que no alcanzarán la igualdad de género para el 2030. El número de niñas fuera de la escuela ha descendido en 79 millones en los últimos dos decenios, y hoy casi dos de cada tres niñas estudian secundaria, comparado con una de cada dos en 1995. No obstante, muchas de las niñas escolarizadas no reciben una educación de calidad que les ayude a desarrollar habilidades y competencias clave, como las digitales o comunicativas, para incorporarse al mundo laboral. De hecho, casi una de cada cuatro adolescentes de entre 15 y 19 años no tiene empleo, estudios o formación profesional, comparado con uno de cada 10 chicos. En todo el mundo, 130 millones de niñas de entre 6 y 17 años no tienen acceso a la educación, y, de ellas, un 75% son adolescentes. Todavía una de cada 10 mujeres jóvenes no sabe leer ni escribir.  Estas son algunas de las conclusiones del último informe “Una nueva era para las chicas: un balance de 25 años de progreso”, elaborado por Plan International junto con Unicef y ONU Mujeres como parte de la campaña Generación Igualdad y para conmemorar el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, y presentado en vísperas del 64º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. “Es esencial que recordemos a los gobiernos su obligación de rendir cuentas sobre su compromiso con la histórica Declaración de Beijing, y hay muchos retos pendientes todavía 25 años después. Apoyar el desarrollo de las adolescentes tiene un triple beneficio social: para las niñas de hoy, para las mujeres adultas que serán y para las futuras generaciones. Esta década tenemos la oportunidad de hacer un avance histórico en materia de igualdad de género, pero las adolescentes no podrán prosperar y desarrollar todo su potencial si no tienen acceso a una educación y salud de calidad y viven libres de todas las formas de violencia”, subraya Concha López, directora general de Plan International.  Pese a que la esperanza de vida de las niñas ha aumentado ocho años desde entonces y cada vez es mayor el número de niñas que van a la escuela, las adolescentes se siguen enfrentando a una serie de obstáculos específicos, por razón de género y edad, que la Plataforma de Acción de Beijing no tuvo en cuenta en su momento y que hace que todavía estén invisibilizadas. Las realidades de las adolescentes hoy en día son notablemente diferentes a las de 1995, sobre todo teniendo en cuenta la incorporación de las nuevas tecnologías y los complejos contextos de crisis humanitarias. Principales retos: educación, salud y violencia de género En el caso de las niñas y adolescentes más vulnerables, los avances se han estancado. Ellas son quienes más riesgo tienen de sufrir violencia durante la infancia debido a que el género se entrecruza con otros factores como la orientación sexual, identidad de género, discapacidad, etnia, raza, y si viven en zonas rurales, zonas de conflicto o en situación de pobreza.  La violencia de género sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos más generalizada entre las adolescentes, para quienes el riesgo está en todas partes: en el hogar, en la comunidad, en las calles, en la escuela y online.  Los derechos de las niñas y adolescentes son violados a diario: 200 millones han sufrido mutilación genital, 50.000 mueren cada año por problemas derivados del embarazo o el parto y una de cada veinte niñas de 15 a 19 años – 13 millones- han sufrido una violación. De ellas, se calcula que solo un 5%, o menos, han buscado ayuda profesional. En todo el mundo, 970.000 adolescentes de entre 10 y 19 años viven con VIH, comparado con 740.000 en 1995.  La cifra de matrimonios infantiles ha disminuido desde 1995, sobre todo en algunas regiones como el sur de Asia, donde la práctica ha pasado de un 59% a un 30% en los últimos 25 años. A pesar de ello, los avances están lejos de ser universales. Alrededor de 12 millones de adolescentes todavía están en riesgo de contraer matrimonios forzados, especialmente las más vulnerables. Nueve de los 10 países con las tasas más altas de matrimonio infantil son países en conflicto. Para Plan International, organización comprometida con los derechos de la infancia y en especial de las niñas, Beijing+25 es una oportunidad para defender los derechos de las adolescentes e incluir sus voces en la toma de decisiones. En este sentido, para que lograr una igualdad de género real que tenga en cuenta la realidad de las adolescentes, la ONG recomienda que: Los responsables políticos apliquen un enfoque de género en todos los programas, políticas y presupuestos, a todos los niveles, desde el nacional hasta el estatal y local, para garantizar la atención a necesidades específicas y una distribución equitativa de los recursos; y que se ratifiquen todos los instrumentos internacionales, incluidas recomendaciones que garanticen el cumplimiento de los derechos de las niñas. Los Estados adopten medidas específicas para poner fin a la violencia de género y a prácticas perjudiciales como el matrimonio infantil o la mutilación genital femenina, trabajando de forma conjunta con los líderes comunitarios, los niños y los hombres y las jóvenes activistas. Los sistemas educativos adopten planes para prevenir y responder a todas las formas de violencia en las escuelas y en sus alrededores, donde las niñas se enfrentan a acoso de forma frecuente. El currículo escolar debería cuestionar los estereotipos de género que perpetúan y legitiman la violencia de género.  Se priorice la generación de datos sobre las necesidades de las adolescentes, especialmente de las más vulnerables y en aquellos ámbitos en los que menos datos existen actualmente. Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres y un futuro igualitario Plan International se suma a la “Generación Igualdad”, una campaña de ONU Mujeres que pretende reunir a las próximas generaciones de líderes a favor de los derechos de las mujeres con las defensoras y los defensores de la igualdad de género y las personas que, hace dos décadas, hicieron posible la creación de la Plataforma de Acción de Beijing.  Este 2020 es un año crucial para acelerar el logro de la igualdad de género. Además del 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, se cumplen cinco años desde la puesta en marcha de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se celebra el 20º aniversario de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las mujeres, paz y la seguridad, y se cumple una década desde la creación de ONU Mujeres, la agencia de Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. 

