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La Campaña Mundial por la Educación reivindica la necesidad de una financiación amplia, rápida y sostenida de la educación en el mundo
En los últimos años la sucesión de conflictos de distinta naturaleza han provocado un escenario de crisis concatenadas. Sus efectos negativos se experimentan día a día en la sociedad. Sin embargo, estos hechos no pueden valer como excusa para limitar o reducir el apoyo en la educación en el mundo. Muy al contrario, estos deben de ser un acicate y una razón poderosa para fortalecer a las comunidades más desfavorecidas. Siguiendo esta estela, con motivo de la celebración de la Cumbre para la Transformación de la Educación de Naciones Unidas, que se celebra los días 16, 17 y 19 de septiembre en Nueva York, la Campaña Mundial por la Educación (CME), coalición liderada en España por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y Plan International, ha presentado su nuevo informe ‘Los desafíos de la financiación internacional en materia educativa. Una oportunidad para la cooperación española’. Ante este reto, la CME afirma que estamos ante un momento crucial para que los gobiernos den un paso adelante, volviendo a posicionar la educación como una pieza fundamental en la cooperación internacional. Siguiendo la línea marcada por la UNESCO, hacen un llamamiento a la comunidad internacional para priorizar la inversión en educación durante los próximos años con el fin de asegurar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4. La publicación recoge el impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19 en un contexto humanitario donde las crisis, las emergencias y los conflictos habían dejado de ser coyunturales para hacerse estructurales. Además, afirma que las reacciones de los Estados y otros actores internacionales han sido desiguales a la hora de implementar de forma rápida y eficaz las respuestas específicas que necesitaba la población, especialmente la más vulnerable. Esto ha provocado que se haya agrandado aún más la brecha educativa. Así, actualmente, hay alrededor de 276 millones de niños y niñas fuera de la escuela, 222 millones de ellos debido a diversas crisis humanitarias y, una cifra que oscila entre 10 y 16 millones, son los que no han vuelto a la escuela por los efectos del COVID-19. Para solventar esta grave situación, el informe apuesta por dejar de lado los grandes discursos y centrarse en aumentar la financiación. Si esto no se produce, alertan de que la política de cooperación en materia educativa seguirá siendo papel mojado y, lamentablemente, las cifras de exclusión educativa en el mundo no dejarán de incrementarse. En este contexto, es primordial mejorar las condiciones del profesorado, sin duda, uno de los elementos más importantes para garantizar una educación de calidad, haciendo frente a la escasez de docentes, a su deficiente cualificación y a las nuevas necesidades de desarrollo profesional. En cuanto a España, en 2020 destinó el 5,9% de su Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a la educación, sin embargo, aún está lejos del compromiso del 20% del total de AOD reclamado por la CME. Respecto a la educación en emergencias, a julio de 2022, fecha de la redacción del informe, el porcentaje de ayuda humanitaria que se destina a educación era de un 16,2%; no obstante, habrá que esperar a final de año para ver cómo queda. Si miramos en años anteriores, la media de la contribución a educación en emergencias de nuestro país desde 2012 a 2022 ha sido del 2,1% según Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Muy alejada del 10% que pedimos las ONG del sector educativo”. Ante esta situación, la CME insta a que la próxima cumbre de Nueva York sea un punto de inflexión para comenzar a mejorar sus contribuciones a la educación en el mundo, recuperando así su peso internacional en la materia. Para cambiar esta dinámica, la CME señala que España debe de establecer compromisos más valientes y decididos que le permitan alinearse entre los donantes más comprometidos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea. Para ello, la coalición ha elaborado una serie de recomendaciones al Gobierno y a las Comunidades Autónomas. Unas conclusiones que se han incluido en la consulta nacional para la cumbre y se han hecho llegar a los principales responsables políticos, que asistirán a este foro. Entre ellas, algunas de las recomendaciones dedicadas al Ejecutivo español son: Establecer un plan de metas anuales de cara a 2030 para cumplir con el compromiso internacional histórico de dedicar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta a la AOD. Establecer un plan de metas anuales para conseguir que la AOD total en materia educativa alcance el 20% del total de la AOD en 2030, dedicando al menos un 8% a educación básica y un 3% a Educación para la Ciudadanía Global Aumentar la ayuda humanitaria al 10% de la AOD total y dentro de esa partida dedicar el 10% del total de la Ayuda Humanitaria a la educación en emergencias para 2030. Contribuir con recursos en aquellos fondos multilaterales más relevantes especializados en educación como son el Global Partnership for Education y el Education Cannot Wait. Adoptar decisiones audaces sobre la transformación de la arquitectura financiera internacional. Estas medidas son cruciales si se quiere invertir en el

LAS ONG DE DESARROLLO PIDEN QUE LA LEY DE COOPERACIÓN GARANTICE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA Y QUE SE ACOMPAÑE DE FINANCIACIÓN
Las ONG de desarrollo han pedido en el Congreso que la nueva ley de cooperación garantice los derechos de la infancia y que la acompañe de la suficiente dotación económica, en un acto al que han asistido representantes de los grupos políticos. Recuerdan que la mitad de la población en situación de pobreza extrema es población infantil, que el año pasado millones de ellos y ellas no recibieron las vacunas y que la crisis alimentaria mundial, en los 15 países más afectados, ha elevado hasta los 8 millones de niños y niñas que sufren desnutrición aguda grave, entre otros. El diálogo mantenido forma parte de las reflexiones del documento Una nueva cooperación para la infancia. De la voluntad al compromiso, elaborado por el Grupo de Infancia de La Coordinadora y la Plataforma de Infancia. El documento recoge recomendaciones clave para que España asuma un papel relevante en la promoción y protección de los derechos de la infancia en todo el mundo. Una de las principales recomendaciones de las organizaciones, la inclusión de los derechos de la infancia en los principios y objetivos de la cooperación española, ya fue incorporada en el Proyecto de Ley de Cooperación. Se trata de una cuestión fundamental para apostar por el reconocimiento de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos y como agentes activos de cambio en sus entornos. Análisis y propuestas colectivas La apertura de la jornada ha corrido a cargo de Carles López, presidente de la Plataforma de Infancia, que ha señalado que “el Proyecto de Ley y el actual proceso de reforma del sistema de cooperación ofrecen una oportunidad inigualable para consolidar compromisos y avances, superar carencias y situar a la infancia en el centro de la cooperación y de las políticas públicas estatales, desde una mirada de Coherencia de Políticas para el Desarrollo Sostenible, como invita la propia Agenda 2030”. Por su parte, Irene Bello, presidenta de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, ha