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La historia de Filifing
Filifing Sidibe trabaja como comadrona en una clínica de su pueblo natal Dafela, a las afueras de Kita, en el oeste de Mali. Durante su infancia, Filifing siempre soñó con ser matrona y ayudar a las personas. Ahora, sus sueños se han hecho realidad y su comunidad se beneficia de ello. Viviendo un sueño En Dafela, una comunidad con altas tasas de muertes infantiles antes de los cinco años, el simple hecho de sobrevivir supone ya un logro. Las oportunidades son muy escasas y los índices de pobreza son altos. De pequeña, Filfing fue beneficiara de los programas de PLAN y recibió una beca que le permitió ir a la escuela. PLAN utiliza las aportaciones de los donantes para mejorar las instalaciones con el objetivo de que todos los niños y niñas del pueblo puedan aprovecharlas. Estas mejoras incluyen agua, cuidados sanitarios y un ambiente escolar seguro. Filifing escribió y recibió cartas de su madrina donde le preguntaba sobre los resultados escolares y la animaba a conseguir su sueño a través de la educación. Con una educación de base sólida, Filifing fue capaz de completar el programa de formación para matronas y de regresar a su comunidad para ayudar. ?Mi madrina me ayudó a tener una educación y eso me motivó para sacarme el certificado de comadrona y así poder ayudar a los demás?, explica Filifing. Ahora, tras su primer año trabajando como matrona, Filifing ha ayudado a nacer a 22 bebés y ha cuidado a cientos de niños y niñas. La clínica de Dafela refleja la pobreza de la comunidad, todavía hacen falta muchos recursos, pero ahora el entusiasmo de Filifing está presente. Los vecinos de la comunidad están orgullosos de que, ahora, uno de ellos tenga un cargo con tanta responsabilidad. Preocupada por la salud de su comunidad Consciente de las difíciles condiciones de vida de su pueblo natal, Filifing decidió regresar con los conocimientos adquiridos durante su formación. Esta misma motivación es la que mueve a PLAN a desarrollar programas para que miles de niños y niñas de Mali mejoren sus condiciones de vida y se conviertan en actores de desarrollo de sus sociedades. El problema de la mortalidad infantil en Mali es alarmante. Por cada 1.000 nacimientos, 196 niños o niñas mueren antes de cumplir cinco años. En Kita, al oeste de Mali, las tasas de mortalidad son superiores debido a los bajos ingresos y a los problemas sanitarios, educativos y la falta de acceso a agua potable. PLAN está trabajando para que estas comunidades dispongan de instalaciones sanitarias y mosquiteras para niños menores de cinco años y mujeres embarazadas. También está lanzando campañas para vacunar a los niños en los pueblos más pequeños y está proporcionando formación de cuidados infantiles a trabajadores sanitarios. La beca de PLAN tuvo gran impactó sobre Filifing, consiguiendo excelentes resultados académicos. Las contribuciones de los donantes se destinan a los fondos de los programas para niños y niñas de PLAN que promueven la salud, la participación, la protección, la educación y el acceso a agua potable y que beneficia a comunidades de todo el
Graves inundaciones en Filipinas
Respuesta de PLAN 17/01/2011. Tras las importantes inundaciones que ha sufrido Filipinas estos días, PLAN ha provisto de asistencia de emergencia a miles de familias en tres provincias. Los equipos de emergencia están distribuyendo comida y agua potable a más de 13.000 familias que han visto como sus casas y sus vidas se destrozaban. ?Estamos trabajando con las unidades del gobierno local para asistir a aquellos que lo necesitan con más urgencia. Sus necesidades más inmediatas son comida, agua limpia y medicinas para prevenir enfermedades?, dice Michael Diamond, director de PLAN en Haití. Recuperación Al mismo tiempo que atendemos las necesidades de la emergencia, PLAN ampliará la respuesta para la fase de recuperación para los niños y niñas y sus familias. Las fuertes lluvias han causado grandes inundaciones y desplazamientos de tierra, provocando al menos 50 muertos y más de 1.300.000 personas afectadas. Miles de niños y niñas, con los que trabaja PLAN, también han visto cómo el agua se llevaba por delante sus casas y sus escuelas. La destrucción de los cultivos, que también se han visto afectados por las inundaciones, afectará al abastecimiento de comida para las familias en los próximos
Fundación Estudiantes se suma al llamamiento a no olvidar la tragedia de Haití
