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Trabajo infantil: El 67% de los menores de edad en el servicio doméstico son niñas

Millones de niñas trabajan durante jornadas interminables, aisladas de la sociedad y sin posibilidad de asistir a la escuela, corriendo el riesgo de sufrir abusos físicos, psíquicos y sexuales. “Cuando tenía 16 años una amiga de mi hermana me convenció para ir al extranjero. Me habló de todas las oportunidades que tendría. Organizó todo para que pudiera cruzar desde mi pueblo, en Nepal, a la India, pero una vez en la frontera descubrí que aquello no era lo que ella me había prometido. Distintas personas me llevaron hasta Delhi y luego a Dubái. Cuando aterricé, un hombre me dijo que desde ese momento iba a trabajar en una casa, limpiando y cuidando de dos niños. El año que pasé allí sufrí abusos sexuales por parte de un miembro de la familia y me quedé embarazada”. Esta es la historia de Sharmila*, una joven de 21 años que, siendo menor, fue víctima de abusos, trata y trabajo infantil. “Cuando la familia supo que esperaba un bebé, quiso deshacerse de mí. Me llevaron al aeropuerto y, como mi pasaporte era falso, fui detenida. En la cárcel otras mujeres me dejaron dinero y pude hablar con mi familia por primera vez. Mis padres y mi hermana me ayudaron a regresar a Nepal”, cuenta Sharmila. Con motivo del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, Plan International alerta de que aún hoy 10 millones de niños y niñas trabajan en el servicio doméstico en condiciones de esclavitud y que de ellos, el 67% son niñas. Las niñas siguen siendo, por cuestiones de género y edad, las que más probabilidades tienen de que se vulneren sus derechos fundamentales.  En estos momentos hay 168 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años que trabajan en el mundo, según datos de la ONU. Más de la mitad (85 millones) realiza trabajos peligrosos y un 5% es víctima de las peores formas de explotación y abuso (trabajo forzoso, esclavitud, reclutamiento para conflictos armados, etc.)   El empleo de niñas en el servicio doméstico sigue siendo aceptado socialmente en América Latina y África, pero sobre todo está vigente en las grandes ciudades de países como India, Filipinas, Pakistán o Bangladesh. “Las niñas trabajan como asistentas domésticas durante jornadas interminables, aisladas de la sociedad y sin posibilidad de asistir a la escuela, corriendo el riesgo de sufrir abusos físicos, psíquicos y sexuales”, explica Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International. “Pedimos a los distintos gobiernos que tomen medidas concretas y efectivas para poner fin a esta práctica tan arraigada en algunos países”, añade. Plan International implementa proyectos de protección infantil, empoderamiento económico juvenil, igualdad de género, educación y participación para poner fin a esta práctica. La organización internacional trabaja para defender los derechos de la infancia y rescatar a los niños y niñas que se encuentran en esta situación, protegiéndoles de posibles represalias familiares o sociales, dándoles apoyo para que puedan volver a la normalidad en sus comunidades y tener una vida digna. *Su nombre ha sido cambiado para proteger su identidad.

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Plan International celebra la decisión del G7 para financiar la educación de las niñas en emergencias

La Unión Europea, Canadá, Alemania, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial aportarán aproximadamente 2.500 millones de euros para garantizar la educación de las niñas y mujeres. Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, celebra los compromisos históricos anunciados por el G7 para financiar la educación de las niñas en emergencias que reconocen que las jóvenes, por cuestiones de género, tienen que superar muchas más barreras para acceder a la escuela. La Unión Europea, Canadá, Alemania, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial aportarán aproximadamente 2.500 millones de euros para el periodo 2018-2020 para garantizar el derecho a la educación de las niñas y mujeres jóvenes. Esta inversión financiera de los líderes del G7 se produce tras la campaña de concienciación e incidencia política que han hecho las propias niñas y jóvenes junto a Plan International Canada, RESULTS Canada, Right To Play, Save the Children, UNICEF Canada y World Vision Canada y que consiguió 160.000 firmas a nivel global.  Los fondos serán utilizados para dotar a niñas y mujeres del conocimiento y las habilidades necesarias para su futuro, mejorar los conocimientos de los profesores, implementar innovadores métodos de enseñanza para los grupos más vulnerables como los refugiados o desplazados y ayudar a los países en vías de desarrollo para que las niñas completen al menos doce años de educación básica. “Las jóvenes que no asisten a la escuela tienen mayor riesgo de ser víctimas de tráfico infantil, matrimonio precoz y forzado, embarazo adolescente y violencia de género. Esta decisión del G7 mejorará el futuro de millones de niñas que actualmente no pueden ejercer su derecho a la educación debido a conflictos y crisis. Las niñas están en el centro de todo lo que hacemos, especialmente en situaciones de emergencia, donde una de nuestras prioridades es garantizar su educación”, señala Concha López, directora general de Plan International España. Actualmente 75 millones de niños, niñas y jóvenes están fuera de la escuela en los 35 países afectados por crisis. Este anuncio por parte del G7 elevará este tema olvidado a la agenda global, sentando las bases para una acción global sostenida. Gracias a este compromiso, la educación será una prioridad para los 8,67 millones de niños y niñas que viven en emergencias en todo el mundo.  Desde Plan International en España, como organización especializada en programas de educación en emergencias, esperamos que la cooperación española, que retomó la senda de apoyar la educación en contextos de desarrollo y emergencias en la última cumbre de Senegal, refuerce su compromiso en la línea que indica el G-7. La educación en los contextos de emergencia da la oportunidad a la infancia, no sólo de aprender, sino de acceder a un espacio seguro donde niños, niñas y adolescentes pueden relacionarse con sus iguales en actividades propias de su edad de forma segura. Caroline Riseboro, directora ejecutiva de Plan International Canada, que ha seguido de cerca esta cumbre influyendo para la adopción de estas medidas, señala: “En Plan International conocemos desde hace años lo importante que es la educación para los niños y niñas en crisis, especialmente para las niñas, y el impacto transformador que las jóvenes pueden tener en sus comunidades cuando pueden ejercitar sus derechos. Tengo la esperanza de que este anuncio sirva para que millones de niñas que viven en campos de refugiados y zonas de conflicto puedan al fin decidir y liderar su propio futuro”. La educación es clave para empoderar a las mujeres y niñas y esta declaración de los líderes del G7 proporciona esperanza a toda una generación de jóvenes, en lugares como Siria, donde la guerra civil ha durado más de siete años, o en países como Uganda, donde millones de niñas refugiadas han estado fuera de la escuela por más de nueve años. 