recordado que, ante un contexto mundial en el que se superponen diversas y complejas crisis con enormes consecuencias sobre la vida de las personas, la nueva Ley de Cooperación debe ser ambiciosa y realmente transformadora. “Solo así podremos generar cambios que promuevan la garantía de los derechos humanos de todas las personas que habitan el planeta, especialmente, de la infancia”. Pilar Orenes, directora de Educo, en representación del Grupo de Infancia y Cooperación, ha remarcado “los enormes retos que afrontan niños, niñas y adolescentes a nivel global, que ven a diario vulnerados sus derechos, cuando no tienen acceso a servicios esenciales para su vida y su desarrollo, como la salud, las vacunas, la educación, la alimentación, o el medioambiente limpio”. “No podemos olvidar”, señala, “que son actores clave para el desarrollo global que deben tener un rol protagonista”. En el diálogo han intervenido portavoces de los siguientes grupos parlamentarios: Socialista, Popular, VOX, Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, Republicano, Plural (con la intervención de Junts per Catalunya), Mixto y Ciudadanos, integrantes de las comisiones de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La ocasión ha servido para compartir diferentes puntos de vista y propuestas en relación al compromiso de la Cooperación Española con la infancia. Finalmente, José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España, ha establecido las principales recomendaciones del Grupo de Infancia, destacando que “es fundamental que desde la nueva Ley se garantice una inversión suficiente en infancia y adolescencia, y que se refuercen las apuestas en sectores estratégicos para los derechos de la infancia, lo que permitirá abrir oportunidades de vida, educación, salud, bienestar, igualdad, para millones de niños y niñas a nivel global”, y ha dado pie al cierre del acto haciendo entrega simbólica de las recomendaciones al presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Pau Mari Klose. El presidente ha expresado su compromiso con los derechos de la infancia “La infancia sufre una vulnerabilidad específica: la falta de acceso a la educación, a la salud, al medio ambiente sano, etc. Ahora mismo hay un compromiso de impulsar los derechos de la infancia. Gracias a las entidades de infancia por darnos trabajo. Creo que durante mucho tiempo hemos desatendido los derechos de la infancia y ahora estamos haciendo que sea una prioridad”. Algunos datos sobre la infancia en el mundo La población infantil supone la mitad de la población en situación de pobreza extrema en el mundo. 25 Millones de niños y niñas no recibieron en 2021 las vacunas esenciales. La actual crisis alimentaria mundial ya ha provocado, en los 15 países más afectados, el aumento del número de niños y niñas con desnutrición aguda grave hasta casi los 8 millones. El cierre de escuelas derivado de la pandemia (que todavía afectaba a 23 países en marzo de 2022) supone una grave vulneración del derecho a la educación de calidad de niños y niñas, y les expone a riesgos de protección como el matrimonio a temprana edad, el abandono escolar y el trabajo infantil, entre

Vuelta al cole: los impactos de la crisis alimentaria ponen en riesgo la educación de millones de niñas en todo el mundo
Coincidiendo con el inicio del próximo curso escolar en España, Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, alerta de que la crisis alimentaria actual está poniendo en peligro la educación y el futuro de toda una generación de niñas y adolescentes que no volverán a las aulas por los impactos del hambre. “Desde que comenzó la sequía, falto muchas veces a clase porque hay otras prioridades en casa, como cuidar del ganado o recoger agua para toda la familia. Cada vez tengo que ir más lejos a por agua. Si salgo a las 8:30, no vuelvo a casa hasta mediodía, y entonces ya no puedo ir al colegio”, explica Hibbaq, de 18 años, una joven de Somalia que, al igual que millones de niñas en su país y en el resto del mundo, está en riesgo de abandonar sus estudios debido a la crisis del hambre, lo que pone en peligro su protección y aumenta su exposición a la violencia y a otras violaciones de sus derechos. Los efectos del cambio climático, el incremento de los costes de los alimentos y combustibles derivados de la crisis de Ucrania y la COVID-19 están ocasionando la mayor crisis de hambre de la historia. Este año, 50 millones de personas en hasta 53 países podrían enfrentarse a la hambruna, y casi 45 millones de niños y niñas menores de cinco años padecen años ya sufren emaciación, una forma de desnutrición que provoca delgadez y debilidad extremas y que puede causar la muerte. “Como suele ocurrir en otras crisis, las niñas y las mujeres son las que están sufriendo las peores consecuencias. Desde Plan International hacemos de nuevo un llamamiento para que los donantes y Estados adopten medidas urgentes que aborden esta situación desde una perspectiva de edad y de género y se garantice la educación y protección de las niñas y adolescentes, la prevención y la respuesta a la violencia de género y la explotación sexual, la salud y la nutrición de las madres, recién nacidos, los niños y niñas, y los servicios de salud sexual y reproductiva”, ha declarado Concha López, directora general de Plan International en España. Las niñas y las mujeres suelen comer menos y en último lugar en los países que se enfrentan a crisis y conflictos. En 2022, se estima que el 31,9% de las mujeres del mundo sufría inseguridad alimentaria moderada o grave, frente al 27,6% de los hombres. A medida que se agudiza la pobreza y la falta de acceso a los recursos, las familias recurren a fórmulas perjudiciales para las niñas y adolescentes: abandono escolar, sobrecarga de tareas de cuidados y domésticas, matrimonios infantiles, trabajo infantil, migraciones forzadas y explotación sexual. “El cierre de escuelas debido a la pandemia y a los conflictos ha interrumpido los programas de alimentación escolar y la distribución general de alimentos y efectivo a las familias. Las crisis encadenadas están provocando un mayor retroceso en la educación y protección de las niñas, lo que ahonda la brecha de género en la educación”, señala Laetitia Sánchez, especialista en Protección Infantil de Plan International en España. La organización reclama a los donantes y a los Estados que actúen para frenar cuanto antes esta crisis mundial e inviertan de manera urgente los 21.000 millones de euros necesarios para evitar que 49 millones de personas lleguen a la hambruna. Además, solicita que los fondos estén disponibles de inmediato, sean flexibles, y se inviertan con un enfoque de infancia y de género. Respuesta de Plan International Plan International inició en el mes de mayo una campaña a nivel global para apoyar a los niños, niñas y adolescentes afectados por la crisis del hambre. La organización está trabajando en los países prioritarios, Burkina Faso, Etiopía, Haití, Kenia, Malí, Níger, Somalia y Sudán del Sur, ampliando su respuesta a través de la distribución general de alimentos, la asistencia con dinero en efectivo y cupones, la alimentación escolar, la detección de malnutrición y la suplementación nutricional. Además de las intervenciones para salvar vidas, Plan International está intensificando las actividades de protección y apoyo a los medios de vida, como la alimentación complementaria del ganado, el suministro de semillas y otros insumos agrícolas. La organización también ha aumentado los programas de alimentación escolar, gracias a los cuales se mejora el estado nutricional de la infancia y la seguridad alimentaria de los hogares, además de contribuir a aumentar la matriculación, el rendimiento y la asistencia escolar, especialmente entre las chicas adolescentes. Las investigaciones demuestran que las comidas escolares pueden promover positivamente la equidad de género al apoyar a las niñas para que asistan a clase, aumenten su capacidad de aprendizaje y se gradúen, reduciendo así el riesgo de matrimonio infantil, los embarazos precoces y la violencia de