La Fundación Estudiantes disputará mañana un partido solidario contra el Assignia Manresa para difundir la vulnerabilidad de la situación de Haití un año después del terremoto; en los tiempos muertos, se exhibirá el número 28099 de SMS, con el que poder enviar donaciones. El equipo de baloncesto ya colaboró con PLAN el pasado año tras la catástrofe haciendo un llamamiento entre sus aficionados y poniendo a disposición sus canales de comunicación. Madrid, 12 de enero de 2011. La Fundación Estudiantes se ha sumado hoy a PLAN, la organización internacional para la protección de los derechos de la infancia, en recordar que, cuando se cumple un año del seísmo que asoló Haití, todavía hay un millón trescientas mil personas sin hogar y se necesita máxima colaboración para continuar con el proceso de reconstrucción del país caribeño. En una rueda de prensa conjunta celebrada en el Palacio de los Deportes de Madrid, la Fundación Estudiantes y PLAN insistieron en que la situación en Haití sigue siendo muy complicada, a pesar del trabajo realizado, ya que la ausencia de códigos de construcción y de normas de seguridad, unida a la falta de terreno, está demorando los procesos de rehabilitación, en concreto de los centros educativos, por lo que muchos colegios siguen bajo la forma de endebles estructuras temporales. Dificultad del proceso de reconstrucción Por ello, la Fundación Estudiantes, que ya colaboró con PLAN a raíz de la tragedia de Haití del 12 de enero de 2010 llamando a la colaboración entre sus aficionados y poniendo a disposición todos sus canales de comunicación, incluidas las redes sociales de internet y colaborando en subastas benéficas de material deportivo, prestó hoy su imagen y calidad deportiva para continuar solicitando ayuda en la recuperación del país caribeño. Así, la Fundación Estudiantes aprovechará el partido que disputará mañana, día 13 de enero, contra el Assigina Manresa a las 20.00 horas en el Palacio de los Deportes de Madrid para difundir la situación actual de Haití; los voluntarios de Asefa Estudiantes portarán camisetas con el logo de PLAN y en los tiempos muertos se exhibirá una pancarta con el número de SMS 28099, al que se puede enviar una donación destinada al pueblo haitiano. Solidaridad y deporte ?Queda mucho trabajo por hacer y, desde el Estudiantes, queremos contribuir a que, un año después del terremoto, Haití no caiga en el olvido?, dijo Pancho Jasen, quien, como capitán del Asefa Estudiantes, será el rostro durante esta temporada de la colaboración de su equipo con el movimiento ?Paremos la Pobreza Infantil? de PLAN. El director de Asefa Estudiantes, José Asensio, celebró la iniciativa y remarcó que la Fundación se ?pone al servicio de una causa imprescindible, que hace necesario que todos nos sensibilicemos; la actualidad hace que nos olvidemos de cosas importantes?. Por su parte, Concha López, directora de Plan España, incidió en que ?la situación sigue siendo compleja desde el punto de vista tanto social como político? -después de que la segunda ronda de los comicios haya sido impugnada-, y, a pesar de los avances conseguidos, todavía hay un millón trescientas mil personas sin hogar, casi 700.000 niños y niñas, ?y 3.000 edificios en ruinas que deben ser rehabilitados?. Sin embargo, ?el pueblo haitiano tiene fuerza y ganas de vivir y salir adelante?, aseguró López, entre los que destacan la infancia y la juventud, con quienes PLAN trabaja en directa colaboración y considera que cumplen un papel fundamental en el proceso de reconstrucción de Haití, donde la falta de saneamiento en las zonas sin reconstruir contribuye a la propagación de enfermedades como el cólera, con seis de cada diez afectados niños y niñas. El trabajo de PLAN en Haití PLAN, que trabaja en Haití desde hace 38 años, es una organización internacional para la protección de los derechos de la infancia presente en 48 países en vías de desarrollo de Asia, África y América. La organización es una de las 14 ONG seleccionadas para ser parte del Comité de Coordination des ONG?s que permite a las elegidas intercambiar información, experiencias y establecer guías de trabajo. PLAN colabora activamente con el gobierno de Haití, Naciones Unidas y la Commission Interimaire pour la Reconstruction
Vídeos: "A través de nuestros ojos"
“A través de nuestros ojos” es un proyecto impulsado por PLAN, con la colaboración de la fotoperiodista canadiense Natasha Fillion, que busca inlcuir a los jóvenes haitianos en el proceso de reconstrucción de su país. Mediante un taller fotográfico, los jóvenes se han converitdo en fotógrafos por unos días y han retratado la realidad oculta y el día a día de su país. Descubre en los siguientes vídeos las experiencias de la participación en el taller de Lubin y Camille Rose, y de la fotoperiodista Natasha Fillion. Lubin, 14 años Camille Rose, 19 años Nathasha Fillion,
