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Plan International expresa su preocupación por la seguridad de los niños y las niñas ante la escalada del conflicto en Sudán
La difícil situación de las familias, especialmente de los niños y las niñas, en Sudán sigue siendo incierta en medio del conflicto, lo que aumenta la preocupación por su bienestar y seguridad. “Es desolador que los niños, niñas y sus familias sigan viéndose atrapados en horribles enfrentamientos entre grupos armados. Esperamos que el conflicto se resuelva pronto, para que las familias que se han visto afectadas por la violencia puedan recibir apoyo, recuperarse y reconstruir sus vidas”, ha declarado Mwape Mulumbi, directora general de Plan International en Sudán. “La situación es muy tensa, ya que los enfrentamientos continúan escalando y estamos preocupados por la seguridad de nuestro personal y nuestras familias. El aumento de los saqueos es extremadamente alarmante en los alrededores de la zona residencial de Jartum”. Dado que la información es el mayor desafío, no está claro hasta qué punto los niños, y especialmente las niñas, se han visto afectados por el conflicto. Como organización humanitaria y de desarrollo, Plan International hace un llamamiento urgente para que se proteja a los niños y niñas de la violencia. Plan International apoya a las niñas, los niños y las familias de todo Sudán que ya han experimentado altos niveles de trauma, riesgos de protección y grandes dificultades. Los niños y niñas de Sudán no deben crecer con miedo, y todas las partes implicadas en el conflicto deben dar prioridad a la protección de la población civil y permitir el acceso seguro del personal humanitario y de rescate, respetando el derecho internacional humanitario. Los próximos días y semanas serán difíciles para las familias cuyas vidas se han visto alteradas por este horrible conflicto. Plan International está preparado para responder en las comunidades y ofrecer apoyo psicosocial, espacios seguros para los niños y niñas, así como derivaciones a centros de atención para las familias que lo necesiten.

Plan International lanza su reto de primavera para crear espacios seguros que protejan a 1.000 niñas y niños de países en crisis
Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, lanza su reto de primavera para garantizar el acceso a espacios seguros a 1.000 niños y niñas que viven en contextos de emergencias o crisis. En Burkina Faso, Centroamérica, Haití, Nigeria, Níger, República Democrática del Congo, Mozambique, Siria, Sudán del Sur, Yemen o Zambia, viven atrapados millones de niñas, niños y adolescentes. En estos países, se han convertido en crisis olvidadas que cronifican violaciones de derechos de forma sistémica, lo que compromete no solo el presente de estos millones de niñas y niños, sino también su futuro. Las emergencias, los desplazamientos y las crisis generan confusión e incertidumbre para muchas niñas y niños. En este contexto, Plan International establece los ‘Child Friendly Spaces’, espacios seguros en los que las niñas y niños están protegidos y tienen acceso a educación, apoyo psicosocial para superar el trauma, actividades lúdicas e interacción con otros niños y niñas, entre otras. Ellos mismos participan activamente en el diseño de las actividades en función de sus necesidades y su contexto. Actualmente, la organización lleva a cabo estas iniciativas en Centroamérica, Líbano, Zimbabue, Jordania, Sudán del Sur, Mozambique, Ucrania, Moldavia, Somalia y Etiopía. Más de 6.000 niños, niñas y adolescentes han acudido a las unidades móviles y centros que Plan International ha desarrollado en Somalia y Etiopía en los campamentos de personas desplazadas internas. Desde julio de 2022, Plan International también ha puesto en marcha en España una unidad móvil de ‘Child Friendly Spaces’ para que niñas y niños refugiados ucranianos de entre 3 y 16 años tengan acceso a actividades de ocio educativo, refuerzo educativo y apoyo psicosocial. ¡Únete a nuestro reto de primavera! A través de nuestro reto de primavera, queremos contribuir a mejorar la calidad de vida de 1.000 niñas y niños que hoy sobreviven en entornos vulnerables de países como Mozambique, Malí, Etiopía, Somalia, Sudán del Sur, Haití, Ucrania, etc. En todo el mundo, 222 millones de niños, niñas y adolescentes afectadas por los conflictos, el cambio climático, los desplazamientos forzosos y otras crisis prolongadas necesitan urgentemente protección y una educación de calidad. Dona 50€ para proteger a 1.000 niños y niñas

El 97% de las jóvenes que sufre acoso callejero no lo denuncia, según Plan International
“Una vez un chico me insultó porque le dije que dejase de mirarme. Cuando me bajé del vagón del metro, me persiguió, me gritó y me amenazó”, cuenta una joven madrileña de 20 años a Plan International. La historia se repite en todo el mundo: niñas, adolescentes y mujeres jóvenes viven cada día experiencias de inseguridad en las calles de sus ciudades. En el marco de la Semana Internacional contra el Acoso Callejero, Plan International – organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas- quiere recordar que el acoso callejero es la forma de violencia de género más generalizada. Tanto que un 21% de las mujeres jóvenes entrevistadas en su informe ‘Safer Cities for Girls: un análisis del acoso callejero en las ciudades de Barcelona, Madrid y Sevilla’, señalan que se han acostumbrado a este tipo de violencia. Para ampliar esta visión en diferentes tipos de población, Plan International está terminando una nueva oleada que incluye Valencia, Móstoles y Paracuellos del Jarama, cuyos resultados preliminares apuntan en la misma línea. “Llevamos años implementando programas para promover la seguridad urbana de las niñas y adolescentes para construir ciudades seguras, responsables e inclusivas partiendo de sus experiencias y propuestas. Nuestro objetivo no es solo concienciar a la población, sino también crear un espacio seguro para quienes lo han sufrido, de forma que puedan hablar sobre lo ocurrido y compartir sus experiencias”, asegura Concha López, directora general de Plan International. El acoso sin contacto físico – comentarios de carácter sexual, amenazas, persecuciones, insinuaciones, etc. – y