Es necesario actuar de inmediato para proteger a la infancia de la crisis mundial del hambre
Millones de niños y niñas en riesgo de muerte si no se toman acciones urgentes para luchar contra la crisis global de hambre, alertan las 6 grandes ONG de infancia. El mundo se enfrenta a una crisis de hambre de una escala sin precedentes donde cada minuto, un niño o niña entra en situación de malnutrición severa, y 8 millones de niños y niñas están en riesgo de muerte en 15 países afectados por la crisis a menos que reciban tratamiento inmediato. En todo el mundo, casi 50 millones de personas viven en niveles de hambre aguda catastróficos o de emergencia. Sin acciones urgentes, el impacto de tal cantidad de personas que padecen hambre extrema tendrá repercusiones devastadoras y de por vida en los derechos de la infancia a la salud, la nutrición, la educación, la protección y la supervivencia. Las seis principales ONG de infancia, Educo, Plan International, Save the Children, Aldeas Infantiles, Tierra de Hombres y World Vision, unidas en la Alianza Joining Forces, han expresado su preocupación compartida por los efectos devastadores de esta crisis en las niñas y niños. El hambre se puede prevenir y no tiene cabida en el siglo XXI. En 2017, se demostró el poder de la acción colectiva para evitar la hambruna en Somalia. La comunidad internacional tiene la responsabilidad colectiva de garantizar que se tomen medidas urgentes para evitar la muerte de cientos de miles de niños. No podemos esperar a que se declare la hambruna para actuar. Más de la mitad de las muertes en la hambruna de 2011 en Somalia, donde 260.000 personas perdieron trágicamente la vida, tuvieron lugar antes de que se declarara la hambruna. La mitad de las personas que murieron eran niños y niñas menores de cinco años. Como organizaciones que trabajan directamente con los niños y niñas, las familias y las comunidades de todo el mundo, vemos a diario los devastadores efectos de los conflictos, el cambio climático, la COVID-19 y las repercusiones del conflicto en Ucrania. La crisis del hambre ya está teniendo profundas consecuencias para la infancia, entre otras cosas, amenazando la supervivencia y la protección de los niños y niñas, y aumentando el riesgo de desnutrición grave y aguda. Los niños y niñas corren un mayor riesgo de sufrir violencia, explotación y abusos debido al abandono escolar, el trabajo infantil, su reclutamiento forzoso y utilización por parte de fuerzas o grupos armados y la separación de sus familias. Los niños y niñas sin cuidado parental son especialmente vulnerables a la inseguridad alimentaria y sus múltiples efectos. Las niñas corren un riesgo especial de matrimonio infantil , precoz y forzado, embarazo precoz, abandono escolar, explotación sexual y abusos. Cuando los alimentos escasean, las niñas y las mujeres suelen comer menos y ser las últimas en comer . Los derechos y necesidades de los niños y niñas deben ser prioritarios en la respuesta a esta crisis. No podemos seguir con el enfoque de siempre. La respuesta debe basarse en las necesidades y aspiraciones de los niños y niñas, y empoderar a los y las jóvenes como agentes de cambio. Los gobiernos y los donantes deben actuar urgentemente para evitar una pérdida masiva de vidas y proteger a los millones de niños y niñas afectados de las consecuencias negativas y duraderas. La seguridad alimentaria no es un privilegio, sino un derecho consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. El liderazgo internacional y la voluntad política deben impulsar una respuesta inmediata y abordar las causas profundas del hambre, como los conflictos, las crisis económicas, el cambio climático y el acceso desigual a los recursos agrícolas, mediante soluciones colaborativas e impulsadas a nivel local. Nos comprometemos a trabajar junto con los gobiernos y los donantes para garantizar que las necesidades de la infancia sean prioritarias a través de una respuesta multisectorial con perspectiva de género y que abarque la seguridad alimentaria, la nutrición, la salud, el agua, el saneamiento y la higiene, la educación, la protección y los sistemas de protección social. Joining Forces Joining Forces es una alianza de las seis mayores ONG internacionales que trabajan con y para la infancia para garantizar sus derechos y acabar con la violencia infantil. Los directores generales son: Meg Gardinier, ChildFund Alliance; Stephen Omollo, Plan International; Inger Ashing, Save the Children International; Ingrid Johansen, Aldeas Infantiles SOS International; Valérie Ceccherini, Terre des Hommes; Andrew Morley, World Vision. Documento

Plan International pone en marcha un programa de Atención Psicológica y Orientación Sociolaboral para niñas, niños y mujeres ucranianas
Plan International ha puesto hoy en marcha su programa de atención a población refugiada ucraniana en España, que incluye actividades educativas, de ocio y deportivas para niños y niñas alojadas en el Centro de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) de Pozuelo de Alarcón, y planes de orientación sociolaboral para apoyar la inserción de mujeres ucranianas en España. Más de 124.000 personas refugiadas ucranianas han conseguido protección temporal en España en los últimos cuatro meses buscando escapar de la guerra y la violencia. Un 34% son niños, niñas y adolescentes. Según los últimos datos del INE, 40.219 niños, niñas y jóvenes ucranianos han sido matriculados en el sistema educativo español. Con la llegada del verano y el fin del curso escolar, es necesario que la infancia y adolescencia refugiada cuente con una oferta de actividades educativas, de ocio y de refuerzo del idioma, así como apoyo psicológico para superar el trauma del conflicto. En colaboración con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Plan International desplegará una unidad móvil de sus Child Friendly Spaces durante 6 meses en el CREADE de Pozuelo para ofrecer actividades a niños y niñas de entre 6 y 14 años, en un autobús cedido por Alsa y acondicionado en tres espacios: educativo, ocio y apoyo psicológico. “Es necesario que la población ucraniana refugiada en España cuente con apoyos y recursos que faciliten su inserción en nuestro país y les ayuden a recuperar la normalidad”, apunta Concha López, directora general de Plan International. “Nuestros programas buscan cubrir las necesidades de los niños, niñas y mujeres que han empezado una nueva vida en España, centrados en sus necesidades educativas, la recuperación psicológica y la inserción laboral”, recalca. El programa de la entidad incluye atención psicológica con enfoque de infancia y apoyo emocional a través de técnicas terapéuticas y actividades lúdicas. Además, las unidades móviles facilitarán el acceso a entornos digitales para favorecer la alfabetización digital de los niños, a través de