PLAN alerta de la precariedad de la reconstrucción
Descárgate el informe de Haití: un año después Madrid, 6 de enero de 2011. Un año después del terremoto, PLAN, la organización internacional para la protección de los derechos de la infancia, ha elaborado un informe sobre la situación en Haití que alerta de la precariedad de la reconstrucción en el país caribeño, debida, principalmente, a la ausencia de un código de construcción en la legislación del país que contemple las medidas de seguridad necesarias y a la falta de terreno. Ejemplo de ello son las escuelas puestas en marcha tras el seísmo. Estos centros educativos tienen un carácter temporal, con una durabilidad estimada de 15 años, por lo que son vulnerables a los huracanes y las lluvias torrenciales. La situación en los campamentos temporales Otro de los aspectos sobre los que PLAN llama la atención es la situación en los campos de desplazados. Del millón setecientas mil personas que se quedaron sin hogar tras el terremoto, un millón trescientas mil sigue sin tener casa, de estos, casi 700.000 son menores. Además, las condiciones de hacinamiento e higiénicas en las zonas sin reconstruir contribuyen a la propagación de enfermedades como el cólera, que de momento ha afectado a más de 90.000 personas (6 de cada 10 afectados son niños o niñas) y que se prevé que afectará a cerca de 200.000. En respuesta a este brote de cólera, PLAN ha desarrollado una extensiva campaña de prevención y ha conseguido cubrir de medidas sanitarias a más de 100.000 personas. Registro de nacimientos Asimismo, PLAN también llama la atención sobre la necesidad de crear un sistema efectivo de registro de nacimientos que garantice la reinscripción en el mismo para aquellos que perdieron su documentación durante el terremoto. De esta manera, se mejoraría el acceso a la educación, a los servicios sociales y sanitarios, a la propiedad de la tierra y se prevendría el tráfico de menores y otros abusos. Vuelta a las escuelas Por otra parte, la población infantil, la más afectada por el desastre al quedar niños y niñas huérfanos o separados de sus familias, vuelve poco a poco a las escuelas. Además, cerca de 11.000 niños y niñas acuden a alguno de los 30 espacios de seguridad especiales para la infancia construidos por PLAN; los llamados ?Child friendly spaces?, lugares situados dentro de campamentos y áreas afectadas por el terremoto. En este entorno, los niños y niñas reciben apoyo psicológico por parte de voluntarios formados por PLAN, con el objetivo de que puedan recuperar de forma paulatina las rutinas del día a día. Además, pueden participar de forma segura en actividades lúdicas que contribuyen a su educación. Con el aval de 38 años de experiencia en Haití y en directa colaboración con las autoridades locales, PLAN ha centrado sus esfuerzos en 2010 en la protección de los menores, la educación, la salud y la prevención, áreas en las que ha invertido más de 20 millones de euros desde el inicio de la catástrofe. Colabora con la campaña contra el cólera en Haití Un informe de PLAN sobre la situación en Haití resalta que la falta de códigos de construcción y de normas de seguridad unido a la falta de terreno está demorando los procesos de rehabilitación, en especial de centros educativos, por lo que muchos siguen bajo la forma de estructuras temporales vulnerables a huracanes. Un millón trescientas mil personas continúan sin tener un hogar, de ellos, casi 700.000 son menores. La falta de saneamientos en las zonas sin reconstruir contribuye a la propagación de enfermedades como el cólera. La población infantil es la más vulnerable a esta epidemia; seis de cada diez afectados son niños y niñas. Descubre el vídeo: Haití, un año después del
Haití, a través de nuestros propios ojos
Adolescentes haitianos retratan su día a día a través de un proyecto de PLAN. Una exposición de cien fotografías enmarca el aniversario del terremoto. Las imágenes, que se expondrán desde el día 9 de enero en Port-Au-Prince, reflejan la vida cotidiana de una veintena de jóvenes de las comunidades de Croix-des-bouquets y Jacmel, al sudeste de la capital. El proyecto, desarrollado en colaboración con la fotoperiodista del The Washington Post, Natasha Fillion, busca incluir a los jóvenes haitianos en el proceso de reconstrucción del país y que sus opiniones y puntos de vista sean tenidos en cuenta. Rose Camille, una de las jóvenes participantes, asegura que su deseo es transmitir que, ?a pesar de la tragedia, la gente continúa con sus vidas?. Descubre el vídeo de la exposición “A través de nuestros ojos” Madrid, 10 de enero de 2011 – PLAN, la organización internacional para la protección de los derechos de la infancia, ha