con contacto físico, son problemas diarios a los que se han enfrentado alguna vez casi 8 de cada 10 jóvenes de Barcelona, Madrid y Sevilla. Este tipo de violencia no solo ocurre de noche y en zonas peligrosas, como se suele creer. Las encuestadas aseguran que un 20% de los casos el acoso ocurre “en cualquier momento”; y un 43% que “en plena calle”. Estas situaciones causan inseguridad, provocan miedo y obligan a las jóvenes a desplegar estrategias para la autoprotección: “Hago que hablo por teléfono cuando tengo alguien cerca que me está mirando, aunque sea mentira”, dice una joven en Barcelona. Ser mujer y ser joven parece ser un factor de riesgo para las participantes en su uso de la ciudad. A la pregunta del motivo por el cual creen que son acosadas, 66% de ellas identifica el género como la razón por la que reciben acoso; la edad es señalado en segundo lugar (18%). Plan International, contra el acoso callejero Tras un primer diagnóstico global a través del informe (In)seguras en la ciudad, que contó con datos y experiencias de acoso callejero en cinco ciudades de todos los continentes, la organización puso en marcha “Safer Cities for Girls”, un programa internacional que se ha desarrollado en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bruselas, Amberes y Charleroi, y al que se han sumado a nivel local Alcobendas, Paracuellos del Jarama y Móstoles. El objetivo de este proyecto es que sean las propias chicas quienes compartan sus experiencias y reclamen las medidas necesarias para transformar las ciudades en espacios más igualitarios, de inclusión, tolerancia y oportunidades. En este sentido, la organización comparte las recomendaciones y buenas prácticas con los ayuntamientos y responsables de todas las ciudades participantes para prevenir y sensibilizar sobre acoso callejero. Entre ellas, la ONG destaca: sistematizar la perspectiva de género en el diseño de las ciudades para una planificación urbana inclusiva e igualitaria e incluir la participación activa de las jóvenes en la misma; apostar por una educación inclusiva para erradicar los estereotipos y prevenir la violencia de género; aumentar los recursos de atención para víctimas de acoso incluyendo atención psicosocial; realizar campañas de sensibilización y prevención del acoso callejero en medios y redes sociales; incorporar una visión del acoso como una forma de violencia de género y de control de la participación de las niñas y adolescentes en el espacio público y online; y reforzar las medidas de seguridad con un enfoque de prevención, especialmente en los espacios considerados más

Nuevo informe IPCC sobre cambio climático: Mantener la esperanza de un futuro para niñas y niños
El Sexto Informe del IPCC (conocido por sus siglas AR6) revela la escala catastrófica de la crisis climática y las consecuencias que provocará -tanto ahora como en el futuro- no mantener vigente el objetivo de limitar el incremento de temperaturas a 1,5ºC. Es una lectura alarmante, y es importante recordar que los niños y niñas de hoy tendrán que enfrentarse a estos efectos nefastos si los gobiernos no toman medidas urgentes para reducir las emisiones. Esto debería incluir, entre otras cosas, la transición rápida a fuentes de energía renovables como la solar y la eólica y la desinversión en infraestructuras de combustibles fósiles. A pesar de las duras conclusiones del informe, es imprescindible que los gobiernos aporten financiación climática y respondan con urgencia para mantener viva la esperanza de un futuro seguro y saludable para la infancia y las generaciones venideras. El informe, basado en el consenso científico y acordado por los gobiernos, señala que el aumento de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos expone a millones de personas a una grave inseguridad alimentaria, a una mayor frecuencia e intensidad de las catástrofes y a un incremento de la exposición a riesgos sanitarios, fenómenos a los que Plan International está respondiendo actualmente. El informe esboza cómo se prevé que la crisis climática conlleve un aumento de los peligros meteorológicos, incluidas olas de calor y sequías, que se producirán en cascada. También destaca los límites de la adaptación a estos impactos y el aumento de la resiliencia, proyectando la magnitud de las pérdidas y los daños que está provocando la crisis climática, incluso con una adaptación eficaz, y llama la atención sobre el hecho de que algunas comunidades y ecosistemas ya han alcanzado importantes límites de adaptación. Por lo tanto, es vital que los gobiernos cumplan la decisión histórica de la COP27 de crear un nuevo fondo para apoyar a las comunidades afectadas por las pérdidas y daños provocados por la crisis climática y para cumplir con los compromisos globales de financiación climática. Según el IPCC, los países con rentas más bajas necesitarán 127.000 millones de dólares anuales de aquí a 2030 y 295.000 millones de aquí a 2050 para adaptarse al cambio climático. Sin embargo, la financiación para la adaptación fue de entre 23.000 y 46.000 millones de dólares de 2017 a 2018, menos del 8% de lo que se necesita. Los gobiernos deben centrarse en aumentar la financiación de las medidas de adaptación, que son las que pueden reducir significativamente los impactos de la crisis climática en las comunidades y las personas. También es vital, como se destaca en el informe, invertir en educación, incluido el desarrollo de capacidades, la alfabetización climática y el acceso a la información como un enfoque clave para la conciencia del riesgo y el cambio de comportamiento. Los niños y niñas serán los más afectados por la crisis climática y, sin embargo, son los que menos han contribuido. Las niñas también se ven desproporcionadamente afectadas por los impactos climáticos debido a las normas de género discriminatorias, siendo a menudo obligadas a abandonar la escuela o forzadas a contraer matrimonio, lo que limita aún más sus capacidades de adaptación a esta crisis, con menos recursos, conocimientos y oportunidades de futuro. El informe subraya la necesidad de enfoques de adaptación basados en la equidad, la inclusión y los derechos. Esto es vital para apoyar y avanzar en la justicia intergeneracional, de género y climática.

