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Plan International apoya las llamadas de la ONU para investigar la violencia contra las niñas y mujeres en Gaza, Cisjordania e Israel

A principios de esta semana, personal experto de Naciones Unidas ha pedido que se investiguen las denuncias de “graves violaciones de derechos humanos” contra niñas y mujeres palestinas en Gaza y Cisjordania.  Los informes, que la ONU describe como creíbles, incluyen ejecuciones extrajudiciales, violaciones, violencia sexual y detención arbitraria por parte de las fuerzas militares israelíes. En una declaración hecha pública por personal experto de la ONU, se detalla que estas declaraciones son horribles y profundamente angustiosas. Plan International apoya plenamente los llamamientos de Naciones Unidas y de otras organizaciones humanitarias para una investigación creíble e independiente.  En Plan International también estamos horrorizados por los informes que afirman que grupos armados palestinos ejercieron violencia sexual y de género en Israel el 7 de octubre. Estas denuncias también requieren una investigación exhaustiva, y apoyamos el llamamiento de ONU Mujeres para llevar a cabo una investigación independiente sobre cualquier forma de violencia sexual y de género. Asimismo, apoyamos a la Comisión de Investigación de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados, la cual ha iniciado un proceso para recopilar información sobre crímenes de género tanto en los Territorios Palestinos Ocupados como en Israel.  Como organización humanitaria que defiende los derechos de la infancia y la igualdad de género en todo el mundo, en cualquier conflicto, la postura de Plan International es que todas las partes deben adherirse al Derecho Internacional Humanitario, incluida la protección de niñas y mujeres contra la violencia sexual. Las violaciones y agresiones sexuales son crímenes de guerra y una violación del Derecho Internacional Humanitario que nunca pueden justificarse.  También pedimos mecanismos de apoyo y justicia para todas las víctimas y supervivientes.  Plan International continúa solicitando un alto el fuego inmediato, permanente y definitivo en Gaza y la liberación de todos los rehenes civiles. Con independencia de ello, debe haber garantías de seguridad y acceso sin obstáculos para las y los trabajadores humanitarios y los suministros de ayuda, para comenzar a poner fin al sufrimiento indescriptible en el que están sumidos Gaza, Cisjordania e Israel desde el 7 de

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El colapso de Sudán es una prueba para la comunidad internacional, y estamos suspendiéndola

“El Consejo de Seguridad de la ONU no puede seguir ignorando su responsabilidad de proteger a los civiles”.  Firmantes:   David Miliband: Presidente y CEO de International Rescue Committee  Inger Ashing: CEO de Save the Children International  Jan Egeland: Secretario general del Norwegian Refugee Council  Charlotte Slente: Secretario general del Danish Refugee Council  Michelle Nunn: Presidente y CEO – CARE USA  Stephen Omollo: CEO de Plan International  En medio del silencio ensordecedor de la indiferencia global, la guerra de Sudán cumple 10 meses. Desde abril de 2023, cerca de 8 millones de personas han huido de sus hogares, de las cuales más de 1.6 millones han buscado refugio en Chad, Sudán del Sur, Egipto, Etiopía y la República Centroafricana, países que ya enfrentan dificultades inmensas. Cerca de 25 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, incluidas alrededor de 5 millones en riesgo de hambruna y casi 7 millones de niños y niñas gravemente desnutridos.   Las fosas comunes ocultan las atrocidades masivas, sistemáticas y dirigidas que podrían repetirse en cualquier momento a medida que el conflicto avanza. Sin embargo, a pesar de todo esto, Sudán sigue siendo aparentemente invisible para la comunidad global. El Consejo de Seguridad de la ONU, otras instituciones multilaterales clave como la Unión Africana, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) y los estados con influencia sobre las partes en conflicto han fallado. No han detenido la violencia.   Y mientras el Consejo de Seguridad de la ONU hace poco más que condenar los ataques contra civiles y pedir acceso a la asistencia humanitaria, los esfuerzos regionales para resolver la crisis han sido increíblemente lentos y demasiado tibios. Como resultado, los compromisos de las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido para proteger a los civiles y facilitar la entrega de asistencia humanitaria no se han cumplido. Quienes tienen influencia sobre las partes en conflicto han hecho llamamientos débiles a un alto el fuego y han apartado la mirada mientras los requisitos burocráticos obstaculizan la entrada de ayuda.   Una crisis que empeora Los civiles sudaneses han mostrado una fuerza extraordinaria. Han forjado redes locales de ayuda mutua, canalizando esfuerzos en la recolección de alimentos, dinero en efectivo y medicinas para ayudar a aquellos en extrema necesidad. Han demostrado que asistir a las regiones más afectadas de Sudán es difícil pero no imposible.  Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la situación humanitaria sigue empeorando. Sudán ahora tiene el triste honor de ser la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo, con más de 3 millones de niños y niñas -de una población de alrededor de 23 millones de niños y niñas- desplazados por la violencia desde mediados de abril del año pasado.  Hoy, la lucha ha envuelto a más de la mitad del país. La capital, Jartum, es ahora una ciudad fantasma, acosada por el olor de los cuerpos en descomposición dejados en las calles. Los barrios normalmente tranquilos se han convertido en campos de batalla, donde hogares, hospitales, escuelas y mercados han sido bombardeados, saqueados y ocupados. En el sur de Sudán, las ciudades de Kordofán están asediadas ya que la lucha ha cortado las líneas de suministro y las carreteras.  En diciembre, el estado de Al-Jazirah, antes el granero del país fue testigo de intensos enfrentamientos que llevaron a una nueva ola de desplazamientos, ya que más de medio millón de personas huyeron de sus hogares en busca de seguridad. El estado se había convertido recientemente en un centro de operaciones humanitarias, incluidas las nuestras, y la lucha nos obligó a reubicar a nuestro personal y a pausar nuestras operaciones en el estado.  Más al oeste, en Darfur, la etnicidad ha determinado la vida o la muerte. La generación nacida durante el genocidio de 2003-2005 ha seguido el éxodo desesperado de sus padres. Más de 600.000 personas ahora han huido a Chad; miles nunca llegaron, ejecutados en sus hogares o en el camino.  ¿Qué se debería haber hecho? A finales de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU terminará su misión política en Sudán, en un momento en que su responsabilidad hacia la población del país es mayor que nunca. Las partes en conflicto deben ser responsabilizadas por sus compromisos, y todos los actores deben denunciar cualquier ataque contra civiles y negaciones arbitrarias de acceso humanitario.  Para permitir que las organizaciones humanitarias lleguen al pueblo sudanés, necesitamos que el Consejo de Seguridad de la ONU exija un acceso humanitario sin restricciones en todo Sudán. El Consejo debe actuar para aprobar una Resolución que inste a todas las partes en conflicto a cumplir con sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, incluida la obligación de proteger a los civiles y la infraestructura crítica en la que confían. Esto incluye tomar todas las precauciones necesarias para prevenir violaciones graves contra los niños y niñas y cualquier forma de violencia sexual y de género. El Consejo de Seguridad de la ONU no puede seguir ignorando su responsabilidad de proteger a los civiles.  Para todas las personas heridas, sin hogar, hambrientas, desposeídas y privadas de su futuro, el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Africana, la IGAD y los socios regionales deben unirse y demostrar que ya no permanecerán impasibles mientras se cometen violaciones flagrantes y atroces del derecho internacional. Es hora de que las iniciativas diplomáticas dispersas y a veces competitivas, se coordinen y se vuelvan más coherentes.  El pueblo de Sudán ha sido abandonado, condenado a sufrir en silencio. Después de más de 10 meses, ya es hora de que la valentía del pueblo sudanés sea igualada por las acciones concretas de la comunidad internacional.  *Este statement ha sido publicado originalmente en The New Humanitarian:

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Traumas, pérdida educativa y aumento de la violencia de género: la situación de la adolescencia en Ucrania