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La atención a niños y niñas, prioridad en la respuesta de emergencia de Plan International en Guatemala

En esta primera fase de emergencia, Plan International está repartiendo artículos no alimentarios que los niños, niñas y sus familias que se encuentran en los refugios necesitan con urgencia: colchones, sábanas, almohadas, toallas higiénicas, kits de higiene y pañales. Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, presente en Guatemala desde hace 40 años, ha puesto en marcha la respuesta humanitaria en Guatemala para apoyar a la población afectada tras la erupción del volcán Fuego, en especial a los niños y niñas, la población más vulnerable en casos de emergencia. En esta primera fase de emergencia, Plan International está repartiendo artículos no alimentarios que los niños, niñas y sus familias que se encuentran en los refugios necesitan con urgencia, como colchones, kits de sábanas y almohadas, toallas para el aseo personal, kits de higiene y pañales.  La organización continúa apoyando al personal de la ONU y al gobierno de Guatemala en las evaluaciones a los niños y niñas en los albergues y en el día de ayer colaboró en la evacuación a Estados Unidos de dos niñas gravemente quemadas de 10 y 15 años que necesitaban atención médica especializada.  Plan International también se ha comprometido a apoyar la gestión y proporcionar servicios integrales de protección infantil en tres grandes refugios con población desplazada de aproximadamente 1.514 personas, de las cuales más de la mitad (54%) son niños y niñas.  Además, la organización ha conseguido, con el apoyo de otras ONG internacionales,  que la protección infantil forme parte del sistema de evaluación de refugios del equipo humanitario nacional y poder así recopilar información sobre los niños y niñas, para saber en qué condiciones se encuentran.  Más de 1,7 millones de personas afectadas La organización está permanentemente en contacto con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), el Equipo Humanitario de Guatemala, CONRED y Redhum para reducir el impacto en las zonas más afectadas tras la erupción. El volcán Fuego, situado entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, está afectando a un total de 1,7 millones de personas en toda Guatemala y ha provocado columnas de ceniza de más de 6.000 metros de altura y la evacuación de más de 12.000 personas. Las autoridades han confirmado 76 muertos y 192 heridos. El Presidente de la República ha declarado el “estado de calamidad pública” en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, afectados por la erupción. El gobierno guatemalteco ha puesto en marcha un plan nacional de emergencia que incluye la evacuación, búsqueda y rescate en dichas áreas, atención a las víctimas e instalación de albergues para la población.  Plan International lanza una petición de fondos de 1.100.000 euros para hacer frente a la emergencia en Guatemala y poder seguir apoyando a los niños, niñas y familias afectadas tras la erupción. Según Plan International Guatemala, ningún miembro de la organización, ni sus familias, ni las familias de los niños y niñas beneficiarios de los programas de la organización se han visto afectados por la erupción, ya que no viven en esa zona concreta. Las niñas y adolescentes, las más vulnerables en emergencias Tras la erupción del volcán, la situación de inseguridad de los niños y niñas es elevada. Miles han perdido sus casas y escuelas, han huido solos sin compañía de adultos o han perdido el contacto con sus padres durante la emergencia.  “En emergencias, los menores de edad, especialmente las niñas, corren un alto riesgo de contraer enfermedades o convertirse en víctimas de tráfico infantil, violencia y abusos sexuales”, explica Elisa Paz, coordinadora de Programas de Emergencia de Lago Chad y América Latina en Plan International España.  La amplia experiencia de Plan International en emergencias permite indicar que las niñas,  las adolescentes y las mujeres son las que más sufren el impacto de estas crisis y, por ello, toda respuesta humanitaria debe ser sensible a sus necesidades específicas. Durante las emergencias apoyamos a las comunidades de forma efectiva y centramos nuestros esfuerzos en la protección infantil, física y psicológica, y en restablecer el sistema educativo en las áreas afectadas. Necesitamos tu apoyo Durante los últimos 12 años, Guatemala ha sufrido tres fenómenos naturales de gran magnitud: el huracán Mitch (1998) y las tormentas tropicales Stan (2005) y Ágatha (2010). Debido a su posición geográfica, geológica y tectónica, se trata de un país con numerosas amenazas naturales, lo que sumado a su situación social, económica y de deterioro ambiental, genera altas condiciones de vulnerabilidad. Además, Guatemala es uno de los países con mayores tasas de desnutrición crónica en el mundo: el 49,8% de las niñas y niños de entre 3 y 59 meses de edad sufren desnutrición crónica, y el porcentaje asciende hasta el 66%, entre las niñas y los niños indígenas. Cifras que aumentan cuando se producen fenómenos naturales como la erupción del volcán Fuego. El país también posee altos grados de violencia, resultado de un largo proceso de debilitamiento institucional, marginación y desigualdad.  Plan International lanza una petición de fondos de 1.100.000 euros para hacer frente a la emergencia en Guatemala y poder seguir apoyando a los niños, niñas y familias afectadas tras la erupción. “Queremos proporcionar a los niños y niñas el apoyo, la seguridad y el bienestar que necesitan tras una catástrofe de esta envergadura, pero no podemos hacerlo solos; necesitamos que las instituciones públicas y sociales coordinen una rápida y adecuada movilización de fondos”, afirma Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International España. Además, “hacemos un llamamiento a atender las necesidades específicas de las niñas y las chicas adolescentes en las situaciones de emergencia mediante un análisis y evaluación de sus necesidades y reflejado en planes de respuesta humanitaria con perspectiva de género y edad”.  

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Plan International responde a la erupción del volcán Fuego En Guatemala