Las adolescentes migrantes de Centroamérica y México se enfrentan a trata, secuestros y extorsión en su camino en busca de seguridad
Cuatro de cada diez adolescentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y México identifican la violencia social o comunitaria como un problema cotidiano en su comunidad y una de cada cinco (19,1%) piensa que la violencia sexual y de género es motivo para migrar, según el informe “Mujeres en crisis: la vida en contextos de movilidad en la región de Centroamérica y México” de Plan International. El estudio de Plan International, elaborado con el apoyo de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO) y otros socios, explora y analiza las opiniones de las adolescentes de estos cuatro países sobre la educación, la violencia, la movilidad interna y la migración a partir de encuestas, distintos grupos focales y entrevistas a adolescentes, padres, madres, cuidadores y actores clave. Centroamérica es una de las regiones con mayor situación de pobreza y vulnerabilidad del mundo, debido a una combinación de factores como la desigualdad por razón de género y edad. 7,9 millones de migrantes en América Latina y el Caribe son menores de 18 años1, y las niñas y adolescentes representan el 20% del total de las mujeres que migran2. Sin embargo, las violencias que viven en sus países de origen, se incrementan y se transforman durante el tránsito, y durante la migración se exponen a riesgos mucho mayores como la trata, el secuestro o la extorsión. “Mujeres adolescentes enfrentan día tras día amenazas que ponen su vida en riesgo al momento de migrar en Centroamérica. Estamos trabajando en una respuesta que proteja a las familias y principalmente a las adolescentes en estos contextos para prevenir la violencia, el abandono escolar y los riesgos durante el desplazamiento”, comentó Débora Cóbar, directora regional de Plan International para las Américas y el Caribe. “El informe revela que las adolescentes del Triángulo Norte de Centroamérica y México se enfrentan a graves situaciones de violencia y discriminación de forma cotidiana. La violencia y la falta de oportunidades las obligan a abandonar su educación y las empujan a huir, en un tránsito migratorio en el que sufren nuevas violaciones de sus derechos, muchas veces repetidas en el retorno a su país de origen”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International. La violencia social, comunitaria y de género, uno de los motivos de peso para migrar Para las adolescentes, la violencia en entornos familiares, comunitarios y educativos, la falta de oportunidades económicas, la búsqueda de empleo y de oportunidades formativas son los principales motivos para migrar de manera interna o para abandonar su país. El 45,7% de las adolescentes señalan la falta de empleo como motivo para migrar, seguidas por la violencia (19,1%), la dificultad para acceder a la educación (11,7%) y la inseguridad (7,4%). “A veces las personas emigran por situaciones de violencia, porque en sus casas o comunidad hay maltrato, porque hay síntomas de violencia. Aquí está como una puerta cerrada, no vemos oportunidades”, explicaba una adolescente de 18 años entrevistada en El Salvador. “Mi papá era violento, nos pegaba mucho todo el tiempo y llegó a abusar de nosotras, de mi hermana y de mí, por eso nos venimos, para que ya no volviera a suceder, nos salimos con mis otros hermanos y mi tía y acá ya nos sentimos mejor, más tranquilas”, aseguraba una adolescente de origen hondureño entrevistada en México. Además, vivir en un permanente estado de riesgo y alarma limita su libertad tanto en el espacio público como en el privado y restringe sus derechos sexuales y reproductivos, que se ven interrumpidos durante el tránsito migratorio. El hecho de menstruar o viajar embarazada implica riesgos y dificultades adicionales durante los trayectos. A falta de mecanismos eficaces de denuncia, las adolescentes generan estrategias de protección para prevenir la violencia sexual y las represalias de los grupos criminales organizados: “Mi mamá tuvo que vestirme de hombre casi todo el camino para evitar que me pasara algo, y aquí cuando tenemos que salir a algún trámite, me siento insegura”, afirmó una adolescente venezolana, de 15 años, entrevistada en México. La migración interrumpe la educación de niñas y adolescentes comprometiendo su futuro En muchos casos, la educación de las niñas y adolescentes se ve interrumpida de manera indefinida durante las migraciones, dificultando sus oportunidades de futuro y su reinserción escolar tanto en los países de acogida, como en sus países de origen. Las dificultades burocráticas afectan el acceso para las estudiantes que migran, y, aunque el 59,6% considera la escuela como espacio seguro, una de cada tres lo señala como inseguro por violencia física, emocional, sexual y psicológica, también en los trayectos. Otros de los factores que conducen al abandono escolar son la violencia social y de género, señalada por un 22% de las encuestadas; los matrimonios forzados, que afectan a un 20% de las mujeres entre 20 y 24 años en la región3; los embarazos precoces, el mandato de género asociado a los cuidados, o la necesidad prioritaria de trabajar para generar ingresos. Las recomendaciones de Plan International Plan International insta a los gobiernos, donantes, organizaciones y a la sociedad en general a trabajar conjuntamente para garantizar los derechos y mejorar las condiciones de vida de las adolescentes migrantes y desplazadas internamente de Centroamérica y México, considerando sobre todo los temas referentes a la educación y protección. En educación se recomienda la implementación de un enfoque integral que incluya educación sexual y la sensibilización en materia de violencia por razón de género para adolescentes en contexto migratorio. En protección, se propone la participación de las autoridades migratorias en los mecanismos de protección para garantizar los derechos de la población adolescente y fomentar la cohesión social en las comunidades. Además, se insta a la realización de diagnósticos, con datos y estadísticas fiables, que cuenten con la participación de las propias adolescentes y jóvenes, para conocer sus contextos de vulnerabilidad y profundizar en la violencia como causa de desplazamiento; y reforzar la sensibilización y formación que se ofrece en los albergues durante el tránsito migratorio, ofreciendo pautas de educación en emergencias y apoyo psicosocial. Como parte de la respuesta a la crisis migratoria, Plan International, junto a otras organizaciones locales, ha implementado durante tres años dos proyectos en el Triángulo de Centroamérica y México: “Pasos protegidos” y “Camino protegido” con el objetivo de promover el acceso a la educación y entornos seguros a las niñas, niños y adolescentes afectados por espirales de violencia, desplazamiento forzado y migración insegura, todo ello desde un enfoque de género que garantice su protección y sus derechos. Un informe ambicioso y complejo: La realización de este informe ha supuesto grandes retos metodológicos, debido a la propia situación de las adolescentes en contexto migratorio y