dispositivos móviles y conexión a internet. En todo el mundo, Plan International pone en marcha Child Friendly Spaces en situaciones de emergencia, tales como catástrofes naturales, crisis y conflictos, para garantizar la protección, educación y desarrollo de la infancia. Se trata de espacios seguros donde niños y niñas seguir jugando, aprendiendo y recibiendo apoyo psicosocial para superar sus experiencias de violencia y conflicto. En otras ocasiones, se convierten en centros multifuncionales para prevenir y responder a los problemas de protección y poner en contacto a los niños y las familias con los servicios sociales. Un plan para las mujeres ucranianas en España De la población ucraniana adulta llegada a España, un 73% son mujeres. Según cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, más de 8.100 personas llegadas en los últimos tres meses ya están trabajando. El plan de orientación sociolaboral, apoyado por la Comunidad de Madrid, ofrece diagnósticos de empleabilidad, cursos de formación e itinerarios de inserción adaptados a cada perfil a mujeres jóvenes que están residiendo en la Comunidad. Se les ayudará a identificar sus competencias laborales y recibirán apoyo en la búsqueda activa de ofertas de empleo. Marianna Pinkovska, refugiada ucraniana en España que ahora coordina este proyecto de Plan International, trabajaba en Ucrania en marketing digital y en moda. Ella apunta, desde su experiencia, que “es vital para los refugiados ucranianos contar con ayuda para agilizar todo lo posible los procesos de documentación a fin de poder buscar empleo. En mi caso, el primer paso fue encontrar seguridad gracias a la ayuda de personas que me asistieron al llegar a España, después lo más importante es ganar poco a poco estabilidad y tranquilidad”, apunta Marianna, “y para ello el conseguir un empleo es imprescindible”. La organización, que también está trabajando en Ucrania, Polonia, Moldavia y Rumanía, enfoca su respuesta humanitaria a la educación en emergencias, la protección de la infancia y frente a la violencia de género. En todos los países, Plan International trabaja con el fin de ayudar y proteger a niñas, niños y adolescentes desplazados y afectados por el

Respuesta a los compromisos del G7 sobre la crisis del hambre
Plan International manifiesta su profunda decepción por el hecho de que, tras la cumbre de líderes del G7, sólo se hayan comprometido 4.300 millones de euros para combatir la crisis de hambre en el mundo. Antes de la cumbre, pedimos a los Estados que contribuyeran a financiar de forma urgente los 20.565 millones de euros necesarios para atender a los 49 millones de personas que están al borde de la hambruna. “Esta noche, millones de niños y niñas se acostarán con hambre. En todo el mundo, hay 323 millones de personas que ahora mismo se enfrentan a la hambruna”, afirma Concha López, directora general de Plan International en España. A pesar de las alarmas, Plan International lamenta que los líderes mundiales no hayan dado un paso adelante. Al no comprometerse los 20.565 millones de euros necesarios para prevenir la hambruna, se producirán innumerables muertes evitables. Un número aún mayor de niños, especialmente de niñas, sufrirán a largo plazo consecuencias devastadoras para su salud y sus oportunidades de vida. Las niñas y las mujeres representan la mayor parte de las personas que pasan hambre en el mundo, por lo que la organización lamenta que este compromiso no incluya ningún compromiso para satisfacer sus necesidades específicas. Para ello, el G7 debería poner en práctica los compromisos de género de su Pacto para la Prevención de la Hambruna de 2021. “Esta financiación es demasiado escasa y llega demasiado tarde. Llega después de meses de llamadas de atención. Aunque el conflicto en Ucrania ha aumentado significativamente el número de personas que necesitan ayuda alimentaria, esta crisis del hambre se preveía mucho antes de que empezara. Además de abordar los problemas de exportación de Ucrania, los líderes mundiales deben redoblar los esfuerzos para frenar las tres razones más comunes del hambre: los conflictos, las crisis económicas y la crisis climática”, ha asegurado López, y ha añadido: “No podemos permitirnos perder esta oportunidad crítica de salvar vidas”. Plan International insta a los gobiernos donantes a que no sólo liberen urgentemente los 4.300 millones de euros a los que se han comprometido, sino que consideren nuevas ayudas financieras, tal y como el G7 se comprometió en 2021 con el Pacto para la Prevención de la Hambruna. Además de cumplir con las promesas de financiación, es fundamental que los Estados se comprometan con mecanismos de seguimiento y responsabilidad que destaquen cómo están cumpliendo sus compromisos, así como que den prioridad a las respuestas que tengan en cuenta la edad y el género y que impacten y minimicen las consecuencias del hambre para los niños, especialmente para las niñas.

Plan International hace un llamamiento al G7 para que cumplan sus compromisos ante la crisis alimentaria actual
En el marco de la reunión de los líderes del G7, que se celebra este año en Alemania entre el 26 y 28 de junio, Plan International ha enviado una carta abierta en la que pide a los líderes mundiales que aumenten urgentemente la financiación para paliar la crisis mundial de hambre actual. Según datos de 2021, 26 millones de niños y niñas menores de cinco años sufren malnutrición, de los que 5 millones corren el riesgo de morir debido a esta situación. Los conflictos armados como la guerra de Ucrania, el impacto de la crisis climática y las repercusiones económicas de la COVID-19 en los precios de los alimentos y la energía han exacerbado estos efectos. En todas las crisis alimentarias, las niñas suelen sufrir las peores consecuencias debido a la discriminación, ya que suelen ser las últimas en comer y reciben menos alimentos. Las familias recurren en mayor medida a prácticas perjudiciales para hacer frente a la situación, lo que aumenta el riesgo de que las niñas abandonen la escuela o se vean forzadas a trabajar, contraigan matrimonios forzados, sufran violencia, embarazos precoces, abuso o explotación. Plan International ha enviado una misiva a los líderes del G7 para instarles a cumplir con los compromisos que asumieron en la cumbre del año pasado en Reino Unido, donde adoptaron el Pacto del G7 para la Prevención de la Hambruna y la Crisis Humanitaria. Los puntos a los que se comprometieron los estados dentro de este acuerdo aún no se han cumplido y, dada la urgencia de la situación actual, desde Plan International piden a los gobiernos que pasen a la acción. “Esta cumbre del G7 ofrece una oportunidad clave para abordar con decisión la emergencia del hambre en el mundo y evitar el peor de los escenarios. No podemos permitirnos el coste de otra oportunidad perdida y solicitamos a los gobiernos que asuman los compromisos de financiación para abordar esta emergencia de manera decidida y urgente”, apunta Concha López, directora general de Plan International. En este sentido, solicitan a los gobiernos que contribuyan a cubrir el déficit actual de financiación de 20.325 millones de euros para evitar que casi 49 millones de personas estén al borde de la hambruna y para contribuir a proteger 137 millones de personas, que cumplan sus compromisos en materia de género en el marco del Pacto contra la Hambruna y garanticen una financiación que tenga en cuenta las cuestiones de género, la edad y la