convertido a 22 adolescentes haitianos en fotógrafos de excepción para retratar, durante dos semanas, los aspectos más cotidianos de la vida en Haití un año después del terremoto que sacudió al país el 12 de enero de 2010. Bajo el nombre ?A través de nuestros ojos? (?Through Our Own Eyes?), las fotografías muestran cómo la juventud del país ?con la mitad de la población menor de 18 años- ha sufrido especialmente la virulencia de las últimas catástrofes, marcadas por el devastador seísmo de comienzos de año y el reciente brote de cólera, con seis de cada diez afectados menores de edad. A fin de dar a conocer cómo, a pesar de la tragedia, los jóvenes haitianos continúan con su rutina, el pasado octubre PLAN encomendó a la fotoperiodista canadiense Natasha Fillion entrenar a 22 adolescentes de entre 14 y 19 años para que, cámara en mano, retratasen durante quince días su vida en Haití, tanto dentro como fuera de sus casas. La cara menos visible de Haití Así, los noveles fotógrafos han elaborado un insólito documento gráfico de un centenar de retratos que muestra aspectos de la cara menos vista de Haití, entre ellos, detalles de su educación, vida doméstica, laboral y social. Fillion, que trabaja desde Puerto Príncipe y ha cubierto conflictos de Irak, Sri Lanka y América Central, entre otros, asegura que los resultados le ?sobrecogieron?: ?Se tomaron el proyecto muy en serio y superaron todas mis expectativas. Con sólo dos días de entrenamiento, las fotos son muy bonitas e inspiradoras. Puedes ver lados muy distintos de Haití, a gente llorando o riendo. Es una historia muy especial?. PLAN impartió a los niños, provenientes de Croix de Bouquets, un distrito al oeste de Puerto Príncipe, y de la ciudad de Jacmel, al sur del país, un curso intensivo de enmarque, composición e iluminación e, inmediatamente después, les ofreció una cámara digital para ejercer de reporteros en sus comunidades. ?Están muy contentos de que alguien quisiera ver su punto de vista. No demasiada gente pregunta a los haitianos qué quieren o qué es lo que ven?, matiza la fotoperiodista. Los ojos de Lubin Lubin tiene 14 años y vive en Jacmel . Desde que hizo la primera fotografía, sueña en una futura carrera como periodista. Piensa que los niños deben ser escuchados y necesitan espacios en los que dar sus opiniones: ?Somos el futuro del país, así que tenemos que formar parte de su reconstrucción”. ?Me gustó el proyecto porque, aunque al principio no sabía cómo usar una cámara, después del entrenamiento sentí que era un verdadero fotógrafo”. “Mi favorita, que fue finalmente seleccionada, es una de una bandada de pájaros. Tomé una primera que, con el impacto del flash, asustó a los pájaros, con lo que conseguí una segunda foto en la que plasmé lo que quería: una bonita imagen de todos volando?. La chica en el espejo Vecina de Jacmel como Lubin, Rose Camille, de 19 años, vive con tres generaciones de mujeres en una casa de la ciudad. Después de colaborar con PLAN durante un tiempo, recibió con entusiasmo la idea de tomar sus propias fotografías y poder expresarse: ?Queremos que las fotos sirvan para mostrar cómo vemos Haití a través de nuestros ojos después del terremoto y el ciclón. Las imágenes hablan por sí solas?, asegura. Haciendo muestra de un gran espíritu de supervivencia, Rose Camille se dedicó con afán a fotografiar aquello que mostrase que ?a pesar de la tragedia, seguimos adelante, la gente alimenta a sus niños y continúa con sus actividades?. ?Quiero que se vea que Haití se mueve, que estamos intentando vivir de nuevo y reconstruir el país lo mejor que podemos?. Una de sus favoritas se llama ‘La chica en el espejo’, en la que quiso fotografiar a una mujer que estaba haciendo collares de madera. ?Ella estaba detrás de mí y yo al lado de un espejo. Al principio no sabía que yo iba a salir también en la foto, pero cuando me di cuenta pensé que era muy original?. PLAN en Haiti PLAN trabaja en Haití desde 1973 y, en enero de este año, cuando se produjo el devastador seísmo, tenía en el país 173 trabajadores, que empezaron a atender la emergencia desde el primer momento. En la actualidad, PLAN está desarrollando numerosos proyectos de construcción de escuelas temporales en las zonas de Jacmel y Croix-des-Bouquets, a las afueras de Puerto Príncipe. Fotografías de la exposición “A través de nuestros
PLAN agradece el apoyo a la reconstrucción de Haití