El Presidente de la República ha declarado el “estado de calamidad pública” en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, afectados por la erupción. Plan International ha puesto en marcha su respuesta humanitaria para apoyar a la infancia. Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas presente en Guatemala desde 1978, ha iniciado la ayuda humanitaria en el país tras la erupción del volcán Fuego. La organización ya está repartiendo 500 colchones y 500 kits de sábanas en los refugios donde se encuentran las personas afectadas, en coordinación con la ONU, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) y otras ONG. El Presidente de la República ha declarado el “estado de calamidad pública” en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, afectados por la erupción.  El gobierno guatemalteco ha puesto en marcha un plan nacional de emergencia que incluye la evacuación, búsqueda y rescate en dichas áreas, atención a las víctimas e instalación de albergues para la población.  Plan International ha puesto en marcha su respuesta humanitaria para apoyar a la infancia en Guatemala. “Estamos particularmente preocupados por la seguridad y el bienestar de los niños y niñas, los más vulnerables en casos de emergencia”, afirma Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International España. “Necesitamos una rápida y adecuada movilización de fondos por parte de todas las instituciones públicas y sociales para poder hacer frente a esta situación”. La organización está permanentemente en contacto con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), el Equipo Humanitario de Guatemala, CONRED y Redhum para reducir el impacto en las zonas más afectadas tras la erupción. El volcán Fuego, situado entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, está afectando a un total de 1,7 millones de personas en toda Guatemala y ha provocado columnas de ceniza de más de 6.000 metros de altura y la evacuación de más de 3.000 personas. Las autoridades han confirmado 33 muertos y 46 heridos. En estos momentos, las autoridades están evaluando el daño a los servicios básicos en las áreas afectadas, incluidos puentes y carreteras, sistemas de electricidad y agua, y evaluando las necesidades para restablecer los servicios y el acceso a las personas afectadas.  Según Plan International Guatemala, ningún miembro de la organización, ni sus familias, ni las familias de los niños y niñas apadrinados se han visto afectados por la erupción, ya que no viven en esa zona concreta. La situación de los niños y niñas en Guatemala Durante los últimos 12 años, Guatemala ha sufrido tres fenómenos naturales de gran magnitud: el huracán Mitch (1998) y las tormentas tropicales Stan (2005) y Ágatha (2010). Debido a su posición geográfica, geológica y tectónica, se trata de un país con numerosas amenazas naturales, lo que sumado a su situación social, económica y de deterioro ambiental, genera altas condiciones de vulnerabilidad. Además, Guatemala es uno de los países con mayores tasas de desnutrición crónica en el mundo: el 49,8% de las niñas y niños de entre 3 y 59 meses de edad sufren desnutrición crónica, y el porcentaje asciende hasta el 66%, entre las niñas y los niños indígenas. Cifras que aumentan cuando se producen fenómenos naturales como la erupción del volcán Fuego. Las columnas de ceniza de más de 6.000 metros de altura han provocado la evacuación de más de 3.000 personas. Las autoridades han confirmado 33 muertos y 46 heridos. El país también posee altos grados de violencia, resultado de un largo proceso de debilitamiento institucional, marginación y desigualdad. La criminalidad se refleja en el alto nivel de homicidios, con tasas medias superiores a los 30 homicidios por cada 100.000 habitantes, una de las tasas más altas a nivel global.  La respuesta de Plan International La erupción ha afectado principalmente a las comunidades que vivían en la ladera del volcán y entre las víctimas mortales hay menores de edad. Vivir cerca de los volcanes aumenta la vulnerabilidad de las personas, especialmente de los niños y niñas. Es imprescindible seguir trabajando para prevenir nuevos desastres y reducir los existentes aumentando la preparación para la respuesta, recuperación y el refuerzo de la resiliencia. “El trabajo de reconstrucción a partir de ahora es enorme, sobre todo si tenemos en cuenta que ya hay casi dos millones de personas afectadas y que Guatemala es uno de los países con tasas de desigualdad más altas de Latinoamérica y el Caribe”, explica Elisa Paz, coordinadora de Programas de Emergencia de Lago Chad y América Latina en Plan International España. “Lo principal en esta  fase de la emergencia es atender las necesidades básicas de las personas más  afectadas, incluyendo refugio y asistencia psicológica”, concluye.

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La CME reivindica ante la AECID la importancia de la educación para acabar con la violencia