constante movimiento, lo que ha dificultado la recogida de información en el terreno y ha supuesto desafíos de protección y seguridad para estas adolescentes participantes, en un contexto de violencia e inseguridad cada vez más evidente. Los contextos sociopolíticos y los eventos climáticos también han impactado en la recogida de información. La elaboración de un informe regional de estas características implica la participación coordinada de multitud agentes y actores clave. La información se recopiló a través de metodología cualitativa y cuantitativa (presencial y digital). Se obtuvieron testimonios y experiencias de 267 adolescentes mujeres y hombres, 8 familias y 14 actores clave en la región de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) y México. Perfil de la población en la investigación: Adolescentes mujeres y hombres entre 15 y 19 años de edad (excepto en el caso de México que se ha ampliado la franja de edad por necesidades metodológicas) en “contexto de movilidad”, esto significa que las y los adolescentes participantes en el estudio debían haber vivido una situación migratoria, o bien tener proyectado realizarla. En todos los países analizados, especialmente en Guatemala y México, han participado adolescentes tanto de Centroamérica como de América del Sur. Han realizado la investigación un equipo de ocho investigadores de IMALAB México en los cuatro países, coordinados por la oficina de Plan International España y la oficina regional para las Américas de Plan International, y con la participación de las oficinas de Plan International El Salvador, Guatemala, Honduras, México y USA; el Fondo de Población para Naciones Unidas (UNFPA); Save The Children, y EDUCO. Además, han colaborado un total de 17 organizaciones y recursos locales en los cuatro

Los avances en la igualdad de las niñas han sido lentos, frágiles y desiguales: harían falta 300 años para conseguir la igualdad plena
En 2021, solo el 55% de las mujeres entre 25 y 54 años, en comparación con el 94% de los hombres participaban en el mercado laboral y las mujeres representan solo el 27% de todos los puestos gerenciales. Al ritmo de cambio actual, se necesitarán 267,6 años para cerrar esta brecha. Las niñas y adolescentes que crecen hoy en día siguen enfrentándose a la violación de muchos de sus derechos. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Plan International quiere poner de manifiesto que los avances logrados en materia de igualdad en los últimos años han sido lentos, frágiles y a escala limitada. De mantenerse el nivel de progreso actual, se necesitarían casi 300 años para conseguir la igualdad de género plena. Ninguno de los 144 países analizados en el Índice de Género de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), donde viven el 98% de niñas y mujeres del mundo, ha logrado la igualdad de género. Ni siquiera los países con puntuaciones más altas como el caso de España, situado en el puesto número doce en el ranking según datos de Equal Measures 2030, están en camino de alcanzar todos los objetivos para 2030. Factores como la pandemia de la COVID-19, la crisis climática, los conflictos, y las crisis económicas y sociales han hecho retroceder profundamente los avances conseguidos. Es necesario poner el foco en niñas y adolescentes porque son quienes sufren más violaciones de sus derechos. Plan International cree en el poder y el potencial de las niñas y adolescentes, pero éste se ve a menudo reprimido por la pobreza, la violencia, la exclusión y la doble discriminación por edad y género. Junto a sus socios y colaboradores, la organización trabaja por responder a las necesidades concretas de niñas y adolescentes, abordando las causas fundamentales y riesgos a los que se enfrentan las niñas. “Todas las niñas deberían crecer sin ser discriminadas por su género y su edad. Pero en la actualidad, siguen enfrentándose a la desigualdad y la exclusión cada día, especialmente las que se encuentran en situaciones de crisis o emergencias. Aunque se han producido algunas victorias significativas en ámbitos como la educación primaria, a medida que crecen, sus derechos se ven vulnerados. Los progresos realizados en materia de derechos de las niñas en los últimos 10 años han sido demasiado lentos, frágiles y desiguales. Como resultado, innumerables niñas y adolescentes de todo el mundo se enfrentan a las mismas desigualdades que sus madres hace años”, asegura Concha López, Directora General de Plan International España. Los derechos no se están materializando a lo largo de la vida de niñas y adolescentes Según el informe ‘Realising Every Girl’s Right to Flourish’ de Plan International, que analiza los avances en igualdad en los últimos 10 años, los derechos no se están materializando a lo largo de la vida de las niñas. El desarrollo de las niñas y la igualdad ha mejorado: hay más protecciones legales a ciertas formas de abuso y prácticas culturales nocivas, como la prohibición del matrimonio infantil en República Dominicana en noviembre de 2020, en general, la mortalidad infantil se ha reducido y se ha logrado en gran medida la paridad de género en la matriculación en la escuela primaria. Aunque el desarrollo de las niñas ha mejorado en los primeros años, las desigualdades crecen en la adolescencia, disminuyendo el progreso, aumentando la brecha de género y perpetuando los patrones intergeneracionales de pobreza, especialmente para las niñas en situación de vulnerabilidad o crisis. En 2021, solo el 55% de las mujeres entre 25 y 54 años, en comparación con el 94% de los hombres, participaban en el mercado laboral. Y solo representan el 27% de los puestos de gerencia y dirección. Al ritmo actual, se necesitarían 267,6 años para cerrar esta brecha laboral, mientras que para lograr la paridad de género en la política serían necesarios 145,5 años. Las mujeres ocupan poco más de una cuarta parte de los escaños parlamentarios en 156 países y representan solo el 22,6% de los puestos ministeriales en todo el mundo. En 81 países nunca ha habido una mujer jefa de Estado. Recomendaciones de Plan International a gobiernos, donantes y organizaciones La organización urge a asegurar que los marcos, acuerdos y estándares legales y de políticas internacionales aborden la doble carga de discriminación basada en el género y la edad de las niñas. El objetivo es garantizar el derecho a la igualdad y no discriminación. Los gobiernos deben trabajar con la sociedad civil, los donantes, los actores internacionales y el sector privado para garantizar que se adopte una repuesta multisectorial y coordinada. Es importante asegurar garantías legales para la participación de las niñas en los procesos de toma de decisiones y rendición de cuentas a nivel nacional y subnacional e involucrar de manera significativa a las niñas y sus grupos en todas las fases de los procesos. La acción colectiva y la organización de las niñas deben ser apoyadas, financiadas y valoradas, reconociendo y fortaleciendo su papel vital y distintivo como actores de la sociedad civil y poderosas defensoras de la igualdad de género y los derechos de las