El 12 de enero se cumple un año desde que un seísmo de magnitud 7,2 en la escala de Richter sacudiera el país más pobre de América y provocase el peor desastre natural al que se ha enfrentado el país caribeño en su historia reciente. La catástrofe, que causó 220.000 muertos y más de 300.000 heridos, generó también una ola internacional de solidaridad con el pueblo hatiano. Por eso, 12 meses después del terremoto, PLAN quiere agradecer todos los apoyos y fondos que desde empresas, organizaciones e instituciones, junto con miles de personas particulares, se han realizado con el objetivo de facilitar la reconstrucción de Haití. Pese a que las condiciones en la reconstrucción son difíciles y siendo conscientes de todo lo que queda por hacer, es también importante ser conscientes de todo lo logrado. A lo largo de este año PLAN ha recibido a través de las 65 oficinas de PLAN en todo el mundo más de 30 millones euros para la reconstrucción de Haití. A continuación, os mostramos algunos de los proyectos y acciones que se han puesto en marcha en este tiempo gracias a vuestro apoyo y que han beneficiado a miles de personas y especialmente a los niños y niñas hatianos, los más afectados por la catástrofe. Eduación 30.000 niños y niñas han vuelto al colegio tras la reanudación oficial de las clases el padado 5 de abril543 escuelas evaluadas para comprobar su estado. 257 aulas construidas (entre escuelas temporales y 57 escuelas semipermanentes). 45 letrinas construidas en escuelas. 975 profesores formados. 4.334 juegos distribuidos para preescolar. 1.000 niños y niñas participaron en clases extraescolares en verano y de recuperación para la preparar la vuelta del año escolar. Salud PLAN ha invertido cerca de 10 millones de euros en medicamentos para el tratamiento de 27.000 personas y más de 31.000 niños han sido vacunados contra el sarampión, la difteria y el tétanos. Protección Infantil La organización ha construido 30 espacios de seguridad especiales para niños (Child Friendly Spaces) dentro de campamentos y áreas afectadas por el terremoto que han permitido a más de 11.000 niños recibir apoyo psicológico por parte de voluntarios formados por PLAN, con el objetivo de que puedan recuperarse del trauma. Agua, saneamiento e higiene, especialmente por cólera Desde el estallido de la epidemia de cólera, PLAN ha trabajado con 100.000 personas a través de la campaña de prevención y sensibilización. Además ha distribuido kits sanitarios (que incluyen jabón, tabletas de potabilización de agua y suero oral para rehidratación) y ha trabajado activamente en trabajos de reconstrucción del sistema de distribución de agua. Proyecto ?Dinero por Trabajo? (Cash for Work) PLAN ha contribuido a la generación temporal de empleo de 28.000 personas, contratando a personal local para el desempeño de tareas como construcción de letrinas, limpieza de áreas afectadas, reconstrucción de escuelas o reforestación de zonas despobladas con la plantación de 400.000 árboles. Seguimiento de niños apadrinados En enero 2010, PLAN contaba con 42.000 niños apadrinados en Haití a través de padrinos de todo el mundo. Hasta la fecha, el 95% de los niños han sido encontrados y el trabajo continúa para localizar al 5% restante. Refugio y kits de emergencia Inmediatamente después del terremoto 39.000 personas fueron provistas d e tiendas y kits de emergencia. En colaboración con la organización irlandésa Haven se han construido 100 casas de madera para madres con niños que perdieron a sus maridos durante el terremoto. Las casas fueron construidas junto con las mujeres que han adquirido conocimientos de construcción que han aplicado a proyectos de autoempleo. “Las catástrofes tienen la capacidad de unir a la gente más allá de geografías y culturas, y muchas veces sacan a la luz lo mejor de la humanidad. En los días que siguieron al 12 de enero de 2010, el mundo entero abrazó a Haití con un torrente de apoyo. Me gustaría dar las gracias a cuantos contribuyeron, y siguen contribuyendo generosamente a la labor de PLAN en Haití el año pasado. Confiamos en que el continuo apoyo de nuestros patrocinadores y donantes nos permitirá trabajar con el pueblo de Haití para construir un país que prometa un futuro mejor para sus hijos; un país en el que puedan alcanzar todo su potencial y donde sus derechos y dignidad sean respetados“. Jim EmersonDirector Nacional de PLAN
Descubre la situación de Haítí un año después del terremoto Descubre el trabajo de PLAN en la reconstrucción de Haití y los principales retos a los que se enfrenta el país caribeño un año después del terremoto. Ir a la noticia principal: Haití, un año después del
Haití, un año después del terremoto
Descubre la situación de Haítí un año después del terremoto Descubre el trabajo de PLAN en la reconstrucción de Haití y los principales retos a los que se enfrenta el país caribeño un año después del terremoto. Ir a la noticia principal: Haití, un año después del
Blog: Haití un año después