En estos momentos hay 75 millones de niños y niñas sin escolarizar debido a situaciones de conflicto y emergencias en 35 países del mundo. Las cuatro organizaciones que lideran la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación (Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y  Plan International) han destacado hoy ante el Director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Luis Tejada Chacón, el papel fundamental de la educación para acabar con la intolerancia, la violencia y promover una cultura de paz, tal y como dice el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4. La CME solicita medidas que garanticen el derecho a la educación en emergencias, así como la acogida y la protección efectiva de la población refugiada. El año 2017 ha sido especialmente trágico para los menores sirios, ya que fue el año con un mayor número de niños y niñas muertos desde el inicio del conflicto (910, un 50% más que en 2016); el inicio de 2018 no está siendo en absoluto esperanzador: debido al recrudecimiento del conflicto, ya han muerto o resultado heridos más de 1.000 niños y niñas. La vulneración del derecho a la educación de millones de niños, niñas y jóvenes que en muchas ocasiones dejan de asistir a la escuela por inseguridad y/o falta de recursos, además, impide que la educación cumpla su función como factor de paz y elemento de protección frente a la pobreza o la injusticia. Este mensaje fue transmitido durante la celebración del acto de clausura de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), que se ha celebrado este año bajo el lema “La educación, el camino hacia la paz ¡Deja tu huella!”. Más de 40.000 personas, entre estudiantes, docentes y activistas, han participado este año en los actos de movilización celebrados en más de 30 ciudades españolas durante la SAME. Jaime Montalvo, presidente de Ayuda en Acción, ha agradecido a los niños, niñas, jóvenes y docentes “su compromiso constante con la Campaña Mundial por la Educación”, una coalición de organizaciones “que trabaja en más de 124 países para pedir a los Gobiernos que pongan las medidas necesarias para que ningún niño o niña se quede sin una buena educación allí donde viva”. “El encuentro de hoy tiene el doble objetivo de visibilizar el trabajo que realizamos a lo largo de todo el año en el marco de la Campaña, y facilitar la participación ciudadana en la vida política, especialmente la de los más jóvenes”, ha añadido. Concha López, directora general de Plan International, ha recordado la situación de los “75 millones de niños y niñas sin escolarizar en 35 países afectados por distintos tipos de crisis y emergencias”. De ellos, solo la mitad puede ir a la escuela primaria y sólo un 25% asiste al primer ciclo de secundaria. “No podemos dejar de recordar el caso de Siria –señaló– el país de origen de la mayoría de los nuevos desplazamientos en 2016”. Los menores representan el 51% del total de refugiados del mundo y “la educación es la principal herramienta para protegerlos frente a la violencia, dotándolos de espacios seguros no solo para el aprendizaje sino también para el juego, de manera que puedan desarrollar una vida social adecuada con otros niños y niñas de su edad”. En concreto las niñas “son más vulnerables a ser víctimas de trata, trabajo infantil, violencia sexual, mutilación genital femenina o matrimonio forzado”. Tanto es así, que “las niñas sin educación secundaria tienen cinco veces más probabilidades de ser obligadas a casarse que una niña con estudios”, ha recalcado. José María Faura, director general de Educo, ha recordado que estas peticiones no son “sólo” una demanda social y de las organizaciones de la sociedad civil, “sino un requisito imprescindible para que España pueda cumplir con la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”. Faura ha destacado la importancia de promover una cultura de la paz en nuestra propia comunidad educativa para poner freno a “situaciones como el acoso escolar o las manifestaciones de violencia en eventos deportivos infantiles”. Para ello, es necesario “apoyo institucional, de manera que los valores consagrados en la agenda de los ODS –tolerancia, diversidad, no-violencia y respeto a los derechos humanos– se incorporen a nuestro sistema educativo, tanto de manera transversal como mediante una asignatura específica de Educación para la Ciudadanía Global y el Desarrollo Sostenible en los currículos escolares”. Asimismo, ha pedido que se potencian mecanismos como los Grupos de alumnado mediador y la formación del profesorado en estas materias; medidas que harían necesario “recuperar la inversión en educación, al menos hasta situarse en la media de la OCDE (5% del PIB)”, concluyó. Ramón Almansa, director ejecutivo de Entreculturas, ha señalado que “es fundamental que se adopten las medidas necesarias para constituirnos como la comunidad de acogida que somos, ofreciendo protección efectiva a los refugiados más vulnerables, especialmente a los niños y niñas”. Para Almansa, la educación en emergencias debe convertirse en un “pilar fundamental” de la ayuda humanitaria española, en línea con las prácticas recientes de la comunidad internacional y de la UE, “que en 2016 dedicaron un 6% de su presupuesto en ayuda humanitaria a la educación en emergencia y que prevé incrementar este porcentaje hasta el 8% en 2018”. “No podemos dejar de reclamar que España recupere su papel como donante de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)”, ha añadido, “de manera que en el año 2020, la AOD alcance el 0,4% de la Renta Nacional Bruta. “Además, se deben habilitar vías legales y seguras para la llegada de la población refugiada, en cumplimiento de nuestro compromisos internacionales en esta materia”.  Posteriormente, Marta Palacios docente del Colegio Compañía de María de Tudela (Navarra), Paula Cunchillos Royo y Gorka Fernández de Muniain Romero, alumnos del mismo centro y Andrea Cano Yuste y Jaime Sáez Rebollar, alumnos 3º ESO del IES Félix Rodríguez de la Fuente de Burgos han reivindicado medidas que garanticen el derecho a la educación de todos los niños y niñas, especialmente de aquellos que viven en situaciones de emergencia, conflicto o crisis humanitarias, como por ejemplo los niños y niñas refugiados. El acto lo clausuró el director de la AECID y posteriormente se realizó una foto de grupo.   El Director de AECID, Luis Tejada Chacón, ha clausurado el acto hablando de la implementación Agenda 2030: “Es un compromiso que España ha asumido al más alto nivel y en el que el Ministerio está muy implicado”. “Nuestro Ministro –ha añadido– preside el Grupo de Alto Nivel para esta Agenda, se ha nombrado a un Embajador en Misión Especial para la misma y se ha creado en esta legislatura una Dirección General de Políticas de Desarrollo Sostenible para apoyar su seguimiento”. Tejada también ha querido resaltar el papel de la AECID en la financiación del proyecto que lidera la Campaña en España. “Lo hemos financiado desde sus comienzos porque entendemos que la sensibilización de la ciudadanía sobre el Derecho a la Educación forma parte de nuestros objetivos, promoviendo políticas que aseguren este derecho, tanto a nivel global como local”. La Campaña Mundial por la Educación es una coalición internacional presente en más de 124 países, formada por ONG, sindicatos del entorno educativo, centros escolares y movimientos sociales de muy diverso signo que nos movilizamos para reclamar el cumplimiento íntegro de los compromisos internacionales firmados por los Gobiernos para garantizar el acceso a una educación gratuita, equitativa, de calidad para todas las personas del mundo.

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Acabemos con el estigma de la menstruación

Plan International, en Uganda desde 1992, trabaja con niños, niñas, profesores en distintas comunidades para romper con este tabú y con niñas y jóvenes para que aprendan a gestionar su propia higiene menstrual. Con motivo del Día Internacional de la Higiene Menstrual, Plan International recuerda que los prejuicios y el estigma del ciclo menstrual provocan que millones de niñas en el mundo dejen la escuela cada año. La falta de higiene y privacidad en los colegios, sumado a la vergüenza que les produce a las niñas y jóvenes el sangrado, hacen que en países como Uganda las chicas pierdan entre uno y tres días de escuela por tener el periodo cada mes. “Según las estadísticas del gobierno, solo la mitad de las niñas (57%) completan la educación primaria en Uganda”, dice Rashid Javed, director nacional de Plan International Uganda. “Si bien las razones son muchas y variadas, está claro que la menstruación juega un papel importante”, añade. En numerosas ocasiones, los costes que suponen las compresas y otros materiales higiénico-sanitarios ahogan a las familias. Esto hace que las niñas dejen de ir a la escuela a partir de las primeras menstruaciones y que aumente su probabilidad de acabar en matrimonios tempranos. “El matrimonio infantil forzado es una grave violación de los Derechos Humanos, que condena a las niñas a una situación de pobreza y las pone en riesgo de padecer enfermedades y ser víctimas de la violencia”, indica Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International. Ante la amenaza de que cientos de niñas y adolescentes en Uganda dejen la escuela por el tabú que supone el ciclo menstrual, Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, colabora con distintas comunidades para acabar con los prejuicios sobre la menstruación. La organización ha construido retretes con puertas para que las chicas tengan privacidad, provistos de agua y jabón para mejorar las condiciones de higiene de las jóvenes. Un total de 191 escuelas de Uganda se han beneficiado de esta iniciativa y las chicas pueden seguir yendo a clase. En la comunidad de Kamuli, Plan International también está impartiendo charlas informativas sobre la menstruación y talleres para que los niños y niñas fabriquen compresas reutilizables juntos. “Cuando tuve mi primer periodo no sabía lo que era la menstruación, tenía miedo de contárselo a alguien. Ahora sé que es algo normal”, cuenta una de las niñas. Para las jóvenes en esta escuela, las compresas no son solo una necesidad sanitaria e higiénica, sino que también representan su libertad. Les dan la oportunidad de permanecer en la escuela más tiempo y continuar hacia la educación secundaria, lo que les permite tener un futuro mejor y prevenir el matrimonio infantil. “George antes se reía de sus compañeras de clase cuando tenían el ciclo menstrual, sobre todo cuando las niñas manchaban la falda del uniforme, pero ahora ha cambiado su actitud”, cuenta Audrey, profesora en el colegio Pauline. La mejora de la salud y la higiene menstrual es fundamental para hacer avanzar la educación de las niñas en los países en desarrollo, asegurar la salud física y psicológica de mujeres y niñas, fortalecer la economía creando oportunidades de trabajo y puestos locales, proteger el medio ambiente y conseguir el cumplimiento de los Derechos