Más de 35.000 personas confían en el Comité de Emergencia para apoyar a las víctimas del terremoto en Turquía y Siria
Los terremotos que azotaron Turquía y Siria hace un mes despertaron una increíble ola de solidaridad en España. Las ONG miembros del Comité de Emergencia -Aldeas Infantiles SOS, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision-, con el apoyo de empresas y medios de comunicación que colaboran con el Comité, han recaudado casi un millón y medio de euros, gracias a las donaciones de más de 35.000 personas. “La situación en Turquía y Siria es desgarradora: miles de personas han perdido a sus familias de forma repentina y más de 6.000 edificios, solo en Turquía, están totalmente derrumbados. Esta emergencia ha puesto de manifiesto que la sociedad española es tremendamente solidaria. Queremos poner en valor que la unión de las seis ONG y la red de medios y empresas que forman parte del Comité de Emergencia da como resultado el poder recaudar más fondos para emergencias, juntos salvamos más vidas” -comenta Sara Barbeira, Directora del Comité de Emergencia-. “Además, agradecemos la labor incansable de estas seis ONG internacionales expertas en ayuda humanitaria, su trabajo en el terreno y su labor vital en esta emergencia”. El Comité de Emergencia español forma parte de la red internacional Emergency Appeals Alliance (EAA), que tiene como objetivo la defensa de los más altos estándares de la ayuda humanitaria y la responsabilidad pública. Frenar las enfermedades infecciosas y el apoyo a los colectivos más vulnerables son las prioridades Los dos grandes terremotos que sacudieron el 6 de febrero la zona han dejado más de 44.000 fallecidos, cerca de 108.000 víctimas y graves daños en infraestructuras y edificios. Más de 9 millones de personas se han visto afectadas por la catástrofe. Sin embargo este número podría aumentar con los primeros casos de rabia y sarna en las regiones afectadas, lo que supone un riesgo de epidemia de enfermedades infecciosas. Las condiciones antihigiénicas, la vida en grupo en los refugios, el aumento de roedores y el uso de agua contaminada aumentan el riesgo de propagación de enfermedades altamente contagiosas como el sarampión, el tétanos y otras transmitidas por el agua. También, el amianto y el polvo producido por los escombros son inhalados por las personas y suponen una grave amenaza en términos de enfermedades respiratorias. Además, se continúa reforzando el apoyo a los colectivos más vulnerables, como mujeres y niños, manteniéndose la distribución de alimentos, agua, refugio y kits de higiene. Miles de familias turcas y sirias están recibiendo apoyo por parte de las ONG miembro del Comité de Emergencia gracias a la solidaridad de más de 35.000 personas y a la colaboración de los partners: Atresmedia, Allen&Overy, RTVE, ProFuturo, ExteriorPlus, MásMóvil, Allianz Partners, Vocento, DKV, Cecabank, Atrevia, Orange, Prisa, Trescom y Corresponsables, que han cedido sus espacios en medios de comunicación, publicidad, digital, programas de televisión y radio y soportes publicitarios para difundir el llamamiento que desde el Comité se ha realizado. Un mes después, los equipos siguen trabajando Aldeas Infantiles SOS ha puesto en marcha un Programa de Emergencias en Alepo y sus alrededores a través del cual atenderá en los tres próximos años a 25.000 niños, niñas, adolescentes y a sus familiares. El objetivo prioritario es garantizar su supervivencia y protección y evitar la separación de padres e hijos, apoyando a las familias durante esta crisis humanitaria. La presencia de la organización en Siria, con programas permanentes en Damasco y Alepo, le ha permitido actuar con celeridad y ofrecer ayuda a las personas afectadas de forma inmediata. Apoyo psicológico y social, espacios seguros para los niños y niñas, reunificación familiar, ayuda en efectivo, vales para comida y refuerzo educativo son algunos de los servicios ya facilitados por Aldeas Infantiles SOS a las víctimas de la tragedia. Educo, a través de la Alianza Childfund, continúa trabajando en Siria un mes después, centrando sus esfuerzos en los refugios temporales y los barrios más afectados en Aleppo. Durante este tiempo, se han repartido 740 colchones y 764 mantas y, en las zonas con mayor dificultad de acceso a agua potable, se han distribuido 737.000 litros para 15.925 personas, de las cuales el 38% eran niños y niñas. Pensando en una respuesta más a medio y largo plazo, se están analizando el estado de las escuelas, para así poder garantizar la continuidad de la educación de los más pequeños. La Alizanza ChildFund tiene previsto trabajar en los próximos meses para que 32.500 niños y niñas puedan seguir estudiando y aprendiendo. Por su parte, los equipos de Oxfam Intermón están diseñando una respuesta a 3 años vista, con el objetivo de llegar a 2 millones de personas, es decir, el 10% de la población afectada por el terremoto, centrando esfuerzos en la población más vulnerable. A medio plazo, se contempla el apoyo de medios de vida para reiniciar negocios y trabajar con autoridades para reparar estructuras de agua y colectores. A través de Oxfam Kved (sede local de la ONG) y de cooperativas de mujeres, han repartido mantas, agua, generadores, kits sanitarios y para recién nacidos. Además, como trabajo para evaluar las necesidades en terreno, los equipos han contactado con 800 líderes comunitarios (muhtares) en pueblos y aldeas de la región. Por su parte, en Siria los equipos han llevado agua potable a 41.000 personas y se han instalado 40 depósitos repartidos en 13 puntos de acogida. Plan Internacional trabaja, desde el primer día de la catástrofe, de la mano de socios locales para cubrir las necesidades de la población siria, poniendo el foco en niños, niñas, adolescentes y mujeres. El plan de actuación se ha dividido en dos fases: una primera centrada en la protección y asistencia básica dando apoyo a 1250 personas a través de refugio, apoyo psicosocial, salud mental, protección de la infancia, educación en emergencias y reparto de 600 cestas de comida; y, una segunda fase, con intervenciones a medio y largo plazo centradas en apoyo psicosocial con el objetivo de prevenir posibles daños a la población más vulnerable. Desde 2008 trabaja Médicos del Mundo en la región, apoyando a las autoridades locales garantizando que, casi 900.000 personas en el noreste de Siria, tengan acceso a servicios de atención primaria de salud. El objetivo de los equipos es proporcionar atención médica, salud mental y frenar posibles crisis de desnutrición. Los equipos de World Vision detectaron, desde el primer momento, una necesidad crítica de combustible para restablecer la calefacción y la electricidad en las instalaciones médicas y los refugios de emergencia. Se han suministrado 17.000 litros de combustible, más de 9.000 personas en refugios de emergencia en Siria han recibido apoyo y se han repartido comidas preparadas para más de 11.000 personas. Los objetivos a corto plazo de los equipos son continuar llevando ayuda de emergencia, repartir dinero efectivo para que 12.000 personas en el noroeste de Siria puedan comprar artículos de primera necesidad, más de 20.000 personas en Turquía recibirán kits de higiene y 1.000 personas en las zonas controladas por el Gobierno de Siria recibirán de ropa de cama, medicamentos de emergencia, pañales para niños y comida. Para colaborar con el Comité de Emergencia Ahora más que nunca, la ayuda que está brindando el Comité de Emergencia Español y sus ONG miembros es imprescindible para asegurar y proteger a las personas afectadas por las consecuencias del terremoto en Turquía y Siria. Se puede colaborar por diferentes vías: Transferencia a ES24 2100 5731 7202 0035 4082 Llamando al 900 595 216 A través de www.comiteemergencia.org Con un SMS con la palabra “JUNTOS” al 28014 o 38014 Bizum código