Crónicas desde HaitíTexto de Tábata Peregrín, Responsable de Comunicación de PLAN Internacional en España, organización presente en el país caribeño desde hace 37 años. El refugio para los niños y niñas haitianos “El terremoto me ha traído una casa” “Generación Gudu Gudu” “Generación Gudu Gudu” 11 de enero de 2011 Ghislaine tiene 24 años y es madre de un ?bebé Gudu Gudu? de tan solo mes y medio. Su hijo pertenece a la generación de niños nacidos después del terremoto al que el pueblo haitiano ha bautizado con el nombre del terremoto en creole: gudu gudu . La tasa de maternidad se ha triplicado en el país en tan sólo doce meses en un país donde el 48% de la población es menor de edad. Ghislaine vive en Santos 17, un campamento de 500 familias refugiadas en el terreno de un parque de atracciones en Croix des Bouquet donde PLAN es responsable de la salud, especialmente de la salud materno-infantil. La joven haitiana acaba de vacunar a su hijo , le han pesado y el niño ha pasado la revisión sin problemas. No ha tenido que pagar nada. A lo largo del año PLAN ha vacunado a 31.000 niños de sarampión, difteria y tétanos a lo largo del país. Todo está bien y Ghislaine regresa a la casa semipermanente a la que se acaba de mudar dentro del mismo campamento. Después de meses viviendo en una tienda ahora tiene una pequeña casa de madera donde vive con su hijo y sus cinco hermanos. ?Poco antes del terremoto mi madre murió y me dejó a cargo de la familia. Yo me junté con un hombre buscando algo de protección pero me quedé embarazada y se marchó?, cuenta Ghislaine mientras baña a su hijo. ?Más del 60% de las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz en los campamentos son madres que están solas. Su situación es especialmente difícil porque no tienen trabajo y normalmente tienen varios hijos a su cargo, que tengan acceso a servicios de salud gratuitos y de calidad como los de PLAN es un alivio para ellas? explica Joujoue Louis, encargada de salud de PLAN en el campamento. Una situación parecida se vive en Camp Corail, el centro de refugiados más grande creado por el Gobierno haitiano a treinta kilómetros de Puerto Príncipe y que acoge a más de diez mil personas. Casi una ciudad, en la que PLAN gestiona la salud a través de un centro de salud por el que pasan a diario consulta casi cien personas. En una mañana cualquiera la sala de espera está llena principalmente de madres. Las enfermedades más comunes son la malaria, enfermedades respiratorias agudas y enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, la sífilis. ?Las condiciones de salud de las madres y los niños son mejores en el campamento que cuando no vivían aquí, por eso incluso mujeres de fuera vienen a atenderse, además todo es gratuito?, explica la encargada de salud de PLAN. En Haití el porcentaje de mortalidad materna durante el embarazo es de 630 fallecidas por cada 10.000 embarazos. En el campamento la tasa se ha reducido a cero. También el cólera en el campamento está bajo control. Desde octubre han tenido 511 casos y ninguno ha fallecido. La unidad de tratamiento del cólera de PLAN, donde los pacientes están aislados del resto del campamento no llega a estar llena. Los mensajes de prevención y los kits de emergencia con pastillas de jabón, sales de rehidratación oral y pastillas potabilizadoras del agua han llegado 23.000 personas. Michaelle, de 31 años ha dado a luz a su séptimo hijo en el campamento. ?Me he sentido aquí mucho más segura que cuando tuve a mis hijos en los centros de salud de Puerto Príncipe?. Michaelle, su marido y sus siete hijos viven en una tienda frente a una de las nueve guarderías que PLAN tiene en el campamento. Su hija Rebecca de tres años no tiene más que dar diez pasos para estar con niños de su edad en un entorno seguro durante tres horas al día sin ningún coste para la familia. Para Honesty Abe, coordinador de proyectos de PLAN es importante garantizar la salud y la protección de los niños porque van a estar aquí todavía tiempo largo. ?Si hay un cambio de gobierno efectivo podría disolverse en dos años. Si no, se podría tardar hasta cinco en recolocar a la población. En cualquier caso no hay que olvidar que seguimos trabajando en la emergencia. Todas estas personas van a seguir necesitando nuestra ayuda en materia de salud, nutrición y educación los próximos dos años y entonces se podrá empezar a hablar de desarrollo?. Volver arriba “El terremoto me ha traído una casa” 10 de enero de 2011 Orianne Valet posa sonriente con su título de propiedad en la mano a la puerta de su nueva casa. Es lo primero que ha sacado del baúl que reposa al lado de los colchones sobre los que duerme con dos de sus