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Adolescentes dominicanas presentan su situación de vulnerabilidad a la reina Letizia

Su Majestad la Reina Letizia Ortiz ha visitado este martes la ciudad de Bani, en República Dominicana, y ha conversado con jóvenes de las provincias de Azua, Barahona, Higüey y San Juan, donde Plan International desarrolla parte de sus proyectos en el país. Su Majestad la Reina Letizia Ortiz ha visitado este martes la ciudad de Bani, en República Dominicana, y ha conversado con jóvenes de las provincias de Azua, Barahona, Higüey y San Juan, donde Plan International desarrolla parte de sus proyectos en el país. Las jóvenes comentaron a la Reina cómo el embarazo a temprana edad, las uniones y matrimonios infantiles y la violencia de género son los tres problemas más graves que deben afrontar, siendo Republica Dominicana uno de los países de la región con una de las tasas más altas de incidencia de estas problemáticas. Según el informe de Plan International Niñas Esposadas: Caracterización del Matrimonio Infantil Forzado en las provincias de Azua, Barahona, Pedernales, Elías Piña y San Juan, el 12,5 % de las dominicanas entre 20 y 49 años se casaron o unieron antes de los 15 años y el 37 % antes de los 18 años. “Las jóvenes de este país queremos vivir menos expuestas a las distintas formas de violencia que nos impiden desarrollarnos”, expresó la joven de San Juan, Yokaira (19 años). A su lado, Licsy (18 años) de Azua, lamentó los altos índices de niñas y adolescentes embarazadas que se registran en el país: “Muchas de ellas terminan uniéndose o casándose con el hombre que las deja embarazadas”. Además Virginia Saiz y Concha López, directoras de Plan International en República Dominicana y España respectivamente, fomentaron un espacio de confianza e intercambio entre la Reina y las jóvenes, quienes pudieron compartir sus experiencias, temores, ideas y sueños con Su Majestad. El conversatorio culminó con la Reina conociendo de qué forma Plan International, a través de los proyectos ejecutados, aporta soluciones a estas problemáticas, ofreciendo oportunidades de empoderamiento de esas jóvenes quienes hoy son destacadas líderes en sus comunidades. El trabajo de Plan International en República Dominicana República Dominicana es uno de los países de la región con más casos de matrimonio temprano forzoso. Esto hace que las jóvenes abandonen el colegio y vean vulnerado su derecho a la educación. Además, sin formación, se reproduce generación tras generación el ciclo de la pobreza. Plan International lleva más de 30 años trabajando con comunidades de República Dominicana. En todo ese tiempo, ha apoyado a las niñas, jóvenes y mujeres para erradicar las situaciones de desigualdad, discriminación, violencia y falta de oportunidades que sufren desde que son niñas. La organización en el país tiene un claro objetivo: que ninguna niña o adolescente se case o se quede embarazada antes de los 18 años. Plan International promueve cambios sostenibles y duraderos, además de impulsar nuevas políticas públicas para que niños y niñas crezcan en igualdad de oportunidades y puedan alcanzar su máximo potencial. La organización trabaja en más de 120 comunidades en diferentes provincias del país: Azua, Barahona, Pedernales, San Juan de la Maguana, Independencia, Elías Piña, La Altagracia, San Pedro de Macorís, Santiago y San

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Respuesta de Plan International a la sentencia a muerte de una joven de 19 años víctima de violación en Sudán

Plan International condena firmemente cualquier tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, incluyendo el matrimonio temprano forzado y la violación dentro del matrimonio. Noura Hussein, joven de 19 años víctima de matrimonio forzado, ha sido condenada a muerte en Sudán por apuñalar a su esposo después de que éste la violara. Noura fue forzada a casarse cuando tenía solo 16 años, pero logró escapar para vivir con una tía durante tres años. Cuando tenía 19, fue engañada para que regresase a casa con su familia, que la entregó de nuevo a su marido. Tras negarse a mantener relaciones sexuales después de varios días viviendo juntos, él la forzó contra su voluntad. Al intentar hacer lo mismo al día siguiente, ella lo apuñaló y fue entregada a la policía por su familia, tras lo cual se la sentenció a muerte por homicidio premeditado. Los abogados de Noura Hussein tienen hasta el 25 de mayo para apelar la sentencia de muerte. Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, pide que los derechos de Noura, como los de cualquier otra joven, sean respetados. Según el director de Plan International en Sudán, Munier Mohammed, este caso ilustra perfectamente por qué el matrimonio infantil debe ser prohibido: “Esta trágica situación no debió haber ocurrido nunca. Esta chica actuaba, claramente, en defensa propia, tras haber sido víctima de un matrimonio temprano y forzado y consecuentemente violada”. El matrimonio infantil es muy común en Sudán: aproximadamente una de cada tres niñas será forzada a casarse antes de cumplir los 18 años. Además, la Ley Musulmana del Estado Civil, aprobada en 1991, permite el matrimonio de una niña si ya ha alcanzado la pubertad y no considera la violación dentro del matrimonio como un delito. Plan International considera que el matrimonio infantil es una violación de los derechos humanos que trunca las vidas de millones de niñas y jóvenes, y que debe ser erradicada. Plan International condena firmemente cualquier tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, incluyendo el matrimonio temprano forzado y la violación dentro del matrimonio. La organización cree necesario que se revisen la Ley de Infancia de 2010, la Ley Musulmana de Estado Civil y cualquier otra norma jurídica necesaria para prohibir que cualquier niño o niña menor de 18 años pueda casarse, independientemente de cualquier disposición relativa al consentimiento judicial o parental.