discapacidad. Les reclama que se comprometan a actuar y a donar con antelación para evitar crisis cuyos indicios ya eran patentes desde hace tiempo, a apoyar a los gobiernos para que refuercen y amplíen las medidas de protección social y apoyo a los ingresos que tengan en cuenta el género y que aborden el uso del hambre como arma de guerra. Por último, Plan International pide a los gobiernos que rindan cuentas de forma pública sobre los avances en los compromisos que asumen, especialmente en materia de financiación. La crisis alimentaria: una prioridad para Plan International La ONG está trabajando en los países afectados por el empeoramiento de la crisis alimentaria, ampliando las respuestas como la distribución de alimentos, la asistencia con dinero en efectivo y cupones, las comidas escolares, la detección de la malnutrición y los suplementos nutricionales. Está intensificando las actividades de protección y apoyo a los medios de vida, como la alimentación suplementaria del ganado, el suministro de semillas y otros insumos agrícolas. Plan International implementa 60 proyectos en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos en 15 países, que atienden directamente a 3,2 millones de personas. Asimismo, ha puesto en marcha programas en países como Sudán del Sur, Kenia, Etiopía o Somalia para combatir la inseguridad alimentaria y garantizar el acceso al agua. La organización aborda especialmente los impactos de género de crisis como esta, a través de una respuesta que incluye educación en emergencias, la protección frente a la violencia sexual y de género y la prevención de prácticas nocivas como el matrimonio

Plan International alerta del aumento de matrimonios forzados en el cuerno de África y Sahel debido a la crisis alimentaria
Se calcula que 193 millones de personas en todo el mundo padecen inseguridad alimentaria aguda, de los que el 70% son mujeres y niñas. Una crisis humanitaria que se viene agravando desde el inicio de la pandemia, empeorada por la guerra de Ucrania y la mayor sequía en los últimos 30 años, y que provocará más de 13 millones de matrimonios infantiles en los próximos 10 años. Plan International reclama soluciones urgentes a Gobiernos y donantes, ante los riesgos que supone para la educación, la protección y el futuro de millones de niñas, adolescentes y jóvenes. Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, alerta de los impactos de la crisis alimentaria actual en niñas, adolescentes y jóvenes, que suponen el 70% de los 193 millones de personas que padecen hambre, y llama a la acción para frenar el incremento de los matrimonios forzados en África como consecuencia de la falta de alimentos y la pérdida de cosechas. Cuando los recursos escasean, las niñas son las primeras en abandonar la escuela para ocuparse de las tareas del hogar, como ir a buscar agua. Además, las niñas corren un mayor riesgo de contraer matrimonio temprano forzado, porque supone una boca menos que alimentar o sus dotes pueden ayudar a aliviar la carga de los escasos recursos del hogar. Las propias adolescentes de países como Burkina Faso, Mali o Sudán afirman a Plan International que ahora tienen más riesgo de ser casadas de forma forzosa. De hecho, según los datos de la organización, se producirán más de 13 millones de matrimonios infantiles en los próximos 10 años debido a la crisis económica y humanitaria que empezó con la pandemia y que ahora se está agravando por la sequía y por el incremento de precios por la guerra de Ucrania. “La crisis climática y conflictos como el de Ucrania están teniendo consecuencias devastadoras para el hambre en el mundo, impactando de manera especialmente negativa en regiones como el Sahel o el Cuerno de África. Los estados deben prestar atención urgente al impacto que esto puede generar en la vida de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes y atender con urgencia y con los recursos necesarios esta crisis global que ya afecta a millones de personas”, ha explicado la directora general de Plan International, Concha López. Las consecuencias de la guerra de Ucrania El conflicto en Ucrania ha disparado los precios mundiales de los alimentos. Un tercio del suministro mundial de trigo procede de Ucrania y Rusia. Ucrania, a menudo llamada el “granero” de Europa, también suministra al mundo aceite de girasol, cebada, maíz y fertilizantes. Países como Líbano, Somalia, Etiopía y Sudán, en los que Plan International está presente, se encuentran entre los más dependientes de sus importaciones. Incluso antes del estallido del conflicto en Ucrania, los precios internacionales de los alimentos estaban en su punto más alto, con costes hasta un 21% más altos que hace un año. Mientras que, en 2021, Etiopía, el norte de Nigeria, Sudán, Sudán del Sur y Haití se encontraban entre los diez países con mayor número de personas en situación de crisis o peor (CIP 3), las proyecciones para 2022 también hacen saltar las alarmas en Burkina Faso y Níger, debido a los conflictos, y en Kenia y Somalia por la sequía. Además, se calcula que tres millones de personas en Ucrania necesitarán ayuda humanitaria para alimentos y medios de subsistencia. El impacto en las niñas El hambre afecta de forma diferente a niñas, niños, mujeres y hombres. Cuando los alimentos escasean, las niñas suelen comer menos y en último lugar. Las mujeres y las niñas representan el 70% de las personas que pasan hambre en el mundo. Y a medida que las familias y las comunidades se ven sometidas a tensiones, las niñas tienen más probabilidades que los niños de ser sacadas de la escuela, y corren el riesgo de contraer matrimonio infantil, precoz y forzado, violencia de género, explotación sexual y embarazos no deseados. “Como dos veces al día los días que conseguimos alimentos. A veces mi hermana y yo no comemos. A veces mi madre no come”, dice Amina, una niña de 11 años de Cabo Delgado, Mozambique. “Muchas veces voy a la escuela con hambre. Nuestra principal fuente de alimentos es la comida que nos dan nuestros vecinos en el campamento de refugiados”, apunta. Testimonios de adolescentes de Burkina Faso, Malí y Sudán del Sur afirman que ahora es más probable que se casen a una edad temprana si sus familias tienen problemas económicos. Las niñas y mujeres que han huido de conflictos como el de Cabo Delgado, Mozambique, explican que la pérdida de sus ingresos las ha obligado a recurrir a la explotación sexual para sobrevivir, a veces por tan sólo 0,16 dólares. La respuesta de Plan International “Desde Plan International hemos habilitado nuestro fondo global de respuesta en emergencias para paliar las peores consecuencias de la crisis del hambre”, apunta Concha López, directora general de Plan International. “Pero estamos realmente en un punto de inflexión para la inseguridad alimentaria. Si no aumentamos la ayuda humanitaria para salvar vidas, 300.000 personas podrían morir de hambre cada día. Debemos actuar, y debemos hacerlo ahora”, apunta. Plan International cuenta con 60 proyectos en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos en 15 países, que atienden directamente a 3,2 millones de personas. Asimismo, tenemos en marcha programas en países como Sudán del Sur, Kenia, Etiopía o Somalia para combatir la inseguridad alimentaria y garantizar el acceso al agua. El objetivo global de 6.600 millones de dólares para prevenir nuevas crisis alimentarias aún no se ha alcanzado. Los gobiernos y los donantes deben dar un paso al frente urgentemente y cubrir este déficit de financiación. Es necesario garantizar los fondos requeridos para paliar esta crisis alimentaria, que deben incluir un incremento urgente de la asistencia alimentaria, fondos flexibles para vales y entrega de efectivo, y una protección especial de niñas, adolescentes y jóvenes, que integre apoyo en salud sexual y reproductiva. Especialmente, se debe asegurar la financiación de programas críticos de alimentación escolar, esenciales para la seguridad, la dignidad y el bienestar de los niños y niñas en esta