Finaliza ‘Green Challenge for Youth’, un proyecto que ha formado en el ámbito de las energías renovables a jóvenes en situación de desempleo
Finaliza el proyecto ‘Green Challenge for Youth’, un proyecto implementado por Plan International de cara a formar en el ámbito de las energías renovables a jóvenes en situación de desempleo de Castilla La Mancha, Andalucía y Extremadura. El objetivo del proyecto, que comenzó en abril de 2022, ha sido mejorar la empleabilidad de jóvenes desempleados mediante la capacitación en el ámbito de la energía solar fotovoltaica, contribuyendo así a la Estrategia de Descarbonización, y generando oportunidades de acceso al mercado laboral. ‘Green Challenge for Youth’ surge a partir del análisis de diversos informes que apuntan que el número de empleados de la industria solar europea se duplicará en 2030. España sería el cuarto país en aportar empleo solar en 2025 con 48.283 puestos de trabajo a tiempo completo en un escenario intermedio. Para poder cubrir esa importante demanda de empleo de manera óptima, es esencial contar con personas que dispongan de la formación adecuada. El Fondo Social Europeo, a través del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y la Fundación Biodiversidad, dentro del Programa Emplea Verde ha posibilitado que Plan International ponga en marcha este proyecto consistente en dos cursos formativos teórico prácticos de 100 horas lectivas. Ambos cursos, Instalación de sistemas fotovoltaicos y Operación y mantenimiento de plantas fotovoltaicas, han tenido una parte técnica impartida por Bejob (70 horas) y otra parte (30 horas) de Orientación Sociolaboral y acompañamiento hacia el empleo impartidas por Plan International, encaminadas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes de cara a su acceso al mercado

Plan International activa programas en Ucrania y España para la protección, el apoyo psicosocial y la educación de niñas, niños y adolescentes
El próximo 24 de febrero se cumple un año de la escalada del conflicto en Ucrania. Un conflicto que ha agravado vulnerabilidades que ya existían, especialmente para los y las adolescentes que, tras tres años de pandemia, habían perdido los espacios de socialización propios de su edad en un momento clave para su desarrollo psicosocial. La escalada del conflicto afecta gravemente a la salud mental y el bienestar de niñas, niños y adolescentes, que necesitan apoyo para procesar los acontecimientos traumáticos. Por eso, desde marzo de 2022 hasta la fecha, Plan International ha enfocado su labor en la creación de espacios seguros y en dar respuesta a las necesidades de las niñas, niños y adolescentes ucranianas refugiadas en Polonia, Moldavia y Rumanía y desplazadas internamente en Ucrania. “En estos momentos, casi 4 millones de mujeres en Ucrania necesitan programas enfocados a prevenir y evitar el riesgo de violencia sexual, abuso y acoso al que se pueden estar viendo expuestas en su día a día. Plan International está llevando a cabo en Ucrania, Polonia, Moldavia y Rumanía, proyectos para garantizar que estas mujeres, las niñas y niños estén protegidos. Aquí en España, hemos desarrollado una unidad móvil de protección infantil donde las niñas y niños ucranianos pueden jugar y reforzar sus tareas escolares, así como recibir apoyo psicosocial. Es ahí donde se puede identificar en qué momentos pueden estar sufriendo un trauma o abuso escondido”, declara Concha López, Directora General de Plan International. Los ataques han destruido infraestructuras críticas y esenciales para la infancia, como colegios – 1 de cada 5 ha sido destruido- y hospitales, interrumpiendo la educación de millones de niñas y niños, privándoles de la escuela como espacio de protección y arrebatándoles la sensación de normalidad. Además, lejos de su hogar y de sus redes de apoyo, las niñas, niños y mujeres corren un alto riesgo de explotación y violencia de género. La menstruación y las necesidades de salud sexual y reproductiva no cesan en una emergencia, y Plan International es una de las pocas organizaciones que ofrece una respuesta centrada en las adolescentes, que incluye 11.200 kits de salud menstrual e higiene, y acceso a servicios de salud sexual y reproductiva. En España, la organización también ha desarrollado programas de apoyo a las personas ucranianas refugiadas. Desde su puesta en marcha en julio de 2022, un total de 108 niñas y niños ucranianos de entre 3 y 16 años han participado en la unidad móvil “Child Friendly Space”, un programa desarrollado en un autobús cedido por Alsa en el que la organización ofrece actividades dirigidas al ocio educativo, la alfabetización digital, el refuerzo educativo y el apoyo psicosocial. También se han realizado Talleres de Orientación Sociolaboral que han llegado a 50 mujeres ucranianas refugiadas en España con itinerarios de inserción laboral y las acompañamiento en gestiones documentales requeridas por las Administraciones Públicas. “Plan International España me dio mi primer trabajo en el país. Me ha ayudado mucho trabajar con un equipo de personas buenas que me han enseñado a dar mis primeros pasos en el mundo laboral de este país. Además, con mi trabajo he podido a ayudar a niñas y niños ucranianos y a mujeres que, como yo, han tenido que huir de su país”, cuenta Marianna, una ucraniana refugiada en España que ha trabajado con Plan International en la unidad móvil. Niñas, niños y adolescentes, los más vulnerables Más de 6,5 millones de personas son desplazadas internas en Ucrania y cerca de 15 millones, en su mayoría niñas, niños, adolescentes y mujeres, se han visto obligadas a huir del país, lo que supone la mayor oleada de refugiados de Europa desde la II Guerra Mundial. En octubre de 2022, España había otorgado más de 150.000 protecciones temporales a personas refugiadas ucranianas. Durante este año, la población ucraniana empadronada en España ha aumentado de 10.977 a 189.816 – casi 80.000 personas, según el INE-. Se estima que el 90% son mujeres, niñas y niños. Además, los ataques a las infraestructuras energéticas han dejado sin electricidad a más de 6 millones de personas. Con el invierno, las temperaturas han alcanzado hasta los 20 grados centígrados bajo cero en algunas partes del país, lo que ha afectado gravemente a millones de personas que viven en casas dañadas o en edificios inadecuados para protegerse de las duras condiciones invernales. Recomendaciones de Plan International para gobiernos, donantes y organizaciones Desde Plan International se urge al cese