cuatro hijos. El baúl guarda las cosas más importantes de su vida y no quiere perderlas si se produce de nuevo un terremoto, así que Orianne duerme cerca de ellas, para cogerlas rápidamente y salir corriendo si es necesario. ¿Qué es lo más importante de mi vida en este momento? La viuda de 52 años no duda ni un instante en responder: ?mi casa?, dice con una gran sonrisa ?Antes del terremoto vivía de alquiler en una casa de cemento que casi nos mata cuando se cayó, ahora tengo una casa en propiedad con paredes de madera que no nos dañarían mucho si se nos caen encima?. Orianne y sus cuatro hijos es una de las 100 familias a las que PLAN; junto con la ONG irlandesa Haven ha ayudado con la construcción de nuevas casas en la localidad de Meyer, en el municipio de Croix des Bouquet, a una hora al noroeste de la capital. Requisito indispensable para acceder a una de las viviendas construidas parte en suelo cedido por el ayuntamiento, parte en terreno donde los vecinos tenían ya sus casas en propiedad, ha sido pertenecer a la comunidad antes del terremoto y poder demostrarlo. Honesty Abe, coordinador de proyectos de PLAN explica lo difícil que ha resultado el proceso de verificación: ?Muchas de las familias perdieron toda su documentación en el terremoto. Ha habido que recurrir a los ancianos del lugar para que certificaran con su palabra que esa o aquella familia llevaba generaciones o largo tiempo viviendo aquí?. Después de casi diez meses durmiendo en una tienda, Orianne y sus hijos de 9, 15, 18 y 20 años tienen donde estar. ?Todos estamos más tranquilos, incluso he podido traer de vuelta a mi hijo más pequeño al que tuve que enviar lejos con unos familiares por el miedo que tenía?, explica la viuda que enseña la casa con orgullo porque además la familia entera ayudó a construirla como parte del programa. ?Nos dieron el material y nosotros ayudamos a colocar la base.? Detrás de las recién entregadas casas está el campamento improvisado por los habitantes de la zona que perdieron sus casas tras el terremoto. Poco a poco, según cada familia es realojada o encuentra un lugar donde vivir, las tiendas se van quedando vacías. Volver arriba El refugio para los niños y niñas haitianos 4 de enero de 2011 El sonido viene del fondo del campamento. De una sencilla estructura de madera llena de niños y niñas. Son las cuatro de la tarde y el silencio que habitualmente hay en el campamento de Lilavois, un municipio a las afueras de Puerto Príncipe, se rompe con las canciones y las risas infantiles. Durante dos horas, de lunes a jueves los niños y niñas de las 159 familias de este campamento de haitianos sin casa, que como tantos otros se creó espontáneamente después del terremoto, comparten un espacio sólo para ellos, un espacio donde cantar, reír, dibujar, olvidar el terremoto e incluso aprender cómo protegerse del cólera. ?Buenos días agua, buenos día jabón, adiós microbios? cantan a voz en grito cien niños de entre 3 y 15 años. Tres jóvenes voluntarios les observan y les acompañan con las palmas. Son los jóvenes haitianos que colaboran con Plan y ceden sus tardes para acompañar a los niños de los campamentos. ?Es una canción que se han inventado ellos. Todos saben que para prevenir el cólera lo primero que tienen que hacer es lavarse las manos?, explica Pierre Irán, un joven haitiano de 29 años que estudia informática y que conoce desde hace años el trabajo de PLAN. La organización internacional de protección a la infancia lleva 37 años trabajando en el país con sus comunidades. Tras el terremoto miles de jóvenes se ofrecieron voluntarios para colaborar con la ONG a la que conocían desde hace años. Ahora toca el cólera, pero durante los primeros meses se trató del terremoto. Desulme Lourdmillard tiene solo 11 años pero en menos de un año ha vivido más catástrofes que muchos adultos en toda su vida. Su padre murió durante el terremoto. Cuando la casa comenzó a temblar ella salió a la calle corriendo y se tiró al suelo. Todavía tiene pesadillas pero ahora ya sonríe. Ella y el resto de los niños del campamento. ¿Quién quiere ser médico? Preguntan los voluntarios. Tres cuartas partes de los niños levantan la mano. ?Para curar a todos?, dice Desulme. Espacios de seguridad para niños Las paredes de la sencilla estructura de madera pintada en colores brillantes y logos de PLAN están decoradas con dibujos. En prácticamente todos los muros niños han dibujado plantas y tiendas. Los niños dibujan lo que ven y sobre todo lo que viven. ¿Os gusta vivir en el campamento? ?¡Siiii!? gritan todos a la vez. ?¿Por qué?? ?