El informe Safer Cities Alcobendas concluye que un 84% de las mujeres jóvenes encuestadas ha sufrido acoso callejero
El 84% de las adolescentes y mujeres jóvenes que han participado en el proyecto Safer Cities Alcobendas ha declarado haber vivido acoso callejero. 9 de cada 10 experiencias que vivieron las mujeres jóvenes encuestadas fueron de acoso sexual sin contacto físico. Estos son algunos de los datos del informe final de la iniciativa desarrollada por la Fundación Ciudad de Alcobendas y la ONG Plan International con la que, a través de las experiencias y la participación de las chicas, se busca transformar el municipio en una ciudad más segura, inclusiva, libre de violencia de género y de miedo para las más de 61.000 niñas, adolescentes y mujeres del municipio. El proyecto Safer Cities ha recogido 342 experiencias en un mapa interactivo en el que adolescentes y mujeres jóvenes de Alcobendas han señalado zonas de la ciudad en las que han sentido seguridad inseguridad y han relatado por qué motivos se sintieron cómodas o en peligro. Además, se ha creado un grupo de discusión –Campeonas por el Cambio- en el que han participado niñas y jóvenes de 14 a 24 años y que ha liderado las acciones de sensibilización y movilización juvenil. También se han realizado entrevistas a 19 agentes sociales municipales: responsables políticos, técnicos de la Casa de la Mujer y de Imagina, profesores, agentes de policía, miembros de asociaciones y medios de comunicación. El informe también incluye los resultados de la actividad de los paseos de seguridad o safety walks realizados por las jóvenes que integran el grupo de Campeonas del Cambio en los que ellas mismas actuaron como entrevistadoras con otras mujeres jóvenes de la ciudad que se encontraban en las calles y les preguntaron sobre su percepción de seguridad e inseguridad en el espacio público. La mayoría de las jóvenes participantes en el estudio (9 de cada 10) relatan que han vivido episodios de acoso sin contacto físico, como miradas, persecuciones o comentarios no deseados. Cabe destacar que, de los hombres jóvenes participantes, 7 de cada 10 de las experiencias reportadas se refieren a robo, es decir, asalto de naturaleza no sexual. El informe de Safer Cities Alcobendas concluye, por lo tanto, que “las mujeres jóvenes encuestadas se han visto más expuestas a situaciones de inseguridad por acoso sexual en espacios públicos, lo que apunta a una forma de discriminación y violencia por razón de género, mientras que los hombres han experimentado mayoritariamente otro tipo de asaltos de carácter no sexual”. “El estudio demuestra que el acoso callejero es un problema real que padecen las mujeres de Alcobendas. Es nuestra obligación, por lo tanto, seguir realizando acciones de sensibilización para acabar con esa percepción de inseguridad y tomar medidas prácticas en algunos espacios concretos para evitar que las jóvenes tengan miedo a pasear solas por las calles de nuestra ciudad”, ha señalado Rafa Sánchez Acera (PSOE), vicealcalde y presidente de la Fundación Ciudad de Alcobendas. “Los resultados de este informe, que se suman a los de la iniciativa global Safer Cities de Plan International, ponen en el centro las experiencias, las necesidades y las peticiones de las jóvenes. Las recomendaciones señalan los ámbitos de actuación que ellas consideran prioritarios para hacer de su ciudad un espacio más seguro e inclusivo donde puedan ser libres”, ha asegurado Begoña Solórzano, directora de Programas Nacionales de Plan International. Por qué y dónde ocurre el acoso La encuesta también indagaba en el motivo por el que las jóvenes creen que fueron acosadas. 6 de cada 10 (59%) de ellas identifican el género como el motivo del acoso recibido. Las mujeres jóvenes entienden que su género es la causa por la que sufren el acoso. Un 21% de ellas indicaba la edad, entendida aquí como que su juventud era el motivo por el que fueron acosadas Con respecto a los lugares donde las jóvenes habían vivido esas situaciones de inseguridad y/o acoso, las situaciones de inseguridad recogidas en el mapa se dieron mayoritariamente “en la calle”, en un 55% de los casos, y en “parques y jardines” en un 31% de los casos. En cuanto a quiénes les habían acosado, en el 53% de las experiencias las jóvenes señalan que se trataba de un hombre, y en el 47% los acosadores eran un grupo de hombres. Ante esta cifra de acoso en grupo, que casi alcanza la mitad de las experiencias de acoso reportadas, los agentes sociales del municipio aprecian un cambio de tendencia desde hace algunos años y muestran su preocupación por la normalización de un fenómeno que además tiene su réplica en las redes sociales. Cómo son los lugares seguros A la pregunta de la encuesta, “¿qué hace de un lugar un espacio seguro?”, el 34% de las mujeres jóvenes encuestadas consideran que “unas infraestructuras adecuadas” –iluminación, un buen diseño urbano y otras características del propio espacio-, seguido de la “policía y la vigilancia” (33%). Para las jóvenes, hay aspectos que condicionan esa sensación de seguridad: la iluminación y, de manera especial, la presencia de gente. Las jóvenes apuntan a que un lugar que sea concurrido ofrece más seguridad. Igual que el “ambiente familiar”, en un 9% de los casos. La limpieza es importante en el 4% de las respuestas. Además de las infraestructuras, la policía y la presencia de personas en las calles, en el grupo de discusión con jóvenes y en las entrevistas con personas expertas se otorga una relevancia especial a la educación como herramienta esencial para prevenir las situaciones de violencia por razón de género, también el acoso en el espacio público. La encuesta también señala que el 97% de las jóvenes indican que no recibieron ayuda de testigos de la situación de acoso, y solamente el 3% sí la recibieron. De quienes no fueron asistidas por nadie, el 84% indican que esto fue así porque las personas no quisieron involucrarse, aunque fueron conscientes de la situación, lo que apunta a una necesidad de concienciación social sobre el acoso sexual para lograr una tolerancia cero a esta forma de discriminación y violencia. Recomendaciones Por último, el informe recoge una serie de recomendaciones que las jóvenes han hecho llegar a los responsables municipales, entre las que se incluyen: Desarrollar leyes y normas que aborden el acoso sexual en el espacio público como una forma violencia por razón de género. Diseñar ciudades desde el urbanismo inclusivo y feminista: para todos y todas. Apostar por la educación transformadora para eliminar los estereotipos y promover la igualdad. Aumentar y diversificar los recursos de atención a las adolescentes y jóvenes víctimas. Fomentar la participación de las chicas en el urbanismo y las políticas municipales. Difundir las iniciativas municipales para la prevención y la atención del acoso callejero, con campañas de medios y redes sociales accesibles y atractivas para los/as jóvenes. Reforzar la prevención, especialmente en los espacios que generan más inseguridad. Entender que el acoso sexual restringe la libertad de las mujeres jóvenes en el espacio público, físico y online, tiene consecuencias para su desarrollo y bienestar, y dificulta su participación. Puedes consultar el informe completo