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El proyecto “Mentoria Social con Plan” acompaña a jóvenes vulnerables en su inserción laboral

Se trata de un proyecto específico de voluntariado social que realiza la Plan International España para promover la participación de los voluntarios y voluntarias como mentores/as. El proyecto de mentorías sociales subvencionado por la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Políticas Sociales y Familia en la convocatoria de “Subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para proyectos de voluntariado y proyectos de innovación social para el año 2019” sumó el apoyo de 39 voluntarios para servir de mentores a casi 50 chicos y chicas de la Comunidad. Los mentores y mentoras son trabajadores de empresas con los que Plan International España colabora: Lancôme, Línea Directa, CHEP y Herbert, Smith & Freehills. Estos profesionales acompañan presencialmente a los y las jóvenes estudiantes de las Unidades de Formación e Inserción Laboral de la Comunidad de Madrid, UFIL, mediante orientación y escucha activa, de manera que favorezca su desarrollo personal y social. La base del proyecto de Mentoría Social en Empresa de la Plan International España es la realización de acompañamiento de tipo social y educativo. Social porque se dirige al colectivo de jóvenes en riesgo de exclusión y educativo porque la finalidad es favorecer el desarrollo de competencias personales y sociales. El procedimiento se ha realizado de forma simultánea con mentores y jóvenes, y con cada uno de ellos se llevan a cabo las siguientes acciones: Los objetivos que se han conseguido son: Apoyar el programa de inserción sociolaboral de la Fundación Plan International España; Mejorar la calidad de la intervención con los jóvenes mediante la orientación recibida por los/las mentores/as Favorecer el desarrollo personal de los mentores y las mentoras mediante la acción

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La Mesa de Acceso Universal a la Energía reclama más ambición para cumplir con la agenda 2030

Con el lema “Trabajando juntos por el Acceso Universal a la Energía”, la Mesa de Acceso Universal a la Energía (MAUE) ha celebrado una jornada de debate para demandar una mayor ambición que permita garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todas las personas en 2030, como marca el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (ODS7). Se estima que, actualmente, unos 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso a la energía eléctrica y que otros 2.500 emplean combustibles y modos de combustión inadecuados, por lo que el acceso universal a la energía en los plazos fijados por la Agenda 2030 supone un reto que requiere soluciones específicas y el concurso de todos los agentes sociales.    En torno a este tema ha girado el encuentro “Trabajando juntos por el Acceso Universal a la Energía”, organizado por la Mesa de Acceso Universal a la Energía (MAUE), que ha tenido lugar en la sede del ICAI en Madrid, que ha reunido a decenas de especialistas, profesionales y agentes de la sociedad civil, que han presentado y debatido sobre las soluciones y desafíos que plantea facilitar el acceso a las formas de energía modernas, seguras, asequibles y sostenibles a todas las personas en la próxima década.  El encuentro comenzó con una mesa inaugural, en la que han participado Jesús Abadía, presidente de la Junta Directiva de Energía Sin Fronteras; José Gabriel Martín y Julio Eisman, director-gerente y asesor senior respectivamente de la Fundación acciona.org; Carlos Mataix, director del itdUPM, Román Escudero, presidente de la Asociación Nacional de Ingenieros de ICAI, y Concha López, directora general de Plan International, se ha destacado la importancia de desarrollo de soluciones multi-actor, que impliquen al sector público, privado y la sociedad civil, para acelerar el progreso.  Posteriormente, durante las dos primeras ponencias, el profesor Pérez Arriaga del Instituto de Investigación Tecnológica, y Sofía Martínez, representante de la Comisión Europea, han expuesto respectivamente la situación del acceso universal en relación con la Agenda 2030 y su enfoque desde el pacto verde europeo. A continuación, los paneles de expertos provenientes de las organizaciones que conforman la MAUE, así como invitados del sector público, privado y de la sociedad civil, han abordado tres perspectivas importantes del acceso universal: el acceso como derecho humano, los modelos integrados como fórmula para conseguir extender el suministro eléctrico y la cooperación como palanca imprescindible para este fin. Entre las principales conclusiones de la jornada destaca la necesidad de conseguir compromisos conjuntos y formas de acción coordinada entre las administraciones públicas, la iniciativa privada y la sociedad civil, liderados por los propios colectivos afectados. Por otra parte, los expertos han destacado la viabilidad de los modelos de suministro eléctrico que contemplen de manera integrada los diferentes modos de electrificación (redes, microrredes y sistemas individuales), aunque será necesario eliminar las barreras a que se enfrenta hoy en día su implantación. En tercer lugar, se ha subrayado el papel de la Cooperación para el Desarrollo para conseguir el acceso universal y su necesaria coordinación con el resto de actores. La Mesa de Acceso Universal a la Energía La Mesa de Acceso Universal a la Energía (MAUE) es una plataforma compuesta por varias organizaciones del ámbito empresarial, académico, profesional y de cooperación para el desarrollo que decidieron en el 2014 coordinar sus actividades para lograr un mayor impacto en sus trabajos. En la actualidad participan en la MAUE la Fundación ICAI para el Desarrollo, el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad de Comillas, la Fundación Energía sin Fronteras, la Fundación acciona.org, Plan Internacional, Trama Tecnoambiental y el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid

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Atendemos a la población afectada por la emergencia del volcán Taal en Filipinas

Tras la erupción del volcán Taal en Filipinas el pasado 13 de enero, Plan International y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) han activado el convenio de emergencia para atender a 3.000 personas afectadas. Población afectada por el volcán Taal en Filipinas Tras la erupción del volcán Taal en Filipinas el pasado 13 de enero, que ha provocado el desplazamiento de más de 130.000 personas, Plan International y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) han activado el convenio de emergencia para atender a la población afectada en la región de Calabarzon, provincia de Batangas, a 70 km al sur de Manila. La oficina de Acción Humanitaria de la AECID destinará un presupuesto de 136.514,73€ a Plan International para prestar ayuda durante 3 meses a unas 3.000 personas, con especial atención a la protección de niñas y niños, adolescentes, jóvenes y a sus familias desplazadas por la erupción del volcán en seis barrios o barangays de Agoncillo, en la provincia de Batangas. El foco de esta intervención se centra en la población infantil, adolescente y joven, a través de la distribución de transferencias en efectivo y actividades de sensibilización, para atender las necesidades básicas, promover los derechos de la infancia y prevenir la violencia de género, el trabajo infantil, la explotación sexual. Emergencia por la erupción del volcán Taal El volcán Taal se reactivó en varios puntos hasta convertirse en una erupción magmática el pasado 13 de enero, provocando una situación de emergencia que afecta a un total de 505.087 personas -más de 130.000 familias- en las provincias de Batangas, Quezon, Laguna y Cavite. Se calcula que 135.610 personas están alojadas en 535 centros de evacuación, y el 56% son menores de edad. Se han establecido centros de evacuación en más de 295 escuelas y lugares públicos, lo que dificulta el acceso de la población local a los servicios básicos. Además, los centros de se enfrentan a dificultades a la hora de satisfacer las necesidades básicas, como el agua, los alimentos y los elementos esenciales de higiene.  El trabajo de Plan International Plan International, que trabaja en Filipinas desde 1961, está respondiendo a esta emergencia atendiendo las necesidades de la población desplazada. La organización ha activado una respuesta basada en la asistencia a través de Transferencias Monetarias Multipropósito (TMM), que busca llegar a un total de 600 hogares (3.000 personas, con especial atención a mujeres y niñas) afectados. El objetivo es asegurar que los miembros más vulnerables de la comunidad, en particular las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes estén protegidos de peligros adicionales, promover la recuperación temprana de la población afectada y aumentar su capacidad de resiliencia ante futuras situaciones de crisis. Las Transferencias Monetarias Multipropósito (TMM) se diseñan para abordar las múltiples necesidades de la población a través de una transferencia en efectivo, que además integran un enfoque transversal de género y de protección de infancia. En el marco de la respuesta, se implementarán grupos de debate sobre cuestiones de género y otras actividades de sensibilización para fomentar un análisis crítico de las desigualdades, las normas y la dinámica de los géneros para prevenir o mitigar el abuso, la explotación infantil, y todos los tipos de violencia.  Plan International dará prioridad en la respuesta a las personas más vulnerables, como aquellas que han sufrido los impactos de desastres naturales recientes, quienes han perdido sus hogares o medios de vida, las familias con miembros con discapacidad, los hogares encabezados por mujeres y aquellos con niños y niñas menores de 5 años y con chicas adolescentes en riesgo de abusos y explotación.

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