¡Por la actividades!? responden a coro. Lo tienen muy claro y lo gritan igual. ?No solo cantamos, dibujamos o bailamos con ellos. A lo largo de un año hemos conseguido que hablen de lo que vivieron y sobre todo que comprendan que el terremoto no fue un castigo de Dios sino un desastre de la naturaleza?, explica Stanley, uno de los trabajadores sociales de PLAN. El trabajo psicosocial con los menores es una de las actividades de recuperación que PLAN desarrolla en varios campamentos de las zonas de Croix-des Bouquet y Jacmel, al noroeste y sudeste de la capital. Los llamados ?Child Friendly Spaces? o Espacios de Seguridad para los Niños de PLAN tienen una apariencia sencilla -cuatro paredes de madera a modo de aula abierta, sin ventanas- pero cumplen una función muy importante. Coordinados por un Comité de Seguridad de cada campamento, designado por los propios habitantes del mismo, son una forma de hacer un seguimiento de los niños, garantizar su seguridad, incluso de protegerles de posibles actos de violencia doméstica o sexual. ?Si se produce alguna situación fuera de lo normal el niño lo cuenta aquí. Si hay algún miembro de la familia enfermo, el niño lo cuenta, y se le lleva a un centro de salud, si es más grave se consigue trasladarle a un hospital. La atención médica es gratuita?, explica Stanley. Sin ser escuelas, los sencillos centros cumplen además la función de ofrecer enseñanza básica para aquellos niños cuyos padres no pueden permitirse enviarlos al colegio. Más de mil quinientos niños en 15 campamentos de la zona de Croix de Bouquet tienen su pequeño rincón donde ser niños y recuperarse de las heridas del año que termina. Volver
Conoce PLAN
Conoce PLAN about-plan_resources_media-centre_photo-library 8.64 KB PLAN es una organización de desarrollo comunitario centrada en la infancia cuyo principal objetivo es mejorar las condiciones de vida de los niños y las niñas de los países en desarrollo. Fundada hace 73 años, es una de las organizaciones internacionales de desarrollo más grandes del mundo. Trabajamos en 65 países e impulsamos programas en 48 países en desarrollo de África, Asia y América. PLAN ayuda a más de 1,5 millones de niños, niñas y a sus familias, e indirectamente ayuda a unos 9 millones de personas. PLAN es independiente, no tiene ninguna afiliación religiosa, política o gubernamental. Nuestra visión y nuestros objetivos La visión de PLAN es de un mundo en el que todos los niños y niñas desarrollen su potencial en sociedades que respeten los derechos de las personas y su dignidad. El objetivo de PLAN es conseguir mejoras duraderas en la calidad de vida de los niños necesitados en países en vía de desarrollo, a través de un proceso que una a las personas de todas las culturas y que añada un propósito y valores a sus vidas: Permitiendo a los niños necesitados, a sus familias y sus comunidades satisfacer sus necesidades básicas y aumentar sus capacidades para participar y beneficiarse de su sociedad. Construyendo relaciones para aumentar la comprensión y la unidad entre personas de culturas y países diferentes. Promocionando los derechos e intereses de los niños del mundo. Apadrinamiento de niños y niñas El trabajo de PLAN en el mundo es posible gracias al apoyo de cerca de un millón de personas de 17 países que nos respaldan apadrinando a un niño. Una media del 80% de las donaciones va directamente a los programas de ayuda. Colabora y apadrina un niño ¿Quieres ver qué es PLAN? ¡Te lo contamos en 5
Colabora con la campaña ‘Por Ser Niñas’
‘Por Ser Niñas? La campaña ?Por Ser Niñas? busca acabar con la doble discriminación que sufren las niñas y las jóvenes en los países en desarrollo por el hecho de ser menores de edad y mujeres. Sólo por ser niñas, son las primeras en tener que dejar los estudios para trabajar o enfrentarse a matrimonios tempranos que les impiden continuar su educación. Financiando una beca puedes ayudar a que una niña continúe con sus estudios de educación secundaria durante un año y aumenten sus posibilidades de acceder a un futuro mejor para ella y para su comunidad. Colabora a través de tu página web o blog También puedes colaborar a través de tu página web, blog o redes sociales incluyendo nuestro banner o uno de nuestros widgets y así animar a la gente a que colabore con la campaña y financie una beca escolar para una niña. Para ello sólo tienes que copiar los siguientes códigos e insertarlos en tu web. Los códigos llevan a la aplicación Ticketea, plataforma para hacer donaciones online. Y si no tienes una página web, puedes incluir en tu perfil de Facebook, Tuenti o Twitter el vídeo de ?Por Ser Niñas? o el spot realizado por Isabel Coixet con motivo de la presentación del último informe de la campaña. ¡Muchas gracias por ayudarnos a difundir la campaña ‘Por Ser