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EL PARLAMENTO ANDALUZ Y PLAN INTERNATIONAL piden QUE LAS NIÑAS DEJEN DE SER INVISIBLES EN LAS LEYES

La ONG ha lanzado una plataforma digital que permite consultar y analizar más de 1.300 normas, tratados, convenciones y resoluciones de Naciones Unidas aprobados desde 1930 El Parlamento de Andalucía y la organización Plan International han unido hoy sus voces para pedir que las niñas dejen de ser invisibles en las leyes, tratados y convenciones nacionales e internacionales, en un acto celebrado en la cámara andaluza. En el evento han intervenido el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán Sánchez; la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Elena Ruiz Ángel, el director de la AACID, Néstor Fernández Rodríguez, y la directora de Incidencia Política de Plan International, Emilia Sánchez. Además participaron representantes de todos los grupos parlamentarios y alumnos de los colegios Jardines del Valle (Sevilla), Francisca Pérez Cerpa (Saltera) y Nuestra Señora de Belén (Gines). Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, ha revisado más de 1.300 normas jurídicas aprobadas desde el año 1930 para analizar cómo están recogidos los derechos fundamentales de las niñas. Los resultados de esta investigación están recogidos en el informe ‘Los derechos de las niñas son derechos humanos’,presentado hoy ante la cámara andaluza, y sus conclusiones son contundentes las niñas son prácticamente invisibles en el derecho internacional y los avances que se habían registrado a partir de los años 90 se han frenado durante la última década. “Las niñas son víctimas de violaciones de derechos muy específicas, que deberían estar contempladas en el ordenamiento jurídico de manera explícita: una niña es obligada a casarse cada dos segundos y tres millones están en riesgo de ser mutiladas cada año”, apunta Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International. “Sin embargo, las niñas sufren una doble discriminación: por género y por edad. El resultado es que sus derechos quedan excluidos tanto en las leyes que protegen los derechos de la mujer como en las que velan por los derechos de la infancia”, añade.  Juan Pablo Durán, presidente del Parlamento andaluz, señaló que “es desalentador ver que en pleno siglo XXI las niñas siguen siendo invisibles en las leyes, a pesar de ser el colectivo más vulnerable” e instó a los grupos parlamentarios a ponerse de acuerdo “para que saquemos adelante la Ley Integral de Protección frente a la Violencia contra la Infancia en esta legislatura,  teniendo presente la protección especial de las niñas”. El estudio presentado hoy en Sevilla destaca algunos ejemplos especialmente significativos: la Convención de Derechos de la Infancia menciona violaciones de derechos humanos que afectan mayoritariamente a los niños, como las que sufren los niños soldado, pero no las que lo mismo sucede con las normas internacionales aprobadas para defender a la mujer. La Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) menciona a las niñas solo en una ocasión, para abordar el abandono escolar. Plan International en España ha completado el estudio realizado a nivel mundial con el análisis Los Derechos de las Niñas en el Marco Jurídico Español, realizado con la ayuda de la firma de abogados Herbert Smith Freehills. Las conclusiones de este análisis son muy parecidas: las niñas han sido prácticamente invisibles en las leyes españolas hasta el año 2007 cuando se las reconoce como sujeto explícito de especial protección en la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres; y siguen sin ser sujeto de protección especial ante la violencia de género, el matrimonio forzado o la mutilación genital.  Nace la Plataforma GirlsRights.com  Coincidiendo con la elaboración de este informe, Plan International ha lanzado la mayor plataforma de documentos jurídicos sobre derechos humanos, con más de 1.300 tratados, convenciones, leyes y normativas no vinculantes. La Girls’ Rights Platform va dirigida a facilitar el trabajo de grupos de defensa de los derechos de la infancia, políticos, juristas, activistas y otros grupos de la sociedad civil que trabajan por la defensa de los derechos humanos. Junto al informe, Plan International ha lanzado una serie de recomendaciones para poner fin a la invisibilidad de las niñas en el ordenamiento jurídico. Entre ellas: designar un Relator de la ONU para la Defensa de los Derechos de las Niñas e incluir menciones a las niñas y sus derechos en las normas jurídicas nacionales e internacionales. “Pedimos a los distintos Estados que inviertan en la generación de datos desglosados por edad y género, que permitan reflejar adecuadamente las realidades de las niñas y diseñar planes de acción específicos para ellas”, señala Emilia Sánchez. En España, Plan International incorpora a la lista de recomendaciones la necesidad de aprobar una Ley integral de protección ante la violencia contra la infancia que contemple acciones y recursos económicos que permitan la implementación efectiva de las leyes destinadas a garantizar la igualdad y a defender a los derechos de las niñas.

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Nace ‘Free to be’, LA WEB EN LA que las JÓVENES comparten LOS puntos SEGUROS O INSEGUROS DE MADRID