A punto de cumplirse dos años desde que comenzó la escalada del conflicto en Ucrania, la ONG Plan International advierte de que la guerra está teniendo un profundo impacto en la salud mental de los y las jóvenes, miles de niños y niñas siguen sin poder ir al colegio de forma presencial y, además, el conflicto está exacerbando las desigualdades de género, aumentando la carga de cuidados sobre las niñas y mujeres y provocando un aumento vertiginoso de la violencia de género. La ONG se une a otras organizaciones humanitarias y pide el cese inmediato de los ataques dirigidos contra civiles e infraestructuras civiles, incluidos colegios, hospitales e infraestructuras energéticas.  Plan International teme que el conflicto esté abriendo profundas brechas de género en la sociedad. Según entrevistas llevadas a cabo por la organización a niñas y mujeres ucranianas, en estos dos años se ha potenciado una visión de la masculinidad militarizada en la que los niños y los hombres son vistos como los defensores del país, mientras las responsabilidades domésticas y del cuidado recaen en niñas y mujeres.   “Durante la guerra, la mayoría de las jóvenes experimentamos miedo. No siempre me siento segura en la calle, sobre todo cuando veo a alguien armado. La gente está muy nerviosa, y este aumento del estrés está causando más violencia contra las niñas y mujeres en todo el país”, Elizaveta, estudiante universitaria de Kiev.  La violencia de género también se ha disparado, y las niñas y las jóvenes están cada vez más expuestas a la violencia en la pareja, la violencia sexual y la explotación y los abusos sexuales. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estima que, en Ucrania, al menos, 3,6 millones de personas requieren urgentemente servicios de prevención y respuesta a la violencia de género. La violencia online también es motivo de preocupación, ya que la población ucraniana utiliza aplicaciones de mensajería y redes sociales como medio de información y redes de apoyo. Las búsquedas de términos de explotación sexual relacionadas con refugiados ucranianos, especialmente mujeres y niñas, aumentaron un 300% tras la escalada de la guerra. Las adolescentes de entre 15 y 19 años han contado a Plan International que sufren acoso online y están continuamente expuestas a contenidos de explotación, sin embargo, no disponen de la suficiente información ni concienciación sobre seguridad en internet.  “Después de dos años de conflicto y sin una fecha de fin próxima, nos preocupan enormemente los impactos de la guerra en la salud mental de los y las jóvenes, las consecuencias que va a tener la interrupción de la educación en niños y niñas, y la situación en la que se encuentran los derechos de niñas y mujeres. Es necesario que la respuesta humanitaria adopte un enfoque de edad y género y que se amplíen urgentemente los servicios gratuitos de salud mental y apoyo psicosocial tanto en Ucrania como en los países de acogida, además se debe dar prioridad a la vuelta a la enseñanza presencial en Ucrania de forma segura”, asegura Concha López, directora general de Plan International España.   Cuatro años de interrupciones en la educación La guerra de Ucrania también está agravando y aumentando los problemas de salud mental. Los y las jóvenes viven entre el miedo y la incertidumbre sobre su futuro: muchos presentan una sensibilidad muy alta a los sonidos fuertes, insomnio, miedo a salir de casa por las minas terrestres y los ataques, estrés y angustia constante por familiares y amigos que se encuentran en el frente, problemas de adaptación en los países de acogida, entre otros.  “Tenemos que tener en cuenta que, a pesar de habernos acostumbrado a las explosiones, los avisos de ataques, las sirenas y todo el ruido de la guerra, los niños, niñas y jóvenes estamos en una situación de salud mental crítica. Necesitamos apoyo psicológico y que se muestre la dura situación y los retos a los que nos enfrentamos”, cuenta a Plan International María, una joven de 17 años que vive en Mykolaiv.  La organización también está especialmente preocupada por el impacto a largo plazo de la falta de escolarización de los niños y niñas, ya que el alumnado ucraniano ha sufrido casi cuatro años de interrupciones y retrocesos en su educación desde el inicio de la pandemia de la COVID-19. El aprendizaje online y la falta de interacción con otros niños y niñas pueden provocar un aislamiento precoz y retrasos críticos en los procesos de aprendizaje, con consecuencias potencialmente graves para el aprendizaje y el desarrollo.   La respuesta de Plan International al conflicto de Ucrania Plan International, que ya ha llegado a más de 650.000 personas afectadas por la guerra en Ucrania, entre ellos 149.000 niñas y 110.000 niños, a través de casi 50 organizaciones socias de Ucrania, Polonia, Moldavia y Rumanía, insta a los donantes a priorizar la financiación de la respuesta humanitaria y las soluciones a largo plazo en Ucrania y los países vecinos, centrándose en programas que tengan en cuenta la edad y el género. Esto incluye la violencia de género, la salud mental y los servicios de apoyo psicosocial, además de los esfuerzos para facilitar la educación presencial de los niños ucranianos.  En España, la organización lleva a cabo el proyecto ‘Child Friendly Spaces’, dirigido a niños y niñas refugiados de diferentes nacionalidades, entre ellas la ucraniana, que se encuentran en régimen de acogida en el CREADE de Pozuelo de Alarcón. El proyecto tiene como finalidad ofrecer un espacio seguro y amigable a los niños y niñas en cuatro áreas fundamentales: ocio saludable, atención emocional, competencias lingüísticas y digitales y refuerzo educativo que les posibilite su mejor y rápida inclusión en nuestra Comunidad. Además, Plan International ha trabajado con mujeres ucranianas refugiadas en itinerarios de inserción sociolaboral y dando acompañamiento en la gestión documental requerida por las Administraciones Púbicas.  

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El hambre no puede usarse como arma de guerra

Nosotras, las organizaciones firmantes de esta declaración, hacemos un llamamiento a un alto el fuego inmediato y permanente, así como a un aumento a gran escala de la asistencia humanitaria para evitar la hambruna en Gaza: esta es la única forma de cumplir con la Resolución 2417 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Permitir el acceso de la ayuda humanitaria para llegar a la población civil es una obligación que recoge el Derecho Internacional Humanitario y se necesitan medidas inmediatas para abordar y cumplir efectivamente con las demandas de la Resolución 2417 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que condena el uso de inanición de la población civil como arma de guerra.  El riesgo de hambruna está aumentando cada día en Gaza debido a los incesantes ataques y al bloqueo continuo de la Franja. Los resultados del análisis de la Clasificación de Fase de Seguridad Alimentaria y Nutrición Integrada (IPC) a finales de 2023 concluyeron que toda la población está viviendo con hambre, y una de cada cuatro familias, más de medio millón de personas, enfrentan condiciones catastróficas. Esta es la proporción más alta de población en crisis de seguridad alimentaria, y está por encima de los registros globales del IPC. Prácticamente todas las familias están saltándose comidas cada día, algunas pasan días y noches sin comer. Antes del 7 de octubre, la desnutrición aguda en Gaza era casi inexistente. Sin embargo, la ONU predice que la desnutrición infantil es probable que aumente en un 27 por ciento en Gaza en los próximos meses.  La ONU, Human Rights Watch y organizaciones humanitarias han advertido de se está utilizando la inanición de la población civil como método de guerra en Gaza. Antes del conflicto actual, más de dos tercios de la población recibían asistencia alimentaria humanitaria. Ahora, las necesidades han aumentado y empeorado considerablemente, y la asistencia humanitaria se ha reducido debido a la violencia, la inseguridad y las barreras de acceso. Las tácticas de asedio impuestas por Israel en Gaza son uno de los principales factores que dificultan la entrega de ayuda. Según el Derecho Internacional Humanitario, las partes en conflicto tienen la obligación de facilitar un acceso rápido y sin trabas a la ayuda. Otros factores incluyen los bombardeos continuos de áreas densamente pobladas, incluidos los lugares de distribución, y la negativa de Israel a permitir misiones de ayuda humanitaria en el norte y otras áreas de Gaza.  Los lactantes, los niños y niñas pequeños y las mujeres embarazadas son actualmente más vulnerables que antes de la escalada del conflicto. El acceso completamente insuficiente a alimentos, agua y servicios esenciales de salvamento pone a estos grupos en mayor riesgo de sufrir desnutrición y enfermedades, aumentando el riesgo de mortalidad y morbilidad.  La falta de agua y saneamiento adecuados está provocando diarreas y enfermedades. Solo una de las tres tuberías de agua que vienen de Israel está operativa, y no hay acceso a agua limpia en el norte. Al menos veinte instalaciones de agua, incluidos los embalses, han sido dañadas o destruidas. La escasez de combustible también está afectando gravemente a la infraestructura de agua. La acumulación de residuos sólidos en las calles, aproximadamente 50.000 toneladas, es una preocupación prioritaria para la salud.  La destrucción de la infraestructura de producción y distribución de alimentos y la restricción de las importaciones comerciales han reducido el acceso a los alimentos. OCHA informa que solo 15 de las 97 panaderías que había en Gaza antes del 7 de octubre siguen operativas. Las imágenes satelitales muestran la destrucción de muchos puertos pesqueros, mercados, invernaderos y tierras agrícolas.  La prevención de la suficiente ayuda alimentaria para llegar a la población y la orientación de la infraestructura de producción y distribución de alimentos, incluidas las granjas, los sistemas de agua, los molinos, el procesamiento y almacenamiento de alimentos, los centros y los medios de transporte de alimentos, son una violación directa de la Resolución 2417 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta resolución fue aprobada por unanimidad en 2018 para condenar el uso del hambre y la inanición como arma de guerra.  Las recientes medidas provisionales entregadas por la Corte Internacional de Justicia exigen que Israel debe tomar medidas inmediatas y efectivas para permitir la provisión de servicios básicos urgentemente y asistencia humanitaria en Gaza, como asistencia alimentaria y agua potable segura. Los terceros Estados tienen la obligación legal de garantizar que todas las partes permitan que entre suficiente ayuda en Gaza y eliminen cualquier barrera para el acceso oportuno e ininterrumpido.  La única forma de evitar el riesgo de hambruna es detener de inmediato el deterioro de la salud, la nutrición y la seguridad alimentaria, y aumentar la morbilidad, a través de la restauración de los servicios de salud, agua y saneamiento, pesca y tierras agrícolas, y mercados. Evitar la hambruna no puede lograrse con las hostilidades en curso. Un cese al fuego inmediato y permanente y la escalada del acceso a la ayuda en toda la Franja de Gaza son esenciales.    Organizaciones firmantes:  Acción contra el Hambre  ActionAid  Danish Refugee Council Humanity and Inclusion / Handicap International (HI) Insecurity Insight INTERSOS Islamic Relief USA Mercy Corps Norwegian Refugee Council Plan International Project Hope Save the Children Solidarités International Tarjimly War Child Alliance 