Plan International 2021: transformando las vidas de los niños y las niñas desde hace más de 80 años
Nuestra Memoria Anual Juntos frente a los retos globales y celebrando los avances conseguidos gracias al trabajo de Plan International en el 2021 2021, el cuarto año de avances en nuestra estrategia global “100 millones de razones”, ha sido el segundo marcado a nivel global por las consecuencias económicas, educativas y sanitarias de la pandemia. Los impactos de la COVID-19 han empeorado la situación de las poblaciones más vulnerables, pero también han supuesto un importante retraso en décadas de progreso hacia la igualdad de género, y han seguido agravando las crisis existentes, como la emergencia climática, los conflictos o el hambre. A pesar de los desafíos, hemos trabajado para dar continuidad y poner en marcha nuevos proyectos que han mejorado el acceso a la educación, los servicios de salud, la protección y las oportunidades económicas de la juventud y la infancia en 61.231 comunidades. Desde el 1 de julio de 2020 al 30 de junio de 2021, el periodo que abarca esta memoria, nuestros programas y acciones de influencia han mejorado la vida de más de 50 millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en todo el mundo. También hemos redoblado los esfuerzos para proporcionar ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas por crisis y emergencias, como Sudán del Sur, Nigeria o Centroamérica. En este período hemos conseguido atender las necesidades básicas de 9,8 millones de niñas, adolescentes y jóvenes en estos contextos. Además, hemos impulsado los programas que fomentan el acceso a una educación inclusiva y de calidad y aquellos destinados a proveer soluciones sostenibles para la juventud para mejorar el acceso En un momento especialmente relevante para el movimiento antirracista, hemos reforzado nuestra cultura y políticas internas para garantizar que todas nuestras intervenciones, enfoques y prácticas responden a nuestro compromiso de erradicar el racismo estructural, las desigualdades, la opresión sistémica y todas las formas de discriminación en nuestro trabajo. Nuestro objetivo es claro: fomentar la inclusión y la diversidad en Plan International, y enfrentar el racismo y la discriminación en todas sus formas. Desde nuestra oficina en España hemos trabajado con más donantes y consolidado alianzas estratégicas en el sector público y privado para garantizar la sostenibilidad y el mayor impacto de los programas que llevamos a cabo en Haití, Níger, El Salvador, Sudán o Filipinas, entre otros. Además, hemos impulsado acciones y campañas para poner en marcha soluciones al acoso y la violencia que enfrentan las adolescentes y jóvenes en el espacio público, tanto en las calles como en Internet. 84 años después seguimos afirmando nuestro liderazgo como organización global por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas. Nuestra historia solo puede contarse con vuestro apoyo indispensable. GRACIAS. Adaptamos el trabajo humanitario y de desarrollo En Plan International hemos adaptado nuestros programas de protección infantil y de violencia, educación y liderazgo para proteger a la infancia durante esta crisis y mejorar nuestro impacto en la labor humanitaria y de desarrollo. A nivel educativo, hemos respondido al cierre de las escuelas a través del reparto de materiales escolares y hemos intensificado nuestros esfuerzos para mejorar la conexión digital del alumnado que vive en las zonas más remotas. Además, hemos incluido la seguridad alimentaria y la asistencia en efectivo en nuestros programas de empoderamiento económico y hemos aumentado nuestro enfoque de nutrición en los programas de educación y de desarrollo de la primera infancia. Respondemos a la pandemia de la COVID-19 Como respuesta la pandemia, hemos adaptado todos nuestros programas para aumentar los resultados y hacer frente a los efectos secundarios derivados de esta crisis. Nuestra respuesta ha incluido acciones como el reparto de radios para apoyar la educación del alumnado en comunidades rurales remotas de Ecuador; libros para colorear con información sobre la Covid-19 en Egipto para concienciar a la infancia sobre la importancia de una higiene adecuada; la difusión de campañas de sensibilización a través de caravanas móviles en Mali y la distribución de kits de higiene con mascarillas, guantes y compresas a las niñas en edad escolar en la India. La pandemia ha obligado a todas las organizaciones humanitarias a pensar una forma innovadora de desarrollar e implementar los programas y, sin duda, gracias a los esfuerzos de nuestro personal, instituciones y todas las personas que apoyan nuestro trabajo, en Plan International lo hemos conseguido. Día Internacional de la Niña 2021 En el Día Internacional de la Niña, lanzamos la campaña #FreeToBeOnline para denunciar el acoso online que, cada día, sufren millones de niñas y jóvenes en el mundo. En España, como parte de nuestra campaña #PonteenMiPerfil, presentamos el informe “(In)seguras online”, la mayor encuesta global sobre acoso, que recoge las experiencias de 14.000 chicas de 22 países, incluido España, sobre su seguridad y libertad en las redes sociales, en un evento online, que contó con la participación de Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados y portavoces de los distintos grupos parlamentarios. Más de 66.000 personas de todo el mundo firmaron una carta abierta escrita por mujeres jóvenes, dirigida a las principales plataformas de redes sociales pidiéndoles que tomaran medidas contra la violencia online. Conseguimos que Instagram, Facebook y WhatsApp se reunieran con niñas activistas en varias sesiones de escucha para recoger sus recomendaciones sobre cómo acabar con la violencia online. Nuestro compromiso con una cultura de antirracismo e inclusión Nuestra organización está comprometida con la erradicación del racismo estructural, las desigualdades, la opresión sistémica y todas las demás formas de discriminación en nuestro trabajo. Sabemos que tenemos un largo camino por delante para conseguir eso, pero estamos dedicados a promover de forma significativa la justicia racial dentro de Plan International y en todo nuestro ámbito. No nos detendremos hasta que las personas en toda su diversidad, se sientan seguras, respetadas, incluidas y valoradas en su interacción con nosotros y con los demás. Entre nuestras medidas para acabar con el racismo y todas las formas de discriminación destacan: La creación de nuestro Comité contra el Racismo y la Equidad de la mano de organizaciones regionales cuyo fin es compartir ideas y experiencias que nos sirvan de base para nuestro trabajo contra el racismo. El desarrollo de nuestra “Visión y Principios Antirracismo y Equidad” a través de un proceso liderado por nuestro Comité Antirracismo y Equidad. El desarrollo de consultas en toda la organización para elaborar una hoja de ruta para nuestro enfoque global de la lucha contra el racismo. La implementación de talleres dirigidos a nuestro personal. La realización de la revisión y actualización del lenguaje y las imágenes que utilizamos en todos nuestros materiales. Sabemos que aún nos queda mucho