Plan International lanza una herramienta digital para reforzar la seguridad de niñas y jóvenes en espacios urbanos, coincidiendo con el Día Internacional de las Niñas y las TIC Miradas, gestos, piropos indeseados… La lista de comportamientos que hacen que las jóvenes sientan miedo cuando caminan por las calles, por el mero hecho de ser mujeres, es muy larga incluso en Madrid, una de las capitales más seguras del mundo. Y ellas mismas lo han puesto de manifiesto recientemente inundando las redes sociales y las calles de la ciudad con eslóganes como ‘No quiero ser valiente, quiero ser libre’, ‘Quiero tu respeto’ o ‘Esta también es mi ciudad’. Identificar en qué zonas se sienten más o menos seguras las jóvenes, para contribuir a que las autoridades cumplan su  responsabilidad de crear ciudades en las que puedan sentirse plenamente libres, es el objetivo de Free to Be (Libre para ser yo). La iniciativa ha sido lanzada por Plan International, el creador de mapas online CrowdSpot y la universidad australiana de Monash University en cinco grandes capitales del mundo: Delhi (India), Kampala (India), Lima (Perú), Madrid (España) y Sydney (Australia). Plan International tiene en marcha una campaña de incidencia política que exige a los representantes políticos a nivel internacional y nacional compromisos concretos para implementar la nueva Agenda Urbana, así como la publicación de datos abiertos, accesibles y estandarizados que estén segmentados por género y edad, para poder diseñar e implementar políticas que garanticen la seguridad y el desarrollo pleno de las niñas y jóvenes. El lanzamiento de Free To Be en España coincide con el Día Internacional de las Niñas en las TIC, que tiene como principal objetivo impulsar las vocaciones tecnológicas entre niñas y jóvenes. Plan International se suma a esta celebración lanzando una herramienta digital que permite a las jóvenes ser protagonistas del proceso de construcción de urbes más seguras, en las que puedan ejercer sus derechos sintiéndose realmente libres. Free to Be es una página web que permitirá a adolescentes y jóvenes indicar en el mapa de su ciudad dónde se sienten más o menos seguras. Va dirigida a chicas de entre 15 y 24 años y los datos pueden ser introducidos sin necesidad de descargar ninguna aplicación ni en el móvil ni en el ordenador. En apenas tres minutos, las jóvenes pueden marcar el punto en el mapa que quieren registrar, decir si les ha parecido un lugar seguro o inseguro, y dar detalles sobre las razones por las que se han sentido así. Además, el mapa permite a las jóvenes dar información adicional, si así lo desean, sobre si iban de casa al trabajo, si estaban de compras o si sencillamente estaban paseando. Todas las respuestas registradas son anónimas. “Uno de los objetivos de la campaña Free To Be es que las propias jóvenes sean el motor de cambio de sus ciudades, para transformarlas en lugares de inclusión, tolerancia y oportunidades”, explica Concha López, directora general de Plan Internacional. “Trabajamos para producir cambios positivos en las vidas de millones de niñas y mujeres jóvenes, de manera que puedan aprender, liderar, decidir y prosperar.  Sentirse plenamente seguras y libres en su propio espacio es una parte esencial de este proceso”, añade Concha López. Free To Be se enmarca dentro del programa Safer Cities (Ciudades Seguras) de Plan International y ONU-HABITAT y ONU Mujeres. Ciudades Seguras es el primer programa mundial que diseña, aplica y evalúa herramientas, políticas y enfoques integrales de prevención y respuesta al acoso sexual y otras formas de violencia contra mujeres y niñas en diferentes escenarios. El programa de Ciudades Seguras de Plan International tiene como objetivo hacer las      ciudades más seguras para niñas y mujeres, y transformarlas en lugares de inclusión, tolerancia y oportunidad para todos. ¿Por qué las ciudades? Alrededor de 20 millones de niñas y mujeres jóvenes se mudan, migran o son desplazadas a las ciudades en todo el mundo cada año. Un flujo migratorio constante que hará que para el año 2030 alrededor de 700 millones de chicas vivan en zonas urbanas. Aunque existen grandes oportunidades para las jóvenes en las ciudades, también se enfrentan a importantes riesgos de acoso, abusos, violencia y explotación. En todo el mundo, las adolescentes son a menudo ignoradas o subrepresentadas en las discusiones sobre política, gobernabilidad y desarrollo urbano de la ciudad. Sin embargo, sus voces deben escucharse para construir ciudades que sean inclusivas para las niñas y jóvenes, para que puedan acceder a la educación, hacer realidad sus derechos y tener las mismas oportunidades de futuro que los niños. Diversos estudios de Plan International muestran que las niñas y las jóvenes rara vez se sienten seguras en las ciudades y que con frecuencia son víctimas de violencia física y sexual. Además, en muy pocas ocasiones participan en los procesos donde se toman decisiones que impactan su seguridad. En Nueva Delhi, el 96% de las adolescentes no se sienten seguras. En Kampala, el 45% de las niñas han denunciado abusos en el transporte público. En la ciudad de Madrid habitan más de tres millones de personas (3.182.175 según datos del INE), de las cuales un 10% son mujeres entre los 14 y 25 años. Las jóvenes son, por sexo y por edad, las más discriminadas y las que tienen más probabilidades de sufrir algún tipo de violencia. Si bien es cierto que Madrid figura en los rankings mundiales como una de las ciudades más seguras del mundo también lo es que sus jóvenes no terminan de sentirse plenamente libres al caminar por las calles de la ciudad. Los datos compartidos a través de la web Free to Be serán recopilados durante un periodo de seis semanas, para ser analizados por los investigadores de la universidad australiana de Monash y finalmente Plan International realizará un estudio sobre la seguridad en estas cinco ciudades. Las conclusiones y recomendaciones de este estudio serán presentadas a los líderes políticos para ayudar a diseñar políticas que permitan que las adolescentes y jóvenes se sientan más seguras, respetadas e integradas en sus ciudades. Plan International considera esencial poner en marcha esta investigación que pone el foco en las adolescentes y mujeres jóvenes, ya que la mayoría de los estudios sobre prevención del crimen van dirigidas a los hombres jóvenes y las que se dirigen a la seguridad de las mujeres están enfocadas fundamentalmente a mujeres adultas. Asimismo, la iniciativa Free to Be pretende contribuir al cumplimiento de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, con especial foco en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5 y 11, que tienen como fin lograr la igualdad de niñas y mujeres, así como crear ciudades y comunidades sostenibles,

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Miles de niños y niñas se movilizarán en España durante la SAME

Habrá actividades y actos reivindicativos en 16 CCAA, en las que se prevé la participación de más de 10.000 personas que realizarán un recorrido por sus ciudades con el mayor número de personas portando huellas en la mano y gritando el lema de la SAME. En la actualidad hay 264 millones de niños y niñas, de entre 3 y 18 años sin acceso a la educación,  de ellos 75 millones viven en 35 países afectados por distintos tipos de crisis. Tan solo la mitad de la infancia refugiada o en situaciones de desplazamiento interno va a la escuela primaria, y apenas un 25% de los menores asiste al primer ciclo de educación secundaria. Esta situación no solamente supone una vulneración del derecho a la educación de esos millones de niños, niñas y jóvenes que en muchas ocasiones dejan de asistir a la escuela por inseguridad y/o falta de recursos, sino que impide que la educación cumpla su función como factor de paz y elemento de protección frente a la pobreza o la injusticia.  En los últimos años hemos observado un incremento masivo de los desplazamientos forzosos de personas, principalmente a causa de graves situaciones de conflicto, como el caso de Siria, pero también por culpa de desastres naturales derivados del cambio climático, la situación económica de sus países de origen o por razones de persecución política y religiosa. Estos desplazamientos forzosos llegaron a un récord mundial en 2016 alcanzado los 65,6 millones de personas, privadas de muchos de sus derechos, entre ellos el derecho a la educación, y afectando especialmente a  menores,  que representan el 51% de la población refugiada del mundo. El recrudecimiento del conflicto en Siria, que dura ya más de siete años, ilustra la urgencia de abordar la protección de los derechos de la infancia, entre ellos el derecho a la educación, en este tipo de contextos. De hecho, los menores son los principales afectados por esta situación de conflicto, y 2017 ha sido especialmente trágico en este sentido, ya que ha sido el año con el mayor número de niños y niñas muertos desde el inicio del conflicto (910, un 50% más que en 2016), y el inicio de 2018 no está siendo en absoluto esperanzador: debido al recrudecimiento del conflicto, ya han muerto o resultado heridos más de 1.000 niños y niñas. Solo la mitad de la infancia refugiada o en situaciones de desplazamiento interno va a la escuela primaria, y apenas un 25% de los menores asiste al primer ciclo de educación secundaria Por eso la Semana de Acción Mundial por la Educación, que este año se celebra entre el 23 y el  29 de abril en 124 países, trata de visibilizar esta situación, especialmente en lo relativo al derecho a la educación, a través de diferentes actividades de calle orientadas a movilizar al conjunto de la ciudadanía. En esta ocasión, la CME se moviliza para exigir medidas que garanticen el derecho a la educación en situaciones de emergencia y la acogida y protección efectiva de la población refugiada, especialmente de los más vulnerables, así como acciones que permitan construir sociedades de acogida inclusivas y basadas en los derechos humanos y la no-violencia, en cumplimiento de lo establecido por el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4: “promoción de valores de paz, tolerancia y diversidad en el sistema educativo”.  2017 ha sido especialmente trágico para los menores sirios, ya que fue el año con un mayor número de niños y niñas muertos desde el inicio del conflicto (910, un 50% más que en 2016); el inicio de 2018 no está siendo en absoluto esperanzador: debido al recrudecimiento del conflicto, ya han muerto o resultado heridos más de 1.000 niños y niñas. Semana de Acción Mundial por la Educación:  La educación, el camino hacia la paz ¡¡¡Deja tu huella! En España, habrá actos de movilización en más de 30 ciudades, donde se prevé la participación de más de 40.000 personas, entre estudiantes, docentes y activistas. Durante todo el año centros educativos y grupos de educación no formal han estado trabajando unidades didácticas en torno a la Agenda 2030 de Educación y la importancia tanto de la rendición de cuentas de los Gobiernos como de la participación ciudadana en el desarrollo de estos procesos. Serán ellos mismos los que llevarán a cabo los actos de reivindicación en la calle, llevando la figura de una huella como símbolo de reivindicación de la educación como único camino que conduce a la paz,  así como pancartas con lemas que recojan sus peticiones/opiniones relativas al cumplimiento de la Agenda 2030 de Educación/ODS4. Hay muchas formas de sumarse a la SAME. En la página www.cme-espana.org se publicarán las diferentes propuestas para que el mayor número de personas se sumen a este proyecto de apoyar una educación de calidad para todos y todas. En redes sociales, se difundirán las diferentes acciones bajo los hashtags #SAME2018 #DejaTuHuella.