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El Comité de Emergencia hace balance de los terremotos en Siria y Turquía un año después

Dos devastadores terremotos sacudieron el noroeste de Siria y el sureste de Turquía hace un año, el 6 de febrero de 2023, causando la muerte a 55.000 personas y más de 130.000 heridos. Ante esta catástrofe, el Comité de Emergencia fue activado para recaudar de forma conjunta, las seis ONG que lo integran, con el fin de ser más eficaces en la respuesta. Desde el primer momento, la ayuda humanitaria de Aldeas Infantiles SOS, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision se centró en atender a las personas que vivían en la zonas afectadas y a los colectivos más vulnerables, y en abastecer y reactivar los hospitales y refugios temporales. Gracias a la generosidad de más de 34.833 donantes y a la colaboración de 120 empresas, el Comité de Emergencia ha recaudado para esta emergencia 1.281.880 euros.  El terremoto afectó aproximadamente a 15,73 millones de personas en Siria y Turquía. En Siria, exacerbó los efectos de la guerra en curso, empeorando las condiciones de vida de 3,7 millones de niños y niñas; y en Turquía, 2,5 millones de niños y niñas (muchos de ellos personas refugiadas sirias) se enfrentaron a un mayor riesgo de pobreza, trabajo infantil o matrimonio infantil tras el desastre. Casi 50.000 edificios, incluidas infraestructuras críticas como escuelas y hospitales, quedaron dañadas y, como consecuencia, millones de personas fueron desplazadas de sus hogares. Miles de familias turcas y sirias han recibido apoyo por parte de las ONG miembro del Comité de Emergencia gracias a la solidaridad de la sociedad española y a la colaboración de partners como Atresmedia, Allen&Overy, RTVE, Unidad Editorial, ExteriorPlus, MásMóvil, Allianz Partners, Vocento, DKV, Cecabank, Atrevia, Orange, Prisa y Trescom. Desde las primeras semanas se prestó ayuda a través de las seis ONG miembros del Comité de Emergencia y, un año después, los equipos de todas las organizaciones siguen activos y trabajando en la reconstrucción de edificios e infraestructuras esenciales y atendiendo las necesidades de ayuda.  La protección de la infancia y las mujeres, una prioridad Aldeas Infantiles SOS,  a través de su Programa de Respuesta a Emergencias en la ciudad de Alepo (Siria), que concluirá en octubre de 2026, brinda a los niños y las niñas apoyo para garantizar su bienestar y satisfacer sus necesidades más inmediatas, incluido el regreso a las aulas. Además, la organización ha llevado a cabo labores de sensibilización y capacitación en competencias parentales y crianza positiva entre las familias con niños y niñas. Para ello, ha desarrollado sesiones de sensibilización en AlSukari y AlShaar para informar a madres y padres sobre crianza y habilidades parentales. En ellas han participado un total de 1.572 personas. La organización de atención a la infancia seguirá brindando refugio y respondiendo a las necesidades de la población a lo largo de este año, especialmente ofreciendo protección a los niños y las niñas que han perdido el cuidado parental y apoyo a las familias que continúan en refugios temporales.  Educo, a través de la Alianza Childfund, trabaja para  que la infancia tenga acceso a la educación, mediante educación no formal. Un total de 20.231 niños y niñas y 291 integrantes del profesorado han recibido  múltiples ayudas como la dotación de espacios de aprendizaje seguros e integradores, centros de aprendizaje temporales centrados en clases de recuperación, cafés para hacer los deberes y clubes de verano, actividades recreativas, apoyo psicosocial y actividades de sensibilización para promover el bienestar, la resiliencia y la seguridad de la comunidad en las escuelas afectadas. Actualmente, Educo tiene como objetivo terminar la rehabilitación de cinco escuelas y reanudar la programación regular de Educación en Situaciones de Emergencia, centrándose en las comunidades afectadas y apoyadas por su programa de respuesta al terremoto en la zona rural de Alepo. En Turquía, Oxfam Intermón trabaja junto a la red de cooperativas de mujeres y otras organizaciones locales. Esta colaboración se ha transformado para responder al terremoto y tras la primera fase de la emergencia, ha dado financiación, materiales y apoyo para la comercialización a una decena de cooperativas textiles. Además, está trabajando con otra cooperativa en la reconstrucción del llamado “Pueblo Gastronómico”, una infraestructura turística que ofrecerá empleo a mujeres de bajos recursos, dará salida a la producción de cooperativas agrícolas de mujeres y, liderada por mujeres, se convertirá en foco turístico de la región. En ambos países han repartido ya miles de linternas solares para que mujeres y niñas que viven en refugios o campamentos puedan moverse con mayor seguridad. También está proporcionando apoyo psicosocial a víctimas de violencia y formaciones para que las mujeres conozcan sus derechos y sepan defenderlos. Plan Internacional trabaja con cuatro socios: MECC, ADRA, AVSI e INTERSOS. Con aproximadamente 2 millones de niños y niñas sin escolarizar, la preocupación de la organización es que los niños, niñas y las adolescentes sean vulnerables y corran un alto riesgo de matrimonio forzado y trabajo infantil. Su objetivo es que vuelvan a las aulas a finales de este verano. Para ello la prioridad es rehabilitar las escuelas dañadas y ofrecer protección y seguridad para todos y especialmente para las niñas. Además, seguirá proporcionando apoyo psicosocial a los niños y niñas que sufren traumas, creando espacios adaptados a sus necesidades y ayudándoles en la transición de vuelta a la escuela. World Vision ha estado preocupada desde el primer momento por la salud mental de la infancia muy especialmente la de los niños y niñas sirios, que ya antes de los terremotos mostraban estrés postraumático y pensamientos suicidas debido al conflicto. Para paliar esta situación la ONG ha ofrecido apoyo psicosocial a más de 32.600 niños y niñas y suministrado materiales educativos. La asistencia también ha incluido comidas calientes, actividades de protección infantil, servicios de atención médica, apoyo nutricional y de salud y mantenimiento de las escuelas. Las áreas de respuesta se centran en Alepo, Afrin, Azaz e Idlib en el norte de Siria, así como Gaziantep y Sanliurfa en Turquía.  Refugio y reparación de infraestructuras para evitar enfermedades Casi 50.000 edificios, incluidas infraestructuras críticas como escuelas y hospitales, sufrieron daños importantes o quedaron completamente destruidos. Por ello la prestación de refugio y distribución de artículos no alimentarios (combustible, mantas, materiales de higiene y kits de higiene menstrual) en las primeras intervenciones, han sido, junto con la reconstrucción de edificios después, esenciales en el trabajo de todas las ONG. Los daños generalizados a los sistemas de agua en la región han puesto a millones de niños y niñas en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua como el cólera y la hepatitis A, lo que ha requerido de medidas urgentes para prevenir brotes. Los equipos de Oxfam Intermón trabajan en la reparación de infraestructuras hidráulicas de las ciudades afectadas como Alepo, Latakia o Hama: cañerías, colectores, instalaciones sanitarias en escuelas o refugios. Así mismo, suministra agua potable a decenas de miles de personas que viven todavía en refugios por el seísmo o la guerra.  Educo, a través de la Alianza ChildFund,  ha distribuído  2.033 m³ de agua potable y limpia en los primeros momentos, y ha rehabilitado y restaurado una estación de bombeo en la ciudad de Alepo. Actualmente, continúa trabajando en diversas obras civiles e hidráulicas.  Los servicios de protección de la infancia han estado en primera línea de la respuesta de Plan International, dando prioridad a las instalaciones de lavado seguras para niñas y mujeres en refugios comunales, con el fin de mejorar las condiciones de saneamiento e higiene de las personas más vulnerables.  Para maximizar su impacto, World Vision se ha asociado con 15 organizaciones locales. Sus prioridades de respuesta de emergencia incluyen ayudar a las personas afectadas con acceso a agua potable, saneamiento y recursos de higiene: 924.975 personas tuvieron acceso a agua limpia y saneamiento. Además, la ONG ha distribuido letrinas y duchas y ha realizado servicios de alcantarillado.  Asistencia sanitaria para los supervivientes La organización Médicos del Mundo, a través de sus unidades médicas móviles y su espacio seguro para mujeres y niños en Hatay (Turquía), ha proporcionado hasta ahora consultas médicas a 26.531 supervivientes del terremoto, 4.984 servicios de salud sexual y reproductiva, sesiones de grupo psicosociales con la participación de 7.100 personas y sesiones de salud mental con 600 personas afectadas por la catástrofe. La organización también proporciona consultas curativas a desplazados internos a través de sus centros de salud y equipos móviles en las zonas de Afrin (Alepo), Idlib. Hama y Raqqa en Siria. Como medida preventiva para disminuir la propagación de enfermedades relacionadas con la higiene, las unidades médicas móviles de Médicos del Mundo distribuyeron más de 22.000 kits en la región y  se llevaron a cabo cerca de 150.000 consultas en la zona de Kobane durante la respuesta al terremoto.  Por su parte, World Vision ha prestado servicios de atención sanitaria en Siria y Turquía a 385.000 personas mediante consultas sanitarias a cargo de agentes de salud comunitarios, apoyo en salud mental y apoyo psicosocial. También ha proporcionado apoyo nutricional a 449.378 personas en ambos países y Aldeas infantiles SOS ofrece atención psicológica y de salud mental a las personas afectadas por la catástrofe, atención nutricional, así como acompañamiento en el acceso a los servicios de salud adecuados.  “Un año después queda todavía mucho por hacer en las áreas de Siria y Turquía afectadas por los terremotos, pero también queremos poner en valor que la unión de las seis ONG y la red de medios y empresas que forman parte del Comité de Emergencia han permitido, gracias a la generosidad de los donantes, poder recaudar más fondos y juntos salvar más vidas”, comenta Sara Barbeira, directora del Comité de Emergencia. “Además, agradecemos la labor incansable de estas seis ONG internacionales expertas en ayuda humanitaria, su trabajo en el terreno y su labor vital en esta emergencia”. El Comité de Emergencia español forma parte de la red internacional Emergency Appeals Alliance (EAA), que tiene como objetivo la defensa de los más altos estándares de la ayuda humanitaria y la responsabilidad