inmediato de los ataques contra civiles e infraestructuras civiles – incluidos edificios educativos, hospitales e infraestructuras energéticas- y a respetar al derecho internacional humanitario y permitir el acceso seguro sin obstáculos a la ayuda humanitaria. También recomienda priorizar las actividades integradas de protección y educación en la infancia, con enfoque especial en las zonas rurales y en niñas y niños con mayores riesgos de protección. Así como ampliar la programación para los niños con discapacidad desplazados, dada su mayor vulnerabilidad y los riesgos de protección. La recogida y análisis de datos y necesidades específicas desglosadas por sexo, edad y discapacidad es fundamental para tener en cuenta los riesgos de protección específicos de género. También es prioritario garantizar la participación continua y equitativa de las mujeres, las organizaciones de derechos de la mujer y las dirigidas por jóvenes, así como de la población desplazada en los esfuerzos y planes de reconstrucción, rehabilitación y recuperación. Plan International lanza la campaña #HazClickyColabora Con motivo del aniversario de la escalada del conflicto, Plan International lanza la campaña #HazClickyColabora con Ucrania, creada en oposición a la idea del botón de destrucción masiva que todos tenemos en nuestro imaginario. Así, Plan International crea este botón solidario como una llamada a la acción para que el público en general, con un simple gesto, se sienta involucrado en el proceso de reconstrucción de la vida de millones de personas, y especialmente de niños, niñas y adolescentes, que viven en contextos de crisis o emergencias. La organización propone este botón como el símbolo de un gesto sencillo y al alcance de todos que permite que los donantes formen parte del cambio y la reconstrucción de la esperanza, contribuyendo a la respuesta de Plan International en

La Campaña Mundial por la Educación reclama a España una mayor financiación de la educación en emergencias
Con motivo de la celebración de la conferencia de donantes de Education Cannot Wait (ECW), la coalición española de la Campaña Mundial por la Educación (CME) pide al gobierno español que aumente su compromiso político e incremente la financiación para educación en emergencias. La cumbre, que tiene lugar entre el 16 y 17 de febrero en Ginebra, intenta servir a este fondo de las Naciones Unidas sobre educación en contextos de crisis para recaudar al menos 1.500 millones de dólares. Las respuestas educativas en situaciones de emergencia y crisis prolongadas siguen estando gravemente infrafinanciadas, y las necesidades son cada vez mayores. 222 millones de niños, niñas y adolescentes afectados por las crisis necesitan apoyo educativo urgente. Actualmente hay 27 conflictos abiertos en el mundo y solo en 2022 se sucedieron 323 desastres naturales. Como apunta Naciones Unidas, son ya 339 millones las personas que necesitan ayuda humanitaria en 2023, cifra que representa un aumento del 23% con respecto al año anterior y que se ha multiplicado por tres desde 2016 debido a la suma de múltiples emergencias correlacionadas. Ante este contexto de crisis prolongadas y concatenadas, la coalición española de la CME, liderada por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y Plan International, afirma que la respuesta internacional ya no se puede limitar a las estructuras tradicionales, sino que deben darse de manera simultánea. Eso significa que la asistencia humanitaria, los programas de cooperación al desarrollo y la consolidación de la paz se deben concebir de manera integral y coherente, dando así una respuesta sostenible a las personas antes, durante y después de una emergencia. Estas crisis globales plantean enormes retos, entre los que se encuentra asegurar una educación de calidad y accesible a todos los niños y niñas del planeta independientemente de sus circunstancias. La coalición española de la CME considera que esta meta es difícil de cumplir, ya que el actual modelo humanitario es inadecuado para satisfacer realmente las necesidades educativas en escenarios de emergencia debido a que aún cuenta con un enfoque demasiado cortoplacista. La coalición española también señala que las entidades que conforman la comunidad internacional deberían dar una respuesta a la altura de la importancia que tiene la educación como palanca para la consecución de otros derechos. Un esfuerzo añadido que en el caso de España debe ir más allá, siendo necesaria la consolidación de una senda de crecimiento que se ha venido produciendo en los últimos años. Por tanto, aunque reconocen este trabajo, instan al Ejecutivo a que convierta la educación en contextos de emergencia en uno de los principales ejes que rija la política exterior. La CME insiste en que la ayuda humanitaria educativa debe incrementarse hasta el 10% de la financiación humanitaria, incluyendo mayores inversiones plurianuales en las capacidades institucionales de los actores locales y nacionales para responder a las necesidades educativas de las niñas, niños y jóvenes vulnerables afectados por las crisis. Para ello, entre otras peticiones, la CME solicita que España realice una aportación al fondo ECW en la conferencia de donantes que se está llevando a cabo estos días: “Es fundamental que el gobierno se sume al esfuerzo internacional y ponga a la educación en el lugar prioritario que le corresponde y deje de ser un sector marginado en las respuestas”, explica, desde Ginebra, Paula San Pedro de Urquiza, miembro del equipo de incidencia de la Campaña. Además de esta demanda, la CME reclama al gobierno que reconozca que la educación es un derecho urgente que no se puede obviar, especialmente en situaciones de crisis humanitarias. “Los niños rara vez tienen una segunda oportunidad en la educación. Si no hay fondos suficientes para que continúen con su escolarización y lo hagan con calidad, muy probablemente serán generaciones pérdidas” añade Paula San Pedro de Urquiza. Finalmente, la coalición también insta al Gobierno Español a ser coherente con su política exterior feminista, lo que implica asegurar una educación a las niñas y adolescentes en contextos de emergencias para prevenir que tomen estrategias de supervivencia dañinas para ellas como el matrimonio infantil, precoz y forzado, la trata y el trabajo forzado no

Las ONG que forman el Comité de Emergencia reclaman que los gobiernos proporcionen fondos y ayuda humanitaria a medio y largo plazo