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Las ONG de infancia reclaman una ley para erradicar la violencia contra los niños y niñas

El 48% de los niños y niñas consideran la escuela un espacio “inseguro” y más de la mitad de los casos de violencia familiar (el 67,66%) los sufren las niñas. La Alianza para Erradicar la Violencia contra la Infancia ha reclamado al Gobierno que se den los pasos necesarios para aprobar una Ley Orgánica para proteger a niños y niñas ante todos los tipos de violencia antes de que finalice la presente legislatura. La petición ha sido hecha a través de una carta remitida a la ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, acompañada de un documento con análisis y recomendaciones para que sean tenidas en cuenta al elaborar dicha Ley. La alianza, integrada por Aldeas Infantiles SOS, Educo, Plan International, Save The Children, UNICEF Comité Español, World Vision; cuenta con el apoyo de la Plataforma de la Infancia. Su misión es conseguir que se cumplan los  Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la erradicación de cualquier tipo de violencia contra la infancia y sus acciones van en línea con las promovidas por la Global Partnership to End violence Against Children, iniciativa internacional a la que ya pertenecen estas ONG y fundaciones españolas. Este llamamiento colectivo para que se apruebe la Ley Orgánica es la primera acción de la Alianza en España, cuyo objetivo es trabajar para la erradicación de toda violencia contra la infancia y dar a conocer la situación de violencia que viven niños y niñas en España y en el mundo. El documento remitido al Gobierno ofrece datos alarmantes sobre la violencia que sufren millones de niños y niñas en todo el mundo: 250 millones de menores (6 de cada 10) sufren algún tipo de castigo físico, cada año tres millones de niñas y adolescentes sufren mutilación genital, y casi 130 millones de estudiantes de entre 13 y 15 años (más de 1 de cada 3) sufren acoso escolar.  La violencia afecta a millones de niñas y niños en todo el mundo, les arrebata su dignidad, sus derechos e incluso vida   Los datos también son muy preocupantes si nos ceñimos a España: En 2016 se registraron 37.495 denuncias por delitos violentos contra niños. Entre 2012 y 2016 fallecieron más de 100 niños y niñas por causas violentas. La violencia afecta de manera muy especial a las niñas, que fueron víctimas en un 67,66% de los casos de violencia familiar en 2016 (3.737 casos de violencia familiar hacia niñas, frente a 1.786 casos de violencia hacia los niños).  El 48% de los niños y niñas en España perciben la escuela como un espacio inseguro, donde están expuestos a sufrir malos tratos, abusos físicos o emocionales. Un 9,3% del alumnado considera que ha sufrido acoso en los últimos dos meses y un  6,9% se considera víctima de ciberacoso. El documento incluye recomendaciones concretas para incorporar a la Ley para Erradicar la Violencia contra la Infancia: Elaborar e implementar campañas públicas de sensibilización. Formar en prevención y detección de la violencia a los profesionales que trabajan habitualmente con menores. Programas específicos para abordar en los centros escolares la prevención, detección y actuación ante cualquier caso de violencia . Coordinar los servicios sociales de las distintas administraciones para atender adecuadamente a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia. Dotar a las niñas, niños y adolescentes de espacios seguros cuando no están en casa o en la escuela.  Modificar la prescripción de delitos sexuales contra la infancia, contando a partir de que la víctima cumpla 30 años y no a partir de los 18 como hasta ahora. Adaptar el sistema de justicia a las necesidades niños y niñas, para evitar que el proceso judicial los vuelva a victimizar.  Desarrollar medidas concretas para proteger a las niñas, el colectivo que más sufre la violencia, en concreto frente a agresiones como la explotación sexual, el matrimonio infantil o la mutilación genital.   Protección especial a otros grupos especialmente vulnerables, como los y las menores con discapacidad; privados de cuidado parental o en riesgo de perderlo, menores extranjeros/as no acompañados/as, colectivo LGTBI o los niños y niñas de familias en situación de riesgo y/o tutelados por la administración. Diseño y puesta en marcha de un sistema para obtener datos desagregados por sexo y edad que proporcionen una base firme para elaborar políticas basadas en evidencias.   La Alianza para Erradicar la Violencia contra la Infancia considera que todas estas medidas deberían formar parte de la futura Ley y que dicha norma debe ser dotada de los recursos necesarios para coordinar a los actores implicados en la vida de los niños y las niñas, de manera que toda la sociedad pueda trabajar unida para erradicar cualquier forma de violencia contra la infancia.  

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