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Los cortes a la financiación de UNRWA amenazan la vida de la población palestina en Gaza y en la región

Como organizaciones humanitarias, estamos profundamente preocupadas e indignadas por el hecho de que algunos de los mayores donantes se hayan unido para suspender la financiación de UNRWA, el principal proveedor de ayuda para millones de palestinos en Gaza y la región. Esto se produce en medio de una catástrofe humanitaria que empeora rápidamente en Gaza.  La suspensión de la financiación por parte de los estados donantes afectará a la asistencia vital para más de dos millones de civiles, más de la mitad de los cuales son niños y niñas. La población se enfrenta a la inanición, a una hambruna inminente y a un brote de enfermedades bajo los continuos bombardeos indiscriminados de Israel y la privación deliberada de ayuda en Gaza.   Acogemos con satisfacción la rápida investigación de UNRWA sobre la supuesta implicación de un pequeño número de miembros del personal de la ONU en los ataques del 7 de octubre. Estamos consternados por la decisión de cortar el suministro de un salvavidas para toda una población por parte de algunos de los mismos países que habían pedido que se incrementara la ayuda en Gaza y que se protegiera a los trabajadores humanitarios mientras hacían su trabajo. Esta decisión se produce cuando la Corte Internacional de Justicia ha ordenado que se tomen medidas inmediatas y efectivas para garantizar la prestación de ayuda humanitaria a la población civil de Gaza.  Ya han muerto 152 miembros del personal de UNRWA y 145 de sus instalaciones han resultado dañadas por los bombardeos. UNRWA es la mayor agencia humanitaria en Gaza y su entrega de ayuda humanitaria no puede ser sustituida por otras agencias que trabajan en la zona. Si no se revierten las suspensiones de financiación, podríamos asistir a un colapso total de la ya restringida respuesta humanitaria en Gaza.  Con aproximadamente más de un millón de palestinos desplazados refugiados en o alrededor de 154 refugios de la UNRWA, la agencia y las organizaciones de ayuda han seguido trabajando en circunstancias casi imposibles para proporcionar alimentos, vacunas y agua potable. Los países que suspenden los fondos corren el riesgo de privar aún más a los palestinos de la región de alimentos esenciales, agua, asistencia y suministros médicos, educación y protección.  Instamos a los estados donantes a reafirmar su apoyo al trabajo vital que UNRWA y sus socios realizan para ayudar a los palestinos a sobrevivir a una de las peores catástrofes humanitarias de nuestros tiempos. Los países deben revertir estas suspensiones de financiación, cumplir con sus obligaciones hacia el pueblo palestino y aumentar la asistencia humanitaria para los civiles en un contexto de extrema necesidad en Gaza y la región.  Organizaciones firmantes  ActionAid  American Friends Service Committee  The Association of International Development Agencies – Aida  Caritas International  Caritas MONA (Caritas Middle East and North Africa)  CCFD-Terre Solidaire  DanChurchAid  Danish Refugee Council  Diakonia  Humanity & Inclusion/ Handicap International (HI)  International Council for Voluntary Agencies  INTERSOS  Johanniter International Assistance  Médicos del Mundo Francia, España, Suiza, Canadá y Alemania   Norwegian Church Aid  Norwegian People’s Aid  Norwegian Refugee Council  Oxfam  Plan International  Plateforme des ONG françaises pour la Palestine  Première Urgence Internationale  Refugees International  Save the Children  War Child

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Plan International se une a la campaña ‘12 Meses, 12 causas’ de Mediaset España

Ana Rosa Quintana, Marta Flich, Santi Acosta, Ion Aramendi, Lara Álvarez, Carlos Franganillo, Beatriz Archidona, Joaquín Prat, Carlos Sobera, Ángeles Blanco y Ana Terradillos serán los embajadores de las distintas causas. En el presente año, en el que la iniciativa de comunicación social del grupo cumple 25 años, ‘12 Meses, 12 Causas’ pondrán el foco en la protección de la infancia, el respeto y cuidado de los mayores, la prevención de la salud, la protección de personas en riesgo de exclusión social y la accesibilidad, entre otros asuntos de gran interés social. Mediaset España da un paso adelante en su compromiso de comunicación social con una renovación de la iniciativa ‘12 Meses, 12 Causas’, que en 2024 cumple su 25º aniversario como el proyecto de responsabilidad social corporativa más longevo de la industria audiovisual del país. En su nueva andadura, ‘12 Meses 12 Causas’, que nació en enero de 2000 como un proyecto solidario pionero, inédito y original, recuperará su esencia poniendo el foco en una causa al mes, un plan de acción que plasma el spot institucional que la cadena estrenará mañana jueves y que estará en antena hasta el próximo 31 de enero en los distintos canales del grupo. Las causas de “12 meses, 12 causas” de 2024 ENERO: SENSIBILIZACIÓN El mes de enero estará dedicado a la sensibilización mediante un spot que dará a conocer los principios que articulan la campaña ‘12 Meses, 12 Causas’ con el siguiente copy: “Tu bienestar y el de los tuyos, el cuidado del medio ambiente, impulsar una sociedad inclusiva, donde todos tengamos cabida y apoyar a las personas más desfavorecidas es nuestra razón de ser”. FEBRERO: RESPETO CON MARTA FLICH El fomento del respeto es el objetivo de la campaña del mes de febrero, que hará especial hincapié en sensibilizar a los jóvenes para que se relacionen adecuadamente a través del móvil, proporcionándoles los recursos para que utilicen las nuevas tecnología de manera responsable. Esta causa tendrá como embajadora a Marta Flich y contará con la colaboración de FAD Juventud, ONG que trabaja para mejorar el bienestar y la calidad de vida de la juventud analizando, actuando e influyendo en todo lo que afecta al desarrollo de los jóvenes. MARZO: PROTECCIÓN A LA INFANCIA CON SANTI ACOSTA La protección de los niños y las niñas frente a todas las formas de violencia es fundamental para su desarrollo, bienestar, salud y oportunidades de futuro. En situaciones de guerra, crisis humanitarias y emergencias, los niños y niñas son más vulnerables y están más expuestos a un mayor riesgo de abusos, trata o explotación. Santi Acosta será el altavoz de esta causa junto a Plan International, una organización que defiende los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas en más de 80 países, buscando asegurar que crezcan libres de violencia, miedo o discriminación. ABRIL: PREVENCIÓN DE CÁNCER CON ION ARAMENDI El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Impulsar la investigación oncológica para superar el 70% de supervivencia del cáncer en 2030 es el objetivo que se ha marcado la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), al que dará altavoz ‘12 Meses, 12 Causas’ con su campaña del mes de abril con Ion Aramendi como prescriptor. MAYO: ACOSO ESCOLAR CON LARA ÁLVAREZ El acoso escolar es un problema con graves consecuencias para la vida de los estudiantes que lo sufren. Combatir esta lacra, destacando la importancia que tienen los testigos para acabar con las situaciones de bullying que presencien, será el leitmotiv de la campaña del mes de mayo, que contará con Lara Álvarez como embajadora y la colaboración de la Fundación ANAR, que ayuda a los niños y adolescentes en situación de riesgo y desamparo. JUNIO: DONACIÓN DE ÓRGANOS CON CARLOS FRANGANILLO Según el último informe del Observatorio Mundial de Donación y Trasplante, España se mantuvo como líder mundial en donación de órganos en 2022 gracias a la labor de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Junto a este organismo y la prescripción de Carlos Franganillo, ‘12 Meses, 12 Causas’ incidirá en la importancia de hablar en familia sobre la donación de órganos para que, llegado el momento, sea más fácil tomar una decisión que brindará una nueva opotunidad a otros personas. JULIO: RESPETO Y CUIDADO DE LOS MAYORES CON BEATRIZ ARCHIDONA Los mayores son el pilar que sustenta la sociedad y juegan un papel fundamental para la familia. Sin embargo, los prejuicios sobre el envejecimiento repercuten negativamente en este sector de la población, haciendo que se sientan discriminados y relegados. Junto a la Fundación Amigos de los Mayores, que trabaja para que se reconozca la singularidad y el valor único que las personas mayores juegan en la sociedad, y con Beatriz Archidona como prescriptores, esta campaña pondrá en valor a las personas de edad avanzada. AGOSTO: ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA CON JOAQUÍN PRAT Mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad neuromuscular degenerativa que produce una progresiva pérdida de control de los movimientos voluntarios y para la que no existe tratamiento ni cura, es el objetivo que comparten ‘12 Meses, 12 Causas’ y la Fundación Luzón, ONG que busca visibilizar esta enfermedad y luchar contra ella, impulsando la  investigación. Joaquín Prat será el encargado de abanderar esta causa solidaria. SEPTIEMBRE: CUIDADOS AL CUIDADOR DEL ALZHÉIMER CON CARLOS SOBERA El Alzhéimer cambia totalmente las vidas de las personas que lo padecen, pero también la de quienes se dedican a atenderles. Cuidar a los enfermos y a sus cuidadores es la principal misión de la Confederación Española de Alzheimer y otras demencias (CEAFA)  y la Fundacion Reina Sofía, a la que dará voz Carlos Sobera en la causa del mes de septiembre. OCTUBRE: SALUD MENTAL CON ÁNGELES BLANCO Una de cada cuatro personas tiene o tendrá algún problema mental a lo largo de su vida, lo que equivale a un 25% de la población. Cuando el peor enemigo es uno mismo, lo importante es poder contar con los demás. En el mes que se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, ‘12 Meses, 12 Causas’ incidirá en la importancia que tiene cuidarla y promover la adopción de todas las medidas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas con trastorno mental y la de sus familias. Ángeles Blanco será la abenderada de esta iniciativa. NOVIEMBRE: GRAN RECOGIDA DE ALIMENTOS CON ANA ROSA QUINTANA En nuestro país hay numerosas familias y personas que no llegan a fin de mes y no puede permitirse comer proteína todos los días, pese a que muchas de ellas tienen trabajo. Gracias a los 54 Bancos de Alimentos asociados a la FESBAL, 1,3 millones de personas pueden acceder a una comida. Mediaset España volverá a brindar su apoyo a la Federación Española de Bancos de Alimentos (Premio Príncipe de Asturias a la Concordia 2012) en su lucha contra la pobreza alimentaria y el desperdicio de alimentos mediante el aprovechamiento y reparto de comida a los colectivos más necesitados, colaborando en la Gran Recogida de Alimentos con Ana Rosa Quintana como embajadora. DICIEMBRE: ACCESIBILIDAD CON ANA TERRADILLOS La accesibilidad es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios para que todas las personas puedan participar de manera autónoma y con las mismas oportunidades. Eliminar las barreras físicas, comunicacionales, cognitivas, así como también las mentales es un objetivo por el que lucha CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y al que se une ‘12 Meses 12 Causas’ con la prescripción de Ana Terradillos.

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Dieciséis organizaciones humanitarias y de derechos humanos piden que se detengan las transferencias de armas a Israel y a los grupos armados palestinos

Hacemos un llamamiento a todos los Estados miembros de la ONU para que dejen de contribuir a la crisis en Gaza y eviten una mayor catástrofe humanitaria y pérdida de vidas civiles  Nosotras, las organizaciones abajo firmantes, instamos a todos los Estados a detener de inmediato la transferencia de armas y munición a Israel y a los grupos armados palestinos, mientras exista el riesgo de que se utilicen para cometer graves violaciones del derecho internacional humanitario o de los derechos humanos.   Los bombardeos y el bloqueo de Israel están privando a la población civil de los medios básicos para sobrevivir y están convirtiendo a Gaza en un lugar inhabitable. En la actualidad, la población civil en Gaza enfrenta una crisis humanitaria de gravedad y magnitud sin precedentes.  Además, los ataques de los grupos armados palestinos han causado la muerte de unas 1.200 personas y han tomado como rehenes a cientos de israelíes y personas extranjeras, entre ellas niños y niñas, y siguen manteniendo secuestrados a más de 130 rehenes dentro de Gaza. Los grupos armados de Gaza han seguido lanzando misiles de manera indiscriminada contra centros de población de Israel, interrumpiendo la escolarización de los niños y niñas, desplazando y amenazando la vida y el bienestar de la población civil. La toma de rehenes y los ataques indiscriminados son violaciones del derecho internacional humanitario y deben cesar de inmediato.  Organismos humanitarios, grupos de derechos humanos, funcionarios de las Naciones Unidas y más de 153 Estados miembro han pedido un alto el fuego inmediato. Sin embargo, Israel sigue utilizando armas y munición en zonas densamente pobladas, con enormes consecuencias humanitarias para la población de Gaza. Los líderes mundiales han instado al gobierno israelí a reducir el número de víctimas civiles, pero las operaciones militares israelíes en Gaza siguen matando a personas a niveles sin precedentes, según declaraciones recientes del Secretario General de la ONU. Los Estados miembros tienen la responsabilidad legal de utilizar todas las herramientas posibles para impulsar una mejor protección de la población civil y el cumplimiento del derecho internacional humanitario. El salvavidas que le queda a Gaza -una respuesta de ayuda humanitaria financiada internacionalmente- se ha visto paralizado por la intensidad de las hostilidades, que han incluido el tiroteo a convoyes de ayuda, recurrentes cortes de comunicaciones, carreteras dañadas, restricciones a los suministros esenciales, una prohibición casi total de los suministros y un largo proceso burocrático para enviar ayuda a Gaza.  La actividad militar israelí ha destruido una parte significativa de las viviendas, escuelas, hospitales, infraestructuras hídricas, refugios y campamentos de refugiados de Gaza; el carácter indiscriminado de estos bombardeos y la pauta de daños civiles aparentemente desproporcionados que causan habitualmente son inaceptables. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha advertido del “mayor riesgo de que se cometan crímenes atroces” en Gaza y ha hecho un llamamiento a todos los Estados para que impidan que se cometan. Desde este llamamiento, la crisis humanitaria en Gaza no ha hecho más que deteriorarse aún más:  Más de 25.000 personas palestinas, de los cuales 10.000 son niños y niñas, han muerto en menos de cuatro meses, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Hay miles de niños y niñas más enterrados bajo los escombros y se les da por fallecidos.  Más de 62.000 personas han resultado heridas, muchas de ellas con lesiones que les cambiarán la vida y les dejarán discapacidades permanentes; entre ellas hay más de 1.000 niños y niñas palestinos que han perdido una o más de sus extremidades superiores o inferiores.  Un número sin determinar de civiles palestinos, entre los que al parecer hay niños y niñas, han sido detenidos ilegalmente y deben ser puestos en libertad, según la ONU.  Los y las palestinas siguen muriendo casi a diario en zonas de las que el gobierno israelí les dijo que huyeran. En la primera semana de 2024, un ataque aéreo israelí mató a 14 personas -la mayoría niños y niñas- cerca de un área que las fuerzas israelíes prescribieron como “zona humanitaria.”  Más del 85% de la población de Gaza, alrededor de 1,9 millones de personas, ha sido desplazada a la fuerza. Muchas han seguido las órdenes de reubicarse en el sur y ahora se encuentran hacinados en áreas muy reducidas de terreno, que no son aptas para la vida humana y que se han convertido en caldo de cultivo para la propagación de enfermedades.  Más de medio millón de palestinos y palestinas en Gaza se enfrentan a la inanición y más del 90% de la población sufre de inseguridad alimentaria aguda, la cifra más alta jamás registrada por un organismo humanitario técnico encargado de realizar evaluaciones basadas en evidencia de la inseguridad alimentaria.  Más del 70% de las viviendas en Gaza, gran parte de sus escuelas y sus infraestructuras de agua y saneamiento han quedado destruidas o dañadas y han dejado a la población prácticamente sin acceso a agua potable.  Ni un solo centro médico del territorio está plenamente operativo y los que funcionan parcialmente están desbordados por los casos de trauma y la escasez de suministros médicos. Más de 300 trabajadores sanitarios han muerto.  Al menos 167 trabajadores humanitarios han muerto en Gaza, la cifra más alta de todos los conflictos de este siglo.    Gaza es hoy el lugar más peligroso para ser un niño o niña, un periodista o un cooperante. Los hospitales y las escuelas nunca deberían convertirse en campos de batalla. Estas condiciones han creado una situación de desesperación absoluta en Gaza, lo que ha llevado a los principales responsables de la ayuda humanitaria a declarar que ya no se dan las condiciones para una respuesta humanitaria efectiva en Gaza. Esto no cambiará hasta que el asedio, los bombardeos y los combates terminen. Las Naciones Unidas describieron el acceso humanitario desde enero hasta ahora como un “deterioro significativo”. Las fuerzas israelíes han denegado en repetidas ocasiones el permiso para que los convoyes de ayuda lleguen a las zonas al norte de Wadi Gaza, donde la población corre el mayor riesgo de inanición.  En las últimas semanas, altos cargos israelíes han empezado a pedir la deportación de civiles palestinos fuera de Gaza. El traslado forzoso dentro de Gaza y la deportación de una parte de la población a través de las fronteras, sin garantías de retorno, constituiría una grave violación del derecho internacional, que equivaldría a un crimen atroz.  Exigimos un alto el fuego inmediato y pedimos a todos los Estados que detengan la transferencia de armas que puedan utilizarse para cometer violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. El Consejo de Seguridad de la ONU debe cumplir con su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad mundiales adoptando medidas para detener la transferencia de armas al gobierno de Israel y a los grupos armados palestinos e impedir el suministro de armas que corren el riesgo de ser utilizadas en la perpetración de crímenes internacionales.     Organizaciones firmantes:  Federation Handicap International – Humanity & Inclusion   War Child Alliance   Christian Aid   Norwegian People’s Aid   Médicos del Mundo  Mennonite Central Committee   Medico international   Oxfam   Center for Civilians in Conflict (CIVIC)   Danish Refugee Council   Save the Children   Plan International   Norwegian Refugee Council   Diakonia   Amnistía International   American Friends Service Committee (AFSC)   

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10.000 niños y niñas asesinados en Gaza: el conflicto debe terminar ya

El número de niños y niñas asesinados en Gaza ha alcanzado la cifra de 10.000. Plan International hace un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para que se solidaricen con los niños y niñas palestinos. La infancia en Gaza, como en todos los lugares del mundo, tiene derecho a vivir una vida sin guerra ni violencia. Todas las partes del conflicto deben respetar el Derecho Internacional Humanitario: nadie puede ignorar estas obligaciones.   Las cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad palestino confirman que más de 10.000 niños y niñas han muerto a causa de los ataques aéreos y las operaciones terrestres del ejército israelí en Gaza desde el ataque a Israel del 7 de octubre. Esto significa que uno de cada 100 niños y niñas de Gaza ha sido asesinado. Estos datos son inaceptables: ningún conflicto debería llegar nunca a este punto.  Ayer se cumplieron 100 días de conflicto en Gaza. Un informe respaldado por la ONU advierte de que toda la población de Gaza, 2,3 millones de personas, se enfrenta a niveles críticos de hambre, con 576.600 personas en niveles catastróficos, lo que significa un alto riesgo de inanición masiva y muerte. Este sufrimiento es evitable. El bombardeo de hospitales y los ataques contra el personal sanitario han puesto en una situación desesperada los servicios de salud de Gaza y, con ellos, un riesgo aún mayor de que los niños y niñas sufran mutilaciones o vivan con discapacidad para el resto de sus vidas. Niños y niñas están siendo operados sin anestesia. UNICEF ha informado de que más de 1.000 niños y niñas han sufrido la amputación de una o ambas piernas.  Plan International pide una vez más a todas las partes implicadas un alto el fuego inmediato, permanente y completo. Es la única forma de terminar con esta terrible situación. También exigimos que se mejore el acceso de la ayuda humanitaria a la población civil, especialmente a los niños y niñas. Las organizaciones humanitarias están preparadas para llevar suministros vitales a Gaza, pero no podemos hacer frente a las terribles y crecientes necesidades de los niños, niñas y el resto de población civil extremadamente vulnerable sin la entrada total, rápida y sin obstáculos de la ayuda en todos los puntos de acceso. También seguimos pidiendo la liberación inmediata de todos los rehenes.  Cada día sin un alto el fuego traerá más muerte, sufrimiento, destrucción y devastación, dejando a los niños y niñas con profundas cicatrices mentales y físicas que durarán años. Por el bien de la infancia de Gaza, y de todo el mundo, la matanza debe terminar

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Gaza tres meses después del conflicto: se acaba el tiempo para los niños y las niñas

Se cumplen tres meses de la escalada del conflicto en Gaza e Israel, tres meses en los que los niños, niñas y sus familias han vivido un sufrimiento desmesurado e inaceptable. Plan International vuelve a pedir a todas las partes implicadas un alto el fuego inmediato y permanente.   En sólo 91 días, 22.438 personas han muerto en Gaza, entre ellas al menos 8.000 niños y niñas, según informa el Ministerio de Sanidad palestino. Más de 57.614 personas han resultado heridas y 1,9 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares. En Cisjordania, los soldados israelíes han matado a 314 personas, entre ellas 80 menores, desde el 7 de octubre.   Naciones Unidas ha vuelto a advertir de que Gaza se enfrenta a una hambruna “catastrófica” y que el 40% de su población corre el riesgo de no tener nada que comer. Los 123 rehenes tomados por los grupos armados palestinos siguen en paradero desconocido, y estos grupos armados han matado a 1.139 personas en Israel, entre ellas 39 niños y niñas.  Estas cifras son desgarradoras. El tiempo se acaba para los niños y niñas de Gaza. Junto con otras organizaciones humanitarias y de derechos humanos, gobiernos y ciudadanos de todo el mundo, Plan International exige un alto el fuego incondicional, inmediato, sostenido y completo, así como un mejor acceso de la ayuda humanitaria.  No hay lugares seguros para la infancia La situación en Gaza es crítica: no hay ningún lugar seguro para la infancia. Los ataques constantes ataques contra escuelas, hospitales y campos de refugiados, que deberían ser siempre lugares seguros, constituyen una violación del Derecho Internacional Humanitario.   Hace unos días, los ataques aéreos israelíes cerca de Al-Mawasi, una “zona humanitaria” designada por las autoridades israelíes, mataron a 14 personas, la mayoría de ellas niños y niñas menores de 10 años. Los trabajadores humanitarios no pueden desarrollar su trabajo en condiciones seguras y los suministros de primera necesidad están muy restringidos. Además, los bombardeos constantes e indiscriminados han acabado con la vida de cientos de miles de menores y mujeres embarazadas.  Apoyamos a organizaciones socias en Gaza Plan International está aumentando el apoyo a organizaciones socias en Gaza y en los países vecinos, y está preparado para proporcionar ayuda humanitaria a los niños y niñas. Sin embargo, el personal humanitario no puede atender realmente las necesidades de la población civil sin la entrada plena, rápida y sin trabas de la ayuda humanitaria en todos los puntos de acceso y, lo que es muy importante, sin el cese de los ataques aéreos y los combates.   La organización sigue pidiendo, como ha hecho desde el primer día, la liberación inmediata de todos los rehenes civiles y el acceso a todos ellos. Los niños y niñas nunca deben ser retenidos como rehenes o prisioneros. También exigimos el fin inmediato de los desplazamientos forzosos de civiles palestinos, en Gaza y Cisjordania, y que se respete en todo momento el Derecho Internacional Humanitario. El horror, el sufrimiento y el trauma al que se enfrenta la infancia en estos momentos es indescriptible: se necesitan alimentos, agua, asistencia médica y un lugar seguro con más urgencia que nunca.    Los niños y niñas palestinos, como todos los del mundo, tienen derecho a una vida libre de guerra, violencia y miedo, y es nuestra responsabilidad colectiva instar a las partes implicadas en el conflicto y a la comunidad internacional a proteger ese derecho. La protección de los niños, niñas y de todos los civiles no es negociable. Hay que poner fin a la matanza. Se necesita desesperadamente un alto el fuego,

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Plan International reclama protección urgente para las niñas y mujeres migrantes y refugiadas en todo el mundo

Las mujeres representan el 48% de las personas migrantes y cada vez son más las que migran solas, lo que las expone a riesgos como la violencia sexual o la trata. Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, que se conmemora el 18 de diciembre, Plan International, organización que trabaja para garantizar los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, alerta de que actualmente, las mujeres representan el 48% de las personas migrantes a nivel mundial y cada vez son más las que migran solas, lo que les expone a riesgos de protección como la violencia sexual, la trata, violaciones, robos y extorsión. La organización, que apoya a las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes en algunas de las regiones y países con mayor flujo migratorio como Ucrania, Sudán, Bangladesh, Egipto, Jordania, Líbano o Centroamérica, reclama que se garanticen los derechos humanos de las personas migrantes sin discriminación alguna y que los tratados internacionales aseguren que las niñas migrantes estén protegidas, independientemente del lugar en el que se encuentren, frente a todas las formas de violencia. “Nos enfrentamos a una crisis migratoria y humanitaria sin precedentes que exige una respuesta decisiva y global. Las niñas, adolescentes y sus familias son las más afectadas en estos contextos, ya que se enfrentan a múltiples peligros, tanto en sus lugares de procedencia como en su trayecto. Muchas de ellas se enfrentan a una violencia extrema e, incluso, pierden la vida en el camino. Nuestro compromiso humanitario es inquebrantable, instamos a las autoridades a que garanticen el cumplimiento de mecanismos nacionales e internacionales de protección y de derecho internacional humanitario para la protección de las personas migrantes, refugiadas y desplazadas”, asegura Concha López, directora de Plan International España.   Sin acceso a mecanismos fundamentales de protección   Las niñas y mujeres son uno de los grupos más vulnerables cuando llegan a los países de destino, ya que tienen dificultades a la hora de acceder a servicios básicos como la sanidad, la educación y el empleo, así como a agua, alimentos, letrinas y productos de higiene. Además, las chicas aumentan su papel en el hogar en detrimento de su educación y tampoco suelen tener acceso a mecanismos fundamentales de protección internacional, como la posibilidad de solicitar asilo, debido a que, en muchos casos, no tienen una información adecuada sobre sus derechos. “Tenía 14 años cuando me casé. No sabía lo que era el matrimonio y la vida familiar. A partir de empezar a venir a la escuela de Plan International mi vida mejoró”, cuenta Aleya, una joven rohingya que vive en el Cox’s Bazar, el mayor campamento de refugiados del mundo, y ha sido víctima de matrimonio infantil y embarazo precoz. Ahora, asiste a una escuela de Plan International que trabaja con refugiados rohingya para poner en marcha programas de educación en situaciones de emergencia, protección infantil, violencia de género, seguridad alimentaria y medios de subsistencia.   Los conflictos y el cambio climático aumentan los desplazamientos   Los conflictos y el cambio climático están haciendo que estos desplazamientos aumenten de manera exponencial. Los impactos del desplazamiento relacionados con el género son particularmente graves para las mujeres y las niñas, que representan más del 80% de las personas actualmente desplazadas por eventos relacionados con el clima. Es el caso de Sudán donde, tras el estallido del conflicto el pasado 15 de abril, el número de personas desplazadas alcanza los 5, 3 millones, de las cuales más de la mitad son mujeres. El conflicto llegó en un momento en el que Sudán ya presentaba altos niveles de necesidades humanitarias debido a los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, como sequías e inundaciones, que habían puesto en jaque la seguridad alimentaria de miles de familias. Plan International, organización con una alta presencia en la zona, está profundamente preocupada por la seguridad de las niñas, mujeres jóvenes y menores desacompañados, ya que, los datos de violencia sexual contra las mujeres en el país por parte de combatientes siguen aumentando. Mientras, lleva a cabo repartos de kits de primera necesidad tanto en Sudán como en los países receptores de desplazados, Sudán del Sur, Egipto, etc.   Plan International trabaja con personas migrantes, refugiadas y desplazadas   Plan International pide que se pongan a disposición de las personas que se desplazan mayores mecanismos y servicios de protección, algo fundamental para ayudar a los y las personas migrantes y refugiadas a conocer sus derechos y acceder a la asistencia que necesitan. Esto incluye a los menores no acompañados y separados de sus familias, que son especialmente vulnerables a la explotación y los abusos en las fronteras. La organización lleva a cabo desde 2018 la serie de informes ‘Adolescent Girls in Crisis’, una investigación que recoge las voces y experiencias de las adolescentes desplazadas en situaciones de crisis de todo el mundo, como Sudán del Sur, el Lago Chad, Bangladesh, Beirut, Líbano y Centroamérica. Estos informes evidencian la inseguridad y mayor vulnerabilidad de las adolescentes a todas las formas de violencia; la falta de acceso a la educación a pesar de su deseo de asistir a la escuela; las normas de género que restringen su movimiento y limitan sus oportunidades; los desafíos para la salud mental y las barreras para acceder al apoyo psicosocial y servicios de salud sexual y reproductiva; pero también su optimismo para enfrentarse al futuro. Además, la organización trabaja en muchos de los países de origen y también en los de destino y tránsito, llevando a cabo servicios de respuesta a la violencia basada en género; acceso a información y datos actualizados sobre distintos servicios de ayuda y protección; entrega de kits con artículos de primera necesidad; provisión de transferencias de efectivo multipropósito; desarrollo de actividades para la prevención de la violencia de género; atención psicosocial; programas de educación en emergencia, etc. Actualmente, Plan International trabaja con refugiados gazatíes en el campo de refugiados de Gaza, en Jordania. Muchos de los y las refugiados se enfrentan a consecuencias psicológicas importantes por la situación en la que se encuentra la Franja o por tener familiares o amigos que no han podido salir. En el Líbano, ya son 58.838 personas desplazadas por el conflicto, de las cuales, el 37% son mujeres. Plan International ha conseguido ayudar a 6.610 personas distribuyendo kits de primera necesidad como alimentos, kits de higiene, mantas, etc. La organización también desarrolla, entre muchos otros programas de ayuda a migrantes y refugiados, el programa ‘From Mexico’s Borders to Central America’s Transit Route’ en la frontera norte y sur del país. El proyecto tiene el objetivo de ofrecer apoyo a las personas migrantes, refugiadas, solicitantes de asilo y desplazadas en México.

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Plan International reclama más ambición para garantizar la justicia climática y de género

Los compromisos asumidos en la COP28 son un paso adelante, pero se necesita una mayor ambición para garantizar la justicia climática y de género para la infancia y la juventud de todo el mundo.   Tras finalizar la COP28, Kathleen Sherwin, directora de Estrategia y Compromiso de Plan International reflexiona sobre los compromisos asumidos: “Es mucho lo que está en juego para las generaciones actuales y futuras, en particular, para las niñas y las mujeres jóvenes, que son las más afectadas por la crisis climática”.   “Una transición hacia el abandono de los combustibles fósiles es un comienzo, pero no es suficiente. Ahora mismo, están en peligro las vidas de niñas de todo el mundo debido a los efectos del cambio climático. Necesitamos mucha más ambición y urgencia para ofrecer soluciones reales para los niños, niñas y jóvenes del mundo, y necesitamos que se reconozca el impacto desproporcionado sobre las niñas y las mujeres jóvenes. Sin un compromiso firme para eliminar progresivamente los combustibles fósiles estamos fallando a los y las más vulnerables del mundo, que ya están soportando el peso de la crisis climática. Además, necesitamos decisiones sobre plazos y procesos para cumplir con la financiación climática”.   Derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible A pesar de necesitar mayores compromisos, Plan International acoge con satisfacción el lenguaje utilizado en las negociaciones de la COP28, que hace hincapié en la importancia de respetar, promover y tener en cuenta las obligaciones en materia de derechos humanos. La inclusión de la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer, la equidad intergeneracional y los derechos de la infancia en los textos del Fondo de Pérdidas y Daños y de la Evaluación Global es un paso adelante fundamental. El reconocimiento del derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible, el derecho a la salud y el derecho al desarrollo también son importantes para avanzar en un enfoque global de la justicia climática intergeneracional.   “La crisis climática es la injusticia global, intergeneracional, de género y social más importante de nuestro tiempo”, continuó Sherwin. “Por lo tanto, es esencial que en las decisiones de la COP28 se refleje un enfoque basado en los derechos. Las consecuencias del cambio climático ya están vulnerando los derechos de las comunidades más marginadas del mundo y magnificando las desigualdades interseccionales de género, especialmente para las niñas y las mujeres jóvenes. Por eso los derechos de las niñas y las mujeres deben estar en el centro de la acción climática”.  La educación ayuda a impulsar la acción por el clima Plan International también acoge con satisfacción los resultados del Objetivo Global de Adaptación sobre el logro de la resiliencia climática con referencia a la producción y el suministro de alimentos resistentes al clima, y contra los impactos en la salud relacionados con el clima. Resulta crítico que el objetivo también anime a las partes a ampliar la educación para apoyar la acción climática. Durante la COP28 también se adoptó una Declaración para una Agenda Común sobre Educación y Cambio Climático, sin embargo, las declaraciones carecen de compromisos hacia la infancia y la atención a las necesidades específicas de las niñas y las mujeres jóvenes, y, lo que es más importante, no se definen los medios de financiación y aplicación.      En palabras de April, una joven delegada de Plan International en la COP28 procedente de Indonesia: “Las niñas están a la vanguardia del movimiento por el clima. Estamos liderando soluciones para concienciar y abordar nuestras necesidades específicas. Me alegra ver que la declaración de la COP28 alienta los esfuerzos de las Partes para ampliar la educación sobre el clima, y para empoderar a las personas, en particular a los niños, niñas y jóvenes, con los conocimientos, habilidades, valores y actitudes necesarios para una acción activa para combatir el cambio climático.  Pero esto no basta por sí solo. Hay que ir más allá.  Hay que dotar de recursos y comprometerse con una educación climática que incluya a las niñas y a las mujeres jóvenes, reconociendo nuestros conocimientos y agenda específica, y abordando las causas profundas de la desigualdad de género”.  Uno de los principales avances de la COP28 es la puesta en marcha del Fondo de Pérdidas y Daños. Los efectos de las pérdidas y los daños causados por el cambio climático ya se dejan sentir cada día, con niños, niñas y jóvenes que se enfrentan a una creciente inseguridad económica, desigualdad, pobreza, hambre, falta de acceso a la educación y a los servicios sanitarios, amenazas a los medios de subsistencia, riesgos de violencia de género y pérdida de seres queridos.  Se necesitan más fondos Esta decisión es crucial para los niños, niñas y jóvenes de hoy, y para las generaciones futuras, ya que se prevé que las repercusiones económicas y sociales de las pérdidas y daños crezcan exponencialmente en las próximas décadas. Y, aunque el anuncio es un gran paso adelante, se necesita una ambición mucho mayor. Las promesas iniciales realizadas en la COP28 ascienden a un total de 770,6 millones de dólares americanos, pero esto está muy lejos del coste estimado de las pérdidas y daños, que se espera que alcance al menos 1 billón de dólares en 2050.      Georgia, una joven australiana delegada de Plan International en la COP28, afirma: “Las pérdidas y los daños no son un problema del futuro. Está ocurriendo ahora. Necesitamos urgentemente que los gobiernos comprometan fondos suficientes para hacer frente a las pérdidas y los daños. La financiación debe ser accesible para las niñas, las mujeres jóvenes y sus familias, que están sufriendo de manera desproporcionada la pérdida de hogares, medios de subsistencia y acceso a la educación y a los servicios sanitarios, así como el aumento de la violencia de género, las enfermedades, el matrimonio infantil, precoz y forzado y los sindicatos y el trabajo de cuidados no remunerado para mujeres y niñas.”  Plan International se compromete a garantizar que las niñas y las mujeres jóvenes, en toda su diversidad, puedan ejercer su derecho a participar de forma significativa en las decisiones, procesos y acciones de política climática que les afectan. Aunque siguen existiendo barreras, en la COP28, los y las jóvenes se movilizaron de forma efectiva para influir en las negociaciones para la acción climática.   Acogemos con satisfacción el importante paso adelante dado en la COP28 al solicitar un diálogo de expertos sobre la infancia y el cambio climático. Farah, de Jordania, afirma: “Los niños, y especialmente las niñas, sufren de forma desproporcionada el impacto de la crisis climática. La acción climática debe responder a nuestras necesidades. Tenemos derecho a participar en las decisiones que nos afectan. Apoyo la petición de la COP28 al Órgano Subsidiario de Ejecución para que, en su sexagésima sesión, celebre un diálogo de expertos sobre la infancia y el cambio climático para debatir los efectos desproporcionados del cambio climático en los niños y niñas y las soluciones políticas pertinentes a este respecto, implicando en este esfuerzo a las entidades pertinentes de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales. Es fundamental que este diálogo de expertos siga adelante”.  Las niñas son vitales para la toma de decisiones Plan International también acoge con satisfacción la participación de los y las jóvenes en la decisión del Fondo de Pérdidas y Daños, que establece que el fondo organizará foros consultivos para involucrar a las partes interesadas, incluidos los y las jóvenes. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar procesos inclusivos de manera que las niñas y las jóvenes, en toda su diversidad, estén presentes en la toma de decisiones sobre el clima.    “Como joven indígena Puruha de Ecuador, es prometedor ver que el Balance Global (Global Stockage) de la COP28 llama a las Partes a involucrar a los Pueblos Indígenas y a las comunidades locales en sus políticas y acciones climáticas.  Pero los llamamientos no son suficientes. Nuestra participación significativa, que incluya a los niños indígenas, especialmente a las niñas y las mujeres jóvenes, debe contar con recursos suficientes y con compromisos de financiación para el clima”, afirma Nelly, delegada juvenil de Plan International en la COP28.   La COP28 también ofreció un espacio para el tan necesario diálogo sobre la acción integrada humanitaria-climática. El reconocimiento por parte del Balance Global (Global Stockage) de la “alerta temprana para todos” es prometedor.  Destacando la importancia de actuar antes de los desastres climáticos, con el lanzamiento de una nueva carta, Esther, delegada juvenil de Plan International COP28 de Sierra Leona subraya: “Como niñas, no somos víctimas pasivas de la crisis climática.  A través de nuestras redes dirigidas por chicas estamos liderando la acción climática en nuestras comunidades. Pero no podemos hacerlo solas. Nuestras voces y acciones deben estar conectadas a los procesos, sistemas y financiación que permitan una acción temprana eficaz.”   Plan International continuará abogando por la infancia y la juventud, especialmente con las niñas y las mujeres jóvenes, en toda su diversidad, para plantear preocupaciones clave en las negociaciones sobre el clima, presionando para que haya compromisos claros, plazos y financiación accesible. Nos basaremos en los avances logrados en la COP28 y nos aseguraremos de que se traduzcan en acciones climáticas significativas para los niños y niñas del mundo, los más afectados por la crisis

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