camino por recorrer mejorando y aprendiendo en este espacio, sin perder de vista la importancia de lograr un cambio cultural significativo y sostenible. Gracias a nuestro personal y a todas las instituciones y entidades que nos apoyan Queremos agradecer a nuestro personal y las instituciones, socios, padrinos, madrinas, empresas y demás colaboradores, su pasión y voluntad para hacer frente a las demandas de un mundo que está cambiando constantemente a una velocidad abrumadora. Agradecemos profundamente a todas las personas y entidades que nos han apoyado por su compromiso con los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas. Gracias a vuestro apoyo hemos conseguido cumplir con los objetivos marcados y hemos avanzado adaptando nuestra forma de trabajo para cumplir con nuestras prioridades estratégicas. Nunca antes nuestra labor para proteger los derechos de las niñas y los niños había sido tan importante. Seguiremos adaptándonos y esforzándonos para lograr el mayor impacto posible y un cambio permanente, trabajando siempre por avanzar hacia un mundo justo que promueva los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas. Nuestra memoria anual mundial El informe anual de este año, que corresponde al periodo que va del 1 de julio de 2020 al 30 de julio de 2021, ofrece una visión del alcance de nuestro trabajo. Puedes encontrar más información sobre nuestro trabajo en https://plan-international.es/, así como en nuestras redes sociales y en las páginas web de otros países. Descarga la Memoria

Plan International alerta sobre el impacto del aumento del hambre en la vida de niñas y mujeres jóvenes de todo el mundo
En 2021, 193 millones de personas se enfrentaron a la inseguridad alimentaria aguda, es decir que necesitaban ayuda urgente para sobrevivir, según el último Informe Global sobre Crisis Alimentarias, 40 millones más que en el último estudio. Asimismo, se estima que el 70% de los afectados por el hambre en el mundo son mujeres y niñas. El conflicto en Ucrania ha disparado los precios mundiales de los alimentos. Un tercio del suministro mundial de trigo procede de Ucrania y Rusia. Ucrania, a menudo llamada el “granero” de Europa, también suministra al mundo aceite de girasol, cebada, maíz y fertilizantes. Países como Líbano, Somalia, Etiopía y Sudán, en los que trabajamos, se encuentran entre los más dependientes de sus importaciones. Incluso antes del estallido del conflicto en Ucrania, los precios internacionales de los alimentos estaban en su punto más alto, con costes hasta un 21% más altos que hace un año. La crisis climática también afecta especialmente a esta situación. El Cuerno de África está sufriendo la peor sequía en más de 30 años, tras tres temporadas consecutivas de escasez de lluvias. Esto ha llevado a muchas familias a tomar medidas desesperadas para sobrevivir y miles de personas ya han abandonado sus hogares en busca de alimento, agua y pastos. Concha López, directora general de Plan International, ha destacado que: “la crisis climática y conflictos como el de Ucrania están teniendo consecuencias devastadoras para el hambre en el mundo, impactando de manera especialmente negativa en regiones como el Sahel o el Cuerno de África. Los estados deben prestar atención urgente al impacto que esto puede generar en la vida de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes y atender con urgencia y con los recursos necesarios esta crisis global que ya afecta a millones de personas”. El impacto del hambre en la vida de las niñas y adolescentes A medida que las familias y las comunidades se ven sometidas a los impactos del hambre, las niñas y adolescentes tienen más probabilidades que los niños de dejar la escuela, y corren el riesgo de sufrir violaciones de sus derechos como el matrimonio infantil, la violencia por razón de género, la explotación sexual o los embarazos no deseados. El hambre también es especialmente peligrosa para las adolescentes y mujeres embarazadas. Las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto son ya la principal causa de muerte de las chicas de entre 15 y 19 años a nivel global, y la desnutrición aumenta el riesgo de aborto o de muerte durante el parto. En algunas comunidades del Cuerno de África, el matrimonio infantil va en aumento. Las familias casan a las niñas, conocidas como “novias de la sequía“, para aliviar la presión sobre los escasos ingresos y obtener el dinero de la dote para la comida y otros gastos. Una niña de 13 años que vive en Somalia nos indicaba que su mayor temor es que la envíen a la ciudad a trabajar o que la casen a cambio de dinero: “cada vez que veo a un hombre hablando con mi madre, me asusto pensando que yo soy parte del trato”. El trabajo de Plan International En Plan International contamos con 60 proyectos en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos en 15 países, que atienden directamente a 3,2 millones de personas. Asimismo, tenemos en marcha programas en países como Sudán del Sur, Kenia, Etiopía o Somalia para combatir la inseguridad alimentaria y garantizar el acceso al agua. El objetivo global de 6.600 millones de dólares para prevenir nuevas hambrunas aún no se ha alcanzado. Los gobiernos y los donantes deben dar un paso al frente urgentemente y cubrir este déficit de financiación. Colabora y actúa contra el

Declaración de Plan International sobre el ataque a una escuela en la región de Lugansk, Ucrania
Plan International condena rotundamente el último ataque registrado contra una escuela que refugiaba a civiles, incluidas niñas y niños, en la región ucraniana de Lugansk. Estamos muy preocupados porque la infancia sigue expuesta a un grave riesgo de muerte, daño físico y sufrimiento emocional debido al uso indiscriminado de explosivos que afectan a edificios civiles donde hay niñas y niños. Los ataques contra la infancia son una grave violación del Derecho Internacional Humanitario durante los conflictos armados. Las escuelas nunca deben ser un objetivo de guerra, y en ningún momento las hostilidades deben poner en peligro los derechos, el bienestar y la seguridad de estudiantes, profesorado y otras personas que buscan seguridad en las escuelas y otras infraestructuras públicas. Desde el comienzo del conflicto, cada día han sido atacadas al menos 20 escuelas, lo que afecta a la educación de 5,7 millones de niñas y niños dentro de Ucrania. Sabemos que la interrupción de la educación de las niñas, y en particular de las adolescentes, puede conducir a que abandonen la escuela antes de tiempo y a un mayor riesgo de sufrir matrimonio infantil o adolescente y embarazos no deseados. Miles de niñas y niños que viven en zonas con alto riesgo de sufrir el impacto directo de los ataques necesitan ayuda urgente, por lo que resulta fundamental garantizar su seguridad y protección, así como el acceso a la asistencia humanitaria y a servicios esenciales como la salud sexual y reproductiva y el apoyo psicológico. Los continuos bombardeos indiscriminados y otros ataques en Ucrania, que provocan en parte la ruptura repentina de las estructuras familiares y comunitarias, son algunos de los factores que están poniendo a las niñas, adolescentes y mujeres en situación de mayor riesgo de sufrir violencia por razón de género. Nunca dejaremos de repetirlo: las escuelas no son un objetivo. Los civiles no son un objetivo. No se puede tolerar el ataque a la escuela, utilizada como refugio civil o centro educativo, en Lugansk. Los autores del ataque deben rendir