Los terremotos de Turquía y Siria, que azotaron ambos países el pasado lunes 6 de febrero, es ya la mayor catástrofe natural producida en las regiones desde hace más de un siglo. La devastación producida por los seísmos deja más de 35.000 muertos hasta la fecha, pero la ONU ya ha anunciado que superarán las 50.000 víctimas. Las ONG del Comité de Emergencia, que trabajan en terreno, también advierten de que podrían ser necesarios muchos años para que las víctimas recuperen su vida con normalidad, y por tanto será imprescindible una potente financiación a medio y largo plazo para la reconstrucción de las comunidades afectadas. Ante esta emergencia de proporciones históricas, las ONG miembros del Comité de Emergencia -Aldeas Infantiles SOS, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision – consideran más necesario que nunca que los gobiernos se involucren completamente en proporcionar fondos para satisfacer las necesidades de la población afectada a medio y largo plazo. Además, aboga por la apertura de los puestos fronterizos para permitir y mejorar el acceso libre de ayuda y mercancía. El devastador seísmo castigó el noroeste de Siria, donde las condiciones humanitarias eran ya terribles tras 12 años de guerra. Y es que 4 millones de personas ya dependían completamente de la ayuda humanitaria en esa zona antes del desastre. Las personas que vivían en la pobreza extrema han perdido lo poco que tenían, millones de familias han perdido su hogar y muchos pueblos han quedado reducidos a escombros. Antes del seísmo, eran 6 o 7 personas las que compartían tiendas de campaña; ahora la cifra ha ascendido a 17 personas de media. Los hospitales, ya saturados, sobrecargados y sin fondos suficientes, se encuentran sin electricidad debido a la falta de combustible. Familias que ya habían huído de sus hogares en varias ocasiones debido al conflicto sirio, se ven obligadas a desplazarse de nuevo, exponiéndose a nuevos riesgos, especialmente las niñas y niños no acompañados y las adolescentes. Las ONG aceleran sus esfuerzos para responder en Turquía y Siria Sobre el terreno, las ONG que conforman el Comité de Emergencia están trabajando sin descanso desde el primer minuto proporcionando estufas y combustible para abastecer a los hospitales y refugios temporales. También para reparar tuberías y colectores, así como para instalar grifos y letrinas en escuelas, mezquitas y otros lugares donde se refugia la población que se ha quedado sin hogar. Los equipos humanitarios están alerta ante el riesgo de enfermedades por falta de higiene y agua limpia, especialmente en el norte de Siria, zona ya afectada antes del terremoto por un brote de cólera. Además, está siendo especialmente importante la distribución de alimentos, agua, refugio y ropa de abrigo, mantas, kits de higiene, así como kits de higiene menstrual para las mujeres y adolescentes. La protección infantil y el apoyo a otros sectores vulnerables son también una prioridad en estos momentos en los que preocupa la exposición a diversos riesgos de niños, niñas, adolescentes, mujeres, personas con discapacidad o personas mayores. Miles de familias turcas y sirias están recibiendo apoyo por parte del Comité de Emergencia gracias a la solidaridad de la ciudadanía y la colaboración de los partners -Atresmedia, RTVE, Vocento, Prisa, Unidad Editorial, Exterior Plus, MásMóvil, Allianz Partners, DKV, CecaBank y Orange, Museo Thyssen- y más empresas españolas y medios de comunicación que continúan cediendo sus espacios para ampliar el llamamiento de las ONG miembros del Comité de Emergencia. Para colaborar con el Comité de Emergencia Ahora más que nunca, la ayuda que está brindando el Comité de Emergencia Español y sus ONG miembros es imprescindible para asegurar y proteger a las personas afectadas por las consecuencias del terremoto en Turquía y Siria. Se puede colaborar por diferentes vías: Transferencia a ES24 2100 5731 7202 0035 4082 Llamando al 900 595 216 A través de www.comiteemergencia.org Con un SMS con la palabra “JUNTOS” al 28014 o 38014 Bizum código 02076

Plan International reclama máxima protección y atención psicosocial para niñas y niños en Siria
Las niñas y niños sirios víctimas del terremoto, especialmente los que han sido separados de sus familias o han quedado huérfanos, necesitan protección y atención especializada para recuperar alguna sensación de normalidad.Plan International trabaja con su socio MECC en el norte de Siria para satisfacer las necesidades inmediatas de los niños y las familias, que necesitan urgentemente alimentos, agua, mantas y sacos de dormir. Plan International también está trabajando junto a sus socios para evaluar las necesidades de los niños y niñas, especialmente los que han quedado huérfanos a causa de la catástrofe y los que han sido separados de sus familias. “Tras una catástrofe de esta magnitud, velar por el bienestar emocional de los niños es una prioridad absoluta“, ha declarado Concha López, Directora General de Plan International España. “Decenas de miles de niños han sufrido unas pérdidas y un estrés impensables. No sólo están viviendo una guerra, ahora sufren el trauma de una catástrofe, y o la pérdida de sus padres. Tienen frío, hambre, están agotados y aterrorizados. Ahora necesitan que se les mantenga a salvo a toda costa, y que se les dé acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial“, afirma Sandra Ferrer, Gerente de Implementación de proyectos de Plan International España. Los niños y niñas sin atención parental sufrirán un enorme estrés por estar separados de sus familiares cercanos y son más vulnerables a la violencia, el abuso y el abandono. Sin un adulto que cuide de ellos, los niños también pueden estar más expuestos a la trata u otras formas de explotación. Con las escuelas cerradas, dando cobijo a quienes han perdido sus hogares, los niños se quedan sin sus marcos de apoyo habituales. Nuestra experiencia demuestra que los niños, especialmente las niñas, las mujeres y las familias más pobres, corren mayor riesgo de explotación en una catástrofe como un terremoto. “Los niños y niñas sin cuidado parental también pueden correr un mayor riesgo de adopción, que nunca debería producirse durante o inmediatamente después de una emergencia. Plan International y sus socios en el terreno apoyan todos los esfuerzos para mantener unidas a las familias y evitar aún más separaciones familiares, a través de la asistencia de socorro y el apoyo psicosocial y de protección.“, ha declarado Dr. Unni Krishnan, Director Mundial de Ayuda Humanitaria de Plan International. Las actividades que ayuden a generar esperanza son fundamentales para los esfuerzos de primeros auxilios, dijo Krishnan, calificando la esperanza como “un motor para la dignidad. La esperanza y la dignidad juntas hacen que el socorro sea más eficaz“, afirmó. “En situaciones de crisis, la mente importa y la esperanza también. Las necesidades relacionadas con la salud mental son a menudo invisibles, y hay que ser proactivo buscándolas“. “Los niños y niñas no sólo necesitan alimentos, agua potable y un lugar seguro donde quedarse, también necesitan atención emocional“, añadió. “Es fundamental ofrecer a los niños la oportunidad de jugar, reencontrarse con sus amigos y acceder a la información. Los espacios seguros que ofrecen actividades recreativas, sociales y de aprendizaje pueden ayudar a recuperar estas rutinas“. “Como organización humanitaria, estamos absolutamente comprometidos a llevar las voces de los niños y las niñas a nuestros esfuerzos de respuesta en Siria“, dijo Krishnan. PARA COLABORAR CON PLAN INTERNATIONAL Banco Santander ES76 0049 1892 69 2710540130 Banco Popular ES66 0075 0078 01 0601468707 BBVA ES05 0182 4018 14 0208515929 La Caixa ES79 2100 2927 90 0200054649 WEB https://plan-international.es/terremoto-siria-turquia BIZUM: Hacer Donación a ONG: